Partida Rol por web

La ruina del Hombre

Viento oculto entre las hojas (Nyormel, 4 de Numa del 471 d.T.)

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03/09/2008, 15:25
Director

La alborada juega con el viento en un amago o en un tris de risa sonora por los campos de estío, de sobra conocedora de cosas que todos los demás ignoran.

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03/09/2008, 15:25
Mydôyrn de Nyrr

Cuando Iluubra abrió los ojos, Mydôyrn de Nyrr ya se estaba vistiendo, otra vez de negro y blanco, sin adornos excepto una pequeña cinta de plata en el pelo, de suave seda brillante. Cuando ella le miró, él se encogió de hombros.

- Sí, lo sé. En tu tierra los sirvientes visten a los nobles, pero en la mía no, y esta habitación, por lo que a mí respecta, ya que duermo en ella, sigue las costumbres de mi tierra. No creo que el Donner vaya ahora a negarme eso, teniendo sin duda que aceptarme cosas que le gustarán aún menos.

Bien, tú desayuna, que te hará falta. Dime, ¿cómo vas a servirme hoy? - inquirió con una sonrisa de sarcasmo.

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11/09/2008, 23:25
Iluubra Senra

No son las complicados telarañas de la corte algo de lo que Iluubra supiera nada. Sabía que esta era una prueba más y que su nuevo señor sabía a su vez cuáles eran los orígenes de Iluubra. Así que se permite el lujo de hacerle esperar un poco la respuesta mientras, de hecho, la busca como la campesina que es, con dificultad. Y necesitando encontrar aquello que conozca más parecido a esta situación, pensó en el juego de las alcahuetas, las que buscan juntar a este mozo con aquella moza y cobrar la robla* por buscar los mejores matrimonios. Recordó sus figuras enjutas, viejas pero ágiles, recorriendo los caminos de aldea en aldea trayendo y llevando mensajes entre los padres de los chicos. Ella misma había estado bajo el punto de mira de ellas mucho tiempo, pero las había esquivado.

-Pienso, señor, que si el Donner quiere acercaros a la tal Ryannon y nosotros sabemos que puede haber algo turbio tras esta intención, el peligro de dejarla hacerlo es menor. Pero, además, podríamos hacer lo siguiente.- Iluubra se acercó un poco al de Nyrr, de pie y sin adoptar un aire de confidencia, pero bajando un poco la voz. -Si yo me acercase a la tal Ryannon con un mensaje de mi señor, uno ambiguo, que le haga pensar que habrá un acercamiento, pero no ahora, podría convertirme en su confidente, en la persona que aparentemente facilita tal acercamiento.. pero que en realidad indagará sobre los motivos de este. Aparte, tendré los oídos atentos y estaré lista para cambiar mi objetivo si descubro algo en el camino.-

Notas de juego

*En Castilla y León, el pago que recibe el intermediario por poner en contacto y de acuerdo sobre el precio a comprador y vendedor. Aunque creo que le pega al juego.

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15/09/2008, 19:13
Mydôyrn de Nyrr

Mydôyrn de Nyrr rió. No había reído demasiado a menudo. Era una risa ronca, interna, que explotaba en su garganta y se derramaba por la boca en un río grave. Luego invadía la habitación y parecía que las paredes no pudieran contenerla. Después, tras dos o tres estertores sonoros, se calmaba y se diluía como una lluvia de otoño primeriza.

- Bien dicho, mujer - reconoció -. Bien dicho. Tendrás tu carta. Y tendrás también la oportunidad de ser creíble o no, pues vistes mis colores, y seguirás con ellos mientras lo haces. Es un disfraz precario para tu obra, pero ahí radica una buena actuación, ¿no es cierto? O eso dicen. Trascender lo evidente y alcanzar lo... - se detuvo un momento - ... No me acuerdo de lo demás, pero da igual. Creo que me comprendes. Espera y come algo más. Te quiero despierta, alimentada y con buen color.

