Partida Rol por web

Mil balas sobre Avalon Hill.

Cap. 2. La acechanza de los lestrigones.

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21/10/2008, 11:08
Director

Tenían la impresión de que cubrir la distancia hasta el lago Caribdis les había tomado mil y una noches, como si la lluvia racheada y el polvo convertido en barro se hubiesen confabulado para frenar sus ímpetus. Comprobaron que el peso de abrigos y sombreros se había cuadruplicado cuando desmontaron para rastrear la zona. Al parecer, los bandidos no habían sido muy concienzudos: al menos una veintena de vacas se cobijaban bajo los acebos, a orillas del lago, cuya superficie chisporroteaba como el caldero de una bruja. Su pequeña isla central se divisaba como una masa difusa. Miles dio la orden de continuar. El ganado había dejado un surco evidente a su paso.

Sin embargo, a unas tres millas, el rastro se volvía confuso. El capataz indicó a Lewis que había llegado su turno.

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21/10/2008, 13:43
Thomas Lewis

-Extraño...- se limitó a murmurar por lo bajo con ojos entrecerrados tras distinguir el numeroso grupo de animales que todavía permanecía en esa zona.
Quizá tuvieron que marcharse con demasiada prisa pero aún así resultaba un tanto incomprensible bajo su punto de vista.
Descendió del caballo con agilidad, sin soltar en ningún momento su estimado rifle que de tantos problemas le había sacado en el pasado.
Sus botas se hundieron unos centímetros en el fango, acompañando el sonido de sus pasos de un chapoteo incómodo, apenas perceptible debido al estrépito de la propia lluvia sobre el suelo y sorbe ellos mismos.

Llegó su turno, y tras asentir diligentemente a Porter se agachó hasta quedar en cuclillas, analizando cada posible marca del terreno que pudiera indicarle pistas y una dirección a seguir.
El agua había borrado la mayor parte de cualquier rastro, sin embargo y justo cuando un rayo cayó relativamente cerca de su posición lo vió con claridad.
Sus ojos se abrieron con atención y pasaron unos segundos silenciosos, incluso tensos, hasta que Lewis se incorporó montando nuevamente en su corcel.

-Parece que las reses han sido divididas en dos grupos; casi dos tercios del mismo se dirige hacia el Norte, en dirección a la Granja Abandonada, el resto hacia el Oeste- miró en esas dos direcciones señalándolas con su arma antes de proseguir - He divisado huellas de al menos cinco caballos, por la profundidad, con sus respectivos jinetes. Dos de ellos han partido con el primer grupo, los otros tres con el segundo- colocó nuevamente su sombrero y esperó la orden de capataz para dividirse.

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21/10/2008, 17:08
Director

Mientras tanto, en la casa, los minutos caían pesados, uno detrás de otro, como soldados en el campo de batalla, y antes que morir, parecían agonizar eternamente. Jeremy se agitaba bajo, las mantas, prisionero de sueños febriles.

-¿Y qué pasó, papá? ¿Qué pasó? – murmuró en algún momento. Josie lo atendía y a través de la ventana, observaba cómo los relámpagos troquelaban la noche a través de las ventanas. El sonido de la lluvia sobre el tejado, lejos de amortiguarse, percutía atronador.

En la cocina, Gertrudis suturaba la herida de Bobby con dedos gruesos, pero asombrosamente ágiles. La señora Wales trajinaba con los cacharros, de aquí para allá, particularmente inquieta.

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21/10/2008, 17:25
Josephine "Josie" Wales
Sólo para el director

Josie regresó a la habitación junto a su hermano. El parecía estar peor porque deliraba por la fiebre. Le cambió los paños y le secó un poco el sudor. Permaneció sentada junto a la cabecera y acariciándole la cabeza por algunos minutos, esperando que se calmara.

Apoyó la cabeza en el respaldo de la cama y, sin dejar de acariciar la cabeza del niño, fijó la mirada en la ventana. El cielo estaba encapotado y a ratos un haz de luz seguido de un estruendo lo surcaba e iluminaba y un pensamiento la inquietó.

