Partida Rol por web

Estaba lista y preparada sintiéndome mas guapa y femenina de lo que había estado en muchísimo tiempo.

-Que demonios.

Entonces escuche como llamaban a la puerta unos nudillos.

-Voy dije mientras me acercaba a la puerta y abría.

Abriste la puerta y no, no era quien esperabas. Te contraste con un policía, uno que ya habías visto esta mañana, cuando ocurrió aquello de la avioneta y la barrera invisible. Se te quedó mirando - Vaya... - Dijo esbozando media sonrisa.

Pero se puso serio y siguió con el “procedimiento” – Policía, agente Brown. Queda detenida. Se le acusa del asesinato de William Smith (tu padre). Tiene derecho a permanecer en silencio, cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra. Si no dispone de abogado se le asignará uno de oficio – Sacó unas esposas y esperó a que colaborases para ponértelas

Cuando abrí la puerta desde luego no era la persona que esperaba ni el esperaba encontrarse conmigo así. Aunque yo tampoco esperaba lo que me dijo continuación. Nadie esperaba nada pero todo seguía su curso.

Cuando dijo que se me acusaba del asesinato de mi padre necesite de toda mi fuerza de voluntad para no salir corriendo. Bueno tampoco podía salir hacia ningún lado. Delante el policía y rodeando la ciudad una cupula.

-Mierda ¿Y que hago yo? Improvisar.

-¡¡¿QUE MI PADRE A MUERTO?!! Y me adelante hacia el policía visiblemente afectada mis lagrima caían por mi cara no por su muerte si no por la que se me venia encima pero también podían valer.¿CUANDO? ¿QUE A OCURRIDO?

- Está bien, lo sentimos señorita, pero ha de acompañarnos... - No parecían demasiado impresionados, aunque la profesión de policía era lo que tenía. Había que estar preparado para casi cualquier cosa.

Otra agente que estaba no muy lejos de la puerta se encargó de ponerte las manos en la espalda y cerrar las esposas en torno a tus muñecas.

- En la comisaría ha de responder a unas preguntas – Te empujó suavemente en dirección a fuera de tu habitación.

De detrás de la puerta apareció una Policía. La cual con un tacto increíble me dijo que muy bien pero que tenia que ir con ellas. Lo peor es que habían dicho que se me acusaba de asesinato. Pero no tenían arma homicida. Una autopsia no se hace en menos de un día y nadie me habia visto. Aunque hubieran encontrado el cuerpo de mi padre no tenian nada contra mi...

-Mierda. Pensé. El doctor Rogers. Tenia que haber sido el. Alguien habría encontrado el cadáver y el los había conducido a mi. Aun así seguía llorando. Se me estaba viniendo el mundo encima. Al menos mejor así parecería afectada. Aunque era cierto que estaba afectada matar a mi padre no era lo que tenia en mente, pero ver a mi madre así. Me hizo click en la cabeza y no lo pensé. Y mas cuando me golpeo. Si le hubiera empujado podría ser defensa propia pero llevar una jeringuilla...

Cuando note el frio tacto de las esposas me estremecí. Y cabizbaja y llorosa fui con la policía a comisaria.

Esposada te condujeron al ascensor y de allí a la calle. Aunque no te vio demasiada gente, te invadió una inevitable sensación de vergüenza.

De allí al coche policial y del coche a la comisaría. No hubo mucha conversación hasta que te hicieron sentar en una fría sala de interrogatorios, por el momento estabas sola, demasiado tiempo para pensar, demasiadas cosas, demasiadas vueltas a todo. Hipótesis, posibilidades, mentiras, como proceder...

Esposada y vestida con un vestido bastante elegante me llevaron hasta el coche patrulla. Por fortuna no había bastante gente. Aun así una sensación de vergüenza se instalo en mi casi podía escuchar los pensamientos de la gente. Diciendo e imaginado lo que hubiera hecho. Que bien podría ser prostitución , asesinato , violación y un largo etc que me hicieron que mis ojos siguieran empapados en lagrimas. Me jactaba de ser una mujer dura y valiente. Pero desde que había vuelto a casa nada había salido como yo pensaba.