El noble recogió un papel de buena calida de dentro de un cofre pequeño. Había material de escritura en la esquina de la mesa, pero lo que no había era luz, así que tuvo que acercarse a la ventana. Allí esperó a las musas, y dejó la pluma derramando tinta un momento...luego pareció escuchar un viento fresco en la mañana, un viento esquivo, pero que le complació, y comenzó a escribir. Cuando terminó, mantuvo su sonrisa y se la entregó cerrada en un sobre sencillo, con un lacre que había recogido del mismo cofre que luego cerró.

- Bien, aquí la tienes. Haz ahora tu parte, y mantenme informado. Di quién eres. Enseña el lacre si dudan, y pronto te conocerán. Soy fácil de encontrar, no te preocupes. Todos parecen muy pendientes de nosotros como para perdernos de vista.

Luego hizo una señal algo cansada para que se fuera, y volvió a la ventana, a mirar hacia el exterior, quizá a ver alejarse ese viento amable que le había dado alas a una idea ajena.

Notas de juego

Bueno, caballero. Gracias por lo que dices del juego. Me parece una propuesta interesante cuanto menos. Eso sí, acabo de darme cuenta de que no encuentro el cargador del móvil por ningún lado, así que quizá esté un día o así sin móvil hasta asegurarme de que no lo tengo antes de comprarme uno nuevo, que jode mucho lo de comprar y luego darte cuenta de que lo tenías por ahí :D.

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22/09/2008, 21:00
Iluubra Senra

Notas de juego

Se me ha vuelto a ir la olla. Mi problema es que me gusta tanto la partida que abro el post en cuanto veo que hay mensaje nuevo, pero me cuesta contestar de inmediato para no hacer un churro. Con lo cual, se borra el registro de que hay post pendiente y se me pasa. Ains. Mañana mismo contesto.

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22/09/2008, 22:43
Iluubra Senra

Mientras Mydoyrn escribía su carta, Iluubra se acercó a la comida, cogió un pedazo grande y lo masticó con cierto descuido, observando atentamente a su señor, el movimiento de su mano. También aspiró deleitada el olor de la tinta. Cuando hubo terminado, recogió la carta y la guardó bajo la tela de su traje, pegada a la piel, permitiéndose un único y breve vistazo a los ojos de Mydoyrn.

Asintió y se dió la vuelta para salir rápidamente al pasillo. No quería permitirse aparentar debilidad, así que como si supiera dónde iba, empezó a deambular a buen ritmo en busca de alguien que pareciese un criado avispado, alguien que tuviera algunas ideas entre las orejas.

Sin esperar a presentarse, se dirigió a una chica esbelta que parecía estar haciendo una parada en su labor para sacar una paja o una gran espina de una costura de su vestido.

-Estoy buscando a una mujer llamada Rhiannon. Debo entregarle un mensaje de mi señor y por tanto, importante. ¿Sabes dónde puedo encontrarla o dónde sacaré más provecho de buscarla?-

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23/09/2008, 19:05
Bea

La muchacha quedó algo pensativa. Luego reparó en que no la conocía y la miró de arriba abajo, descaradamente. La chica era delgada y menos agraciada que Iluubra, de modo que su primera reacción no fue muy amigable, sino más bien tajante.

- Eres nueva, ¿no es así? Yo soy antigua aquí. Me llamo Bea y mi madre es la primera costurera de aquí...bueno, junto con Damnya, quizá. Lo de esa señora... creo que es una nueva dama que ha llegado hace poco. Pues no puedo decirte mucho. Creo que se junta mucho con la sobrina del Donner, así que no esperes que te atienda fácilmente. Esa será una relamida que sólo buscará... bueno, creo que no será muy fácil de ver.

Volvió a mirarla.

- Tus colores son nuevos, primeriza - añadió. Ella llevaba ropajes limpios, pero de tela basta sin teñir, sin adornos, mientras dejaba el cubo con ropas húmedas junto a un pedazo de roca pulida.

