Partida Rol por web

Los sueños de Ekaitz

IV. Inimicus Expulsus

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23/09/2013, 15:20
Director

El paisaje, espectacular, como bien veíais, y la aldea... la aldea era antigua y hermosa, hecha todo ello de mamposte bien colocado y con buen material. En realidad no difería de cualquier aldea del Señoríó de Vizcaya en la que no hubiérais estado antes, y cierto es que creísteis que aquella también lo sería. Subísteis una pequeña loma, ya que el pueblo estaba sobre ella:

 

Tras ello os internásteis en las primeras calles, y su interior era tal que, como decimos cualquiera de las villas o aldeas que componen los territorios de Castilla y aún tambien de Aragón. En breves llegásteis a una pequeña plaza, elevando los ojos por todos sitios intentando buscar al jóven Ekaitz.

   

Allí había gentes similares a vosotros, vestidas a la par, como cualquier natural de cualquier pueblo: carros de pajas esperando a ser trasportados a algún establo; mercaderes ambulantes, mujeres que iban a por agua, hombres con aparejos en sus mulas que llevaban utensilios sobre sí, una taberna al fondo, algunos soldados, ¡chiquillos intentando robarle a un depistado lechero! ¡Exactamente igual! Nada más entrar de pleno en la plaza y caminar junto a ellos, nada nuevo sucedió, parecíais uno más, aunque si que parecían observar más a Oleti que a Juana: notásteis además que no había ningún tipo de clérigo, párroco, o monje... En uno de estos momentos, divisásteis a Ekaitz esperando en la puerta de una vivienda. Estaba llamando, aguardando a que la puerta se abriese.

Finalmente se abrió, y Ekaitz entró corriendo. La puerta quedó entreabierta.

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23/09/2013, 15:32
Director

Aingeru y Pol quedaron junto al dólmen, sobre la pradera. El sol apretaba, a diferencia de los días anteriores, donde la ventisca y la nieve habían coronado vuestro viaje... Gorka hacía honor a su sobrenombre, y seguía sin soltar palabra, sin despertarse.

Notas de juego

Podéis hacer una tirada de Medicina (CUL).

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23/09/2013, 15:51
Aingeru

Aparto mi atención del pueblo y vuelvo mi mirada a Gorka. Nada... el hombre no despertaba y quizás así fuera mejor para él, la simple visión de aquel sitio quizás fuera una tara para su alma.

- Qué le sucedió? - pregunto a Pol - Crees que el Señor ya le ha reclamado?

- Tiradas (1)
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23/09/2013, 15:57
Pol de Labastida

-No lo creo -contestó Pol-. Ha sufrido una herida seria, pero se recuperará, o eso espero. Gorka ha demostrado ser muy duro, y su cuerpo debe responder tarde o temprano. A propósito, con todo este jaleo había olvidado que yo mismo llevo conmigo algo de agua. Probaré a despertarle.

Entonces echó mano del odre que llevaba al cuello, incorporé un poco a Gorka y le eché un poco de agua a la cara, para ver si reaccionaba.

- Tiradas (1)
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23/09/2013, 20:25
Gorka "el Mudo"

Pareció como si lo que necesitara fuera simplemente eso, agua, pero el caso es que Pol consiguió hacer reaccionar al banderizo de su estado de letargo. Instantes después de su actuación, Gorka comenzo a moverse, y duante unos segundo se revolvió hasta despertar. No intentó siquiera moverse, sino que rápidamente se llevo una mano a la cabeza, justo al chichón que la piedra le había provocado, el cual era realmente pronuciado. Tenía también la boca seca.

Cuando abrió los ojos, extrañó un poco a Pol y a Aingeru, que le miraban, pero enseguida reaccionó.

¿Qué.... ha pasado? ¿dónde estamos...? -dijo con dificultad-.

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23/09/2013, 23:57
Pol de Labastida

-Pues te vas a creer que estás en el cielo o algo parecido -sonrió Pol-. Anda, bebe un poco -le dijo, acercándole el odre a la boca-. Una piedra te derribó cuando te enfrentabas a los gentiles, y entonces el padre Alex y Juana te pusieron a salvo bajo un dolmen siguiendo las indicaciones de Ekaitz. Yo también fui hacia allí y curé tus heridas. Entonces aparecimos de repente en este extraño lugar. Pero no estamos todos, pues Justo y Yosef no alcanzaron el dolmen.

Pol miró al cielo, riendo y negando con la cabeza, dándose cuenta de los disparates que había dicho, y que nadie jamás creería, excepto quienes les habían acompañado en aquel accidentado viaje.

-Dios mío, esto es de locos. Pero bueno, al menos puedes contarlo. ¿Puedes caminar? -le preguntó, ayudándole a incorporarse.

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24/09/2013, 14:25
Aingeru

- Este sitio no es el cielo, eso yo mismo os lo puedo asegurar. No se dónde estamos ni cómo hemos llegado aquí pero las artes de Ekaitz no son cristianas. Al comienzo creía que podría estar bendecido por el altísimo pero ahora veo que ese joven no es cristiano. Honestamente temo por nuestras almas en este lugar.

