Todo había sido preparado para que la entrada al edificio tuviera lugar por la entrada principal diseñada por el arquitecto japonés Ichida, era un complejo de luz, acero y cristal que por su espectacularidad no dejaba a nadie indiferente.
En los círculos importantes ya se hablaba de él como el nuevo Le Corbusier del siglo XXI, era a los arquitectos lo que Stark a la tecnología.
Las limusinas y coches de lujo se iban deteniendo a lo largo de la entrada principal. Ésta se situaba al final de una larga avenida ajardinada flanqueada por fuentes de colores, alternadas con estatuas grecorromanas.
Desmarcaros el uno al otro, a no ser que vengáis como pareja :-p
Entiendo que esto es al día siguiente en la cita con Fisk?
Donovan se había despertado seriamente confundido por el sueño inconcluso y se preguntó qué demonios era todo aquello. Parecía más sacado de una mala película de serie B que de su propia imaginación, pero pensó que quizás el cansancio y las emociones de aquel día le habían hecho tener un sueño más inquietante de lo habitual. En cuanto abrió los ojos miró la hora en su reloj y se aseguró de que tenía tiempo suficiente para una ducha y un ligero afeitado. El agua fría (era lo malo de no tener agua caliente) le despejó del todo, y tuvo extremado cuidado a la hora de pasar la afilada hoja por su piel. No quería que en la primera tarea que tenía para su nuevo jefe apareciera como si fuera un torpe adolescente.
El edificio Fisk era fácil de localizar, y en cuanto pudo acercarse, pudo ver que era un edificio imponente, aunque estaba muerto. No necesitaba acercarse mucho para ver que aquel monstruo de acero y cristal no estaba apenas impregnado de sensaciones, y Donovan detestaba eso. Era como encontrarse ante un gigantesco árbol lleno de insectos y suciedad. Él era un chico de ciudad, donde si quería y se lo proponía, podía pasarse horas sólo disfrutando de las emociones y los aromas impresos en los objetos a su alrededor.
Con su despampanante traje nuevo y con todas las ganas del mundo de impresionar al Gran Jefe, se preparó para reunirse con él.
Otra pregunta, ¿con el feat de Mental Link puedo "ver a través de los ojos" de las Marionetas?
Si, esta escena tiene lugar al día siguiente. Es la fiesta de Fisk. Eso no quiere decir que cerremos la otra escena, puedes seguir usándola para hacer cualquier cosa que se sitúe antes de la fiesta
Con esa dote solo puedes mantener contacto con ella.
Sokolov podría jurar sobre la biblia y no condenaría su alma immortal si juraba que no le apetecía para nada soportar a la foca de Fisk. Ni le gustaba el tipo, ni le gustaban sus negocios ni le interesaba entrar en guerra con él así que allí estaba en aquel maldito paripe.
Había venido solo, sin acompañantes profesionales o de otro tipo, no estaba de humor para gilipolleces. Además tenía en la mente otros asuntos mucho más importantes para él. Su hija era una mutante, a saber que podría pasarle con todo el mundo volviendose loco, además le había quitado un hueso al sabuese de Kane y lo único que esperaba era no tener que cargarse al poli, era uno de los pocos tipos con placa que resultaba honrado y lamentaría tener que darle pasaporte. Ya estaba en la puerta, dejó que el aparcacoches se hiciera cargo del coche y sin fingir sonrisa entró en la fiesta de Fisk.
Si lo que querían era publicidad lo habían conseguido.
A las puertas de entrada al edificio se agolpaban las caras conocidas, a su alrededor un grupo numeroso de periodistas se afanaban a sacar una buena foto y a recoger alguna palabra que publicar en sus medios
Pero el que parecía captar ahora mismo la atención era Sam Bullit
Eyyy. Hola
Te estaba buscando-Te dijo
Esa entrada es para los peces gordos y los periodistas, nosotros entraremos por otro lado
Claro, tenía sentido. ¿Qué hacía un ayudante de un mafioso entrando por la puerta grande? No, él tenía que entrar por la puerta de atrás, por donde entraba el servicio y se sacaban los cadáveres. Tampoco le importó mucho, al fin y al cabo, no sabría qué hacer delante de todas esas cámaras y gente ansiosa por sacar un titular.
- ¿Y llevas tú mucho trabajando para él, Montana? - dijo al vaquero mientras se dirigían a la puerta trasera. Esquivó con elegancia a un gato que se cruzó en su camino, evitando darle una patada que pudiera resultar en un ataque traicionero por la espalda del taimado felino - ¿Qué puedes decirme de él?
A las puertas de entrada al edificio se agolpaban las caras conocidas, a su alrededor un grupo numeroso de periodistas se afanaban a sacar una buena foto y a recoger alguna palabra que publicar en sus medios
Pero el que parecía captar ahora mismo la atención era Sam Bullit
Llevo trabajando para el varios años y la verdad es que me ha ido bien.
Respecto a que como es, te dire que es un hombre que te trata bien si tu le tratas bien, Quit pro Quo como el suele decir.- Hubieras dicho que Montana te quería decir algo más, pero se calló. Quizás es que al fin y al cabo eras el nuevo y no te conocía.
Montana te llevo ala enorme entrada acristalada que daba a una amplia avenida, fue en ese momento que te diste cuenta que esa debía ser la entrada que todo el mundo debía usar con regularidad y que la otra estaba pensada para las grandes ocasiones.
