Partida Rol por web

Mil balas sobre Avalon Hill.

Cap. 2. La acechanza de los lestrigones.

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28/10/2008, 11:31
Darius Potter.

-¡Por los clavos de cristo, tienes razón! –coincidió el capataz. –No puede tratarse de otra cosa. Está bien, esto es lo que haremos: Bonito y Zacharias, iréis por la izquierda, hasta lo que queda del granero; Sarah y Lewis, por la derecha, hasta el pozo. Miles, tú y yo juntos, de frente. Descabalgad cuando os encontréis lo suficientemente cerca. –Desenfundó su rifle y comprobó que estuviese cargado. Luego, con el arma en el regazo, le hizo al grupo una última revista, y dijo: -Tened cuidado.

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28/10/2008, 11:53
Zacharias Buckner

Zacharias no creía en maldiciones, ni historias sobre lugares encantados, pero respetaba las leyendas locales, era algo que aprendió cuando vagaba con su padre, la mayoría de las veces, estos sitios eran ideales para esconderse, y la única compañía que allí encontraban, era la de la paz y tranquilidad. Uno de los pocos recuerdos buenos de aquella vida.

Así que no dudó ni un solo instante cuando Potter le dio la orden de dividirse para investigar, no tenía miedo de los forajidos, ojalá los encontrará, se sorprendió a si mismo adelantándose a su compañero, pero como no tenía claro el concepto de estar lo suficientemente cerca para descabalgar, prefirió a que fuera el experto cowboy quien llevara la iniciativa a este respecto.

Esperaba que el revólver funcionara con el aguacero, o mejor aún, esperaba no tener que usarlo.

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28/10/2008, 11:55
Director

El grupo no tardó en dar con un tramo volcado de cerca por el que pudo atravesar. Se dividieron y cada pareja fue buscando su camino para alcanzar la cima de la pequeña loma, a unos cuatrocientos metros. Lo cierto es que no había demasiados elementos sobre el terreno que les proporcionasen cobertura, así que, si en verdad se tratara de una emboscada, aquella aproximación se tornaría muy peligrosa.

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28/10/2008, 13:28
Director

El semblante de la señora Wales se había endurecido a causa de la recriminación de su hija. Pasando por alto el último comentario de Josie, la mujer no pudo reprimirse (pese a que Jeremy parecía estar deslizándose al filo de la vigilia) y le espetó, con aquella modulación masticadora de estridencias que su hija tanto detestaba:

-¿Cómo te crees con derecho a decirme eso, jovencita? Me he partido el alma por sacaros adelante a vosotros dos y el rancho a lo largo de estos años miserables ¿y aún quieres que me sienta culpable de lo que le pasa a mi hijo? ¿Qué sangre llevas que parece negra?

-¿Mamá? –interrumpió el niño, ya desvelado e inquieto.

-Hijo mío –la voz de Catherine se dulcificó instantáneamente, y colocó en su frente una mano trémula.

Antes de que nadie pudiese añadir nada más, una oronda sombra se posó sobre ellos. Gertrudis estaba en el umbral de la habitación:

-Mi ama, el muchacho dice que la yegua de la señorita sigue amarrada ahí fuera, y que relincha inquieta. Pregunta si él mismo puede encerrarla en el establo –comunicó.

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28/10/2008, 16:50
Josephine "Josie" Wales
Sólo para el director

La aparición de Gertrudis no le da tiempo a Josie de replicar nada y la verdad es que las cosas no están para ponerse a discutir, no ahora por lo menos.

Josie se puso de pie y miró a su madre con expresión ceñuda. La inquietud de Zaina le causa extrañeza, no es primera vez que la yegua escucha truenos y relámpagos como para que esas cosas la inquieten.

-No, yo la irá a ver, si está inquieta puede que se encabrite con él y le pase algo.

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28/10/2008, 17:46
Sarah Hudson-Parker

La idea de separarse le pareció un tanto apresurada pero no mandaba, sólo cumplía órdenes. Miró hacia atrás poco antes de alejarse con Lewis, lo que dejaban atrás era sólo la continuación de lo que tenían frente a sus ojos. Se volvió a Lewis con el rostro enjunto, sabía que algo de experiencia debía tener y confiaba porque la confianza para ella, en el hombre que trabaja junto a ti, era lo primordial o al menos eso le enseñó su padre.

