Partida Rol por web

Los sueños de Ekaitz

IV. Inimicus Expulsus

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29/09/2013, 12:08
Director

Por un momento Yosef se percató verdaderamente que aquellos a los que perseguía no eran ladrones, bandidos, medieros estafadore y borrachos mal pagadores... Si no que eran, por lo menos, siervos del Maléfico si es que no hubo alguna vez algo peor. Quizá las palabras de Justo le hicieran recaer finalmente en la cuenta de que era mejor olvidarse de darles caza cual jabalies, pues no estaba claro quién era la presa y quién el cazador.

Acto seguido, Justo se acercó al dólmen. La bruma seguia por los alrededores y la piedra eran tan solo... piedra; heladas lajas de gran dimensión colocadas presumiblemente a pulso unas sobre otras, para Dios sabe porqué... Sin embargo, no ocurrió nada.

Notas de juego

Si os tardo en actualizar a vosotros es porque hay más acciones en el infierno otras partes.

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29/09/2013, 12:12
Ekaitz

Ekaitz echó una mirada indiscreta a Juana, tan indiscreta como la pregunta que había formulado.

Esto es mi hogar, Juana... -dijo con cierto pesar por la pregunta-. Ésta es la aldea donde vivimos los Gentiles. -Ekaitz se giró para hablaros. Entonces llegaba la criada con la infusión de hierbas para el amo-. Vivmos ocultos -continuó-, pero no amedrentados, sino que éste es nuestro lugar secreto, distante de los humanos... Vamos y venimos a sus tierras, a través del dólmen, aunque no es la única entrada, pues hay más de ellos. Andamos entre vosotros, pero no tramamos nada, tan sólo convivimos en las sombras haciéndonos pasar por quienes no somos... Nosotros sólo creemos en la dama de Amboto, nuestra Madre*.

Cuando volvemos a nuestra aldea nos sentimos "verdaderos" otra vez -finalizó ante de despertar a su maestro y darle la infusión de hierbas-.

Notas de juego

*Podéis hacer Conoc. Mágico (CUL) si queréis saber más. Sólo diré que esta gente es pagana.

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29/09/2013, 12:24
Aritz

El tipo encamado comenzó a beber con dificultad el ungüento casi líquido que su criada y su alumno le habían traído y preparado. Era verdoso y poseía como algas (no estaba colado del todo). Olía excesivamente mal, y no por las hierbas que Ekáitz había traído (que parecía romero, tomillo o algo asi), sino que seguramente las habrían mezclado con algún producto desconocido. En cuestión de segundo. El tipo recuperó el color de cara, los pelos se le erizaron (incluidos los del bigote) y sus ojos se abrieron mucho más, haciendo que rejuveneciera (no literalmente, sino que simplemente mejoró su aspecto y vitalidad).

El tipo se levantó de la cama, agradecio a su criada la acción y le besó las manos a Ekáitz. Tras miraros y presentaros a Aritz como su maestro gentil, Ekaitz le hizo un breve resumen de su peripecia y su viaje con los humanos hasta el regreso a la aldea oculta.

Os lo agradezco -dijo Aritz haciéndoos una reverencia cuando se levantó de la cama como si antes no hubiera sufrido de fiebres y dolores-. No sé cómo voy a recompensaros por cuidar de mi joven pupilo. Sobre todos después de encontraros con Arri... el alumno de Gaizto.

Arri era el hombre encapuchado de negro, aquel que era capaz de mover las piedras con su poder telekinético y que se enfrentó a Ekáitz en un duelo, un duelo de pupilos.

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29/09/2013, 12:32
Ekaitz

Hemos de volver, volver a la entrada -dijo Ekaitz-. Alli hemos dejado a tres compañeros, y uno de ellos estaba sin consciencia, maestro...

Fue entonces cuando salísteis de la vivienda a la plaza exterior. La vida allí avanzaba.

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29/09/2013, 12:37
Director

Notas de juego

Hacedme una tirada de Descrubrir (PER)

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29/09/2013, 13:51
Juana de Bestea

- ¿Los vas a traer aquí Ekaitz?

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30/09/2013, 15:32
Pol de Labastida

Pol aguzó la vista en busca de Álex, Juana o Ekaitz. Le desilusionó un poco que aquello fuera un pueblo corriente, pero al mismo tiempo resultó un alivio. Tal vez había esperado aquí encontrar el secreto del universo, después de todo lo vivido, pero por lo pronto a quienes debía encontrar era a sus compañeros.