Subisteis los pocos escalones que ayudaban a superar la calle de la entrada acristalada.
Montana te condujo a través del vestíbulo hasta uno de los ascensores
Ahora te llevaré ante el jefe y te presentare a los peces gordos.
Escuchar aquellas palabras de Montana le tranquilizó, aunque no completamente. Al fin y al cabo, ¿qué iba a decir él, que era el perrito faldero del jefe? Pero había pasado el tiempo suficiente entre ladrones y matones como para saber que tarde o temprano la verdad sale a la luz, así que decidió esperar a ver cómo resultaba todo. Aprovechó para disfrutar de las leves sensaciones que le golpeaban desde la calle: el temor del dueño de un coche nuevo a que se lo robaran, o el cariño conque el escultor había tallado los embellecedores de las ventanas. Aquellas emociones eran las que más le gustaban, porque le permitían sentirse mucho más abrigado que si estuviera rodeado de gente.
El frío de la calle se cortó de repente cuando entraron en el edificio por la puerta de siempre, y pensó que tampoco estaba nada mal como para que no se hubiera usado aquella noche para las grandes estrellas. No entendería nunca a los famosos.
- Espero dar la talla - respondió, intentando hacer un chiste ante la inminente reunión que tendría con el Gran Jefe y los Peces Gordos.
Mientras entraba en el ascensor, se dio cuenta de que tampoco había tenido mucha gracia.
Los jodidos periodistas siempre acudían como moscas a los platos de mierda para intentar llevarse un pedazo de ella. Se alegró que estuviesen ocupados con algún otro y aprovechó para escabullirse lo mejor que pudo entre la gente, después del día que llevaba lo que menos le apetecía era salir en las páginas de la alta sociedad. Cumpliría con sus oblicaciones, le lamería el culo lo mínimo imprescindible a Fisk y se largaría a su casa.
¿Se quien es Bullit?
Guaaauuu
Vaya cochazo - Dijo un joven periodista que iba caminando por la avenida ajardinada en dirección junto a su compañera, en dirección hacia el grupo de periodistas que estaban sacandole fotos a a Bullit ya cámara en mano y sacando fotos de una guapisima chica rubia que acompañaba a Tony Stark
(El coche)
(La chica)
(Tony Stark)
Si, sabes quen es.
Tony Stark adquirió de repente una pose fotográfica ensayadísima pero que pareció natural, luego cuando el chico acabo de sacar las fotos se dirigió a el
Vaya, Peter, no esperaba verte por aqui
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 6(+2)=8 (Fracaso)
Na, he venido con el cascarrabias, me ha traído para sacar unas buenas fotos. Y ya que estoy aqui aprovechare para trabajar un poco, ya me entiendes
Miró la escena desde un lado, no le apetecía mezclarse con los de la prensa o con industriales pijos como ese chulo insufrible de Stark, no le impresionaba ni el coche ni la mujer, el mismo tenía mejores hembras a su disposición. Terminó de subir las escaleras y entró en el edificio sin importarle nada de lo que sucedía en el exterior, solo quería hablar con Fisk y largarse de una jodida vez.
El ascensor acristalado permitía ver las diferentes plantas y no dejaba lugar a dudas de que el nuevo edificio combinaba a la perfección diseño y lujo.
El ascensorista detuvo el ascensor en una de las plantas. Las puertas se abrieron permitiendo ver el vestíbulo, un lugar amplio y muy bien iluminado con tres puertas, una enfrente y otras dos a derecha e izquierda.
Algo que también te llama la atención era la cantidad de personal que se había movilizado para el acontecimiento. Solo aquí mismo habían seis personas ataviadas como personal de la fiesta.
La estancia seguía el estilo del resto del edificio combinando de forma magistral el estilo clásico con tendencias modernistas que recordaban una especie de antesala a un jardín.
El ascensor acristalado permitía ver las diferentes plantas y no dejaba lugar a dudas de que el nuevo edificio combinaba a la perfección diseño y lujo.
El ascensorista detuvo el ascensor en una de las plantas. Las puertas se abrieron permitiendo ver el vestíbulo, un lugar amplio y muy bien iluminado con tres puertas, una enfrente y otras dos a derecha e izquierda.
Algo que también te llama la atención era la cantidad de personal que se había movilizado para el acontecimiento. Solo aquí mismo habían seis personas ataviadas como personal de la fiesta.
La estancia seguía el estilo del resto del edificio combinando de forma magistral el estilo clásico con tendencias modernistas que recordaban una especie de antesala a un jardín.
- ¿Y son frecuentes estas reuniones en New Amsterdam? - dijo Donovan, casi distraídamente, mientras subían en el ascensor. La verdad era que no podía estarse callado durante mucho tiempo, y no le bastaban las sutiles sensaciones que impregnaban el edificio para entretenerse.
Afortunadamente, en aquella planta empezó a percibir detalles más intensos, aunque poco interesantes: el responsable de encerar aquella zona estaba particularmente preocupado por algo, y sus dudas y pensamientos habían arraigado en el mármol del suelo y el cristal de los amplios ventanales. ¿Ese era el tipo de vida que tenía la gente normal y corriente? ¿La gente que tenía que madrugar, trabajar durante 12 o 14 horas al día para luego regresar a casa y seguir preocupada por las facturas?
Negando con la cabeza, deslizó las yemas de los dedos por el metal de uno de los acabados de la pared y suspiró cuando su cuerpo se estremeció por la oleada de emociones impresas.