Partida Rol por web

Miu iba dando saltitos por el pasillo, antes de entrar a la habitación con su nombre, mira el pomo de la puerta unos segundos, dudando... pero su mente hace que se imagine a una dollie preciosa y supermona esperándola. Así que abre con decisión la puerta y grita emocionada: ¡Holaaaaa! ¡Ya estoy aquí! Ala.. Se queda boquiabierta con la enorme cama.

Bienvenida, ama Miu.

Un chico, aparentemente humano, está al lado del armario; lleva la camisa desabrochada permitiendo entrever un trabajado torso de abdominales.

Si no fuera porqué Miu sabe que lo que la está esperando es una dollie, lo confundiría con un humano... pues no se le nota ninguna junta en ningun sitio, y el cabello, despeinado y suelto, parece tan real como el suyo propio.

El dollie sigue sonriendo.

Gracias. Dice sonriendo sin apenas mirarle ya que iba muy metida en su ilusión.

Despues de unos segundos cae en la cuenta y se gira de nuevo con los ojos muy abiertos y apuntándole con un dedo.  Un..un..¡un momento! Tú..tú.. Empieza a mirarlo de arriba a abajo: ese pelo, esos ojos, ese cuerpo...sin duda era una Dollie.. ¡pero qué real parecía! Parecía un hombre de verdad..y no uno normalito no..¡todo un sexsymbol! ¡¿Tú eres mi Dollie?!

Miu no sabía donde meterse. Miraba todos los rincones de la habitación esperando esa Dollie (mujer) que ella había soñado. No.. no aquí debe de haber un error..tu no puedes ser un chico...

Empieza a dar vueltas por la habitación, sin mirarle, lejos de él y muy sonrojada. Tenía que pensar en algo... quizá si utilizaba el teléfono rojo, o hablaba con Su Gran Majestad..

Frunce levemente el ceño, se mete las manos en los bolsillos y dirige la mirada a otro lado.

¿Acaso no soy de tu gusto? ¿Sabes que podrías ofenderme? - la mira a los ojos, clavando sus pupilas en las de ella... provocando que aun parezca más sexy y guapo.

¿De mi gusto? ¡Cómo no vas a ser de mi gusto! ¡Mírate! ¡Estás...! Había parado de dar vueltas por la habitación para señalarle. Pero al ver su mirada fija en ella y lo que había estado a punto de decir, se había quedado cortada y muy roja.

Camina de espaldas, como si de esa manera el Dollie saliese de su radar. Cuando se choca contra la pared, se deja caer al suelo. Dios mío.. que voy a hacer ahora..

El dollie se acerca a Miu, se agacha enfrente de ella y le coge con una mano la barbilla... elevando su mirada, provocando que se encuentre con la suya propia.

Sus ojos parecen completamente reales, brillan y parecen vivos.

¿Estoy qué...? - pregunta, a media voz, completamente sensual... se acerca mucho a ella, casi dándole un beso a los labios... pero se detiene centímetros antes.

Miu se queda paralizada al ver como el Dollie se acercaba a ella.

No..no.. Murmura negando con la cabeza mientras se sigue acercando. Pero el gracioso sonrojo que tenía hasta ese momento, se vuelve mucho más intenso cuando el "chico" se agacha y le habla practicamente encima de su boca. Ante la perfección del dollie, a Miu se le seca la garganta y se intenta humedecer los labios. No dejaba de mirar su boca, estaba tan..tan..¡cerca!.

¡No! Grita cerrando los ojos con fuerza y empujándolo con una mano, para después hacerse un ovillo en el suelo. El corazón le iba a mil por hora.

El Dollie cae de culo al suelo, apoyando sus manos en el suelo... y observa a Miu como se recoge en el suelo.

Se acerca a ella... a gatas, y la coge de los hombros... con una fuerza prodigiosa, la coloca entre sus brazos, abrazándola. - No te voy a hacer daño... Miu... soy tu Dollie, nunca podría hacerte daño. No soy como cualquier macho de tu espécie.

Habla en susurros... suavemente y con dulzura.

Miu se sentía una bolita entre los fuertes brazos del dollie. Estaba un poco sorprendida...normalmente cuando rechazaba a un chico, éste lo primero que hacía era alejarse y luego quizá lo volvía a intentar (como el caso de Kaede) pero él..él era diferente, no había dudado en volver a tocarla. Y la verdad es que se sentía realmente protegida allí... pero aquello...definitivamente no estaba bien.

Pero en algo tenía razón...no era un chico humano, ¿porqué reaccionaba igual ante él? Tenia que deshacerse de esa estúpida vergüenza o se quedaría sola...y quién sabe...por algo se empieza. Pero aquello era demasiado.

Se levanta poco a poco, sin mirarle a la cara, y se separa dejando bastante distancia.

