Partida Rol por web

Galstak miraba a un lado y a otro, con el ceño fruncido. La invisibilidad de la criatura le dejaban sin un blanco al que atizar y descargar la ira que amenazaba con desbordarse, pero el bárbaro no tenía nada a mano que pudiera ayudarle. Reconociendo la situación, finalmente se decidió por aproximarse a Camlo, y esperar allí la próxima aparición de la criatura, con todos los sentidos alerta para deflectar cualquier ataque que pudiera sufrir y proteger a su compañero si la criatura se decidía por pasar al ataque.

Janus miraba a un lado y a otro de la sala buscando una sombra, un movimiento del aire o cualquier cosa que le permitiera adivinar dónde estaba la criatura... todo ello inutilmente... Janus se concentró en una telaraña que vio en una de las esquinas y se ensimismó preguntándose como habría llegado a esa situación. Se prometió a si mismo no volver a adentrarse en unas cuevas extrañas por mucho que se lo ordenara su alcaldesa...

El hechicero escruta atento en busca de la criatura mientras apunta con la ballesta por si localiza su estela.

No consigue verla entre las sombras que proyecta la escasa luz de la sala y maldice su mala suerte.

Cagon la puta criatura de los cojones

El enano parecía molesto con la criatura desaparecida, suponiendo que ya no se encontraría a su alcance, corrió hacia la ballesta que anteriormente había dejado en el suelo y la recogió. Un desagradable olor quedó donde antes se encontraba el enano.

Kaddok murmuró unas palabras en un idioma incomprensible para los presentes. 

Pues saco busca olfatea, busca y ataca a la criatura, y su mordisco se pierde en el aire. Los ladridos parecen indicar por qué zona se encuentra la criatura.

el perro no parece tener vuestros problemas para dar con el ser invisible. Se abalanza corriendo a una esquina del templo y lanza una dentellada al aire para ponerse después a ladrar escandalosamente.

Drom se guía por el ataque fallido del can y dirige su lanza con fuerza hacia el mismo lugar.

Pero eso de no ver al oponente es una grave pega, casi cae al no encontrar oposición al golpe.

Drom no consigue impactar a la esquiva diablesa, que sigue sin aparecer por ninguna parte.
Entonces se produce un estallido de humo y un penetrante olor a azufre inunda la sala. Junto a la fuente aparece una masa de carne con miembros a medio formar en cuya cara tumorosa se adivinan unos ojillos malignos que se abalanza torpemente sobre Camlo y Lapidus.

Los ladridos del can le indicaron al bardo donde encontrar a la diablesa. Recargo su ballesta mientras avanzo unos pasos, buscando un disparo claro. Un gruñido le indico que su virote habia encontrado su presa, aunque como habian descubierto, la dablilla tenia una piel extremadamente dura.

Al ver un nuevo enemigo aparecer, y a pesar de su repulsivo aspecto, a Galstak se le iluminó la cara. Por fin tenía algo que podía ver y, si los dioses lo permitían, herir; con tres ágiles pasos, a pesar de su envergadura, el bárbaro se alzó tras la criatura, que aún no le había visto venir y estaba concentrada en Camlo y Lapidus, y descargo su hacha sobre su cabeza con ganas-. ¡Muere, bicho asqueroso!

Janus se lanzó hacia la nueva criatura aparecida y con todas sus fuerzas consiguió clavarle la lanza produciéndole un tremendo agujero.