Partida Rol por web

¿Por dónde empezar? Muchas cosas ocurrieron aquel amanecer del quinto día, y como venía siendo ya costumbre, el Señor os bendecía con milagros mientras el Oscuro os castigaba con la muerte.

El gobernador bajó como cada mañana, esta vez sin problema alguno. Seguía sin haber rastro alguno de Clemins ni del verdugo, como el día anterior. Al asomarse por la ventana, descubrió que la niebla seguía estando ahí, como cada mañana, como si fuese la forma del Oscuro de recordaros que sus secuaces seguían entre vosotros, y que la única forma de salir sería acabando con ellos.

La enfermera, Mary Jensen, que tanto había dado al pueblo de Salem durante los juicios, yacía muerta en su lecho. De nuevo, el cadáver presentaba el aspecto dantesco de quien ha sufrido horriblemente antes de dejar este mundo. Sus ojos desorbitados miraban al vacío pidiendo ayuda, mientras el resto de sus miembros estaban retorcidos de forma inhumana y siniestra.

Pero, mientras todos aún se sorprendían, un ataque de tos azotó al joven sacerdote. Al principio parecía algo normal, pero su extensión e intensidad se prolongaron de forma alarmante. La sangre empezó a brotar de la boca del reverendo Alexander, hasta que finalmente, con un horrible gorgoteo, se ahogó consumido por la tos y la sangre que inundaban su garganta. Todos los que habían intentado ayudarle se separaron de él, temiendo que fuese alguna terrible enfermedad lo que se lo había llevado. Al menos eso esperaban, porque la otra opción era que hubiese sido asesinado por alguno de los presentes. Paralizados ante el horror, algunos nisiquiera se percataron de que Roderick Usher, el viejo novelista, regresaba a la vida, aún algo desorientado, como todos lo que lo habían hecho hasta ahora.

Dos muertes y un nuevo regreso. El Oscuro parecía ir ganando la partida. Al menos, de momento.

- Señor Usher, ¿ha logrado averiguar algo? -Me acerqué a él tan pronto lo vi. Quería olvidar las otras dos muertes. Solo esperaba que de ser inocentes, volviesen. El maligno nos estaba ganando... Y no podíamos perder tiempo.

Era un nuevo día y esta vez había dos muertes y uno que volvía a la vida, pero no sabía qué narices estaba pasando, pero nos podría ser de gran ayuda. Pero antes dije mirando a los cuerpos. –Mientras que sigan vivos las brujas seguirán matando a los pocos que quedamos, y alguien está trayendo a la vida, a los que creemos que son inocentes.

Mire al Señor Usher y le dije con educación. – Bienvenido Usher de nuevo, quería preguntarle si has visto o has escuchado ¿Quienes podrían ser las brujas?

Miré a Blanca. -¿Podría ser que existieran también brujos buenos? es decir, si alguien revive a gente inocente se supone que es porque debe estar del lado del bien, ¿no cree?.

Le respondí Arthur Miller a la pregunta que me hizo. -Ya no me creo nada… Porque también pueden estar al lado del mal, y cree que son inocentes para cuando llegue su momento ser todos atacados.

-Otros ya lo insinuaron antes, pero no tenemos ninguna prueba de que los que vuelven a la vida lo hagan del lado del mal, aunque cierto es que tampoco tenemos pruebas de que esten del lado del bien, vamos, como todo, sin pruebas objetivas.

- Prefiero pensar que vuelven como lo que eran, inocentes, pues de otra forma la batalla contra el mal ya estaría perdida.

- yo también lo pienso, puesto que de otra forma su número sería muy elevado, e incluso no les haría falta esconderse, con un ataque directo tendrían ventaja sobre nosotros.

-Pues sigamos Creyendo que los que vuelven son personas inocentes y dejar… Que los que vuelven y los que están los supuestos brujos que maten y dejen a este pueblo vacio de inocentes. Y solo haya malvados o corruptos.

el despertar luego de haber caído en la inconsciencia la noche anterior fue brusco. Me encontré con las nuevas muertes, los brujos estaban matando a más de uno y se habían terminado por llevar a la señorita Jensen. El reverendo fue el siguiente, yo no estaba consciente para ayudarlo por lo que cuando al fin abrí los ojos y lo vi allí en ese estado se me hizo un nudo en el estomago. Recé por su espiritu deseando que Dios lo tuviera entre sus brazos.