En el camino no hubo conversación , al llegar a comisaria me sentaron en una fría sala de interrogatorios fría y solitaria. Dejándome un largo tiempo para pensar.

Tenia los ojos hinchados de tanto llorar. Un sinfín de pensamientos me llenaban la cabeza. Sabia por lo que había visto en las películas que me estaban dejando a solas para que me derrumbara y fuera mas fácil de interrogar , pero en cierto modo no podía evitar pensar que lo estaban logrando.

Estaba acusada o eso había dicho de matar a mi padre. Al marguen de que hubiera pruebas o no. La triste y cruel realidad era que era verdad. Había matado a mi padre. Era un cerdo un bebedor y un maltratador pero era mi padre y lo había matado. Y aunque fuera todo eso siempre podía haberlo denunciado.

-¿Como si madre nunca hubiera aceptado? Siempre lo defendía. Siempre encontraba una excusa para justificarlo. Y mi madre estaba en el Hospital por su culpa. Y ahora yo estaba detenida.

Me tape la cara con las manos mientras seguía llorando amargamente imaginando lo que pudiera depararme el destino.

Estaba empezando a encontrarme realmente mal. Tenia la respiración muy acelerada y lloraba sin descanso. Lo malo de ser medica es que sabias cuando te daba un ataque de ansiedad.

Intente calmarme respirando hondo y con profundidad para tratar de bajar el ritmo cardíaco. Con no mucho éxito , a la espera de que alguien viniera.

En la sala, había un par de sillas, una a cada lado de una mesa, y un espejo (seguramente desde el otro lado resultaba como un cristal desde el que observar lo que sucedía), una ventana que daba al pasillo de la comisaría y una puerta cerrada con llave. No habían más muebles ni decoración alguna.

Entre las preocupaciones, y demás cosas te dió una especie de crisis de ansiedad, en la que a duras penas eras capaz de controlar tu cuerpo. Pero la espera no fue eterna y finalmente entró el mismo agente que te había detenido.

Entró con calma, dejó una grabadora sobre la mesa, que puso en marcha para gravar la conversación y un vaso de agua a su lado.

- Agente número 12612, procede a entrevistar a Robin Mckeavey - Suspiró y te miró esperando a que te calmaras lo suficiente como para que pudieses hablar.

- Señorita Mckeavey ¿Es consciente de lo que se le acusa? ¿Qué tiene que decir al respecto y como se declara? - Comenzaba por una pregunta de comprobación y una pregunta general que seguramente dependiendo de lo que respondieses, el interrogatorio tomaría un camino u otro.

Y por fin entro alguien. El mismo policia de siempre. Con su gran empatia arrolladora.

Y me hizo la pregunta del millón. ¿Si sabia de lo que se me acusaba? ¿Y como me declaraba?.

Me calme un poco todavía con la respiración acelerada y lagrimas corriendo por mi cara.

- ¿Se supone que de la muerte de mi padre?comente entre lagrimas.

-tranquila Robin.

- O eso me dijo cuando fue a detenerme. ¿De todas formas si estoy acusada de asesinar a mi padre? Hice una larga pausa para llorar un poco , mire a ambos lados buscando algo para sonarme la nariz y dado que no lo encontré.¿No tiene un pañuelo? ¿No tendría que tener un abogado o algo? O no tendría que decirme algo de la muerte de mi padre.¿Cuando a muerto? ¿De que?

-Era cierto se suponía que tenia que tener un abogado. Y por aquí no había ninguno.

- Efectivamente, se le acusa del asesinato de William Smith – Te dice el agente con su habitual cara de poker. Este policía no es que la pusiera para el interrogatorio, es que parecía tener esa cara siempre.

