Partida Rol por web

 La joven, tras mirar a sus compañeros, asiente.

 - No hay problema alguno, señora. Gustosamente os acompañaremos para hablar con maese Wilton.- Se gira un momento hacia sus 'contertulianos'- Esta noche estaremos aquí por si quieren acompañarnos con algunos brindis y algunas canciones.- Dice sonriendo.

 Sin decir más la joven va hacia la menguada mochila que contiene su equipo y se la carga en el hombro.

 - Cuando quiera podemos partir.

El motivo para el viaje del druida no había sido otro más allá de la curiosidad. Curiosidad de ver que se escondía detrás de ese misterioso mapa, en aquella torre, que le había llamado la atención, y ayudar a sus amigos en lo posible, por supuesto, por lo que no estaba interesado en conseguir fama ni dinero. Pero tras su extraño encuentro con los trasgos, algo le hacía pensar que la torre sería un plan secundario, que la madre natura le había llevado allí para algo aún más grande.

Así que aceptó la propuesta de la Capitana de la guardia y recogió sus bártulos para partir tras ésta - Guárdenos el almuerzo para cuando volvamos, buen Seldor, que puede que nos haga falta un buen sustento antes de enfrentarnos a lo que nos vayan a proponer - comentó al posadero antes de abandonar el establecimiento junto a sus compañeros.

Katan habia salido de su pantano maloliente solo para dirigir sus visiones, sus sospechas y temores, a algun lider importante de las ciudades que rodeaban su habitat. Sin embargo, tan solo habia conseguido la poco prometedora mision de matar orcos, y el mapa del tesoro. No es que no le gustara el oro, al contrario...Un tesoro serviria muy bien a sus propositos. Arreglar la cabaña, colocar tramas para niños en las oscuras aguas de alrededor,...quizas quien sabe, comprar un catre mejor...más grande. Pero al ver la oportunidad de hablar directamente con el gobernante de pueblo, dejo la jarra de aguardiente en la mesa de otro cliente desconocido para todos, y sentenció.

Vamos a hablar con Norro.

Yo, por supuesto, estoy ya preparado para marchar. Pues ya llevo encima, todo lo que puedo necesitar.

Y dicho esto, alzo las cejas levemente sorprendido. Pues resulta que, lo primero, mi voz suena un poquitin mas ronca de lo normal. Y lo segundo, que me ha salido un puñetero verso.

¡Vamos!. Marchemos sin dilación, pues hemos de mostrarnos dignos de la acción.

¡Dos veces joder!. No, no es bueno beberse un par de litros de hidromiel del tirón.

Ante ese portavoz  hemos de comparecer, que nuestra tardanza no nos haga desmerecer.

Tres veces. Por lo bajo, suelto un par de reniegos a la salud del dios de los poetas y ya que estamos, de algún otro que se me ocurra. Alzo la mano derecha, pidiendo un instante, agito la cabeza con fuerza mientras gruño y si, parece que al fin, el efecto comienza a pasar. No obstante, yo decido no arriesgarme y en total silencio, alcanzo la entrada de la posada en un par de zancadas.

Ya en el umbral, me giro y mirando al posadero que ha sido nuestro anfitrión, añado.

Excelente tu servicio mesonero. Digno de ser alabado por todos con esmero.

Bueno. Esto ya es sospechoso. Y mientras el resto del grupo se pone en marcha, yo opto por callar y no decir nada. Pero vamos, nada de nada.

Shadowbeard no abre la boca durante toda la conversación, se limita a observar y a recoger sus cosas cuando todos lo hacen..

Salís con Soranna de la posada y camináis por una de las calles principales hasta llegar a la casa del portavoz (un corto recorrido, dada la cercanía de la posada con la casa). un hecho os llama la atención: la puerta principal se encuentra protegida por dos guardias.

Habéis podido notar alguna que otra mirada de los lugareños a los que habéis visto por el camino, con cara de curiosidad. No se ven muchos grupos tan "variados" como el vuestro, si a esto se le suma vuestra reciente victoria con los grandes trasgos... y es que ls información corre más que el viento.

Entráis en la casa del portavoz. Soranna da el aviso a uno de los criados el cual os conduce hasta una de las habitaciones (un pequeño despacho) donde se encuentra el portavoz: Norro Wilton.

 Rápido habéis llegado- dice- lamento molestaros, pero la situación lo requiere. Sois, como ya habréis deducido, el portavoz de Transbordador de Drellin: Norro Wiston y necesito vuestra ayuda.

Adelantándose a sus compañeros, y tomando la palabra, el druida habló calmado - Buenas tardes tenga, señor Wiston. Soy Porfidius y nos gustaría saber el motivo de tanta prisa. ¿En qué podemos ayudarles?

 Nos atacan- empieza el portavoz- asaltantes grandes trasgos llevan días acosando nuestras tierras. Han atacado las granjas cercanas y asesinado a sus habitantes. Los viajeros de la ruta del Alba tampoco se han salvado de sus incursiones.

 No es la primera vez que hemos tenido problemas con ellos- añade la capitana Soranna- pero esto es diferente. Los asaltos rápidos a las granjas del lado occidental del río nunca han sido tan cruentos. Parece una tribu mayor y más agresiva procedente de las montañas Humosierpe. Honestamente, temo que sean lo bastante numerosos como para saquear el pueblo.