- Mira, es una chica espigada, pero no te puedo decir más. Pregunta mejor por Unyssia, la sobrina del Donner. Es muy corretera, le gusta ir de un lado para otro haciendo ruido, así que alguien sabrá dónde está metida.

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23/09/2008, 19:18
Iluubra Senra

Asintió tanto para sí como para la criada. Sentía los celos de la chica y no pensaba meterse en un debate sobre quién tenía los pechos más altos o los colores menos gastados, sino que pretendía llegar a su destino, la mujer llamada Rhiannon lo antes posible.

-Te doy las gracias.- dijo, practicando de nuevo su mirada más humilde. Se marchó de allí hacia una zona más baja, donde fuese más sencillo, entendía ella, encontrar criados. Se dejó guiar por el olfato, pues sin duda, si la chica de la que le habían hablado gustaba de moverse libremente y era caprichosa, acudiría a pedir un trozo de pan o algo más dulce a las cocinas. Tan pronto encontró a alguien también poco ocupado o en una tarea en la que la distracción no resultase grave, le preguntó.

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23/09/2008, 19:14
Director

Alrededor en la mañana una brisa tortuosa suavizaba las palabras de Bea. El trino de los pájaros matutinos en el solaz de sus ramas favoritas, en el interior del jardín alto que daba vida a los pasillos abiertos y llenos de luz hacían parecer que el mundo se había llenado de belleza y de magia. Los parteluces, trenzados como la obra de un meticuloso artesano, estaban tallados como si hojas de piedra enramadas vistieran la columna y la protegieran y dieran vida. Las piedras del camino, pulidas y suaves, claras, contrastaban con la blancura de las piedras de río que tapizaban el suelo de los paseos del jardín, con setos y árboles variados, trabajados con sumo amor en una obra digna del más acertado canto de un trovador ambulante.

 

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24/09/2008, 22:40
Iluubra Senra

Notas de juego

Uhm.. no sé qué debería hacer. Yo sigo en las mías, buscando quien me diga de la niña.. ¿o estamos haciendo tiempo para que otro jugador esté listo? ;)

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28/09/2008, 22:03
Director

Notas de juego

Efectivamente, quería avisarte antes, pero me he ido este finde a la Sierra. Dentro de poco, perdona la descoordinación, estará lista tu situación. :D

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09/10/2008, 23:59
Director

Un jardinero de cierto atractivo miró a Iluubra con intención, aunque finalmente reparó en los colores que vestía y decidió ser prudente. A su pregunta sobre el paradero de la joven que buscaba, él se encogió de hombros.

- Creo que en el piso encima del primero. Allí, en la pared del fondo son normales las habitaciones para invitados y gentes de visita. La he visto pasar alguna vez, pero no sé seguro si era ella. Con todo el lío del baile, no nos dejan mezclarnos con los altos nombres, excepto para cumplir sus órdenes, ya sabes.

El piso que indicaba era igual que el de abajo y que el de arriba, un pasillo exterior con columnas talladas, muy hermosas, como parteluces de una serie de arcos suaves que permitían gran iluminación. Un puente cubierto conectaba el edificio central, que apenas podía verse debido a la vegetación, con uno de esos pasillos, precisamente en el segundo piso...o el que estaba encima del primero, si es que era o no lo mismo. Al menos parecía haber gente paseando por allí, e incluso alguna señora se asomaba al jardín donde estaban. Iluubra distinguió a una mujer morena, de cara cuadrada y ojos pequeños que vestía un escotado vestido rojo, un poco brillante; mucho menos, sin duda, que el collar de plata y piedra clara que adornaba su cuello y que lucía sin ningún reparo.