¿Cuántos hombres se habían quedado en el rancho para resguardarlo? Porque tampoco era cosa que todos hubieran marchado a la caza de los cuatreros. Suspiró y volvió a concentrarse en su hermano. Cantó.

Pocos la habían oído cantar, Jeremy el que más, pues siempre que él tenía noches como ésta o simplemente porque quería hacerle dormir, lo arrullaba.

- Tiradas (1)
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22/10/2008, 05:45
Sarah Hudson-Parker

Luego de un viaje bastante accidentado, más que nada por el tema de la lluvia, se detuvieron. Sarah observaba en derredor, no entendía mucho de lo que estaba haciendo Lewis pero sabía que si ponía atención, algún día podría ser un poco como él. Lo miró apearse del caballo y esperó con paciencia mientras miraba un poco hacia el horizonte, aquello no estaba nada bien. No lo sabía pero había algo que no le estaba gustando de todo aquello y se aseguró de que tenía que ver con las noticias que tenía el vaquero que observaba el camino en busca de huellas.

Sabía que no estaba bien, ahora tendrían que separarse y para ella eso significaba una cosa: ser más vulnerables a cualquier ataque. Sarah se acomodó el sombrero luego de habérselo quitado para sacudirle el agua que se le había acumulado, esperando por la resolución de Potter. Suspiró profundo, fuera como fuera estaba preparada, se sentía preparada allí bajo esa lluvia y esos truenos que parecían anunciar el fin del mundo. Azuzó un poco al caballo para adelantarlo, el rastro así, a simple vista ya no se podía ver pero ni era necesario, ese no era su trabajo.

Se limitaría como otras veces, a cumplir órdenes aunque en ello se le fuera la vida. Después de todo, tenía pocas cosas por las cuales volver, aunque siempre volvía es que eso que le decía su padre sobre no darse por vencidos ni habiéndolo perdido todo, le obligaba a levantarse cada mañana. Oteó nuevamente el horizonte, le daban ganas de tirar el maldito abrigo al suelo pero supuso que si aquello se prolongaba, lo necesitaría y entonces se odiaría por haberse deshecho de él, se pasó la mano por el rostro para deshacerse del exceso de agua del rostro, se enderezó sobre la montura y nuevamente acarició el cuello de su caballo. Aquello más que tranquilizarlo a él, le tranquilizaba a ella.

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22/10/2008, 21:25
Director

La luz de un candil irradió en la habitación. Aunque los días aciagos de la guerra habían transformado a Catherine Wales en una mujer dura y estricta, en esos instantes, observando a sus dos hijos, un halo de ternura se aposentaba en su rostro.

-No quise interrumpir –susurró. - ¿Cómo está tu hermano? – Y continuó, sin esperar a que Josie respondiese: -Nació delicado, el Señor lo quiso así. La muerte de vuestro padre lo ha afectado mucho. – Amortiguó la llama de la lámpara y se sentó al filo de la cama. Su pose era conciliadora. –Josie, sé que no te gusta mi decisión. Pero… pero entiende que era peligroso. Además, el sheriff responderá raudo a tu llamada, ya sabes que te mira con buenos ojos.

El sheriff de Little Troy era Gabriel Garrison, apodado "Buentino", y elegido por clamor popular a principios de año. Poco se sabía de su pasado, sólo que su anterior esposa había fallecido en un accidente doméstico: se había fracturado el cráneo al caer por unas escaleras.

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22/10/2008, 21:32
Darius Potter.

-Demonios –gruñó Potter. - ¿Qué se proponen esas alimañas? No somos tantos como para dividirnos sin correr peligro. ¿Qué opinas, Miles? ¿Y tú, Tommy?

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23/10/2008, 19:53
Tommy "Bonito" Smith

Tommy había guardado silencio durante todo el trayecto aguantando el chaparrón y la lengua. No se trataba de un charlatan pero luego de su desenfreno oral en la cocina, el vaquero habría de aprender cual era su lugar.