-No debemos acercarnos mucho, no habrá nada que nos cubra. Además, seguramente los animales les alertarán sobre nuestra presencia.

La verdad es que al parecer de la jinete, ya estaban llegando a lo que más podían acercarse, pero esperaba una palabra de Lewis para ver si seguían haciéndolo o no. Se acomodó el rifle, el sombrero y apretó las piernas sobre la montura de Dark; por el momento debía aferrarse a ello, luego, cuando se apearan, habría otras cosas que hacer.

- Tiradas (1)
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28/10/2008, 18:32
Thomas Lewis

Sarah y Thomas emprendieron la marcha por el camino indicado por el capataz sin apenas mediar apalabra durante el trayecto, pues en realidad era mejor no delatar su presencia con palabras pero además Lewis nunca fue un gran conversador, ya se había acostumbrado demasiado a la soledad de las montañas y hablar sin necesidad le resultaba absurdo.

Detuvo su montura con suavidad cuando la joven decidió dar su opinión, asintiendo a sus palabras y desmontando con un ágil salto.
-Debemos seguir avanzando a pie y lo más agachados posible, esperaremos a que Potter dé algún tipo de señal o los bandidos se descubran- ató las riendas de su corcel en un tronco reseco y retorcido cercano, esperando a que su compañera hiciera lo mismo antes de encogerse sobre sí mismo para andar apresuradamente hasta el pozo, deteniéndose en cuclillas cada vez que un rayo iluminaba el horizonte para después proseguir, asegurándose de que la muchacha le seguía sin problemas mirándola de reojo, por lo que sonrió satisfecho.

La marcha de ambos prosiguió nuevamente en silencio, puesto que la situación lo requería, dándose cuenta al avanzar de que el viejo pozo todavía se mantenía lo suficientemente en pie para poder acercarse hasta él, quedar ocultos y parapetarse en caso de tiroteo.
Al parecer una pequeña ráfaga de suerte había azotado el camino de ambos jinetes.
Lewis se quedo agachado junto a la fría roca que componía el pozo, retiró su sombrero por un momento y asomó la mirada por encima del borde intentando distinguir algo más que el ganado.

Notas de juego

*Pues no gano ningún dado pero me lo guiso sola... he xD

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28/10/2008, 18:46
Director

Josie se retiraba de la habitación haciendo resonar sus botas y Catherine la seguía con la mirada, aún acariciando la frente de su hijo, así que ninguna de las dos pudo advertir la silueta oscura de un hombre que se recortó fugazmente en la ventana.

Bobby se encontraba sentado cerca de la ventana, a la derecha de la puerta principal, con un rifle sobre su regazo y una taza de caldo caliente en las manos. Saludó a la cowgirl con apuro.

-¿Quiere que la acompañe, señorita? –preguntó.

Notas de juego

Josie, cimera, recuerda narrar en tercera persona del pasado.

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28/10/2008, 22:04
Lee Miles
Sólo para el director

Las negras nubes se detuvieron en el abovedado cielo durante el instante en que Miles se adentró en los ojos de Potter. Y silencios de otras épocas y tiempos se interpusieron entre ambos. Plomo, su caballo, se inquietaba nervioso, su piel sudaba y en contraste con la temperatura del ambiente emitía una cortina de vaho que se arremolinaba en su camino ascendente.

Marchemos en hilera. Reduciremos la silueta. Aunque nos estén esperando es de noche, no les resultará un disparo fácil espoleó al caballo que empezó a galopar freneticamente

Sigueme sus palabras se diluyeron en el espacio que ya les separaba

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29/10/2008, 23:34
Josephine "Josie" Wales
Sólo para el director

-¿Acompañarme? -Josie miró a Bobby- ¿Cómo estás de la pierna? -le pregunta pese a que es hecha con tono seco y distante no es en absoluto ruda.

Bajó la vista y le miró la pierna con expresión ceñuda. En eso oyó a la yegua relinchar.

-Tengo que ver a Zaina, no es normal que esté así de inquieta.

Tomó su sombrero y se puso nuevamente el abrigo, es lo único que se había quitado porque el revólver continuaba en el cinto y éste a su vez seguía colgado de su cadera.

-No me acompañes, pero si échame un ojo en lo que estoy fuera. ¿Todos los vaqueros fueron a buscar las cabezas? ¿No quedó nadie más que nosotros en el rancho? ¿Lo sabes tú?