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14/10/2008, 12:58
Iluubra Senra

La frente de Iluubra empezaba a perlarse levemente de sudor con tanta subida y bajada, con tanto pasillo recorrido. No se limpió más que lo justo para no irritarse los ojos, pues sabía que aparentar estar trabajando le convenía. Se acercó a la mujer morena, dudando aún si preguntar por su objetivo principal o por el secundario. Mejor hacer las cosas por partes.

-Perdón, señora. Se me ha pedido que busque a una persona y le entregue un mensaje, pero no he visto nunca antes a Unyssia, la sobrina del noble Donner.-

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16/10/2008, 22:07
Kattya de Breesel

La mujer hizo un gesto de hastío, incluso de desprecio, al oír el nombre. Observó sin miramientos a Iluubra, de arriba a abajo y pareció reconocer los colores de sobra, lo cual no hizo sino añadir un brillo extraño a sus ojos entrecerrados.

- ¿Quién eres tú, chica? ¿Vienes de parte de tu señor a buscar a la protegida del Donner? Estará con la... con su amiga del alma - pareció rectificar en el último momento, no sin bastante esfuerzo -. No las persigo para saber dónde están ahora, y tampoco lo haría aunque quisiera, porque tienen por costumbre no estarse quietas y visitar recovecos poco seguros del palacio. No es propio de señoritas y dan mala imagen a quienes procuran enderezar el curso de esta tierra.

La muchacha era joven, aunque su expresión la envejecía. Vestía con mucha pompa para la moderada belleza que tenía y que se esforzaba por iluminar con excesos. Iluubra nunca había visto tanta joya junta, pero ni con toda aquella pompa podía considerársela verdaderamente atractiva. Iba sola, además, cosa de la que parecía ser consciente y que sin duda no le agradaba en absoluto.

- Bueno - escupió finalmente - sube por las escaleras de servicio y tras dos puertas sigue el pasillo hasta dar con una habitación junto al pasillo interior, el que se ilumina como la luna cuando es de noche... - añadió sin gota de asombro en su voz -. Por allí están las habitaciones para algunos recién llegados de casas menores. Y cuida a quién interrumpes la próxima vez, que tenemos mejores cosas que hacer que satisfacer tu curiosidad. Aprende rápido, chica.

Por el fondo del pasillo, en la oscuridad, una figura pareció moverse. Debía ser un hombre por sus vestiduras, aunque no se le veía la cara. La joven se dio la vuelta y sonrió. Dejó a Iluubra sin decir nada y con evidente alivio pareció lanzarse a los brazos del hombre, alto y bien vestido, y se perdieron entre el follaje de la flora del jardín en verano.

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19/10/2008, 17:12
Iluubra Senra

Vaca idiota. Debes dar la leche con sabor a orina.

Sin levantar la vista del suelo y tomando buena nota de como se las gastaban los trajes caros, se propuso a sí misma preguntar sólo a los criados. Maldita la gana que tenía de discutir ni de ser mal vista el primer día. Suponía que ería inevitable ganarse enemigos llegando nueva a un sitio, pero la hostilidad que veía por doquier ya le cansaba.

Subió las escaleras con presteza hasta el pasillo indicado y buscó la dichosa habiación, esperando que estuviera abierta para poder mirar quién había antes de entrar.

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19/11/2008, 23:50
Director

El pasillo estaba limpio incluso a aquella hora de la mañana, aunque bien era cierto que en verano no debía haber tanta hoja desprendida, aún así era sorprendente no ver restos de cagadas de ratas o guano de pajaro adornando las esquinas y los pasamanos. La servidumbre, como los animales, se arracimaba en las paredes silenciosas y andaban prestos y discretos, con la mirada gacha, aunque no vio en ninguno señal de miedo o aprensión, y más de uno se atrevió a levantar la vista en su presencia, porque nadie la había visto antes allí ni en ningún sitio.

