Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

PROLOGO

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03/09/2013, 13:54
Nymeria Bredford

-Como gustes, madre. Espero que no se ofenda por tu ausencia.

Estoy segura de que puedo hacerlo bien...aun así no me hace gracia que me cargue con esto. Aprovechada...se queda aquí sin tener que molestarse con un viaje. O quizá se sacrifica y me deja a mi romper la monotonía....no sé, desde que se acuesta con Namir está muy rara, no hay quien la entienda.

Inmersa en mis pensamientos voy andando hacia dentro.

-Albian, ven. Debemos organizar un baúl con lo que debo llevar.

Notas de juego

por mi puedes pasar al viaje, no pretendo "hacer una maleta" ni nada xD

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03/09/2013, 13:58
Albian Maredson

Estaba dudosa ahora, antes me había dicho lady Druila que le siguiera siempre, y ahora me dijo que fuera y sirviera a mi prima, no lo entendía. Pero bueno, ella mandaba así que, asentí. Tras un rato me dijo que le acompañara para hacer la maleta. - Si, te acompaño prima. - Dije con una sonrisa.

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03/09/2013, 15:31
Narrador

Pasó el resto del dia cada uno con sus quehaceres y preparativos para el viaje. Sepulcro del Rey estaba cerca, a pocos dias a caballo, aunque ellos iban a coger el sendero antiguo, más corto pero que trascurría por entre las montañas y donde no había posada ni taberna donde pernoctar, así que debían de llevar las tiendas para acampar a la intemperie y llegar en un par de jornadas.

Al dia siguiente partieron bien temprano, cada uno en su montura, ademas de llevar un par de percherones para los cuervos, comida y equipajes. Con buen ritmo y parando cada dos horas para descansar, les alcanzó la noche y dispusieron las tiendas bajo unos grandes olmos. El clima era estupendo, no con tanta calor como en el pueblo y con una agradable brisa que llegaba a ser fresca a altas horas de la madrugada. Descansaron durmieron guardando turnos de vigilancia tras comer un poco de carne seca, queso curado y algunos frutos frescos y maduros, todo junto a una buena dosis de vino fresco que previamente preparó Albian.

Si todo salía bien, al dia siguiente a media tarde podrían estar en el castillo de lord Dagos.

Notas de juego

Dejo un par de dias para que posteéis y prosigo.

No ocurre nada de interés en la noche, podeís postear sobre el siguiente dia hasta la llegada a Sepulcro del Rey.

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04/09/2013, 16:22
Dickon Manwoody

El escudero se cansaba bastante cabalgando por eso declinaba de la mejor manera que podía las nuevos intentos de entrenamiento de su caballero, pero siempre tenía que terminaba accediendo a entrenar un poco más. Trataba de escuchar todas las conversaciones y parecer interesado en ellas.  Procuraba mantenerse siempre a la par de Albian y la ayudaba en todo lo que le era posible, descuidado a veces sus deberes en favor de la muchacha.

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04/09/2013, 16:29
Nymeria Bredford

En el momento de la cena, cuando estamos la mayoría alrededor del fuego, los miro uno por uno como evaluándolos. Lo que era, efectivamente, lo que estaba haciendo en realidad.

No son la guardia del rey pero...no puedo quejarme. Lo mejor de la casa como escolta. Una criada y un chaval que está aprendiendo. Y bueno, el maestre...que me puede ser de ayuda por pesado que sea en ocasiones. Aunque no me gusta ir a ciegas sin saber a qué vamos.

Tras un sorbo de vino alzo la voz levemente.

-¿Alguien tiene alguna idea de que puede querer Lord Dagos? Espero que no se trate de una trampa ni nada parecido...después de todo, nunca se sabe.

Desde luego el viaje estaba mereciendo la pena, por el momento, aunque fuese solo para aliviar el calor.

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04/09/2013, 17:10
Ragar Silox

Tras un primer día tranquilo de viaje, reposaron a comer y descansar. A Ragar siempre le gustaban las fogatas, en sus viajes había aprendido a apreciar su compañía, tanto en días calurosos como en las noches frías y más si eran en buena compañía y con puñado de sabrosa comida. Escuchó atento la pregunta de Nymeria y tras unos instantes pensativo, respondió:

- Mi señora, no creo que debamos preocuparnos, si bien puede ser que requiera algun favor, dudo que sea una trampa, como bien sabeis, dejó su hijo a cargo vuestro - miró al escudero - y la família Manwoody ayudó a la vuestra en muchas ocasiones. Sin embargo... mañana debemos estar todos atentos, ya sea durante el camino o a nuestra llegada. - dijo el caballero dando un mordisco a un trozo de queso - Pronto deberíamos descansar, yo haré la primera guardia. La noche era estrellada y no tenía problemas en seguir un rato más despierto.

A la mañana siguiente pusieron rumbo al castillo a primera hora, tras levantar el campamento, Ragar, ordenó a la escolta que se repartieran, uno de ellos en la parte trasera, otro en el centro y el último en la parte delantera. El caballero iba cambiando su posición, conversando con todos, pero siempre atento a cualquier peligro.
Formamos un buen grupo. De los nueve, sólo dos no saben defenderse apropiadamente en combate, aunque Gilliant tiene su recursos y la niña... quién sabe como reaccionaría en un momento de peligro. Pensó, orgullosó de su nueva "família" al pasar por un claro que le resultaba conocido, parecía que faltaba poco para llegar a destino y por el momento no habían sufrido ningún percance.