Ya..ya lo sé. He leído mucho sobre vosotros. Dice mirando al suelo con un tono de voz más calmado. ¿Cómo te llamas? Dice para intentar romper el hielo.

Me llamo Akira, y estoy aquí para satisfacer todos tus deseos... y para complacerte en todos los sentidos.

Se levanta lentamente, y eleva un brazo para acariciarle la mejilla con la mano, estaba serio... muy serio; y taladraba con la mirada la cara de la chica.

La cara de Miu se queda completamente roja al oír las palabras de Akira. ¿Mis deseos? ¿En todos los sentidos?

Recula unos pasos. Y se dirige a él, aunque no le mire a la cara. Está bien. Esto podría funcionar...siempre y cuando..tu sigas unas condiciones que te voy a imponer...si aceptas me quedaré.. si no... Daba por sabida la respuesta. 

No le gustaría nada tener que irse. Por una parte estaba la Miu que adoraba las Dollies y quería saber todo sobre ellas y pasar ese tiempo con ellas...por otro..estaba la Miu tímida y con miedo a los chicos.

Ladea ligeramente la cabeza...

El contrato dice que si te vas... vas a tener que pagar tal multa que incluso Su Majesta Absoluta, el creador de las Dollies se arruinaría... - pero la sigue mirando, curioso - pero dime... ¿cual es la condición?

Miu ya no tiene una pose tímida. Abre los ojos como platos.

¡¿Qué?! ¡¿Dónde ponía eso?! Corre hacia la carpeta que había soltado antes, por si en ella estaba el contrato. ¡Maldita letra pequeña! Grita con rabia.

Mmm.. mira de reojo a Akira y suspira. En fin... verás, soy una chica muy tímida..como ya habrás podido comprobar...y bueno, en realidad me interesa que este histerismo con los chicos desaparezca... y también soy consciente de que tu no eres humano..pero aún así... Se gira para mirarlo de arriba a abajo y se sonroja.

La condición es que me des tiempo y que me... le costaba decir esa palabra.. ayudes.. Susurra mirando al suelo cogiéndose el bajo de la falda con las manos.

Arquea una ceja... esboza una sonrisa; se acerca a la chica a paso tranquilo... coloca una mano en su barbilla y hace que la mire a los ojos, la otra mano la coloca a los ojos y tira un poco de ella, arrimándose.

Y... ¿tienes alguna idea de cómo quieres que te ayude? - le pregunta, volviéndose a acercar para volver a parecer que le va a dar un beso.

Miu temblaba de pies a cabeza. No le salían las palabras, así que su cuerpo reaccionó solo. Volvió a hace fuerza para intentar separarse de él.

¡No lo sé!¡Pero así no! Grita cerrando los ojos con fuerza. Era ir demasiado rápido.

Frunce levemente el ceño, y sonríe... pero no se aparta, ni afloja la mano que sujetaba la fina cintura de Miu.

¿Por qué no? ¿Acaso ningún chico te ha besado nunca...? - y en este momento, el dollie, Akira, se acerca más a la chica para darle un dulce y tierno beso a la comisura de los labios... al separarse, sigue sonriendo, y abre los ojos lentamente... mirando a la chica, y preparándose, quizás, para recibir una bofetada de su ama.

Efectivamente. Había tardado en reaccionar, pero finalmente lo hizo y no tardó en abofetearle, mientras que con la otra mano se tocaba la comisura de los labios.

¡¿Por qué has hecho eso?! Le grita casi con lágrimas en los ojos.. Era mi primer.. beso. Piensa sonrojándose. Después sale corriendo hacia el baño, y se encierra dentro, para sentarse en un rincón abrazándose las rodillas. Recordaba el momento una y otra vez.

Quizá no había sido buena idea...¿cómo que "quizá"? ¡Pues claro que no lo había sido! ¡Había sido una idea muy estúpida!

Se escucha un golpe en la puerta, como si Akira acabara de apoyarse en ella.

¿Y esto significa que no te ha gustado...? - le pregunta, en voz baja pero claramente audible a Miu - Yo puedo hacer que se te pasen todas las tonterías que tienes enverso a los hombres... - su tono de voz es completamente sensual.

Luego se puede escuchar como apoya la espalda a la puerta y se deja caer, sentándose al suelo.

Miu levanta la cabeza mirando en dirección a la puerta. ¿Gustarle? ¿Le había gustado? No tenía nada con qué comparar..pero tenía que reconocer que no había sido desagradable, a pesar de haber sido un pequeño roce de labios...

Al oír la segunda frase, Miu mira con los ojos entrecerrados a la puerta, como si pudiera atravesarla. ¡En qué momento se le había ocurrido pedirle ayuda! ¡Era un pervertido! ¡Y en qué momento se le había ocurrido rellenar aquel formulario!

¡Vete! Grita tirando lo primero que ve, que resulta ser una pastilla de jabón.