Cuando Potter le consultó por su opinión, "Bonito" Smith volvió a sacudirse de los hombros del poncho el agua que ya quería meterse bajo el mismo para seguir mojándolo.

Pues, si hay que separarse, vamos cuatro y dos...

Alzando el mentón para indicar al enorme hombretón de amplio corazón, continuó

Zak y yo vamos a por esos dos... Vamos, es mi opinión... Y el resto se las apaña con los otros tres y la punta de ganado... Luego, quizá necesitemos una ayuda para traer los animales que recuperemos, eso sí, pero por los cuatreros...

Negando como al pasar, Tommy se encoje de hombros dejándole ver a Potter que no tendrían problemas en dejarlos como un colador...

 

 

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24/10/2008, 11:56
Lee Miles

Miles miró al impetuoso Tommy, lo miró desde la distancia del pasar de años reflejado en sus ojos apagados.

La prioridad es el ganado. El mayor número se dirige hacia la Granja, así que ese es nuestro objetivo. Nada de dividirse. Vamos todos juntos, tenemos la ventaja del número, no renunciemos a ella. miraba a Potter mientras hablaba pero no parecía buscar apoyo para con sus palabras.

Una vez que demos con ellos hay que dejar por lo menos uno con la sufieciente vida en su cuerpo como para que tema por ella y nos diga a donde se dirigen sus compañeros. Ya deciremos entonces.

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24/10/2008, 14:27
Tommy "Bonito" Smith

Tommy se acomodó en la montura, guardando silencio nuevamente para tomar la parte frontal de su sombrero e inclinar algo la cabeza a modo de asentimiento.

Respetaba a Lee, no por la autoridad que tenìa dentro del rancho pues, la autoridad desde hacía algún tiempo se la pasaba por los cojones, sino por el hombre que era.

Para llegar a ser un fósil como el viejo Miles aquí, hay que tenerlas muy bien puestas...

Habría de acatar las órdenes sin chistar.

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24/10/2008, 17:56
Zacharias Buckner

Silencioso sobre el caballo, Buckner había seguido al resto sin abrir la boca, a pesar de que en algunos momentos tuvo alguna que otra dificultad para marchar al ritmo de los auténticos vaqueros, que cada vez le parecían más formidables.

Donde él veía charcos de agua y barro, Lewis fue capaz de descifrar tantas cosas que se maravilló, observó con una sonrisa alegre a Sarah que permanecía algo inquieta, todo esto era excitante y novedoso, le costaba mantener la compostura, que estuvo a punto de perder, dicho sea de paso, cuando surgió la posibilidad de separarse, no es que tuviera miedo, bueno, que diablos, sí que lo tenía. No es que no confiara en la eficiencia de Tommy, pero con aquella oscura noche que les había tocado en suerte…

Respiró aliviado cuando decidieron que era mejor permanecer juntos, calándose el sombrero para que no se dieran cuenta, era mucho más fácil ser arrojado y valiente en aquel club de Nueva York, que aquí sobre el terreno. Pero no podría permitir que el nombre vuelva a ensuciarse, aprieta las bridas con fuerza, tirando bruscamente de una, haciendo que el caballo se encabrite durante unos instantes, levantando ambas patas delanteras y relinchando.

Lo siento se disculpó sintiéndose estúpido cuando consiguió recuperar el control, su estado de ánimo fluctuaba en demasía, eso no era bueno.

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25/10/2008, 12:05
Darius Potter.

Potter, luego de lanzar una mirada severa al corpulento Zacharías, zanjó por fin:

-Estoy con Miles. Además, todo esto me huele a chamusquina. No nos dividiremos. Vamos hacia el norte. Quitadle el seguro a vuestras armas, chicos. –Espoleó a Pallas y exclamó: -¡Estad ojo avizor! ¡Adelante!

