Partida Rol por web

Kazuo ha quedado sorprendido y maravillado de tan alta tecnologia que fue utilizada parta una sola presentacion; Las palabras deseaban fluir de sus labios pero tanta concentracion de maravillas no dejaba de parecerle significante y maravillo, y todo eso, combinado con las poses de "Acabello de Fuego" hacian que Kazuo se notase mas curioso d elo normal.

- Lo mismo me preguntaba yo... -y al decirlo poso su mano en su estomago- El hambre es dura, pero mas duro es aquel que tiene cargar con ella....Aun asi.... -Y Kazuo miro al techo de nuevo como si meditara el indecifrable secreto de la vida... -¡SU ALTEZA! ¡Una Pregunta! ¿¡Si estaremos nosotros encerrados durante un mes con nuestras Dollies....existira algun tipo de evaluacion o algo donde podamos interactuar todos de nuevo!? Creo que hice nuevos amigos - Y Kazuo sonrio de nuevo observando a los presentes y sobre todo a Cabellos de Fuego-.

Hago un gesto grosero con un dedo a Kazuo cuando me mira.

Observa el gesto y se echa a reir cuando termina dice
Creo que eso estaria bien dirigido si fuese a la pantallita jajaja

No merece mas atencion, Kyo. Ya tiene a las dos muchachas extasiadas ante el pelo rubio ese de bote que lleva. Deja que se cansen. Meneo la cabeza disgustado al ver a Miu, y lo ilusionada que esta con el pazguato...

Aya sonríe a Kazuo cuando sus miradas se cruzan, llegando incluso a guiñarle un ojo, e intenta ignorar a Kaede, pero le es imposible... y sin apartar la vista de la pantalla levanta la voz...

Vaya... ¿envidia? ¿celos?

Con una sonrisa entre irónica y prepotente en sus labios, sigue mirando la pantalla, apoyada en sus muñecas, esperando una respuesta a las preguntas de Kazuo.

Ni envidia ni celos preciosa...simplemente ganas de montarla, pelirroja
Responde a modo guason Kyo mientras le guiña un ojo a Aya

Aya ahora sí despega la mirada de la pantalla, aunque sin cambiar de posición, sigue sentada en la silla con las piernas cruzadas, los codos apoyados en la mesa y la barbilla en sus muñecas... aunque ahora gira el rostro hacia Kyo con una ceja alzada y sonriendo de medio lado.

Vaya... se ha dado por aludido quien no era... Kyo, ¿verdad? Le quiña un ojo al igual que él lo había hecho y vuelve a mirar la pantalla, expectante.

Lo mio es mas cercano a la nausea que a la envidia, la verdad. Pero oye, tu disfruta tu momento, Aya, al fin y al cabo, has venido aqui a por una mascota...

Aya gira airada el rostro hacia Rukawa, frunciendo el ceño ligeramente y casi casi despidiendo rayos por sus ojos granate...

¿Quién te has creído que eres para prejuzgarme? Hace unos minutos nos hemos conocido y ya crees que me conoces... Vuelve a girar la cara en un rápido gesto, haciendo ondear su rojo cabello.

Patético... Susurra volviendo a mirar la pantalla.

Que te prejuzgo?... perdona, pero me limito a recojer todos los mensajes y señales que emites e intentar ver a donde conducen... y en solo unos minutos, despliegas un panorama muy... claro. Sigo mirando el techo. Si esa persona no eres tu, pues no deberias intentar que sea lo que los demas vemos. Si con el tiempo dejas de parecer una cosa, y resultas en otra, pues ya te pedire disculpas... o algo parecido

Aya sigue dándole la espalda a Rukawa, como si no hubiera escuchado nada... y de hecho así lo parece, pues vuelve a sonreir coqueta sin prestar atención a ninguna de sus palabras.

Lo dicho... un caso perdido. Suspiro para mis adentros.

En efecto pelirroja, me llamo Kyo, pero para ti me puedo llamar como quieras
Dice con tono vacilon, mientras que empieza a mover el brazo derecho, pero no son movimientos voluntarios...es mas parece que le molestan, son como tics nerviosos, pero al rato para, y comienza a mirar al techo y vuelve a preguntar
Su Señorisima Merced...¿Cuando se come aqui?

Miu se mantenía al margen de aquello, aún más, ni se había enterado. Seguía embobada delante de la pantalla, con los ojos muy brillantes y sin pestañear.

Puede alguien apartar de delante de la pantalla a Miu?... Se le van a quemar las pestañas... Venga tio... pasa de esta gente. Ninguno es de los tuyos, y sabes que terminara mal.

Aya suelta un suspiro, malhumorada...

¿Puedes dejarla tranquila? Si admira tanto a su majestad, -Momento en que guiña un ojo al susodicho- tiene todo el derecho del mundo a mirar esa pantalla tan cerca como desee...

Habla sin mirar a Kaede, cerrando los ojos, y al volver a abrirlos, vuelve a esperar la respuesta de "su alteza".

Bueno... ya has conseguido que la pelirroja te odie... eres bueno colega. La Miu te tiene miedo... y el pelopaja es un capullo, tonto perdido con las maneras de la pelirroja. Uno mas y tendras el pleno. Y en solo un cuarto de hora... no esta mal.

Comienzo a silbar la banda sonora de Rocky

El hombre se había quedado mirando hacia aquella dirección, aunque mirando a ratos a Miu y sonriéndole o guiñándole el ojo... hasta que finalmente decide hablar.

- ¡Oh, claro, claro! ¿Comer? ¡Sí! Vuestras dollies os prepararán la comida, ¡evidentemente! Cada una de ellas se encuentra en vuestros dormitorios ya elegidos... en la puerta de cada cual reside vuestro nombre, para que no os equivoquéis de habitación. ¡Esperemos que sea de vuestro agrado!

Y justo en este momento... se corta la conexión.

En el momento que se corta la conexión, las pequeñas dollies se giran hacia vosotros, y una de ellas, la que está enfrente de Aya, habla.  

- Las habitaciones están arriba, y dentro de ellas, cómo ha dicho Su Majestad están vuestras dollies... en éstas carpetas vienen las instrucciones, aunque no creamos que las necesitéis... las Dollies vienen con toda la programación ya hecha.

La dollie que está enfrente de Hani da un paso hacia delante.

- Su Majestad se ha olvidado de deciros que el teléfono rojo sirve para pedir ayuda a la Central o para responder a dudas o preguntas.

En este momento, todas se elevan, volando, y se os quedan mirando fijamente, esperando a ver qué hacéis.

Cuando la conexión se corta, Miu suelta un Oh... con tristeza y sus brazos caen pesadamente. Pero en seguida se recupera al oír a las Dollies. ¡Por fin! Piensa emocionada. Coge la carpeta y sale por la puerta examinándola.

¡Nos vemos luego! Exclama sin levantar la vista del papel.

¡Qué bien! Una Dollie...que ganas tengo de ver como és..¡seremos las mejores amigas! Piensa mientras sube las escaleras emocionada.

[Edito: Miu iba dando saltitos por el pasillo, antes de entrar a la habitación con su nombre, mira el pomo de la puerta unos segundos, dudando... pero su mente hace que se imagine a una dollie preciosa y supermona esperándola. Así que abre con decisión la puerta y grita emocionada: ¡Holaaaaa! ¡Ya estoy aquí!]