Aunque cuando acabaste de hablar hizo como una mueca de desaprobación – Puedo darle un pañuelo, o agua. Tan sólo ha de confesar la verdad. Hágase un favor a sí misma y terminemos con esto pronto. Podemos hacerlo fácil y yo se lo pondré fácil. O puede elegir el camino difícil… El resultado será peor. Si confiesa rápido seguro que en el juicio será tenida en cuenta su colaboración.

El definitiva, Brown te presionó para que confesaras y por el momento hizo caso omiso a tus preguntas. Seguramente con la esperanza de terminar con esto cuanto antes.

Se me acusaba del asesinato de mi padre. ¿Pero en base a que? Si había sido esta mañana. Ni los episodios del Csi van tan rápido.

Asiento a lo del pañuelo.

-Un pañuelo y un vaso de agua estarían bien. ¿Tan solo he de confesar la verdad? ¿Y luego que? Me paso veinte años en una celda. No sabia bien el motivo pero no me emocionaba la idea. Oiga que quiere que le diga. Me a dicho que mi padre a muerto. Se supone o eso dice que le he matado yo. dije negando con la cabeza .Me detiene , no me deja tener abogado ni hacer una llamada. Mi madre esta en el hospital en coma,mi padre muerto, esta mañana me callo una avioneta encima del coche , vi como un camión se estrellaba contra esa cosa que rodea el pueblo. ¡¡¡NO ME TOQUE LAS NARICES CON QUE LAS COSAS SEAN DIFICILES!!!!. grite alterada por todo aquello,

Desde luego tenías bastante seguridad en que todo estaba bien y no te podían pillar, hasta que era demasiado pronto como para que pudiesen demostrar nada. ¿Te estabas intentando auto convencer?

El policía permaneció impasible y finalmente hasta acabó sonriendo. Tamborileó con sus dedos encima de la mesa. Pasados unos segundos estiró el brazo y apagó la grabadora.

- Si quiere agua y un pañuelo tan sólo ha de confesar – Dijo presionando una vez más – Todos hemos tenido un día difícil, pero créame, eso no es excusa, aquí estamos usted y yo. ¿Quiere un abogado? Estupendo, sólo conseguirá alargar el interrogatorio y perder… ¿Cómo lo diría? Aquello de… “reducción de la pena por colaborar la policía”

Suspiró, le levantó de la silla cogiendo su repleto vaso de agua – Por última vez ¿Seguro que quiere que busquemos al abogado de oficio?

El policía seguía en sus trece. Parece una robot con solo dos palabras.

-¿un vaso de agua y un pañuelo por confesar un asesinato?Gracias pero no. Joder pero lo cierto es que era una asesina. Me estaba enfadando con el policía por tratarme como una asesina pero es que lo era. Aunque mi padre se lo mereciera era una asesina.

Me frote las manos en la cara.

- Si quiero un abogado. Por que lo primero me a detenido y no me a leído mis derechos cosa que es ilegal y mas de un acusado a tenido que ser liberado por ese simple hecho que a olvidado. Si se me acusa de un crimen tengo derecho a un abogado antes de hablar con la policía. Cosa que tampoco a hecho. Pero aquí estamos usted y yo. Comente repitiendo sus palabras. Retenida con las únicas palabras que a asumido como mantra confiese que sera mejor. Y como punto final se supone que estando detenida la policía es responsable de mi salud. Tengo un ataque de ansiedad de caballo y no me a dado ni un puñetero vaso de agua. ¿Y si se pregunta que como lo se? Es por que soy medica y de las buenas.

Estaba bastante alterada por todo. El estar encerrada , el ataque de ansiedad , esa cosa que rodeaba al pueblo y sobre todo por el idiota que tenia delante el cual tenia ganas de golpear en la cara.

-¿golpearle?¿ que soy mi padre? Siempre huyendo de el, de su persona por que no me gustaba como era. ¿Y ahora lo he matado? Y quiero golpear a un policía que por muy idiota que sea solo cumple con su trabajo. Dios soy como mi padre.