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25/10/2008, 12:06
Director

Los seis cowboys cabalgaron como un viento justiciero a través de la pradera, asemejándose a centauros de cascos chispeantes, y sobre ellos, las traviesas del cielo crujían como si estuviesen a punto de ceder, tales eran las energías desatadas. En apenas media hora alcanzaban la pequeña granja de los Atreus, una familia de colonos griegos que había sido masacrada por los comanches antes de la guerra. Las ruinas de la casa y del granero, devorados por el fuego en su mayor parte, se elevaban sobre una pequeña colina. Se rumoreaba que el lugar estaba encantado, y ciertamente, todos habían comenzado a oír vagos lamentos según se aproximaban.

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25/10/2008, 12:07
Darius Potter.

Potter ordenó detenerse cabe a una destartalada cerca y aguzó los sentidos.

-¿Qué diablos pasa ahí? –dijo por fin, desconcertado.

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25/10/2008, 13:19
Thomas Lewis

La decisión se tomó con relativa rapidez, incluso facilidad, lo cuál era de agradecer para no perder el rastro ni el tiempo que jugaba en su contra, pero aún así Thomas se sentía inquieto.
Esa estrategia de dividir el ganado era más astuta de lo normal en un grupo de bandoleros, podría bien ser una trampa para tenderles algún tipo de emboscada... Con un poco de suerte sería algo más sencillo cómo simplemente asegurarse una parte de las reses al separarlas, pero de todos modos el instinto de Thomas ya empezaba a estar en alerta desconfiada.

No dijo nada ni protestó ante las ideas, se limitó a espolear a su yegua para que acelerara el trote hasta la vieja granja abandonada, deteniéndola con suavidad cuando Potter hizo lo propio.
-No lo sé señor, quizá sean los animales...- aventuró a decir quitándose el sombrero para sacudir el agua, apartándose el cabello hacia atrás antes de volver a colocarlo y mirar en dirección a la granja con ojos entrecerrados, esperando distinguir algo más en cuanto cayera algún rayo.
-O algún tipo de artimaña para confundirnos- dijo esto para dejar bien claro que su determinación de continuar adelante continuaba intacta.
Muchas cosas había oído estando sólo en las montañas, pero aún seguía de una pieza.

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25/10/2008, 16:46
Sarah Hudson-Parker

Sarah se mecía incómoda sobre su montura, parecía que aquello se ponía cada vez peor y esos malditos lamentos, eran como un recordatorio de algo malo. ¡No! Eran más bien un presagio, se le heló la sangre y la piel se le erizó; nadie parecía hasta ese momento tener mucha idea de lo que podía ser aquel ruido. Notaba incluso cómo Dark se ponía nerviosa y movía las patas de manera negativa, queriendo ir hacia atrás pero ella sabía bien que no harían nada de eso. Muchas veces había pasado por la granja de los griegos y había sentido un ligero malestar, temor, incomodidad pero nunca como esa noche.

Tanto si fueran los vivos, como los muertos de los apaches, a Sarah le estaba costando enfrentarlos y eso que no estaba sola. Enarcó una ceja enojada un poco con ella misma y se obligó a ser valiente y dejarse de niñerías, al morir su padre había elegido aquella vida y no una mucho peor en la cantina del pueblo, mejor mil veces estas adversidades y no los manoseos y a saber quién sabe cuántas cosas más de los hombres borrachos en la cantina.

Apartó esa imagen de su mente y volvió a plantar su vista en las ruinas de la granja, fuera lo que fuera, nada duraba cien años. Irían allá y harían lo que tuvieran que hacer, caerían los que tuvieran que caer y que el cielo se apadiara de ellos; era lo único en lo que podían confiar. Sarah intentó rezar mentalmente pero desde que se quedara sola, perdiendo a su padre, se había convencido de que no había poder en las oraciones. Además -sonrío en el medio de la noche-, seguramente ninguno de esos hombres estaba pensando precisamente en rezar.

