Partida Rol por web

Aya dirige la vista al otro chico... el malhumorado. Lo analiza igual que hizo con Kazuo... mirándolo de arriba abajo...

Quizá deberías esperar a ver al menos como son los Dollies 3000, ¿no crees? Sonríe al rubito y le revuelve el pelo, algo más seco, pero aún húmedo, y empieza a secarse ella misma el pelo con la misma toalla sin dejar de mirar al chico de las malas pulgas, con una mirada penetrante... hasta que las palabras de Kazuo llaman su atención.

Le sonríe de medio lado, dejando la toalla sobre la mesa, al lado de su carpeta, y enrredando un dedo en un mechón de pelo responde.

Gracias... Lo mira a los ojos... Tú también eres guapo. Se muerde el labio inferior con cuidado y sin dejar de mirarlo...

Pues no sé qué pasa, pero... Tampoco se está tan mal aquí, ¿no? Sonríe de nuevo, curvando sus labios, del mismo color que su pelo.

¡Ay! ¡Serás arisca..! Pronuncia Miu masajeándose donde le había pegado la Dollie para que la soltase...Se queda mirándola unos segundos seria y pensativa, pero al poco rato cambia su cara por la de emoción de nuevo (*). Y simplemente se sienta en la silla apoyándo su cabeza en la mano para mirarla de más cerca.

Vamos, vamos.. dice sin importancia mientras no le quita ojo a las Dollies.. Quédate al menos para que te den una explicación. Dice dirigiéndose al chico que se quería ir. ¿Qué tal si te presentas?. Quería sacar algún tema. No le estaba mirando, pero sin duda estaba muy atenta a todo lo que la rodeaba.

Escucho incredulo como el tal Kazuo, pica y piropea a la pelirroja... Aya?.

por un momento me imagino estrellando la cabeza del tal Kazuo contra la mesa, para luego verle sangrar. Pero me lo pienso mejor, mirando las puñeteras muñecas que nos rodean.

Aun asi, la imagen mental basta para animarme un poco, y prestar atencion a laspalabras de la chica rubia, la de los piercings.

-Miu, no?... me llamo Kaede... Kaede Rukawa, y creo que soy otro de los "afortunados" ganadores de una de esas cosas nuevas. Solo espero que no sean como estas pequeñajas, porque sino la tenemos cruda.-

Al oír su nombre, Miu levanta la mirada por primera vez de las Dollies... y se da cuenta de que ¡antes se había dirigido a un chico! Y es que estaba tan metida en observar a la Dollie que ni se había enterado.. De repente, le sale un color rosado en las mejillas que le dan un aspecto adorable y mira a todos lados menos hacia Kaede y le responde:

En-encantada. Tartamudea jugando con su chaqueta.

Miro con curiosidad a Miu.

-Anda... pero si ella es la que me hablo... que le pasara ahora.-

Cojo una silla, y me siento junto a ella, mientras la miro.

-Si.. yo tambien estoy encantado... Te encuentras bien?, te ha hecho daño la muñeca gruñona esa?.- Alargo la mano, y cojo la tuya para ver si te dejo marca.- Me permites?, se algo de golpes-

E-estoy bien. Dice sin mirar directamente pero de reojo ve como se va acercándo y no puede evitar mirarle sorprendida y su sonrojo va a más. Cuando se sienta a su lado intenta levantarse pero reacciona tarde y él ya tiene una mano suya entre sus manos.

Se pone supercolorada y retira la mano con algo de rudeza involuntaria. Se queda mirando sus manos que ahora están juntas, una cogiéndo a la que había tocado Kaede. Estoy bien, gracias. Dice muy bajito. Era un comportamiento tímidamente adorable.

Sonrio cuando Miu retira su mano con rapidez. En realidad no esperaba otra cosa. Se queda mirando sus manos como sintiendose culpable por algo.

Me inclino para acercar el rostro al suyo.

-Que pasa Miu, no quieres hablar conmigo?, suavizo el tono, aunque no demasiado. -Te ha molestado que te toque?, lo siento si es asi.