Una enorme sensación de asco por mi misma y vergüenza empezó a invadir mi cuerpo hasta que empece a notar que la cabeza me daba vueltas. Y como mi respiración volvía a acelerarse y manos temblaban. Hasta que empece a vomitar en el suelo. Acabe a cuatro patas vomitando la hamburguesa que me había comido hacia unas horas. Notaba que me faltaba el aire. Estaba sufriendo una crisis y sabia lo que había visto bastantes. Sabia que tenia que tranquilizarme y respirar que la falta de aire solo era efecto de la tremenda ansiedad a la que estaba sometida mi cuerpo. Pero no lograba calmarme. Estaba a cuatro patas llorando e intentando respirar sin mucho éxito poniéndome de color morado.

Poco a poco conseguía respirar pero seguía tosiendo y temblando.

El policía iba a responderte cuando te entró aquella crisis – Lo que faltaba... - Murmuró. Se levantó y abrió la puerta de la sala de interrogatorios - ¡Rachel! Ven échame un cable, mientras iré a buscar a la señora de la limpieza.

Salió un policía y entro otro, la chica que también estaba cuando te detuvieron – Cielos... - Suspiró - Respira hondo y lentamente – Esta al menos parecía mostrar más empatía que el otro policía – Tómate tu tiempo ¿Necesitas alguna cosa? - Te preguntó

En poco llegó la encargada de la limpieza dispuesta a arreglar el desaguisado. Trajo un cubo de más y te lo cedió por si lo necesitabas. Aunque ya habías hechado la comida y tu estómago se sintió más relajado, poco a poco te encontraste mejor.

Mientras estaba en plena crisis escuche al empatico policía comentar lo molesta que era la situación para el. Se fue a la puerta y llamo a su compañera mientras llamaba a la Señora de la limpieza.

Entro la chica que estaba cuando me detuvieron. La cual fue inmensamente mas amable en dos segundos que el otro policía en todo el tiempo que le conocía.

- Di varias bocanadas de aire agua respire hondo un par de veces mas agua por favor.

Llego la Señora de la limpieza con dos cubos uno para limpiar y otro por si lo necesitaba.

-Gracias. Acerté a decir a la Señora de la limpieza. Después de haber vomitado toda la comida y respirar hondo empezaba a encontrarme mejor.

Me senté en la silla con cuidado agarrada al cubo por si las ganas de vomitar reaparecían.

Sin duda estaba siendo el peor día de toda mi vida. Solamente quería salir de aquí y que acabara ya. Estar en África con mis enfermos de malaria , sida, hepatitis o desnutrición cosas en las que sabia moverme y manejar.

Pero estaba aquí esperando una abogada de oficio. Tampoco sabia de ninguna buena. Pero tampoco era una persona muy pudiente si hubiera trabajado de medica en Estados Unidos si , ¿Pero en África? Aunque cobrabas era casi mas un trabajo de voluntaria. Los médicos iban a allí para coger experiencia y conseguir puestos muy bien pagados en Europa o América. Pero a mi me gusto y decidí quedarme.

Esa fue la realidad, la mujer policía fue mucho más amable. En un momento además te consiguió abundante agua para que pudieras beber y quitarte además el molesta sabor. Así como un rollo nuevo de papel higiénico para que te pudieras sonar y/o limpiar. Esto ya era otra cosa.

Pasado un poco más de tiempo te diste cuenta que no necesitabas el cubo y lo pudiste devolver. La policía además hasta te acompañó al baño para que te pudieras limpiar la cara y hacer tus necesidades.

Todo parecía ir mucho mejor, volviste a la sale de interrogatorios bastante más calmada, permaneciste unos segundos a solas, hasta que llegó de nuevo la policía – Ha llegado su abogado de oficio.

Pero... A veces el mundo se empeña en ser pequeño, o macabro, o ambas cosas a la vez. Resultó que conocías al abogado que se te había asignado.

