Partida Rol por web

Nita empieza a levantar la mano como si hubiera tenido la idea definitiva.

- Si Namarth me echa un invisibilidad puedo entrar para hacer un plano de la cueva y ver defensas, número deguerreros, ubicación de los prisioneros, ...

Lo siento, amor mío.-Dice Namarth pasándole un brazo por la espalda a Nita- Es muy buena idea pero no he preparado hoy ese conjuro. Temía encontrar mucha resistencia y me he peparado para la batalla, no para las sutilezas.

Si quereis podemos esperar a mañana para entrar, pero los prisioneros pueden haber muerto si no nos apresuramos

Lo mejor sería que me transformase en este hombre lagarto- Dice señalando al prisionero- y que entrara yo a modo de avanzadilla, vosotros me podeis seguir a una distancia prudencial y acudir en mi auxilio si estoy en apuros.

De todos modos, Dyshire, te recuerdo que hallaremos un dragón ahí dentro. Aunque yo pueda hacernos a todos invisibles nada te garantiza que no nos huelan o detecten por otros medios, y si no entramos todos nos atraparán ahí dentro.

Que os parece, ¿cambio ya de piel? jejeje.- Namarth rie nervioso. Es evidente que intenta relajar el ambiente, el grupo se dispone a meterse en la boca del lobo, y quizás no todos salgan con vida.

Permanezco callado mientras mis amigos trazan el plan de ataque. No soy muy ducho con la magia en estos momentos, por lo que me limito a escuchar y pensar.
Al finalizar el plan, me giro hacia Námarth
Me parece bien. Las vidas de los prisioneros dependen de lo rápido que actúemos, eso si, no aceptaré que utilicemos el engaño para atacarles, así que actúar en defensa propia. me giro hacia Námarth lo has entendido? digo con gesto serio

Al oir las palabras de Akka, los nervios del gnomo acaban por crisparse.

Paladín, he llegado a considerarte mi amigo, te tengo en gran aprecio. pero no voy a consentir que me hables en ese tono, he actuado del modo en que he actuado porque no he visto otra opción, exactamente igual que tu.

Namarth se pone rojo, parece que las venas de su cuello están a punto de estallar.- No se si el hecho de no entender sus palabras es lo que no te deja ver la situación, quizás no te basta con nuestra traducción, ahora mismo són marionetas, fanáticos bajo el control de la Tríada, y probablemente no podamos hacer nada al respecto hasta que no acabemos con su líder.- Respira hondo durante unos segundos para calmarse.- Si entramos ahí dentro y me encuentro un grupo de hombres-lagarto ¿que esperas que haga? ¿Intento dialogar hasta que se den cuenta de que no soy uno de ellos? Hablas de moderación, pero no pones ningún ejemplo práctico y a mi no me parece una situación sencilla de resolver. El gnomo se queda mirando a Akka, esperandouna respuesta.

Nita se encara a Akka y Namarth.

- Si seguís discutiendo y dando voces no va a hacer falta que planifiquemos nada porque van a venir en tromba, jijijiji

Haya paz. el enemigo es otro, no os enfadeis por eso y menos ahora... Hemos de entrar, cada minuto cuenta, me da igual si es con suibterfujio o al ataque, pero recoradad que hay gente dentro.

Miro asombrado a Námarth
tranquilo amigo, sé que lo de antes había que hacerlo. Solo digo que no estoy de acuerdo en matar a traición a nadie, sobre todo cuando son marionetas de otro ser malvado. palmeando la espalda de su amigo
En una cosa tienes razón, una vez dentro haremos lo que tengamos que hacer para salvar a los prisioneros

Namarth se queda mirando en silencio al prisionero durante unos minutos, que parecen hacerse eternos, ante la mirada atónita de sus compañeros.

Al cabo de ese tiempo empieza a recitar una serie de palabras, en un idioma parecido al de los lagartos. Conforme las dice su estatura empieza a cambiar, su piel se vuelve verdosa, surgen protuberancias en su espalda y en su cabeza, hasta que al final se transforma completamente en un hombre-lagarto.

Con las últimas palabras añade manchas a su piel, exáctamente iguales, a los ojos de sus compañeros, a las que luce el prisionero que se halla a sus pies. Luego recoge una serie de pertrechos que había dejado a un lado, el resto han desaparecido bajo su nueva piel de lagarto. Se cuelga el zurrón a la espalda y agarra su ballesta y el carcaj para ofrecérselos a Akka.

No creo que me tomen por uno de los suyos si llevo esto en las manos, ¿verdad?.- Sonríe con su nueva boca plagada de dientes puntiagudos. ¿Que os parece mi nuevo truco? .- Mira a Nita.- Te gusto así, cariño. jejejej

Bueno, seguidme de cerca, yo os indicaré si podeis seguir después de cada esquina. Y dicho esto empieza a andar en dirección a la guarida.

-Espera, Namarth, ponte esto.- dice Dyshire tendiéndole cualquier detalle que el lagarto pudiera llevar.

Nita pone cara de asco ante la propuesta de Namarth.

- De gnomo no eres gran cosa pero de hombre-lagarto lo pierdes todo, jijijiji

Saca las gafas de buscar y se las coloca. Desenfunda su estoque y se coloca varios metros detrás de Namarth.

Namarth se adentra por la cueva de los lagartos. La luz del sol aún se filtra a través de las raices cuando llega a la intersección. Los pasillos del este y el oeste tuercen levemente hacia el norte y siguen iluminados por la luz filtrada.
El pasillo del sur desciende hacia el sur en una cuesta ligeramente empinada, el pasillo se oscurece a media que se adentra en la guarida.
En la alcoba hay varias javalinas y algunos garrotes decorados con conchas. Hay muchos mosquitos que revolotean zumbando ruidosamente. Los pasillos parecen tranquilos.