Aya frunce el ceño al ver como el tal Rukawa ha pasado olímpicamente de ella, ignorándola... Así que decide pasar de esa parte de la sala y centrarse en sus otros 2 acompañantes, Hani y Kazuo, esperando a que este último decida responder.

Cuando Rukawa acerca su cara a la de Miu, ésta se levanta de golpe provocando que la silla se caiga y haga bastante ruido. Se sonroja aún más si se puede y se agacha para colocar la silla de nuevo, pero no se sienta.

No, no es eso...es que yo.. dice sin mirarle a la cara, para variar. ¡Qué tonta se sentía en aquel momento! Ella y su estúpida vergüenza con los chicos.

Kazuo vio con ojos serenos como "Malas Pulgas" se habia tranquilizado y habia regresado a su lugar, quiso examinar mas la escena, pero oyo en su interior las palabras de....¿Alla? ¿Haya? A.....de "Cabellos de Fuego" que revoloteaban, como si de un sonido estrepitante se tratara y le hiciera perder la concentracion, pero recupera la sonrisa en un instante.

- ¡Gracias "Cabellos de Fuego"! - su mano se mueve hacia la mesa y pone su hombro en la madera, para reposar su barbilla en su mano y mirar perdidamente a Cabellos de Fuego - Y tienes razon, creo que no se esta mal aqui, a decir verdad, es muy reconfortante.... -Kazuo  mira los ojos de la chica tratando de encontrar cual era el hehcizo que tenia para que en un instante todo se volviera de fuego.

Me pongo en pie cuando veo que Miu no se sienta.

-Bueno, como parece que no te resulta muy grata mi compañia, creo que sera mejor que me aleje un poco. - sonrio un poco a mi pesar.

-Ja... encantador como siempre. Ni siquiera se lo que he hecho mal esta vez.- meneo con lentitud la cabeza.

Miu mira como se aleja Kaede y se entristece. Quería gritarle que no pasaba nada, que ella era así de tonta, que no se preocupase por su verguenza, pero obviamente no le salió nada por la boca. Quedándose sola, una vez más. Había sido así toda su vida.

Aya sostiene la mirada de Kazuo hasta que escucha el estrépito de la silla... momento en el que gira el rostro con un movimiento rápido, haciendo ondear su cabello tras de ella para mirar a la chica nueva...

Vuelve a dirigir de nuevo la mirada a Kazuo y guiña un ojo, levantándose de su silla para ir junto a la chica.

Pone sus manos en los hombros de ella y su rostro al lado para mirar a Kaede.

Es que se pone nerviosa... ¿No la ves? Le dice, divertida... luego mira a Miu, aún desde detrás suyo.

Cálmate y siéntate, anda... Te gustan las Dollies, ¿no? ¿No te interesa seguir observándolas? Añade, haciéndo un gesto con la cabeza para señalar las pequeñas figuras que siguen encima de la mesa y haciendo que poco a poco la chica rubia se vaya sentando en la misma silla... Su tono de voz es muy suave... casi un meloso ronroneo. Tranquilizadora, sí.

Pobre... se pone tan nerviosa que... es hasta mona... ¿Desde cuando me preocupo yo por los niños pequeños y las chicas monas? Suspira, negando con la cabeza...

Cuando se estaba dejando llevar por Aya, a causa de que seguía pensando en lo sucedido con Kaede, de repente, reacciona. Y se gira para mirar a Aya a la cara.

¿Quién está nerviosa? ¡Yo no estoy nerviosa! ¿No me ves? ¡Estoy estupendamente! Su tono de voz era un poco más alto de lo que había utilizado hasta ahora, pero sin llegar a ser brusco. También tenía ese sonrojo adorable del principio. Había vuelto toda su energía, y todo por estar hablando con una chica. Quién sabe..quizá era cuestión de tiempo...o quizá no.