- ¿Señorita Mckeavey? Soy Barton Freeman, abogado de oficio de Chester's Mills – Te dedicó una bonita sonrisa como si nunca hubiese ocurrido el “encuentro” de esta tarde. Entro en la sala y te tendió la mano. Luego se giró hacía la policía – Por favor... ¿Nos puede dejar a solas? Necesito hablar con mi cliente.

Con la Policía fue todo mucho mas fácil. Me consiguió agua para beber y papel higiénico para poder sonarme y limpiarme. La cosa mejoro tanto que devolví el cubo. Ademas la policía me llevo a la servicio para que pudiera hacer mis necesidades y lavarme la cara. Estaba segura de que el otro policía me hubiera dicho ¿Quieres ir a baño? Pues confiesa.

Al volver a la la sala de interrogatorios me quede un rato sola y al poco entro la mujer y me dijo que mi abogado había llegado.

-Por fin una buena noticia. Pensé mas alegre.

Pero cuando entro el abogado me quede de piedra y sin palabras. Era el tío del bar el de la frase de que a todo cerdo le llega su San Martin. Entro sonriente como si no me conociera de nada y pidió quedarse a solas conmigo. Note como una perla de sudo frio se formaba en mi cuello y bajaba por mi espalda.

-Igual tenia que haber aceptado esa copa de vino...

Pensé mientras esperaba con termor que diría al estar solos.

Tomó una silla y se sentó a tu lado - ¿Cómo te encuentras? Me han contado que ha entrado un ataque de ansiedad. Te voy a hacer una serie de preguntas pero tómalo con calma, no es necesario que me respondas de golpe si no estas bien.

Abrió un maletín que portaba y sacó un bloc de notas. Comienzo.

- ¿Que les has dicho a la policía? ¿Has confesado?

- Si eres culpable y quieres que peleemos por conseguir la pena menor posible dímelo, este es el momento. De todos modos tienes derecho a declararte inocente aunque no lo seas. Bendita constitución la nuestra.

- La policía tiene derecho a someterte a un interrogatorio, pero no estás obligada a responderles. Además puedo estar aquí contigo mientras lo hacen y me puedes consultar tus dudas.

- ¿Hasta aquí como lo ves?

No parecía ser el mismo hombre que el del bar. Parecía bastante profesional en su trabajo, otra cosa podía ser en el ámbito personal. Aunque... todo esto eran suposiciones.

Tomo una silla y se sentó a mi lado. Desde luego no estaba teniendo la actitud que yo esperaba.

- Ya mejor gracias. Hice una pausa para beber un poco de agua. No pregunta estoy mejor.

Entonces empezó con las preguntas.

-No he dicho gran cosa. Me detuvieron y me dijeron que estaba acusada del asesinato de mi padre. Tome aire. Pero no me dijeron nada mas. Pregunte como había muerto o de que pero no me contestaron nada. El Policía solo repetía una y otra vez que confesara. La verdad es que ese policía estaba el numero de mi lista de personas que deseaba no volver a ver.

En ese momento me dijo que si era culpable y queríamos luchar por la menos pena posible que era el momento de decirlo.

-¿Y como le digo yo a este tío loco que mate a mi padre? No me fiaba nada de el la verdad.

Me contó que la Policía podía someterme a un interrogatorio y podía negarme a hablar y que el estaría delante. Lo bueno era que podía declararme inocente aunque no lo fuera.

- No lo se llevo un día de locos. Mi madre en coma sin visos de despertarse. Esa ``cupula´´ rodeando el pueblo. Me cayeron los restos de una avioneta en el coche y casi me matan. Y ahora esto. Desde luego no es mi mejor día. ¿Habrá tenido acceso a el caso? Es decir me acusan de asesinatos. ¿En base a que? Quería saber mas para poder sopesar mis opciones.

Desde luego o Barton tenia doble personalidad o simplemente había tenido un día malo y solo quería hablar aunque no sabia por que me daba un poco de repelús.