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24/09/2013, 18:00
Director

Comenzaste a seguirlos, pero enseguida tropezaste con una raiz que sobresalía de la tierra, la cual estaba oculta entre la densa niebla, que aún perduraba. Justo estaba a tu lado, sin decir nada. ¿Qué pensaría el clérigo de todo esto? ¿Se aventuraría al igual que lo iba a hacer el judío a una muerte casi segura? Pues nada parecía detener al tipo de ojos flameantes que lanzaba hombres por los aires como quien lanza un guijarro sobre un lago...

En esos momentos Yosef vio un rastro. Eran pisadas. Las veía con dificultad, pero eran recientes: dos pares de huellas.

Notas de juego

Yosef, si te alejas puede que te pierdas. Si los encuentras... puede que mueras.

Dejo que lo pienses y que además postee Justo con su intervención.

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24/09/2013, 18:04
Gorka "El Mudo"

Gorka se reincorporó, con su mano sobre la dolorida frente. Era demasiada información (o demasiada fantasía) en poco tiempo y tan sólo acertó a decir:

¿Qué...? -con cara extrañada-. No, no, no... En lo primero que se fijó fue en el cielo, ahora no es que le cegara la luz del sol reflejada en la blanca nieve, sino el sol directamente. Se deshizo de su capa con dificultad, dejándole de cubrir por una vez. Tragando saliva, os pidió que le repitiérais las andanzas.

Esto... esto no es Tolosa... -dijo mirando la lejanía y la aldea al fondo-, pero es que ni se le parece. Pero eso del dólmen -y negaba con la cabeza, puesto que no se lo creía del todo-. Esto..., si, si... puedo caminar... ehm... gracias Pol.

Finalmente el banderizo reconoció las labores del médico.

¿Qué hacemos ahora? -preguntó poniéndose en pie con dificultad-. ¿No ha logrado Ekaitz su objetivo? Mis hortalizas de la huerta ya se habrán helado por las nieves...

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24/09/2013, 19:15
Pol de Labastida

-Ekaitz ha ido a aquella aldea -dijo Pol, señalando el lugar-, y Alex y Juana se han acercado para averiguar dónde estamos y qué podemos esperar de estas gentes. Ya que has recuperado la consciencia, podríamos acompañarles; no es bueno que nos separemos estando en un lugar tan extraño como este, podrían aparecer más gentiles... de los malos.

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24/09/2013, 20:01
Alex de Oleti

Alex no perdia de vista a aquella gente que le rodeaba. ¿En verdad era aquel lugar un pueblo más como cualquier otro? ¿Y esas gentes... podían ser exactamente iguales a los hombres y mujeres de las tierras que habían dejado atrás? Sin embargo, en una primera ojeada, también Ekaitz habría parecido un muchacho normal y corriente, cosa sumamente alejada de la realidad, como había quedado demostrada en varias ocasiones.

- Juana, no os separéis de mí. Sin duda que el lugar parece encantador y placentero, pero no somos más que visitantes de un lugar desconocido para nosotros, y la cautela en esos casos siempre es buena consejera.

Sin embargo, la premura de su objetivo le impulsaba. Le tentaba pedir la ayuda de alguno de aquellos hombres para Gorka, pero al único que conocía verdaderamente era Ekaitz, y si había un mal en todo aquello, prefería enfrentarse a aquel que conocía por encima del resto. Por eso mismo, sin separarse demasiado de Juana, se acercó a la puerta entreabierta, escuchando y escrutando el interior con cuidado antes de internarse en aquel lugar desconocido.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Que desastre de tiradas, madre mía....
 

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24/09/2013, 19:59
Aingeru

De los malos... - quizás no todos fueran malos, pero pobres sus almas. Podría ser el mismo caso que el de los judaizantes? Gente buena, pero tan confundida que su alma corre riesgo? Poderes como los de Ekaitz bien podrían confundir a cualquiera, quizás no todos son como él.

- Muy bien, pero si vamos a la aldea corremos el riesgo de desencontrarnos. Sería mejor mantenernos en la entrada por si Juana y Alex vuelven. No sería buena idea que no nos encontraran aquí.

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24/09/2013, 20:37
Pol de Labastida

-Estoy de acuerdo -contestó Pol-. Así al menos podremos ver qué se cuece por estos lares.

Por una parte Pol tenía miedo (como siempre), pero por otro tenía mucha curiosidad (como siempre, también), y la presencia de personas fuertes tanto física (Gorka) como espiritualmente (Aingeru) le tranquilizaba.

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24/09/2013, 20:43
Juana de Bestea

Juana obedeció, bajo ningún concepto dejaría de obedecer un consejo de prudencia dado por un hombre de Dios, a pesar de lo hermoso que encontraba el lugar. 

Así que además comenzó a fijarse en detalle a ver si veía algún detalle que no encajase, además de tratar de recordar cualquier cosa que le diese una pista sobre el lugar en el que parecía encontrarse.

