Partida Rol por web

Náhoda či Dopuštění

Chemnitz, el principio

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14/04/2008, 00:53
Liesel Van Troy

- Ni se te ocurra, Steffan - Liesel se levanta cuan larga es, apretando los puños y tragando saliva, ceñuda - . Heinrich es más familia mía y de mis hijos que tú. Lo que tenga que saber yo, lo sabrá él, te guste o no... Y ésta es mi casa. Aquí no tienes ningún derecho a portarte así, ni con mis amigos ni con mis hijos delante... - mira a los niños y dulcificó un poco el tono para dirigirse a ellos: - Johanna, Ethan, id a la habitación un momento... Mamá va en seguida...

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14/04/2008, 10:56
Steffan Van Troy

Por un momento parece que tus palabras no van a servir de nada, el gesto de rabia de Steffan no desaparece, dispuesto a golpear a Heinrich, pero en el último momento, quizás cuando nombras a los niños, se detiene volviéndose hacia ti, más alto que tú, y con la cantidad de veces que te ha intimidado, no puedes obviar los recuerdos que regresan a tu mente al encontrarte en esta posición.

Siempre has sido igual, vengo a buscarte, a tenderte una mano para que ayudes a tu familia, siempre has hecho lo que ha dado la gana sin tener en cuenta lo que pensáramos los demás su tono de voz se va elevando, y el desprecio en sus palabras también, Y tú me pides que hable delante de este desgraciado, TE ARREPENTIRÁS DE ESTO LIESEL, te lo prometo dice mientras de un empujón te aparta de su camino…

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14/04/2008, 10:56
Heinrich Lindeman

Esto es demasiado, ¿qué se ha creído ese cabronazo?, me lo logro contener hasta que empuja a Liesel, entonces es cuando una rabia y un mala leche que no sabía que tenía me invade, al lanzarme contra Steffan, la mesa cae al suelo, y mi cuerpo impacta contra el de un sorprendido hombre que encaja el empellón tambaleándose pero sin llegar a caer.

Luego todo sucede muy deprisa, se mueve rápido y siento el impacto de su puño en mi cara, caigo al suelo y le veo cruzar el salón a grandes zancadas si ni siquiera dirigir una mirada atrás, asqueroso cobarde, me llevo la mano a la boca, pues el sabor de la sangre hace que el dolor empiece a ser notable.

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14/04/2008, 15:23
Liesel Van Troy

- ¡¡Steffan, Heinrich!! - se quedó bloqueada tras las durísimas palabras de su hermano... Temblando de miedo, tánto que no pudo reaccionar mejor al momento en que su hermano agredió a Heinrich - ¡¡NO!!

Liesel echó a correr fuera del salón, cerciorándose de que Steffan salía de la casa e interponiéndose en el pasillo donde estaban sus hijos en una de las habitaciones, jadeando asustada. Nunca había visto a Steffan aviolentarse tánto... Tenía muchísimo miedo...

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14/04/2008, 16:38
Johanna

Liesel corrió por el pasillo, en ese momento los niños salían con cara de asombro y mirada asustada en el rostro de su madre, por suerte Steffan ni se fijó en ellos y abandonó la casa dando un fuerte portazo, el sonido de una amenaza que flotaba en el aire.

Ethan rompió a llorar, esa expresión en tu cara, desconocida para ambos, parece que ha hecho mella en el chiquillo, mientras Johanna da un par de pasos y se queda mirando hacia el fondo del pasillo, luego se sobresalta ligeramente y busca compartir el abrazo a su hermano, poniéndote la mano en tu mejilla, Mami, mami, luego la coloca en el pelo de su hermano, removiéndolo ligeramente y le da un tierno abrazo No se llora ¿verdad?, te pregunta muy seria.

Desde tu posición ves como Heinrich se incorpora con alguna dificultad, un rastro de sangre en sus labios, pero no parece demasiado grave.

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14/04/2008, 16:51
Liesel Van Troy

- No... - respiró Liesel luego de contener el aire - No se llora, mi amor... - se agachó inmediatamente para abrazar a sus hijos de forma protectora - No se llora porque no ha pasado nada por lo que haya que llorar ¿eh, cariño? Vamos... Al tío Heirich le han hecho buba... Vamos a curarle, ¿verdad? - coge a ambos de la mano y los lleva hasta el baño. Una vez ahí coge el botiquín y, aguantándose las lágrimas como puede y disimulando el temblor de las manos lo mejor que sabe, hace sentarse a Heinrich en el sofá y le rebusca las posibles heridas, dándole una bolsa de hielo... - ¿Te ha hecho mucho daño...? ¿Vamos a urgencias...?