- Tiradas (1)
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30/09/2013, 16:38
Director

Al fondo, en medio de la calle, vístes a Juana, Alex de Oleti, Ekaitz y un tipo barbudo y alto, que estaba con ellos en lo que parecía una plaza típica de pueblo... y tanto que así que lo parecía, según lo que percibías desde la entrada del pueblo. Ninguno de ellos os veía.

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30/09/2013, 17:06
Aingeru

- Quizás no sea más que una aldea. Puede que no estemos tan lejos a fin de cuentas, esperemos a los demás e intentemos averiguar cómo ir a Santiago

- Tiradas (1)
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30/09/2013, 17:31
Pol de Labastida

-¡Mirad! -gritó Pol-. ¡Allí están!

Señalaba una plaza, en medio de la cual estaban sus tres compañeros junto con un tipo alto y con barba.

Pol se dirigió hacia el lugar señalado, esperando que Aingeru y Gorka le siguieran.

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30/09/2013, 17:28
Alex de Oleti

Alex se mantuvo en silencio durante lo que duró aquella escena y las explicaciones, que bajo otras circunstancias habría considerado chaladuras, de aquellos hombres.

No sabía si sentir horror o maravillarse ante lo que según parecía, tenía ante sus ojos. Seguramente lo que reflejaba era una mezcla de ambas. El niño maravillado por las historias al amor de la lumbre se enfrentaba allí al hombre piadoso y temeroso de Dios. No eran demonios sin duda, pero tampoco eran criaturas al amparo del Señor... En su fuero interno, rogó al Señor un consejo, una señal a seguir. Justo entonces Ekaitz mencionó al grupo y al herido que habían dejado a las afueras del pueblo. Si había algo sensato y piadoso a lo que aferrarse, allí estaba, prestar ayuda a Gorka, de igual modo que él lo había hecho durante todo el trayecto.

Ya en el exterior, Alex se aproximó a Ekaitz, lo suficiente para poder susurrarle al oído. No se había comportado vilmente con ellos, mas su naturaleza era extraña y por tanto, imprevisible. Quería confiar, pero no deseaba pecar de ingenuidad... no más.

-No os veo como mal hombre, muchacho. Pero mucho hay que desconocemos de vos y vuestra ralea para confiar plenamente en ella... Con esto quiero decir que voy a depositar mi confianza en el hecho de que le ayudaréis como el lo ha hecho con vuestra persona durante todo este tiempo.- Alex miró en derredor, confiando que ninguno de aquellos aparentes buenos aldeanos les impidiese seguir su retorno.-Más si en algún momento veo algo que me hace desconfiar de que no será así, no dudaré en enviaros al lugar en el que los pecadores ruegan inútilmente por su salvación durante toda la eternidad, aunque sepa que yo caeré también antes o después. Sed consciente de ello Ekaitz...

-Tengo mis dudas acerca de que quieran entrar aquí, así que habrá que pensar en sanarlo en el mismo lugar si fuera necesario.-añadió, ya en voz alta, separándose de el joven.

 

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30/09/2013, 17:47
Aingeru

Sin demorarme más de lo debido voy tras Pol, hubiera preferido que Ekaitz no estuviera con ellos pero al parecer allí estaba.

- Vamos - digo a Gorka antes de dar el primero paso.

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30/09/2013, 19:41
Director

Aingeru, Pol de Labastida y el bueno de Gorka se internaron por la calle en la que estaban asomados y salía del pueblo, yendo directamente a ubicarse en una plaza donde, casualmente, estaban Alex, Juana, Ekaitz y un señor de buen porte y barbudo. Mientras los tres llegaban (Gorka tras de ellos y aún algo desorientado), oyeron a Oleti decirle algo a Ekáitz:

"Tengo mis dudas acerca de que quieran entrar aquí, así que habrá que pensar en sanarlo en el mismo lugar si fuera necesario."

Fue entonces cuando se produjo el reencuentro. En esa plaza había campesinos, niños corriendo, herreros y mercaderes, pareciendo como cualquier aldea castellana o aragonesa. Los tres nuevos visitantes no se percataron de maldad alguna, pues alguien ya habia anunciado que esa aldea podría ser el Cielo (y el Infierno), pero lo cierto es que no: era de lo más corriente.

