Partida Rol por web

Sientes que estas logrando usar tus poderes en la rubia, quien en estos momentos esta muy debil. Sabes que tus poderes, en los vampiros, a veces no son tan efectivos, pero con ella te resulta facil, y cuando crees que ella se calmara, sientes que algo ocurre, algo fuera de tu control, los ojos de ella se ponen en blanco, y ocurre el rayo, luego de eso, ella parece mas tranquila, el dolor se ha ido.

Pues no, no necesitaba ayuda para que el gorila de la entrada la dejara pasar.

Tengo el presentimiento que Linais me hará responsable a mi.

– Buena forma de contestar a los porteros tan ambles como lo era ese Katerina.

 Doy un salto hacia atrás cuando el rayo impacta en el desgraciado de Cosner.

 - ¡Maldición! - Exclamo por el susto. Cuando tengo cinco segundos y racionalizo lo ocurrido, me dirijo a Katerina y compruebo que esté bien. - Eso ha sido espectacular, Kate... Aunque desproporcionado, si me permiten decirlo.

 Si veo que Katerina está recuperada, la invito a pasar a la casa.

 Viendo que el acceso a la casa es ahora gratuito, salto por encima del cadáver carbonizado y busco el ordenador.

 - Espero que no haya afectado a la instalación eléctrica. - Pienso en voz alta.

 Mi intención es conectarme a la "Red Nosferatu Online", a la cual tengo acceso libre. Si lo consigo, pretendo ponerme en contacto con el Nosferatu que ayudó a Katerina, así que busco el grupo de Nosferatus de Camberra y veo quien encuentro por ahí. Si puedo chatear con algún nosferatu de Camberra intentaré sonsacarle si conoce al que ayudó a Katerina.

Mientras te sientas en el pc recuerdas algo, bueno no sabes exactamente sí fue él, pero Wallas, el nosferatu que patrulla las alcantarillas, fue el queles llevo la rubia hacia ustedes, posible sí te comunicas con él puedas saber algo. Cuando te sientas frente a la pc, comienzas a tener una sensación extraña.

 Al recordar el nombre de Wallas, le intento localizar en la red nosferatu o de cualquier otra forma que se me ocurra.

Frente al asombro de lo que acaba de suceder Saul se queda completamente quieto durante unos segundos, intentando de procesar aquello que acaba de suceder...

Esta Rubia esta llena de sorpresas, pero esto es demasiado... ¿Y si en cualquier momento por estar al lado de ella nos cae un rayo?

Sin prestarle atencion a lo que hace Paolo, Saul se acerca a la rubia y le dice -Me imagino que no tienes idea de como hiciste eso ¿Verdad?-

El dolor comenzaba a menguar, las palabras de Llucia parecian tener un efecto hipnotico que me ayudaban a relajarme y olvidarme del dolor. Justo cuando pense que todo estaba por mejorar una punzada de dolor agudo y penetrante me ataco de lleno... podia sentir la aguja clavandose en mi mano derecha y retorcerse en mi palma herida. Subitamente siento como un estallido de energia en mi interior, mis ojos se habian vuelto a cerrar pero pude visualizar lo que ocurria como si lo estuviera viendo en perspectiva... senti el momento exacto en el que aquel rayo impacto a Cosner, el portero de la casa, mis ojos se volvieron de un plateado fantasmagorico que pudo verse cuando los abri de par en par.

El dolor habia cesado, y el cuerpo carbonizado de Cosner daba credito a lo que mi mente comenzaba a asociar... aquel rayo... fue el mismo que me libero de la prision. Mis ojos habian vuelto a su color natural junto con mi expresion facial y gestual... era como si aquel rayo que fulmino a Cosner hubiera estado hecho de todo el dolor que sentia, y una vez disparado el rayo el dolor se hubiera ido con el.

-No... no fue a proposito...Yo.. creo que fui yo, pero no se como...

Dije con cierta dificultad, intentando responder a las palabras de mis compañeros. Actualmente tenias mas dudas que respuestas, pero lo mejor seria ir paso a paso... primero a buscar informacion por internet.

Saul se pasa una mano por la cara, pensativo, no podia ocultar que todavia estaba un tanto sorprendido por lo que acababa de pasar, sobre todo mirando el cuerpo carbonizado de Cosner.