- Tiradas (2)
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25/09/2013, 11:53
Justo Gotxea

Justo se quedo unos segundos sin poder reaccionar al ver que sus compañeros desaparecian en el dolmen con ese tal Ekaitz. Tras no saber bien que hacer vio como El Judio intento seguir a los dos brujos que habian cesado su combate. Por mil demonios maldito judio! todo se ha acabado. Debemos ayudar a nuestros amigos a volver. Mientras señalaba al dolmen. Deja a esos dos! no es nuestra batalla.

Justo cruzo los brazos y espero a que Yosef decidiera. Lo que tenia claro Justo es que no seguiría a los brujos.

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27/09/2013, 18:13
Yosef ben Moshe

Me lancé tras ellos, pero antes de avanzar tres pasos ya había dado con mi cuerpo contra el frío y húmedo suelo del bosque. Desde donde estaba percibí con claridad sus pisadas. Dos pares de huellas que se alejaban de nosotros.

Podría seguirlas y llegar hasta ellos por la espalda, clavar mi cuchillo en el negro corazón de uno de ellos y dejar que el otro me enviara de vuelta con el creador. Podría encontrar su refugio y prenderle fuego en mitad de la noche mandando a esos adoradores del demonio al infierno del que nunca debieron de haber salido. Podría....

Las palabras de Justo me sacaron de mis ensoñaciones. Bien podría hacer todas esas cosas, pero ¿Quién era yo? No era ningún héroe, simplemente era un marinero judío que hacía la ruta Irún Plymouth una y otra vez, una y otra vez. Hasta este viaje nunca había matado a un hombre ni mucho menos torturarlo.

Me levanté, decidido a continuar con mi vida y a olvidar lo acaecido en aquel negro viaje. En qué mala hora decidí a acompañar a Aingeru para tratar de conseguir que vendiera el cargamento de lana a un hermano.

No volverán Justo. El maldito Erkaitz se los llevó al infierno con él. Acércate al dolmen y compruébalo tú mismo si quieres.

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28/09/2013, 13:26
Director

Lo cierto es que no lograste recordar nada excecpcional, aunque sí pudiste notar la extrañeza de aquella casa y su decoración interior. Parecía un lugar agradable, sí, pero fuera de todo elemento... religioso. Ninguna cruz, ningún santo en forma de figurita ningún cricufijo, biblio o cualquier otro motivo cristiano. Nada.

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28/09/2013, 13:36
Ekaitz

Tenga... aquí las tengo... -oísteis antes de adentraros en su interior-.

En el interior no parecía haber peligro. Era una casa normal, bastante extravagante en su decoración: mesas de piedra interiores, runas por todas partes (incluido muros) y decenas y decenas de tarros y cristales a modo de probetas por doquier... El caso es que seguísteis la luz del pasillo principal, hacia el fondo, hacia una sala donde se divisaban ya sombras reflectadas por fuego o candil.

Nada más llegar, vísteis de espaldas a Ekáitz, una mujer y un hombre de frente que estaba postrado en una cama. Ekáitz le estaba entregando un pequeño fardo y lo abría frente a él. Entonces el muchacho se dio la vuelta y os vio, pero no dijo nada, tan sólo indicó a la mujer que las preparara. La mujer salio de allí y Ekáitz os instó a entrar en la habitación.

La habitación estaba únicamente iluminada por varias velas. Era una alcoba bastante grande, y el tipo que descansaba en ella parecía el padre de Ekaitz, o el abuelo, o un tio suyo a punto de que le dieran la extremaunción... (por el aspecto que tenía).

Es mi maestro, Aritz -os dijo cabizbajo-. Esta enfermo... -el tipo encamado parecí dormir-. En cuanto llegué aquí, a mi hogar, nada más cruzar el dólmen... lo recordé todo... y jamás os mentí, tan sólo oculté los detalles... de mi pueblo. Por fin he podido traerle las hierbas... Gracias por acompañarme -alcanzó a decir finalmente-.

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28/09/2013, 14:00
Director

Gorka aceptó ir. Parecía un niño pequeño dependiente aún de sus progéneres... Mientras que antes era el líder de la marcha abriéndola, ahora lo érais vosotros, y no puso impedimentos. El paisaje a medida que caminábais por la pradera en dirección a la aldea era espectacular, como bien veíais, y la aldea... la aldea era antigua y hermosa, hecha todo ello de mamposte bien colocado y con buen material. En realidad no difería de cualquier aldea del Señoríó de Vizcaya en la que no hubiérais estado antes, y cierto es que creísteis que aquella también lo sería. Subísteis una pequeña loma, ya que el pueblo estaba sobre ella:

Os quedásteis en una de las callejuelas que se internaban hacia el interior, viendo al final de la misma, la gente yendo y viniendo... Había gente corriente al parecer.

Notas de juego

Os lo narro hasta aquí puesto que habéis dicho eso de no entrar ;)

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28/09/2013, 20:39
Juana de Bestea

- ¿Dónde estamos Ekaitz? ¿Esto es... es el infierno?

La pregunta había sido formulada sin maldad pero con intensidad. La muchacha había olvidado su anterior despreocupación y ahora parecía alerta.