Partida Rol por web

Todo había sido preparado para que la entrada al edificio tuviera lugar por la entrada principal diseñada por el arquitecto japonés Ichida, era un complejo de luz, acero y cristal que por su espectacularidad no dejaba a nadie indiferente.

En los círculos importantes ya se hablaba de él como el nuevo Le Corbusier del siglo XXI, era a los arquitectos lo que Stark a la tecnología.

Las limusinas y coches de lujo se iban deteniendo a lo largo de la entrada principal. Ésta se situaba  al final de una larga avenida ajardinada flanqueada por fuentes de colores, alternadas con estatuas grecorromanas.

Katia se había escapado pronto del acto de la tarde y había aprovechado para ir a su casa, darse un buen baño y prepararse. Había escogido un vestido negro con pedrería y tirantes, que dejaban sus hombros al descubierto. Se hizo un recogido en el cabello. Unos diamantes lucían en sus lóbulos y hacían juego con el collar, un pequeño colgante.

No tuvo que esperar casi nada puesto que Bruce Kane, un actor de teatro, la venía a buscar.

Después de saludarse y comentar las últimas novedades y cotilleos, ambos subieron en el coche de Bruce y marcharon hacia la fiesta de Fisk.

Allí dieron las llaves al aparcacoches y se quedaron unos segundos mirando el imponente edificio. Tomados del brazo avanzaron a través de la avenida, comentando la decoración y de que la fiesta iba a ser sonada. Una vez dentro del vestíbulo les dieron sus invitaciones a las azafatas y les hicieron pasar.

Una vez dentro del salón principal les dieron unas copas de champán que saborearon con calma mientras buscaban las caras conocidas.

El viaje había sido tranquilo aunque el anfitrión de la fiesta se había pasado todo el viaje al teléfono. Cuando por fin estabais llegando colgó.

Señores esta noche es muy importante. Algunas de las personalidades más importantes de la ciudad se darán cita en la fiesta y con su apoyo conseguiremos borrar la delincuencia de esta ciudad. 

Ibas en la limusina de J. Jonah Jameson, vuestro jefe, junto a un joven fotógrafo llamado Peter Parker y el chofer de la limusina.

Dada la cantidad de invitados que iban llegando en sus coches, hizo que el chofer se pusiera a la cola de la misma .

Te pago para que me lleves a la puerta, no para que pierdas el tiempo aquí parado, no te voy a pagar este tiempo que estás aquí parado

Vaya... Pensé para mis adentros, otro jefe que parece ser un encanto... que buena elección. Miré a mi acompañante en un gesto de complicidad y comprensión. Al menos yo trabajaba para él solo una noche.

Miré el edificio.

- ¿Estamos muy lejos? - Pregunté. - Yo puedo acercarme andando, no querría perderme nada importante.

Los guardaespaldas no acostumbraban a confraternizar con sus protegidos; eso era cosa del cine. Y aunque no lo fuera, un guardaespaldas no es que tuviera muchos temas de conversación fuera del entrenamiento en el gimnasio y la ingesta de los anabolizantes apropiados para cada ocasión. Sin embargo el tal Bullit se había dirigido directamente a ellos. De cualquier manera, Cooper decidió que se iba a ceñir al papel con total entrega por lo que se limitó a asentir y a colocarse las gafas de sol ya que, aunque fuera de noche, el despliegue mediático hacía que el lugar de la recepción fuera cien veces más brillante que una maldita mañana de mayo.

Me parece una buena idea.

Jefe creo que me acercaré para capturar una buena foto de Sam Bullit entrando en el edificio

Claro, no creereis que os he traído para que os comais la comida, quiero unas buenas fotos, La mejor foto ocupará la portada- Era dificil decir si estaba enfadado, aunque si tuveras que juzgar por la cara sde Peter dirías que  ese es su tono habitual

El cohe estaba detenido no avanzaba, bajaban en la puerta de entrada se estaban bajabndo de sus coches personalidades importantes

Por vuestra incompetencia estamos perdiendo unas buenas fotos ¿acaso esperáis que lo haga yo? Id allí y sacadme esas fotos !ya!

- Vamos, rápido. - Dije cogiendo a Parker del brazo y dirigiéndome fuera del taxi. Una vez en la calle caminé a paso ligero mientras daba un suspiro de alivio... - Al fin... ¡Qué hombre más inaguantable!

Bueno, vamos a sacar unas buenas fotos.  -Me dirigí decidida hacia la puerta, deseando saber qué me depararía el interior, y cuánto tardaría en encontrar a Seth.

Guaaauuu 

Vaya cochazo - Dijo Peter, ya cámara en mano y sacando fotos de una guapisima chica rubia que acompañaba a Tony Stark

(El coche)

(La chica)

(Tony Stark)

Na, he venido con el cascarrabias, me ha traído para sacar unas buenas fotos. Y ya que estoy aqui aprovechare para trabajar un poco, ya me entiendes

Sonreí al apuesto millonario.

- No sé si me recuerda, nos presentamos ayer. Soy Kate Bennet. - Dije sonriendo.

El ascensor acristalado permitía ver las diferentes plantas y no dejaba lugar a dudas de que el nuevo edificio combinaba a la perfección diseño y  lujo.

El ascensorista detuvo el ascensor en una de las plantas.  Las puertas se abrieron permitiendo ver el vestíbulo,  un lugar amplio y muy bien iluminado con tres puertas, una enfrente y otras dos a derecha e izquierda.

Algo que también te llama la atención era la cantidad de personal que se había movilizado para el acontecimiento.  Solo aquí mismo habían seis personas ataviadas como personal de la fiesta.

La estancia seguía el estilo del resto del edificio combinando  de forma magistral el estilo clásico con tendencias modernistas que recordaban una especie de antesala a un jardín.

Alguien del personal os abrió la puerta del fondo 

Si, la recuerdo. Es un placer volver a verla ¿Su amigo también esta por aquí?  -Preguntó

Después de escuchar  hablar a Bullit  te diste cuenta de por que todo el mundo le veía como el próximo fiscal del distrito, era listo, carismático, sabía hablar muy bien y lo suficientemente encantador como para ponerse a todo el mundo en el bolsillo.
Bullit se despidió de los medios de prensa y por fin subisteis los pocos escalones que conducían a la  entrada acristalada.

Entrasteis en el interior del edificio 

El ascensor acristalado permitía ver las diferentes plantas y no dejaba lugar a dudas de que el nuevo edificio combinaba a la perfección diseño y  lujo.

El ascensorista detuvo el ascensor en una de las plantas.  Las puertas se abrieron permitiendo ver el vestíbulo,  un lugar amplio y muy bien iluminado con tres puertas, una enfrente y otras dos a derecha e izquierda.

Algo que también te llama la atención era la cantidad de personal que se había movilizado para el acontecimiento.  Solo aquí mismo habían seis personas ataviadas como personal de la fiesta.

La estancia seguía el estilo del resto del edificio combinando  de forma magistral el estilo clásico con tendencias modernistas que recordaban una especie de antesala a un jardín.

Alguien del personal os abrió la puerta del fondo 

Sonreí, que me preguntara por Seth por alguna razón me pilló de sorpresa.

- No, que va... De hecho no es "mi amigo"... No somos especialmente íntimos, aunque seguro que está por aquí en algún lugar... He venido en calidad de periodista. - Dije sonriendo. - ¿Y su amiga, también ha venido? - Dije refiriéndome a Katia Rostov.