Varias puertas después, casi iguales excepto quizá por alguna grieta pequeña, Iluubra llegó a una encrucijada con un pasillo blanco y brillante que se internaba entre dos jardines interiores hasta una gran torre central, amplia y alta. Sin moverse de allí, en la misma pared que había recorrido había varias puertas más. Una de ellas era completamente negra, y había un soldado guardándola, más allá otras dos más completamente iguales se veían antes de que la sombra ocupara el pasillo y evitase que se vieran todas las demás. Debía estar cerca.

Notas de juego

Al ataqueeeeerrrrrl...

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21/11/2008, 20:39
Iluubra Senra

Realmente hastiada con tanto paseo, Iluubra, cabeza gacha pero zancadas amplias y brazos bien pegados al cuerpo, avanzó por el pasillo. Las instrucciones que le había dado la vieja arpía no le servían de mucho, pero contó dos puertas, la negra y otra más y abrió la tercera puerta. Quizá demasiado rápido, por lo que no llegó a abrirla del todo ni a mirar en su interior, llamando brevemente a la puerta a la espera de respuesta.

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29/11/2008, 21:14
Director

Notas de juego

Iluubra pasa a "La flor de la luz" Nyormel, 4 de Numa de 472 d.T.

A ver qué tal están de tiempo los otros jugadores, en este caso Boudicca, que por cierto esta semana andará un poco ocupada. Oye, después de un año y pico, vas a conocer a otro jugador de esta partida :D.

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25/02/2009, 10:22
Director

Iluubra deshizo el camino de ida, aún insegura de su orientación en aquella enorme ciudad-casa. Nunca imaginó que vería un palacio de cerca, a menos que fuera porque la iban a ejecutar a sus pies, pero aún menos pensó que verdaderamente pudiera construir el ser humano algo tan inmenso sin ayuda de los dioses. La piedra requerida se le antojaba suficiente para haber tenido que reducir a polvo una colina entera. Los jardines interiores serían el fin de un bosquete de caza, con sus árboles altos y siempre verdes. Habían escogido, por lo poco que sabía ella, ejemplares que no necesitaban demasiada luz, propios de bosques cerrados como en los que alguna vez se había asomado, en las laderas del Sur de su casa.

En su recorrido, encontró a una llamativa mujer rubia que la miraba con altivez, y que pasó a su lado con bastante celeridad vestida como un enorme cortinaje rojo adornado con un cristal, debía ser algo así, del tamaño de una piedra, tan encarnada como el vestido, colgada al cuello por una cadena que relucía como el Sol. Tenía en el pelo una redecilla del color del acero muy pulido y con cuentas redondas de color muy blanco, que no parecían de madera, sino de otra cosa. Parecía tener el pelo un poco revuelto, y el peinado cuidadoso descolocado, de manera que se lo venía tocando discretamente. Sus ojos azules la encontraron un segundo, pero los retiró pronto y siguió su camino hacia donde fuera.

Iluubra reparó finalmente en la habitación de donde había salido con una misión, y a donde volvía a informar sin falta de los resultados. La puerta estaba entreabierta cuando se colocó ante ella, y por el hueco iluminado vio que su señor parecía estar vistiéndose los holgados pantalones como con prisa, ignorando los pedazos de un jarrón que jacían desperdigados por el suelo.

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25/02/2009, 10:37
Iluubra Senra

Un aguijón se le clavó en el pecho a Iluubra. Buscó ignorarlo, convencerse a sí misma de lo absurdo que era este mundo palaciego como para fijarse en con quién retozaban unos u otros. Incluso con quién lo hacía él, sobre todo con quién lo hacía él.

-Estás al principio de un camino, no la final, idiota. Tú y sólo tú, recuerda.- se dijo a sí misma mientras llamaba a la puerta y entraba mirando al suelo, fingiendo que había pudor donde en realidad había pocas ganas de mirar a la realidad.

-Se acuestan así con las putas. A mí me permitió dormir la primera noche... ¡Basta! ¡Basta! ¡Imbécil!-

-Señor. Ya estoy aquí. He entregado la carta.-