 

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30/09/2013, 19:44
Ekaitz

¡¡Amigos!! -dijo Ekáitz a los tres nuevos cuando se percató de que llegaban-. ¡Estáis aquí! -el muchacho os miró con alegría y os hizo una pequeña reverencia- ¡¡GORKA!! ¡¡Has desperta...!! -dijo mientras se acercaba al banderizo para tomarle del costado y ayudarle, justo antes de que éste le interrumpiese...-.

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30/09/2013, 19:47
Gorka "El Mudo"

¡¡TUU!! -dijo con dificultad e incluso tosiendo Gorka a Ekaitz-. Le señalaba con el dedo, y con severa dificultad intentó llevar la mano al mango de su espada, pero en vano-. ¡Rastrero Ekáitz! ¡Nos has... enga...ñado! -hablaba con dificultad-,  ¡Nos mentiste con las hier...bbas!, ¡Nos traj... trajiste a un oscuro bosque y...! ¡Y...! ¡Debería matart...! ¿¿eh??

Entonces Gorka contempló la tranquila aldea con sus quehaceres de la gente, y se percató que estaba montando un absoluto alboroto. Además miró al hombre que acompañaba a Oleti y Juana, que aún no había hablado.

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30/09/2013, 19:50
Aritz

Tu debes de ser "Gorka" -dijo el hombre-. Cálmate... -el tipo le puso la mano en el hombro al banderizo, e instantánemente y como por arte de... Gorka pareció tranquilizarse y entrar en razón-. Mi nombre es Aritz. Soy el Maestro de Ekaitz. Tu y el resto de amigos -os señaló a todos- habéis hecho llegar aquí a mi pupilo, y a su vez me habéis salvado la vida: las hierbas medicinales que me traía me han devuelto la salud. Estais en la aldea de los gentiles... esto no es lo que los humanos llamáis "Cielo" o "infierno", esto es simplemente nuestro tranquilo y oculto hogar... Ekaitz... llama a la sirvienta, que prepare una cama para éste hombre -se refería a Gorka, que pese a los buen cuidados de Pol, con los cuáles había podido caminar hasta aquí, parecía cansado y herido más de gravedad por dentro que por fuera a simple vista, y necesitaba mayores cuidados-. Ahora vamos a mi casa, quiero daros algo como recompensa por vuestro buen hacer.

Ekaitz corrió obedeciendo. El resto comenzó a caminar por la plaza, pasando por alguna calle antes de llegar.

Notas de juego

Postead para todos excepto Justo y Yosef.
 

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30/09/2013, 20:03
Juana de Bestea

Juana se llevó a Ekaitz un poco aparte, e intercambió unas palabras en voz baja.

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30/09/2013, 20:14
Juana de Bestea
Sólo para el director

- Ekaitz, no sé lo que son los gentiles, no sé qué es este lugar, pero... me gusta. No parece un mal sitio para... vivir. ¿Necesitáis una buena costurera?

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30/09/2013, 21:46
Yosef ben Moshe

Te lo dije. El brujo se los llevo consigo. - Me dolía decir esas palabras. En verdad me hubiese gustado no tener razón y que el sacerdote encontrara algo con lo que hacerlos volver del lugar donde ahora estaban, pero no hubo suerte ninguna.

Es hora de volver, Justo.

 

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01/10/2013, 00:01
Pol de Labastida

Maravillado por las palabras de aquel hombre, volví a tener la sensación de estar atrapado dentro de un sueño, uno de esos cuentos de hadas, pues al parecer todo había resultado bien para Ekaitz, que al final, aunque no nos había dicho toda la verdad, no nos había mentido. Luego oí lo de la recompensa, y mi alegría fue total: seguí al hombre de cerca, con mil preguntas en mi cabeza sobre todo lo que me rodeaba.

-Disculpad, señor Aritz -osé preguntar mientras caminábamos-, ¿qué enfermedad os aquejaba? Soy médico y puedo prestaros ayuda si aún la necesitáis. ¿Y quiénes eran los que nos atacaron junto al dolmen? -esta última pregunta la dirigí al aire, pues no sabía si Ekaitz se lo había contado a Aritz-. Le tenían bastante inquina a vuestro pupilo.