-Esta bien, pero intenta controlarlo... no me gustaria terminar como este- Dice con seriedad mirando a Cosner

-Y si hay algo importante que quieras contarnos sobre este rayo o alguna otra cosa, quizas este sea un buen momento, ya que todavia no sabemos que vamos a hacer a continuacion

Me coloco detrás del portero carbonizado por el rayo y estoy a punto de introducirlo en la casa.

Pero mejor dejarlo aquí y que piensen que ha sido un rayo natural dentro harían demasiadas preguntas.

– Paolo si algún vecino ha visto el rayo seguramente habrá avisado a una ambulancia – sí logra convencerlos que es verdad lo que les cuenta – y  tendremos que marchar rápidamente de aquí.

Llúcia también había saltado hacia atrás. Sus ojos se habían vuelto dos rendijas, y sus cejas, una sola. El olor a carne y sangre quemada le llegó a la nariz y le llevó a recuerdos grabados a fuego, imborrables, de aquellos años en los montes y las bombas, todas las malditas bombas y el miedo, el dolor, el fuego, el jodido fuego. Cenizas y carbón aún tenían forma en el cuerpo del pobre desgraciado, y Llúcia le observó sin hablar, a la distancia, aún en posición de defensa. Escuchó a Paolo, a Saul, a Katerina, a quien miró a los ojos tratando de buscar en ellos la respuesta a una pregunta, a tantas preguntas. Pero sus cejas fruncidas no daban espacio a pensar que no sabía ya la respuesta, y que esa respuesta no le gustaba en absoluto.

- Entremos, todos - les dijo, por primera vez de modo imperativo - Daniel tiene razón, y alguien saldrá a mirar. Vamos, hablemos adentro.

Aferró a Katerina de un brazo. Lo hizo con delicadeza, pero con firmeza. Adentro, todos.

- Si puedes, Paolo, busca cómo contactar a Federick Reich. Si das con los teléfonos del Elíseo, nos servirá, aunque sea para ponerlo sobre aviso de que queremos encontrarlo.

Ya en el interior de la casa, y habiendo cerrado la puerta, enfrentó a Katerina.

- ¿Te ha pasado esto alguna vez antes? ¿Descontrolarte y que sucedieran estas cosas? ¿O sólo desde que escapaste?

 Sin dejar de teclear y de buscar por la red, respondo a mis compañeros.

 - Me estoy dando toda la prisa de la que soy capaz, Daniel, pero por desgracia la conexión que nos quería vender el cascarón carbonizado ése no es tan rápida como cabría esperar por el precio que nos quería cobrar.

 En respuesta a Llúcia, le digo - Primero estoy intentando localizar a Wallas. Es el nosferatu que patrullaba las alcantarillas. Fue él quien nos "presentó" a Katerina y es fácil que tenga la información que buscamos. En paralelo intentaré localizar a Reich y los teléfonos del Elíseo. Buena idea Llúcia.

 Mientras tecleo, una sensación extraña me invade. Normalmente, me imbuyo en el mundo que se abre ante mis ojos por la ventana del PC sin problemas, pero la sensación que estoy teniendo ahora es mucho más extraña. Algo no va... como debería ir. Al poco de responder a mis compañeros, el mundo que me rodea se difumina y sólo veo la autopista de información fluir ante mis consciencia.

Cuando estas en eso, frente a ese pc comienzas a tener una sensación extraña. Cierras los ojos es como si tu y la red fueran una. Cantidad de información pása por tu mente, es una sensacion muy rara, parece no poder controlarlo. Accedes a mucha información de manera desordenada,  te encuentras paralizado frente aquello.

Mientras estan conversando, ven que Paolo de repente comienza a utilizar la pc. Sus ojos se cierran y la pantalla de la pc comienza a mostrar distintas imagenes. Lo curioso es que él no esta utilizando un mouse o el teclaro para producir eso. La lluvia se intensifica, y  Daniel mira de manera paranoide  las calles esperando que algún humano aparezca con una ambulancia. Edgar el sin clan esta muy callado como si pensara con desconfianza lo que ocurre.

 Todos mis músculos se crispan mientras el torrente de información de la red sacude mi cerebro como una incontenible e inmisericorde cascada. La realidad del mundo que me rodea se desvanece para mis sentidos y no puedo ver ni oír nada más que no sea la información que, a través de la red, llega a mi psique desde TODAS partes del mundo. Intento poner orden en este descontrol pero me es muy difícil. Estoy saturado. Sobrecargado. Aun así, intento luchar a brazo partido contra la maraña informativa que me atrapa y me sacude, como si estuviera preso de las fauces de un cocodrilo, que me zarandea y me sumerge a toda velocidad, con el único fin de acabar conmigo.