- No hay brujos buenos, si alguien ha vuelto a la vida ha sido obra de Dios no de los brujos. Y han vuelto porque eran inocentes y pueden ayudarnos a acabar con los servidores del maligno- no se si aún estaba algo afectada por la perdida de consciencia pero no entendía lo que decía Blanca Margaret, no parecía coherente.- hasta ahora la mayoría de nuestros juicios han sido correctos no podemos rendirnos, muchas almas dependen de nosotros.

Roderick, que ya parecía algo más centrado por la conmoción de volver entre los vivos, comienza a atender a los vecinos que se acercan a preguntarle qué había ocurrido. El novelista aún tiene los ojos llorosos y abre al fin la boca para sentenciar con tono severo.

- Yo, eh... Es decir, yo... .Yo he estado con "ellos", he estado muerto. Estábamos todos envueltos en un mar de dudas pero la propuesta más clara la llevó el señor West, que propuso investigar a Arthur Miller, sí...El señor West quería por encima de todo hablar con Arthur.

Él sospechaba de este hombre pues apenas ha abierto su boca en estos días y si lo piensan, sus votaciones siempre han ido acompañadas de desgracias, el primer juicio se decantó por Katherina Reygher, con quién me encontré en el más allá y falleció en extrañas circunstancias, mientras que en el segundo juicio acusó a Nathan West, quién amaneció colgado de un árbol. 

También - se dirige a Victoria - Nathan ansía un reencuentro con vos.

Un nuevo día y nuevas desgracias... Aunque también una nota de alegría por el regreso del señor Usher. Lamenté profundamente la muerte de la señorita Jensen y del buen pastor. Eran buenas personas que, sobre todo en el caso de la primera, seguramente habían pagado su valentía al pronunciarse. Me alegró que el señor Usher nos trajera noticias del señor West. Eso reconfortará a Victoria. Miré de reojo, con cariño, a Eileen.

- Bienvenido al mundo de los vivos, señor Usher.

Estaba tan cansada por los vaivenes emocionales... sentia dolor por todo el cuerpo pero sobre todo por dentro del alma. Los brujos atacaban de nuevo, esta vez se cobraban las vidas de Mary Jensen y el reverendo, ambos figuras importantes. La primera por ayudarnos en las investigaciones y el segundo por ser el soporte moral y espiritual de todos nosotros. "Dios los tenga en su gloria". Me santigué varias veces.

Por suerte no todo eran tragos amargos, mis ojos no daban crédito ante el milagro a pesar de ser el tercer resucitado. -Alabado sea el señor por permitirle regresar a la vida Roderick. Aquel que se niegue a creer en el poder de dios o bien está hechizado o bien le conviene actuar como un ciego.

El cansancio me estaba jugando una mala pasada. ¿Ha dicho que Nathan ansía reencontrarse conmigo?. Mis ojos se llenan de lágrimas. -Perdónenme pero no me quedan muchas fuerzas, he intentado no venirme abajo y luchar por los inocentes que quedan en pie pero siento que me estoy apagando. No espero que lo entiendan, ni yo misma lo comprendo pero mi vida ya no tiene el mismo valor que antes.

- Sin duda, Victoria, usted caló muy hondo en aquel hombre. Él no dijo algo mucho más explícito, pero le puedo asegurar que West quiere que usted no pierda de nuevo las fuerzas que le atañen a la vida, estoy seguro que Nathan quiere que luches, que vivas y que no sólo lo haga por el amor que le procesaba, que viva por usted como persona. Y no sólo eso. TODOS debemos vivir. Estamos rodeados de vecinos que son sólo recipientes del oscuro, llevamos muchas noches aquí y es probable que hayamos perdido fuerza. Pero si algo es cierto es que yo acabo de volver del más allá y quiero que parte de la vida que me ha sido recobrada permanezca con ustedes, ¡Ánimo!, esto está yendo demasiado lejos y debemos combatir contra el mal.

-Señor Roderick, entiendo su preocupación y también las sospechas del señor Nathan, las cuales el mismo plasmó. Si mira mis intervenciones verá que son frecuentes y que en muchas de ellas me he mojado al acusar, lo cual me ha creado algún enemigo. Respecto a mis votaciones algunas son bastante incoherentes, por ejemplo, a Nathan y a Winston Brown los acusé sin ninguna prueba, simplemente busqué tratar de defenderme de quienes me acusaban porque no quería ser el elegido para morir, y aunque no me siento orgulloso de ello les voté sin otro motivo. Voté a Katherina sin motivo aparente, simplemente era la primera votacion y no sabía que hacer, igual que muchos han admitido haber hecho después. Pensemos con la cabeza, si hubiese querido matar a Nathan y suponiendo que fuera brujo... ¿porqué iba a votarle para la noche siguiente asesinarlo con magia negra? ¿no sería más sensato mantenerme al margen sin ninguna enemistad con él para después asesinarle sin dejar huella? Yo siempre he pensado que en aquel momento se intentaba inculpar a Dude o a mi, ya que eramos quien teniamos enemistad con él, pero cuando vi que Dude era del lado del mal, según las palabras de Jenner, me quedé sorprendido. Estos son mis argumentos, a algunos les pareceran sinceros a otros no, pero... ya sabemos como está funcionando este problema, no sabemos por donde movernos y acusamos sin motivos, al menos así lo creo yo.