Steffan... Bastardo... Tan cerca de mis hijos...

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14/04/2008, 18:35
Heinrich Lindeman

Ya más calmado, y tras haber recogido la mesita que volqué, me siento en el sillón y coloco la bolsa de hielo sobre la parte inferior del labio, No, no, tranquila, estoy bien, no es nada, será capullo el tío, le hago un gesto a Liesel para que siente conmigo en el sofá, no puedo evitarme sentirme culpable en cierta manera, odio ver esa expresión en su cara.

Le paso el brazo por encima de los hombros, Lo siento Liesel, siento haberme puesto así, tranquila, ya se ha largado, no le hagas ni caso, ni caso, le sonrío a ella y a los críos, que parecen un poco confusos, Niños, vamos a la cocina, a ver quien sabe donde están los dulces que hemos comprado cualquier cosa me vale, me levanto y cojo de la mano a los niños, dándole un poco de tiempo para recuperarse, maldito gilipollas.

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15/04/2008, 11:36
Liesel Van Troy

- Eso, traedme los dulces, ¿vale, cielos? - les da una palmadita cariñosa en el culete para que vayan con Heinrich y después se deja caer en el sofá, echándose las manos a la cara, aterrada. Lo cierto es que Heinrich también se ha portado como no debía lanzándose sobre él... ¿Qué tendrá el ambiente...? Aunque lo primordial es que ha tomado la firme decisión de llevarse consigo a los niños... No quiere dejarlos en Chemnitz, tan al alcance de su hermano y sus padres...

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15/04/2008, 16:38
Ethan

A los cinco minutos Heinrich vuelve a aparecer en la puerta del salón, seguido muy de cerca por los dos pequeños, los cuales lo adelantan para subirse al sillón contigo y de esta manera alcanzar mejor la mesa, entonces, Ethan se pone de pie de sobre él y se acerca a tu oído para hablarte en voz bajita.

Johanna se ha comido uno dice señalando uno de los apfelstrudels al cual le falta un pequeño mordisco, su hermana no parece haberse dado cuenta y ya ha empezado a comerse uno con el rostro mucho más feliz.

Heinrich parece realmente avergonzado mientras bebe un sorbo de leche en silencio, te mira un par de veces y parece a punto de decir algo, pero finalmente mira a la pequeña con una sonrisa distraída, a que está poniendo el suelo bastante sucio de miguitas.

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18/04/2008, 05:00
Liesel Van Troy

- Sólo ha cogido un mordisquito, mi amor... Pero, Johanna - le dice, a la niña - la próxima vez... ¿Qué se dice? Se dice "mamá, ¿me puedo comer un pedacito?" ¿vale, tesoro? - Liesel coge el que ha mordisqueado su hija y le da uno entero a Ethan para que lo disfrute sin problemas, les tiene dicho que no se coman lo que otros hayan mordido.

Degusta con aire ausente el apfelstrudel y pone el canal de dibujos en la televisión. Cuando se cerciora de que los niños se han distraído, les limpia la boquita de vez en cuando y entre vez y vez, le musita a Heinrich:

- Nunca os había visto tan fuera de control a ninguno de los dos... De Steffan lo esperaba... Pero tú... - se echa el pelo hacia atrás, la voz toma un tono de comprensión y resignación a la vez - Supongo que son muchos años aguantando los... Arranques de mi hermano... Para tí también ha debido ser el colmo...

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18/04/2008, 22:56
Heinrich Lindeman

Culpabilidad en los ojos del chico, Lo siento Liel, de verás, no sabes cuanto lo siento, parece realmente afligido, sigue hablando en voz baja, No es por mí, no me importan lo que me diga ese idiota, siempre se creyó mejor que nosotros Heinrich se de media vuelta para quedar de frente a ti.

Pero, cuando te empujó, perdí el control, no sabía lo que podía pasar baja un poco la mirada, y los niños, no quiero pensarlo, y, no pude contenerme parecía confuso, sabía que lo había hecho no estaba bien, pero otra parte de ser estaba enfadado por no haberle dado una buena paliza.