 Poco a poco, encuentro algún resquicio al que agarrarme, al que asir mi mente y desde el que poder ordenar de alguna forma retazos de la información que fluye ante mis ojos cerrados. Reúno todas mis fuerzas para intentar, a través de ese jirón de lógica que acabo de hallar, encontrar algunas de las respuestas que busco. Mentalmente, formulo esas preguntas a la red, como si ésta fuera un ente pensante al que rendir culto, al que rezar.

 Pensando en la cara de Wallas, en su voz y el entorno en que lo viera por última vez, focalizo en él mi mente y, sin pronunciar palabra, formulo el deseo:

 - Quiero encontrar la forma más directa de hablar con Wallas. Ahora. - No sé cómo responderá la red. Si es que responde ¿Me ofrecerá su teléfono? ¿Hará la llamada a través de un sistema VoIP y hablaré con Wallas directamente? Supongo que en breves instantes lo sabré.

 Me descubro que puedo hacer varias tareas en paralelo. Es cómo si tuviera la habilidad de lanzar varios Threads donde mi psique pueda dividirse e interactuar con la información en diferentes vías. Aprovecho esta habilidad para tirar de un nuevo hilo. De la misma forma que he hecho con Wallas, intento hacer con Reich.

 - Quiero encontrar la forma de hablar con Federich Reich.

 Dejo este hilo también abierto y lanzo uno nuevo. Aprovecho el torrente de imágenes para intentar solapar la detallada imagen de la casa que nos ha ofrecido el autista con todas las imágenes de la red.

 - Quiero localizar esta casa, para saber cómo llegar a ella desde aquí.

 Estoy agotado, pero creo que aun sería capaz de lanzar otro hilo. No quiero desaprovechar la oportunidad que se me brinda, así que, recordando las palabras de Llúcia, abro un último hilo. Pensando en el Elíseo, sus paredes, su ubicación y las imágenes que de él tengo grabadas en mi memoria, le conmino a la red:

 - Quiero el teléfono que me ponga en contacto con el Elíseo

 Tras esto, mi capacidad para escrutar la información decae. Tengo todos mis miembros en tensión, como si intentara estirar con cada extremidad de una tela de araña diferente, gigantescas, donde haya pescado peces enormes. En mi mente, estiro de cada una de las cuatro telas tejidas e intento recuperar mi pesca. Subirla al bote de mi consciencia. La tarea es agotadora.

Cita:

En ese momento tu mente viaja por los cables es una sensación extraña, por un momento sientes que viajas mucho, y te conectas con Wallas, es una señal de internet por un celular, por un momento le mandas un mensaje al nosferatu ,  "llamame"  sabes que te has contactado con él y el sabe que lo necesitas, el mensaje ha sido claro, comunicate con nosotros,  es raro, pero es asi.

Cita:

Tu mente viaja por los cables,   pero aunque vez imagenes del hombre,  sientes que tienes una sin salida, no hay información de donde se encuentra, hay un bloqueo.

Cita:

Es curioso,  viajas en la red, estas en el mapa de google, ves las calles, las carreras, los barrios, y de repente tu mente se conecta, con la misma imagen de HIM que habias visto,  sabes donde queda la casa, estas seguro.

Cita:

Cuando sientes que estas a punto de conseguirlo,  sientes un corrientazo enorme,  no hay información...

Te sientes muy cansado...  es más sientes que has absorvido más energia de la necesaria.

Todo ocurre muy rápido, pero mientras Paolo esta como un zombie frente a la pc, ocurren varias cosas que los dejan estupefactos.

Paolo pone los ojos en blanco. Dura menos de un minuto frente a la pc, sin tocarla y todos ven que en la pantalla comienzan a pasar imagenes como sí el y la pc fueran uno.  De repente  Paolo se aleja agotado de la pc y en ese mismo instante un estallido los asusta.

Algunos miran hacia el origen,  una cuadra mas adelante ha estallado algo que ha generado chispas, produciendo que poco a poco, las luces de la ciudad se vayan apagando.

(algo así)

La ciudad de repente queda en la total oscuridad bajo la mirada asombrada de todos, quienes no pueden creer lo que acaba de suceder, al parecer ha sucedido otro "accidente"