 ¡Aparte de la amenaza inmediata a nuestros hogares, está el hecho de que el camino es nuestro sustento!- prosigue el portavoz- si los grandes trasgos convierten la ruta del Alba en intransitable hacia el oeste, el comercio no llegará y nos arruinaremos. No sólo necesitamos repeler a los invasores del pueblo, sino que debemos mantener la ruta abierta. ¿Podéis ayudarnos en esta tarea?

-  ¿Nos decís que necesitáis una patrulla que libere el camino de peligros? ¿O queréis que vayamos más allá? - pregunta curioso - ¿No habéis enviado a nadie a ver que está pasando? Y, ¿qué os hace pensar que nosotros podremos con toda una tribu capaz de saquear un pueblo? Puede que haya posibilidades de negociar con ellos si se actúa de manera correcta - aconsejó el druida antes de caer en ninguna idea o solución precipitada.

 Evea se mantiene en silencio, prestando atención a la conversación y a las reacciones de los presentes. Se mantiene en segundo plano.

 Trasgos... parece que siempre, estén donde estén son fuente de problemas. No Porfidius, no se puede negociar con ellos, no, si no es con acero y magia...

La intención es que vayáis más allá: que encontréis esa tribu que nos está atacando y la destruyáis- contesta- es la única forma que se puede tratar a esa raza. Por lo que sabemos, será un grupo aproximado de un centenar de guerreros. 

 Intentamos acabar con ellos- añade Soranna- enviamos una docena de guardias al oeste por el camino para averiguar dónde se esconden los grandes trasgos, pero acabaron con ellos a pocas millas de adentrarse en el bosque.

 Un centenar de trasgos... e imagino que si son tantos habrá algún poderoso líder que los dirija, no es frecuente que se junten por mucho tiempo en grupos tan grandes... Tendré que comprar más flechas...

 El rostro de la joven parece reflejar sorpresa, abriendo bien los ojos y enarcando levemente las cejas. Mira las reacciones de sus compañeros ante tales rebelaciones.

Cita:

Ante esa afirmación Necrull no puede menos que asombrarse. Un número tan elevado de criaturas, es casi un ejercito. Ellos eran buenos, pero no tanto.
Para tratar con un grupo tan númeroso tendrían que hacer guerra de guerrillas. Ir acabando con grupos reducidos e ir minando su número. Seguramente lo que estaban haciendo los trasgos. Pero al contrario que ellos, el grupo no podría asentarse. Y eso tenía el problema que si el jefe de los trasgos se enfadaba y decidía atacar el pueblo apenas podrían defenderse.

Un tema bastante complicado. Eso es casi un ejercito.¿No hay pueblos cercanos o ciudades grandes a las que pedir ayuda?

Un centenar de trasgos nada menos. Eso es lo que nos cuentan la capitana Soranna y el portavoz Wiston. Y la mención de tal numero, tiene el efecto de desperjarme del todo. Tras la exposición del problema, y notando que mis compañeros callan momentaneamente, me adelanto un paso y, cruzado de brazos, digo.

No estaría nada mal, hablar de la recompensa que se nos ofrece por un servicio como este. Si, es el momento adecuado para tratar ese tema.

Ahora miro a mi alrededor antes de añadir.

También me parece importante, saber si este grupo de trasgos, han mostrado algún tipo de organizacion que resulte anómala. Pues un montón de imbéciles descerebrados como ellos, solo pueden llegar a pensar, en ataques en masa como táctica principal. Si sus operaciones han implicado cierto grado de astucia, eso significa que tienen al mando al autentico problema de este asunto. Y eliminando ese problema, no creo que los trasgos, por si solos, supusieran el mismo grado de amenaza. Los que queden claro.

Y sonrío de cierta manera mientras palmeo la empuñadura de mi arma.

En cuanto a la manera de hacerlo, Necrull aporta una buena baza. Si contáramos con ayuda, podríamos tender algún tipo de emboscada simulando un cargamento o algo. En caso contrario, me temo que nos tocara rastrear para averiguar donde se ocultan.

Me rasco la barba pensativo antes de añadir.

Así que doce guardias muertos en el bosque en dirección oeste. En fin, podría ser un punto de partida. Quizá logremos provocar algún ataque y capturar alguno vivo. Un breve interrogatorio y ya vereis como acabara cantando el pajarito.

Y viendo los gestos de sorpresa de mas de uno de mis compañeros después de haber soltado todo esto, yo me encojo de hombros y concluyo.

Si. Ya se me paso el efecto del Hidromiel. Y no, no voy a entrar en combate cargando con un barril entero a la espalda. Aunque no es una mala idea esa.

Y como no, se me escapa una carcajada tras la ultima frase.

¿Cuanto nos pagareis maese?¿será un precio por cabeza o por trabajo finalizado?

Tal vez os sirva por pares de orejas.... o por lenguas.......

Cita:

Desgraciadamente no. Los pueblos a nuestro alrededor son lugares pequeños, con uno o dos guardias a lo sumo para mantener el orden. Nuestra guarnición es la más numerosa, pero ya he perdido a bastantes hombres,  no puedo seguir enviando a más. La única ayuda posible sería ir a Brindol, pero tardaríamos bastante tiempo en lograr hablar con el señor de la ciudad así como movilizar alguno de sus soldados para ello, siempre y cuando se movilizasen, claro.

Cita:

Lo único anómalo de sus actuaciones es que se han vuelto más atrevidos en sus últimos ataques. Eso es lo único que puedo destacar.

Cita:

Podríamos llegar a las 500 po por cabeza si sois capaces de repeler a los grandes trasgos.