Partida Rol por web

La plaza central de Konoha siempre ha estado lleno de mercaderes, comerciantes, de enamorados o de simples ociosos que les apetece pasearse por la zona perdiendo tiempo. Sin embargo a estas horas del medio dia, justo en este dia, decenas de carpinteros se encontraban construyendo lo que parecia ser una plataforma al fondo de la plaza. Una plataforma resguardada por decenas de marinos que parecian desesperados por que la plataforma quedara armada lo antes posible.

Era un caos a ojos de transeuntes que pasaran caminando por esta zona del pueblo.

Kaito llegó a la plaza antes de lo que se imaginaba. El camino había sido tranquilo, aunque parecía que el pueblo estaba bastante transitado. No conocía aquellas zonas, así que no sabía si realmente aquello era normal, pero su excitación por estar fuera de casa le hacía pensar que sí. 

Una vez en la plaza, vio que al fondo estaban construyendo lo que parecía una especie de plataforma. Mil ideas vinieron a la cabeza de Kaito sobre lo que podía ser. -Quizá vaya a haber un concierto esta noche; o alguien vaya a dar un discurso importante; o haya una obra de teatro; o... -tragó saliva mientras miraba fijamente a la zona donde los marinos se arremolinaban nerviosos esperando que la plataforma quedase construída- vayan a ajusticiar a alguien...-

Fuese lo que fuese, la curiosidad le podía. Se acercó más y dirigiéndose a alguno de los marinos que parecía más calmado le preguntó con su tono alegre y una pequeña sonrisa: -Perdone, ¿podría saber por qué están construyendo esta plataforma?

Tirada de musico CD 18

-Largo de aqui chico, no tengo tiempo para lidiar con nadie. Esto esta a punto de comenzar y si no lo terminamos en cuanto antes me matan. El marine regresaria a lo suyo y te ignoraria por completo.

Ante la respuesta del marinero, una sombra de enfado asomó por la cabeza de Kaito, aunque rápido desapareció y se transformó en una sonrisa. -No se preocupe, ya me voy. -Le dijo, para después alejarse un poco, aunque sin irse de la plaza, claro, pues la curiosidad podía con él. Se quedó por allí buscando al comerciante que había venido buscando a la ciudad, pero con un ojo puesto en la plataforma, a ver si algo pasaba.

Al parecer alguien muy famoso acababa de llegar a la plaza central de Konoha, todos los marinos, carpinteros y civiles que se encontraban en dicho lugar dejaban de hacer por un instante lo que hacian para admirar al ser que entraba orgulloso de si mismo.

Sin embargo esa persona no los veia con la misma impresion, parecia incluso molesto por algo. Sus gestos denotaban desprecio ante todos. Mientras avanzaba susurraba a su acompañante, que mas bien parecia su esclavo personal ya que llevaba cargando todas las pertencias del gran individuo, y el acompañante a su vez iba gritando a los cuatro vientos. -Dejen de estar perdiendo el tiempo y ponganse a trabajar! Si esta plataforma no queda en 10 minutos todos se las veran conmigo!

Tras estas palabras todos los marinos y carpinteros entraron en un estado de frenesick, demostrando asi que le tenian, o mucho respeto a este personaje, o mucho temor...

Mientras caminábamos un hombre salto de la nada, con una gran máscara, con una vestimenta muy colorida y de pinta de nativo de una isla lejana observaba a Shistei y así como apareció se hizo a un lado, no sin antes sacar un instrumento muy raro y llamativo. Shistei camino como si nada hubiera pasado hasta que el hombre comenzó a tocar, muy rara fue la música que oí, pero divertida sin duda.

Eres músico? Excelente deseas venir con nosotros? Shistei, ya tenemos músico! volteo a ver el rostro de Shistei esperando que dijera algo.

-1 de energia ;)

Sapaki siguió a los dos extraños en su espalda, con dicha extraña mandolina en ambas manos. Sin embargo, su atención se desvió a un hombre fortachón, cuyo bigote anaranjado se destacaba sobre el resto. Sepaki se fijó atentamente al individuo, mas al cabo de unos segundos, Sepaki se tomó su cabeza y la agitó; la frustración de no saber quién era ese sujeto fue grande, y el motivo fue que tenía la minúscula sensación de que lo había visto en algún cartel que estaba en uno de los barcos mercantes que llegaron a su isla, años atrás...

Tras su extenuante queja, Sepaki suspiró, sobándose el estómago; sabía que debía comer y sentarse pronto, pues el hambre y el cansancio lentamente estaba dominando su mente en estos momentos.

