- Bueno, puedo hacer tratos con usted. ¿Tiene en su poder algo de esa cultura egipcia que fascinaba a su hermano? Quizás quiera deshacerse de ella... a un buen precio, claro está. - Viktor pone su mejor sonrisa de tiburón de los negocios. - Por cierto, ¿iba alguien más en esa expedición? Puede que sepan qué fue de su hermano.
- Que voy a tener - rió sujetando parcialmente el cigarro - Pensaba que estaba interesado en esos estúpidos libros que tanto obsesionaban a mi hermano.
- Señorita Carlyle - dice el anticuario abriendo los brazos, - estoy interesado en cualquier cosa que tenga un valor cultural o artístico: libros, obras de arte, pinturas, esculturas.. lo que sea. Si quiere puedo pasarme mañana mismo y tasar esos libros de su hermano y cualquier otra cosa de interés de la que esté dispuesta a desprenderse.
Sorbió un poco de su vaso y continuó.
- Le haría una buena oferta y podría usted hablar con cualquier otro experto para valorar si es tan buena como digo. ¿Qué le parece?
- De acuerdo, ¿vendrá usted a las seis a mi casa? - responde tras pensar unos instantes.
- Como usted prefiera, señorita Carlyle. A las seis estaré allí como un reloj. Lamento haberla entretenido tanto tiempo.
He supuesto que lo ha dicho en tono despedida. Si realmente no se marcha pues me ahorro la última frase :-P
Guardián: Efectivamente. No obstante puedes intentar sonsacar algo a las seis del día siguiente pero necesitarás ya tirada. O puedes intentarlo ahora mismo a mitad de porcentaje
Tentador, pero más tentador es manosear esa biblioteca que dice que tiene. Quién sabe qué libros tendrá en sus estanterías...
Lo hubiera puesto en notas pero el video sólo podía ponerlo arriba... :-D
Tras abandonar la mesa la Sta Carlyle con su asistente, ambos investigadores se quedaron en silencio cada uno con sus pensamientos. El tiempo pasaba y pronto debían de reunirse con el resto del grupo y intercambiar sus averiguaciones.
¿Hacéis algo más? ¿Roleáis o damos por finalizada la escena?
Una vez que se hubieron marchado sus interlocutores Viktor le hizo una seña al escritor y señaló el teléfono. Acto seguido se encaminó hacia allí y solicitó a la operadora que le pusiera con un número particular.
Llamo a mi abogado para ver si alguno de los demás se ha puesto en contacto con él dejando algún mensaje.
No dejo de observar a la señorita Carlayle mientras cierra su bolso y sale. Sacándome la pipa de la boca, trato de hablar con Viktor.
- De manera que el señor Carlayle ha empezado a tratar con extraños cultos... ¿No le parece demasiada casualidad?
Viktor tapa el auricular del teléfono.
- Sí, aunque visto lo visto en el hotel ya nada me sorprende.
Y vuelve a ponerse al teléfono, a la espera de hablar con su abogado.
Para desencanto del anticuario no había nuevas noticias por parte de su abogado, no obstante se acercaba el momento de asistir al punto de reunión y ver así que tenían que decir con respecto a sus avances. El tiempo transcurría y todo aquello era demente. ¡Sectas! ¡Una expedición! ¡Una extraña mujer africana!. Todo aquello daba un giro inesperado y el asunto se enturbiaba cada vez más.
Si no tenéis nada más que añadir cambiamos de escena.
Todo este asunto de la expedición era un poco extraño. ¿Que tenía que ver el supuesto asesinato ritual de la Secta de la Lengua Sangrienta de Jackson con la expedición de Roger Carlyle, así como su desaparición? Esperaban que después de intercambiar impresiones con los demás en su apartamento todo aquello se clarificara un poco y vieran algo de luz en aquel oscuro asunto que les ocupara.
Me tomo la licencia de compartir información recopilada por Alexander con Viktor.
Cambio de Escena