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25/10/2008, 17:45
Lee Miles

Es el viento que en estas tierras mustias y esteriles trae la locura a nuestros oidos. Se enderezó sobre la montura y sujetó las riendas de su caballo. La luz de la luna iluminó su demacrado rostro, recortando su figura en el horizonte y todos vieron su pálida tez llena de hastio y su pelo blanco que remarcaban sus ojos cargados de una triste expresión que no era tristeza sino vacio.

 

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27/10/2008, 19:02
Tommy "Bonito" Smith

El espelusnante sonido no hacía mella en Smith, mas las imágenes, los restos de la masacre y la mutilación, fuera por indios, fuera por yankis... O por confederados. Eso era otra cosa.

El duro veterano de guerra, quizá cosechado antes de estar completamente maduro, bajó la vista a las clinas de su caballo. No, aquellas ruinas renegrecidas a causa del ultraje y la imposición de una muerte quizá, por unas magras mulas...Eso era aterrador.

Mientras la zurda mantenía agarradas las riendas, con tal fuerza que los nudillos se tornaban de un blanco espectral, la diestra acariciaba las cachas de su revólver y el cowboy se mordía el extremo derecho de su labio con la frente zurcada por mil arrugas... Pero claro, aquello quedaba bajo el amparo de su sombrero.

De poco me ha valido el servir con entrega... De poco me ha valido darlo todo para perder aún más que eso...

Cuando alzó el rostro, su mirada era furibunda, quería vengar a los suyos y porque no, a los griegos también...

Malditos cuatreros... Juro que les llenaré la cabeza de plomo, a todos y cada uno de ellos... Malditos sean... Malditos yankis y malditos comanches... Los odio... Los odio.

Su mirada buscó a Lee como esperando que le diera la orden. Ansioso estaba ya por que su matungo pechara la cerca y pudiera él abrirse paso hasta el origen de los lamentos, a darles una razón decente para lamentarse...

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27/10/2008, 20:39
Thomas Lewis

El silencio se apoderó de los vaqueros como la lluvia que empapaba sus ropas, parecía que el sonido que se distinguía a lo lejos realmente había dejado a alguno de los presentes demasiado meditabundo.
-Señor... es el ganado- confirmó Lewis mucho más convencido que la primera vez después del momento de concentración que pudo tener -Sin embargo no me parece coherente que hayan traído aquí a los animales y que podamos oírlos... Tiene el aspecto de ser una emboscada en toda regla- una de las cejas del antiguo montañés se arqueó notablemente, pero apenas visible bajo el ala de su sombrero.

Acercó su yegua a la de Potter para escudriñar la lejanía iluminada por los rayos esporádicamente.
-Quizá tendríamos una oportunidad adelantándonos e intentando actuar por varios flancos- se encogió levemente de hombros, observó al capataz y al resto de compañeros.
Nunca fue experto en estrategias y menos en grupo, pero quería dejar clara su funesta intuición.

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27/10/2008, 21:14
Josephine "Josie" Wales
Sólo para el director

Josie miró a su madre con expresión seria aunque no distante.

-Lo se, madre, pero el que lo sepa y entienda no quiere decir que esté de acuerdo.

Puso un paño fresco en la frente de su hermano y miró a su madre de soslayo. ¿Cómo podía estar sentada allí, a los pies de la cama, mirándola hacerse cargo de Jeremy en lugar de hacerlo ella que era la madre y quien lo llevó en las entrañas?

-Sí, nació delicado -le habló Josie sin ocultar el pesar que sentía- y por cómo lo dices cualquiera diría que estás resignada y que nada más te sientas a esperar que suceda lo inevitable.

Suspiró, aquella discusión la habían tenido en incontables ocasiones y siempre acababa en lo mismo: madre e hija enfrascadas en una acalorada discusión para luego pasarse días sin dirigirse la palabra.

-Bueno, espero que Bobby se afirme pronto, porque tampoco es que me seduzca la idea de ir a ver al sheriff, ese hombre tiene algo que no me acaba de gustar, aunque cierto es que mucho le debemos.