Partida Rol por web

He dado a uno de ellos, pero el otro aun se mueve entre la bruma de la explosión y los disparos, así que decido volver a disparar, en esta ocasión a el que aun no ha dejado escapar una sola gota de su precioso líquido vital.

Disparo y el estruendo acompaña un nuevo quejido lastimero que indica que he dado en el blanco, nuevamente.

- Cada vez me está gustando más este arma. Creo que me la quedaré. - Pienso, divertido.

Por el rabillo del ojo veo la torpe huida de Saul por la ventana. Pienso que mis acciones favorecerán su anonimato, así que no me privo de suntuosidades. Hasta ahora no han conseguido hacerme el más leve rasguño, sinembargo yo ya he herido de consideración a tres diabolistas.

He de observar la situación con detenimiento, así que vuelvo a desplazarme y a ofuscarme. Esta vez, la satisfacción ha hecho que encuentre la mejor manera de desvanecerme entre las volutas de humo negro que empañan la noche. Así, oculto a los ojos de aquellos que desean acabar conmigo, me acerco temerariamente a aquellos cuerpos ensangrentados, para ver en qué estado están y qué puede obtenerse de ellos. Creo que no les he herido aun tanto como para matarlos, así que avanzo con precaución y sin dejar de apuntarles con el fusil.

Comienza un proceso de defensa del Nosferatu contra los atacantes, todo va muy bien,  en realidad la habilidad de combate del nosferatu es única, el malkavian poco puede hacer parece paralizado, pero Paolo es agil y logra dañar a varios de ellos, pero de repente  ocurre algo que no esperaban, que ninguno de los dos esperaba, de una parte de la calle aparece este simbolo.

Todo se llena de luz,  y de repente, parece como sí ambos solo vieran esto.

He dejado este mensaje con la esperanza que puedan encontrarlo, sólo ustedes pueden verlo. El anciano parece loco, su mirada es extraña. Hace unas lunas ustedes fueron sacados de sus casas, no fui yo... a mi, a mi también... dice con desconcierto... quienes están detrás de esto, son los hijos de Baal, los demonios... y planean, destruir... gobernar...enloquecer.
Mi gente los tremere me creen muerto, pero.. no es así.. sólo debo encontrar el camino, y para hacerlo me obligaron a darles los dones que poseen... son bendiciones y maldiciones, mi gente los perseguirán hasta matarlos, no comprenden...no comprenderán...
Nos utilizan, nos harán culpables, nos señalaran como parte de la desgracia... y luego, ellos encontraran lo que necesitan...
Deben encontrarme, deben impedir que actue... deben hacerlo..
Unidos, podrán.
Cuando la luz se apaga, ambos ya no estan donde estaban, ahora estan en un salón y de repente, estan con los demás, nuevamente juntos.