Despertar y ver que la señorita Jensen había sido la elegida por los secuaces del maligno para fallecer aquella noche fue como recibir un jarro de agua fría que calara hasta los huesos. Aquella mujer era de las pocas que nos podía dar algo de luz en toda aquella oscuridad en la que nos encontrábamos inmersos. ¿Cómo íbamos a saber entonces si nuestro juicio era acertado o no? Por alguna razón ella podía ver lo que nosotros desconocíamos: la naturaleza del fallecido. Me frotaba los ojos lentamente, siendo consciente de la situación en la que nos encontrábamos, cuando el Reverendo sufre aquella espantosa muerte. Eso era ya demasiado.
Me recuesto en la pared, y poco a poco voy deslizandome hasta el suelo. Mi moral flaquea y necesito alejarme de aquello un poco.

Me alegra ver que el señor Usher vuelve con nosotros, pues era inocente, aunque las palabras que dice sobre el señor West me dejan en un estado entre la alegría y el dolor.
Veo a Victoria al borde de las lágrimas, lo cual me hace reunir fuerzas y dirigirme hacia ella.
- No diga eso, Victoria. Usted es joven, con toda la vida por delante. La situación en la que está ahora no es nada alentadora, pero por favor, no se rinda... Siempre hay lugar para la esperanza.
No quiero pronunciar el nombre de Nathan porque no sé si eso mejorará mucho sus ánimos, pero de igual manera rezo para que Dios, una vez más, obre y traiga de nuevo a la vida a aquel hombre inocente.
Aprieto su mano entre las mías y le digo en tono suave:
- Puede estar segura de que cuenta con todo mi apoyo.

Le dirijo la mirada a mi prometido y le sonrío discretamente; me parece inapropiado hacer mucho más delante de aquella muchacha.
Por lo demás, me mantengo al margen, y espero a posteriores intervenciones para formar una idea clara en mi mente sobre alguno de los responsables de las atrocidades que se están cometiendo en aquel lugar.

Me levanto y me detengo un segundo para contemplar nuevamente un amanecer, cuando morí creía que nunca más iba poder apreciar uno… cuando llego a donde se encuentran los demás me percato de los terribles asesinatos que han suscitado esta noche, la señorita Mary y el reverendo han sido cruelmente asesinados por los brujos, esto quiere decir que estamos acertando cuando han matado a ambos. Los terribles hechos no empañan la alegría de ver con vida nuevamente a uno de los que pienso son inocentes en el pueblo. –Es una gran alegría verlo nuevamente con vida señor Usher, sin duda el señor es quien lo ha traído de vuelta para luchar contra los brujos, aunque no es un buen día ya que dos almas inocentes más han caído por los malvados y sus cómplices-.

Atenta a cada uno de lo que estaban diciendo, No Quiera estar apenada por la tristeza que tenia Victoria por no poder estar al lado de Nathan, porque él no estaba aquí. Ya que los que traían a la vida podían haber lo traído en el lugar de otras personas… Porque probablemente alguno pueden venir siendo inocentes o creer que lo son pero cuando pueden ser corruptos.

Pero como demostrar que puedo estar diciendo la verdad si necesito las pruebas concluyentes… Seguía pensativa al escuchar a cada uno de lo que decía. Al escuchar al último que hablo que fue el Señor Brown y les dije a todos con voz serena y calmada. –No es buen día, y seguirán siendo malos, mientras tengamos a los malos sueltos por el pueblos a y los que son sus cómplices. ¿Pero cómo podemos averiguar quién, de los que estamos aquí es el cómplice de los malos?

- ¿Cómplice? No creo que únicamente haya cómplices entre nosotros. -Miré a la profesora, algo escéptica.- Yo, por mi parte, he votado al señor Miller. Está claro que algo no estamos haciendo bien, porque de ser así, ya no habría brujos entre nosotros y él es sin duda uno de los que menos ha llamado la atención, incluyendo votaciones.