Aya se la queda mirando seriamente... en otra ocasión quizá le habría dado un guantazo por haberla hablado así... pero... era demasiado mona. Y la situación era... cómica.

Se echa a reir, llevándose una mano al plano vientre y dándo un par de palmaditas en el hombro a Miu con la otra...

Ya... ya lo veo que no estás nerviosa. Me alegro de que estés bien de nuevo. Guiña un ojo a la chica y vuelve a sentarse a su sitio, clavando sus pupilas en las de Kazuo...

¿Por dónde íbamos? Le pregunta, poniendo toda su roja cabellera, aún húmeda, sobre uno de sus hombros con un gesto muy natural, y cruzando las piernas con cuidado de no enseñar más de lo necesario por la minifalda negra que lleva puesta.

Kazuo observa como Cabellos de Fuego se aleja y se siente libre del encanto que habia tenido atrapado al despreocupado joven, mira como en cadencia sensual, Cabellos de Fuego se dirige a Miu y le pronuncia algunas palabras, la voz y el tono que utiliza la extraña joven causa una emociond e felicidad en Kazuo.

- Ja ja ja ja ja ja -Kazuo rie sin ser grosero, es solo que son de aquellas cosas inesperadas y divertidas que opcurren en los mom,entos mas embrazosos de la vida de alguien - Tenias razon, en verdad tenias razon Cabellos de Fuego. En este lugar no se esta mal para nada - Kazuo posa sus ojos un poco en al forma de Cabellos de Fuego al sentarse, peor su vista regresa a los de Aya, -Esto si es divertido-

Me quedo parado mientras Aya logra que Miu salga de su mutismo.

-Estooo, gracias Aya?-

-A ver...a ver que esta pasando aqui. Tu la cabreas, y la pelirroja la calma... A ti ni te mira y a ella si... A ver si has metido la pata...-

Antes de que pueda hacer o decir nada, el Kazuo me mira a los ojos. Mi primer impulso es saltar sobre el, y meterle una de las muñecas por la boca... pero ya he triunfado demasiado esta dia. Aun asi, no me gusta nada la acusacion que veo en su mirada. Parece retarme a algo...

Yo te dire que esta pasando...que nos han dejado encerrados lejos de nuestras casas con unas muñecaspsicopatas
Dice Kyo con algo de agresividad en su tono de voz...luego se calma y dice
Por cierto me llamos Soguro kyo, un placer todo el mundo me llama kyo

Hani había estado observando la situación desde su asiento, haciendo un poco de pucheros y mirando a la chica rubia que parecía tan tímida. Cogió con fuerza a su peluche en forma de conejito con fuerza y bajó la mirada hasta la Dollie que tenía enfrente de él...

Estos chicos y estas chicas son muy raros... yo quiero irme a casa...

No entendía lo que sucedía, uno que se levantaba de golpe para irse, el malhumorado, la chica que lo intenta detener se pone mega nerviosa y lo único que consigue es tirar la silla al suelo, la única persona que valía la pena era Aya, que lo había estado ayudando y también había ayudado a la rubia tonta... era una bellísima persona, sin duda. Y luego estaba el otro chico que no paraba de flirtear con Aya... a Hani le había caído mal. Aya era suya òó

Hani se levanta y se dirige a ella, a Aya, y se abraza a su cintur,a, a pesar de ella ser bastante más alta que él - Déjalos... son todos tontos... - le dice, levantando la mirada para mirarla a los ojos, dándole un aspecto de mucho más adulto... aunque enseguida vuelve a sonreir jovialmente ^^

Desvio mi atencion hacia el pequeñajo, y no puedo evitar una carcajada.

-Miralo... y parecia tonto el pequeñajo. Bueno... creo que me intentare acercarme sin asustarla esta vez. Parece mas tranquila.

Me acerco otra vez a Miu, intentando sonreir un poco esta vez, y tener las manos quietas.

-Estas ya mejor, Miu?... es normal que te pongas nerviosa... con lo del secuestro y las muñecas asesinas.Esta todo bien, Miu-