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21/04/2008, 12:26
Liesel Van Troy

- ¿...Vas a denunciarle? Estaría bien. Y la única testigo soy yo. Empezó él - dice como única respuesta - Puede que hasta yo le denuncie... ¿Qué piensas?

Liesel no se había vuelto más lista... Pero sí más valiente.

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22/04/2008, 09:39
Heinrich Lindeman

¿Denunciarle?, exclama sorprendido, No, no voy a hacerlo Liel, eso sólo te traería problemas, no quiero que te veas envuelta en ningún lío, y menos ahora que como me has dicho tienes una importante oferta, imagínate que sale en todos sitios que estás litigando contra un miembro de tu propia familia te sonríe de forma tranquilizadora mientras aprieta tu mano.

Deja el hielo que aún sostenía en la otra sobre la mesa, Me preocupa esa amenaza que ha hecho, no parece un hombre que tome decisiones a la ligera a pesar de su fuerte carácter, suspira soltándote la mano y recostando la cabeza en el sillón, Creo que será mejor que intentemos olvidar lo que ha sucedido, a lo mejor deberías ir a ver a tus padres, no sé

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22/04/2008, 10:10
Liesel Van Troy

- No... No es de amenazas vanas... - traga saliva. Quería salir de ahí y alejarse lo más posible de su hermano con sus hijos. Parecía pensativa... Pero en realidad aún le duraba el susto. Suspiró - ¿Me disculpas un segundo? Voy a llamar un momento a mi representante... En cuanto vuelva acuesto a los niños y vemos la peli... ¿Quieres quedarte a dormir? La última vez te dejaste un pantalón de pijama y una camiseta desgastada de Nirvana para dormir - esboza una sonrisilla un poco divertida, vaya pintas era su amigo - Lavé ambas cosas.

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22/04/2008, 11:47
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Asiente a ambas preguntas, la idea de dejarte sola después de lo sucedido no le agrada demasiado, no es la primera vez que se queda, pero últimamente las cosas han cambiado un poco, tras su primera respuesta parece dudar, los exámenes están cerca, pero de todas formas, no haría nada en casa.

Sales del salón y marcas el número de Ray, quien contesta al tercer tono, ¿Liesel?, dice como único saludo.

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22/04/2008, 11:52
Liesel Van Troy

- Ray... Siento molestarte... Verás... Ha habido un problema... - Liesel pasa a relatarle con pelos y señales lo sucedido con su hermano. Parece bastante afectada y preocupada... Una vez termina de contárselo, traga saliva y dice: - Hay... ¿Alguna posibilidad de marcharnos lo antes posible a Nueva York? ¿Cuánto tardamos en ir con Dolce...?

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22/04/2008, 12:34
Móvil

La voz de Ray sonaba preocupada a través del teléfono mientras contabas tu pequeño incidente, Liesel, las fotos de mañana son importantes, sin ellas no podremos iniciar la campaña con los de Dolce, tienen que salir perfectas a pesar del habitual tono paternal de Ray, parecía algo distante, como si su cabeza estuviera en otro lado, pero por otra parte, era la hora de cenar, no sabes si está acompañado.

Creo que lo mejor es que esta noche duermas en casa con tus abuelos, no por nada, sino porque así estarás más tranquila, y mañana te recogeré para ir al estudio, pero hoy ve con ellos, ¿lo harás verdad?

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22/04/2008, 14:39
Liesel Van Troy

- No me fío... Mis abuelos le abrirían la puerta sin problemas a Steffan, y además, Heinrich está aquí, él cuidará de mí... Me echaré a dormir pronto para estar bien mañana. Buenas noches, Ray, gracias y... Perdona.

Colgó el teléfono y tragó saliva, algo angustiada. Cerró las ventanas y persianas de toda la casa para que el calor se quedase en el hogar, cerró la puerta con la llave, los cerrojos y pestillos que tuvo que poner para que aquellos paparazzis desaprensivos no allanaran su hogar y se acercó al salón.

- Ya está... Ray ha dicho que mañana tengo que estar guapa... Menos mal que la peli es corta, ¿eh? Vamos, tesoros, hay que ir a mimir - les cogió una mano a cada uno y se los llevó al dormitorio para ponerles el pijamita después de su vasito de leche, de que hiciesen pipí y de asearles. Tenía que comprarles aún de los de patucos incorporados, porque se les caían y aunque eran niños sanos y fuertes, pasaban frío.