Mire al gran hombre que causaba ese revuelo, no lo reconocía pero me daba igual. Después me gire hacia el músico con mis orejas se agitaron mi oído casi demoniaco hoyo rugir la tripas de ese músico, con un tono frio y cara impasibles dije - hoye músico, si quieres acompañarnos te aviso que solo busco a gente que me sea leal, seguirme es decisión tuya. Armando Nos vamos tengo abre y a qui no hacemos nada, nos vamos al restaurante además hay que comprar provisiones quiero explorar un par de sitios.-

Excelente Capitán vamos volteo al salvaje y le digo Bienvenido soy Armando y tú?

Te vas con shistei y armando?

Kaito vio al hombre que llegaba con aire de prepotencia. Seguía teniendo curiosidad por lo que pudiese ser aquella plataforma así que no se movió de la zona. Sin embargo, en el otro lado de la plaza vio a un pequeño grupo algo extraño, de personas variopintas con diferentes atuendos que destacaban entre los demás. No pudo evitar acercarse, pues seguramente serían piratas.

-Hola, mi nombre es Kaito, encantando. -Dije mientras extendía la mano. Estaba ansioso por preguntar si eran piratas, pero no sabía como, así que intenté entablar una conversación. -¿Alguno de ustedes sabe por qué están montando la plataforma? Parece que vaya a pasar algo importante. -Mientras hablaba me rascaba la nuca y sonreía.

Al parecer Escanor era un hombre muy estricto e impaciente, apenas habian pasado los 10 minutos cuando envio marines a azotar a aquellos carpinteros que no hubieran acabado con su labor. Los azotadores iban a lo suyo, en su cabeza solo se podria leer la frase matar o morir, sabian que si por alguna razon se distraian de su objetivo principal, Escanor iba a asegurarse de hacerles la vida imposible.

Por ende, al azotar, no se fijaban si eran o no carpinteros que estaban construyendo la plataforma; si estabas cerca de la zona, te tocaba azote!

Eso iba para aquel pequeño grupo recien formado de 4 personajes muy singulares, al estar tan cerca de la zona de construccion, les tocaba azote.

Mientras caminaba un chico de pelo rojo se dirigió a mi grupo, intentando entablar conversación me gire y le dije, con mi tono frio –no lo sabemos, y ahora dime que quieres en realidad?.- Dicho eso se acero un marine y lanzo un latigazo, sin necesidad  de dar un paso moví mi torso hacia la derecha esquivándolo y aprovechando el movimiento salte hacia el marine poniéndome delante de él.  

Ahhh... No era contigo, era con el de la mascara! pero ni idea que suce..- En un segundo Shistei esquiva algo, y al darme cuenta la punta de un látigo se acerca lo único que se me ocurre es saltar hacia atras viendo como la punta del látigo alcanza su máxima distancia y explota el ruido Phazt! a centímetros de partir mi nariz! Uff eso estuvo cerca Al buscar a Shistei salto directamente con el marinero que nos ataco. El capitan esta entrando en acción, veamos de que es capaz tomo mi arpón y me preparo para lo que venga a continuación.

Llegabas a la plaza central tras un largo camino, y al parecer no era lo que esperabas, o al menos no pareciera que había comenzado ya el evento principal. De hecho no te recibían de la mejor forma. No sabias por que pasaba ni por que demonios a ti te lo hacían. Pero casi al instante de tu llegada un latigazo se dirigía hacia tu persona. Acaso podrías esquivarlo?

De reojo podías observar como azotaban a casi todo el mundo en la plaza central, en su mayoría carpinteros trabajando en la construcción de una gran plataforma que podías observar sin ningún esfuerzo. De alguna forma también pudiste observar como azotaban a pequeño grupo de cuatro individuos muy singulares.

Habia demasiado movimiento en esta zona del pueblo, muchas cosa que hacer, pero primero a esquivar.

-Pero que demonios!!- Me intento apartar lo mas rápido posible para evitar el golpe. (¿Que demonios pasa en esta isla?) 

Weird caminó al lado de los extraños transeúntes, los cuales habían intercambiado varias palabras hacia él... el problema era que cada palabra no era nada más que un montón de sonidos organizados, lenguas extrañas... Sepaki no comprendía qué estaban diciendo; saltó entonces hacia al frente de ellos y dió su voltereta de presentación inicial, sin si quiera saber que una cuerda había pasado en la altura de sus piernas, una que el mismo se sorprendió, callendo en posición rana y mirando hacia el origen de dicha cuerda. Al ver que por poco la cuerda hubiese impactado sus piernas, el muchacho rió dentro de su máscara y movió el laud hacia su espalda, el cual estaba amarrado por una cuerda, y saludó a los extraños con ambas manos, moviendo sus o su mano frenéticamente, dependiendo del caso.