Partida Rol por web

Obnoxiously

Crisis en el Hospital

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09/09/2009, 23:03
Fiona OBrian

Fiona sonrió al muchacho al ver que recordaba y que parecía estar bien. Se giró hacia el señor Proudfoot para responderle cuando una enfermera entró toda alvorotada en la habitación.

- Si, si. Está bien y estable- le dijo a la enfermera- Me gustaría que avisaras al Sanador encargado del señor Proudfoot de inmediato, yo me encargaré de él. No se quién es, mira su expediente. Y trata el tema con discreción, por favor.

Cuando la enfermera se hubo marchado, la sanadora se volvió hacia el patriarca de la familia.

- Si, parece que está bien, aunque es demasiado pronto para ver si le quedarán secuelas. Su médico le atenderá de inmediato- le dijo amablemente.

Se volvió hacia el enfermo y le puso una mano en la frente para tomarle la temperatura. Parecía más o menos normal y estable. Presentaba un aspecto bastante saludable y, desde luego, estaba mucho más tranquilo.

- Me alegro de que lo recuerde señor Proudfoot, pero gracias a Dios sigue entre nosotros. Es normal que se sienta cansado o que tenga palpitaciones después del ataque de nervios que acaba de sufrir. Le he administrado un calmante. Por lo demás, ¿siente dolor en alguna parte, pinchazos, ganas de vomitar…?

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10/09/2009, 22:36
Director

Por lo que Gary le contestó a Fiona parecía encontrarse todo lo normal que podía estar dadas las circunstancias. Lo único que parecía preocuparle eran las extrañas pesadillas que había tenido, pero después de haber sobrevivido a la las artes oscuras aquello era aceptable.

La enfermera, al ver las credenciales de Fiona y darse cuenta de que aquel no era su campo le agradeció que hubiese acudido a la llamada de los Proudfoot, pero enseguida comenzó a echarla.

-Desde aquí puedo encargarme yo, Srta O'Brian, si no es molestia... -dijo mirando disimuladamente hacia la puerta.

Era una mujer territorial.

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10/09/2009, 23:02
Fiona OBrian

Fiona casi lo agradeció. Tenía ganas de volver a casa y echarse a dormir.

- No, por supuesto- se giró hacia el señor Proudfoot- Un placer haberle atendido, Sr. Proudfoot. Espero que se mejore.

Dicho esto se dio la vuelta y se marchó cerrando la puerta tras de si. Con suerte no se encontraría a ningún cargo superior de vuelta a su despacho y se podría ir a casa por la red flu. Quizás por la tarde pudiera pasarse por el Callejón Diagan para tomar algo con alguien.