Se puso ella misma el pijama. No le preocupaba el quedarse en ropa interior delante de sus niños. Era modelo, muchas veces sus fotos habían aparecido en paradas de autobús en lencería o bikini: tenía que acostumbrar a sus hijos a que el cuerpo humano no es motivo de risas tontas ni de prejuicios, y la verdad es que ya estaban acostumbrados a bañarse los tres en la bañera y a cambiarse. Ahora que eran niños no había problema alguno. Era un poco "hippie" en ese sentido, se había revolucionado contra las leyes férreas de su madre, y gracias a ello en su mundo había color y juego, y para sus hijos no era sólo la señora que te regaña, te viste, te acuesta y te da de comer... Para ellos era una compañera de juegos y alguien que escuchaba sus jaleos atentamente. Estaba orgullosa de ello.

Le dió a Johanna su conejita pirata (adoraba los cuentos de aventuras, siempre quería disfrazarse con parches y ver el mar), y a Ethan su patito... Era igual que su padre: Amante de las cosas dulces y todo ternura.

Los arropó bien y los abrazó una vez arropados, juntándoles las cabecitas para besar aquellos sedosos cabellos rizados. Los adoraba, cada día más, cada segundo más. Eran aquello por lo que se levantaba cada día.
Cogió uno de los cuentecitos de Beatrix Potter y empezó a leerselos, poniendo vocecillas y leyéndolo de forma convincente, pero sin exaltarles. Aquellos cuentos no duraban ni quince minutos de lectura, y ellos caían dormidos en seguida.
Una vez estuvieron dormidos, Liesel apagó la luz con cuidado de no hacer ruido y dejó la puerta entreabierta, por si se despertaban, para que vieran luz...

- Siento haber tardado. Ya están dormidos los diablillos... - sonrió a Heinrich, sentándose en el sofá algo más a sus anchas, abrazándose a un cojín y cogiendo los mandos del DVD y la tele - ¿Listo?

Notas de juego

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22/04/2008, 16:25
Heinrich Lindeman

Tras comprobar la seguridad de la casa y realizar el ritual materno nocturno habitual regresas al salón donde Heinrich mira la tele sin demasiado interés, no se ha cambiado de ropa y te devuelve la sonrisa al verte entrar, luego suspira un poco y baja la cabeza.

Tranquila, debe ser agotador bregar todo el día con ellos, dice volviendo a mirarte, Si, listo, cuando quieras, por cierto, ¿qué peli vas a poner?, te mira con cara de suspicacia, a modo de broma, aunque no es que realmente se fíe de tu gusto con las pelis, bueno, más bien que no soléis coincidir, pero realmente lo de menos era el título, lo importante era pasar un rato distendido.

Notas de juego

Si quieres comentarle algo más a Heinrich es tu momento, si quieres que te adelante hasta otro suceso dimelo.

Muy chulo el post por cierto.

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22/04/2008, 19:04
Liesel Van Troy

- No es agotador en absoluto... - negó, sonriendo - Siempre pienso que nací para ésto, para ser madre... Su madre. Ni modelo, ni actriz... No hay nada que me guste más que estar con ellos... Participar en la educación y el desarrollo de unos hijos es algo... - apretó el puño, encogiendo un hombro y negando con la cabeza, sonriente, la mirada perdida - Es lo más grande que hay. Lo agotador es lo que hay que hacer para que no les falte de nada... - traga saliva y levanta las cejas, concluyendo así el "rollo" materno - Pues voy a poner una que fijo que te gusta...: "Snatch: Cerdos y diamantes". Es una locura y un despropósito de película... ¡Pero la verdad es que uno se parte de risa con ella! - admite, iniciando la película.

Durante la película, Liesel se lleva la mano a la boca tánto como se ríe, escandalizada pero divertida durante algunas escenas. Tras la película, una agradable charla trivial con su amigo sobre el film. A continuación le ayuda a montar el sofá-cama y le da edredón y almohada, así como un abrazo, un beso en la mejilla y las gracias por haberse quedado con ella.

Luego se prepara la mascarilla para la cara, se la pone, la deja actuar veinte minutos y después se la quita, se lava los dientes y pone todos los despertadores de la casa, incluído el del móvil, por si vuelve a ocurrir que pierda la consciencia. Entonces entra en la cama haciéndose sitio entre sus pequeñines, que abrazados a sus peluches se abrazan a su vez a ella, y finalmente se duerme...