Josie abrió la puerta y oteó en la obscuridad de la noche.

-Estáte atento...

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30/10/2008, 20:36
Director

Los dos jóvenes, luego de abandonar los caballos, habían consumido el trayecto rápida y silenciosamente, como provistos de tobillos alados, teniendo como únicas luminarias las centellas fugaces del cielo. Aprovechando la protección que les ofrecía el brocal, taladraban la noche con sus sentidos. Ciertamente, Lewis había tenido razón: las bovinas reses se arracimaban bajo unos densos arbustos en el lado opuesto de la colina. Pero, antes de que ninguno de los dos pudiese decidir nada, oyeron un estrépito y el relincho apenas sofocado de un caballo en el prado que se extendía frente a la casa. Cuando, alarmados, dirigieron hacia ese punto sus miradas, percibieron un bulto tendido sobre un charco, inmóvil, no muy lejos de donde se encontraban.

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30/10/2008, 20:38
Director

Miles galopaba como un viento negro. Potter, aunque procuraba no ir a la zaga, pensaba con cierta alarma: “Cabalga hacia la muerte. O está loco o es de temple doble su pecho.” La colina iba a estar conquistada en breve; sin embargo, una zanja inadvertida se cruzó en su camino, y Plomo clavó sus patas delanteras en el agua, relinchando por la sorpresa y originando un fuerte chapoteo, por más que se rehiciera en breve (no en vano llevaba las riendas un jinete avezado) y pudiera vadear la corriente con que el destino quisiese frenar los ímpetus del vaquero.

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30/10/2008, 20:40
Director

Zacharías procuraba no ir a la zaga de Tommy, poniendo atención en donde pisaba aquel o qué gestos componía, pero lo cierto es que se había sentido un blanco fácil a horcajadas sobre el caballo, dada su corpulencia, y ahora, en tierra, una vez amarradas las bestias a un estaco, una especie de duende despistado que arrollase todo a su paso, como lastrado de cascabeles. El barro parecía querer absorberlo, mientras que Bonito se deslizaba con la gracilidad de un junco y sin hacer aspavientos. A pesar de todo, en unos minutos alcanzaron el granero ruinoso, sin haber recibido un balazo, y daba al cielo gracias por ello. Sus ojos se obstinaban en perforar la oscuridad, mientras que sus oídos iban dando la razón al explorador Lewis: las bovinas reses debían de hallarse en la falda opuesta de la colina.

Bonito, que había llegado antes que Zacharías, silencioso como un comanche, apoyó su espalda contra la pared del granero y estaba a punto de asomarse a la esquina.

Zacharías se disponía a hacer lo mismo cuando oyó, en algún punto intermedio entre Bonito y él, el inconfundible sonido del percutor de un revólver al ser levantado. Bonito también lo oyó y se giró. Las centellas volátiles del cielo, sus únicas luminarias, les descubrió el perfil de un individuo, sentado en mitad de un charco entintado de sangre, que apuntaba directamente a Zacharías.

-Maldito… -siseó débilmente.

En ese momento, un chasquido de aguas y el relincho apenas sofocado de un caballo resonaron en la extensión frente a la casa, a la derecha de todos ellos, y el extraño, sorprendido, ladeó un poco la cabeza en esa dirección.

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31/10/2008, 00:13
Thomas Lewis

El cuerpo de Lewis se sacudió con un pequeño respingo de alarma, que de forma subconsciente e instintiva le llevo a agarrar el rifle con mayor firmeza apuntando con él hacia delante, sin embargo tras el extraño estrépito el silencio de la noche volvía a ser interrumpido tan sólo por mugidos, truenos lejanos y el incesante chapotear de la lluvia sobre el suelo y cualquier obstáculo que encontrara a su paso.
Los músculos del montañero quedaron tensos mientras con sigilo y cuidado se asomaba por uno de los costados del pozo, pudiendo distinguir entonces el cuerpo tendido.

-Uno de los bandidos ha caído- confirmó en un susurro a su compañera, puesto que ninguno de sus compañeros podía estar tan cerca con la montura y a solas.
Eso restaba la dificultad, teóricamente sólo quedarían dos más, pero Lewis no confiaba demasiado en la suerte y la teoría.
Observó con mayor atención al cuerpo tendido, pero su objetivo enseguida cambió hacia otros puntos, escudriñando la oscuridad para intentar distinguir a otro de los ladrones.

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31/10/2008, 12:10
Director

Bonito actuó por instinto: con un giro rápido de muñeca desenfundó su revólver y disparó dos veces al desconocido. La primera bala impactó sobre el omóplato derecho y traspasó el tórax, desgarrando a su paso el corazón; la segunda, ya innecesaria, se dirigió hacia la nuca y desencajó la mandíbula tras de sí. El hombre, que no había tenido oportunidad de apretar el gatillo, quedó en aquella posición extraña, sentado y cabizbajo, con el arma enredada entre los dedos laxos. Zacharías sintió como la gélida mano de la Parca deshacía la presa en torno a su cuello y se retiraba hacia las Casas de Hades.

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31/10/2008, 12:12
Director

De repente, dos disparos casi simultáneos retumbaron en la noche, en la dirección en que se encontraba el granero.

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31/10/2008, 12:13
Director

De repente, dos disparos casi simultáneos retumbaron en la noche, en la dirección en que se encontraba el granero.

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31/10/2008, 12:22
Director

Bobby comprendió que la señorita no se encontraba muy en sus cabales, posiblemente irritada por algo.

-¿Mi pierna, señorita? Puedo caminar si es a lo que se refiere – replicó antes de que Josie abandonara la cocina, llevándose la mano a las vendas de su costado en un gesto significativo. Trago saliva antes de proseguir: -No, no queda nadie más, señorita. No se preocupe, no me despegaré de la ventana.

Afuera, Josie no pudo ver ni a un alma. La noche transcurría desapacible, con rachas de lluvia que azotaban la tierra y los edificios y clamor en las alturas, todo ello inquietante de por sí.

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31/10/2008, 16:43
Sarah Hudson-Parker

Pensaba la joven en las palabras de Lewis cuando de pronto dos disparos se escucharon en la lejanía, lo sorpresivo del asunto hizo a Sarah sobresaltarse, a pesar de que más o menos esperaba algo así. Miró a Lewis en la penumbra de la noche y se asomó levemente. Quizás había llegado el momento de actuar y sí así era, no se quedaría sembrada en donde estaba. La maleza lograba traspasar la tela de sus pantalones apenas perceptiblemente, se movió y sintió un ligero cortecillo pero la adrenalida estaba en todo el cuerpo.

-¡Bien, parece que alguien se nos adelantó!-dijo a Lewis.

Se acomodó el sombrero y le hizo una seña preparando el arma; si había en el semblante de Sarah algo que indicara miedo, no se notaba pero lo que si se notaba era la decisión con la que pelearía por lo que le habían encomedado. De tal manera que para los efectos prácticos, en ese momento no sólo peleaban su ganado, sino la vida de sus compañeros. Se aclaró la vista pasándose el antebrazo por la frente y esperó por la señal del explorador, pero sólo lo haría unos segundos.

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31/10/2008, 22:17
Josephine "Josie" Wales
Sólo para el director

El breve intercambio de palabras que había tenido con su madre, dejó a Josie un tanto distraída, a tal punto que en lugar de preguntar a Bobby por la herida de bala que había sufrido en el costado, le preguntó por la pierna y ni por enterada se dio cuando éste intentó hacerle ver su error.

Josie estaba preocupada, inquieta, tanto como su yegua. Salió de la casa, la lluvia y el viento le dieron casi de lleno en el rostro. Bajó un poco la cabeza para que el ala del sombrero la protegiera del inclemente tiempo y se acercó a Zaina.

-¿Qué pasa, preciosa? -le habló con dulzura y le acarició el pescuezo- ¿Estás preocupada? Yo también lo estoy -desató las riendas-. Bobby dice que no hay nadie más que nosotros en el rancho -le hablaba como si fuese una persona y el animal por instantes parecía calmarse-... Tranquila, bonita -le susurró-... El chico sabe usar la escopeta...

Jaló de las riendas de Zaina para que la siguiera y comenzó a caminar hacia el establo.

-Lo que me preocupa es que en el rancho queden mi madre y Gertrudis solas con Jeremy, que además sigue muy enfermo...

Josie suspiró, la salud de su hermano era algo que le preocupaba demasiado.

-¡¡Y encima me piden a mí que hable con el Sheriff!!