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05/09/2013, 01:45
Gilliant

Gilliant iba tranquilo en su caballo intentando escuchar el sonido del bosque que si se escuchaba correctamente siempre daba indicios de cualquier contratiempo posterior, una pisada desconocida o una rama rompiendose eran sonidos dignos de dar señal de alerta en cualquier momento, a su vez tambien prestaba atencion a las conversaciones que escuchaba entre la guardia de la comision, se podria decir que tenia un gran oido a diferencia de otros sentidos que cada tanto le fallaran por su edad. Por el momento nada digno de llamarle la atencion habia sucedido asi que se limitaba a seguir alerta y dejarse llevar por su corcel, amaba cabalgar puesto que sus piernas se cansaban mucho menos que caminando entre destinos, y tambien lo habilitaba a sacar cada tanto una pequeña botella y beber algun delicioso licor.

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05/09/2013, 10:47
Dickon Manwoody

El joven asintió a las palabras de Nymeria, el joven escudero había conocido muy poco a su padre cuando tuvo edad de coger una espada fue enviado al castillo de los Bredford y desde entonces solo lo había visto en contadas ocasiones, y todo los recuerdos anteriores eran apena un conjunto de imágenes borrosas. Pero creía que su padre, al igual que todos los grandes señores eran honorables y que cumplían el código de caballería. Mi padre no es ningún forajido para tener que recurrir a argucias y engaños, es un noble, y como todo buen noble complicara con su deber. Dijo en tono algo airado. La visión del joven sobre la nobleza era muy idealizada y basada en los cuentos de los juglares, creía que todos los nobles cumplían con su deber.

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05/09/2013, 13:25
Namir Ahooris

Namir estaba apoyado contra un olmo cuando oyó lo que Dickon decía. Se rió amablemente, conmovido por la inocencia del chico.

He conocido hombres viejos y honorables, algunos. Pero todos ellos eran viejos porque nunca habían dado por hecho el honor de los demás. Si no tienes cuidado la gente inteligente convertirá tu honor en una debilidad en lugar de una virtud. Habló desde el corazón, con la única intención de ayudarle, pero luego reflexionó en lo que acababa de decir y se le quitó la sonrisa. Claro que no digo que tu padre no sea honorable, por supuesto. es... una manera de hablar...

Honor... La manera más sencilla de mantener a raya a asesinos con armadura brillante. Y el camino más corto a una muerte prematura. Los hombres más honorables que había conocido eran aquellos que dejaban las tripas en el desierto, mientras que los pequeños señores se levantaban en armas por envidia, aburrimiento o por tener dos o tres faisanes más en la mesa.

Desde luego no envidiaba en absoluto a las espadas juramentadas.

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05/09/2013, 16:14
Nymeria Bredford

-Estoy de acuerdo con Namir, Dickon. No pretendo decir que tu padre no sea un hombre de honor pero...hay muchas posibilidades. Recuerda, si siempre pones el honor por encima de todo será tu mayor debilidad. La clave para salir adelante...ya sea en la vida o en la política...es no ser predecible. Que nadie pueda anticipar como vas a actuar antes de que actúes.

Me encojo de hombros. Estoy de buen humor, dispuesta a enseñar al chico...o a recordar a los mayores...ciertas cosas. Aunque confío en que no sea necesario ya que si han llegado a sus años llevando una vida de combates es por algo.

-Por supuesto eso no te librará de todos los peligros, pero sí de muchas trampas. Trasladémoslo a un combate, por ejemplo. Tu blandes tu honor constantemente. Honor honor honor...derecha derecha derecha...en algún momento tu rival te cazará por que sabrá lo que vas a hacer. Aunque nada es tan sencillo en la práctica como en la teoría.

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05/09/2013, 18:35
Dickon Manwoody

El joven escucho con atención las explicaciones de los adultos, puede que tuvieran razón pero en la mente del joven no había duda: o se tenía honor o no se tenía, el honor era la única línea que separaba a los nobles de los campesinos y los forajidos. Pero el joven no se atrevió a exponer sus argumentos, sabía que no estaba en posición de rebatir a su señora y aun caballero. Si, señora. Tomare buena nota de sus consejos, estoy seguro que me ayudaran. Aunque no creyera en las duras palabras que le había dicho Nymeria sobre el honor, no por ello las desoiría su consejo de permanecer alerta contra aquellas personas que utilizaban el honor como un "arma".

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05/09/2013, 19:05
Narrador

Descansaron por la noche cambiando turnos y temprano al dia siguiente reemprendieron el camino hacia Sepulcro del Rey.

De nuevo el camino se hacía más caluroso, conforme avanzaba el dia y descendían de las más frescas montañas. Pasaron gran parte de la mañana con una distendida conversación sobre el honor, desvaratando parte de los ideales del joven Dickon. Tras varias paradas para descansar y comer algo, vislumbraron su destino en un valle tras unas colinas. Era media tarde cuando entraron al castillo presentándose a los guardias.

El mayordomo del castillo los hizo pasar, dándoles una cordial bienvenida.

Es un honor su presencia aquí, lady Nymeria, no dude en mostrarle sus respetos a su madre, lady Druila Bredford. Ahora si es tan amable, puede acompañarme a su habitación y descansar del viaje, así como darse un baño si lo desea. El señor Manwoody no se encuentra ahora mismo en el castillo pero llegará en breve. Pasaré a llamarla en un par de horas para la cena, señora.

Albian iba con Nymeria, al resto, con algo menos de cordialidad, se le ofreció un buen lugar donde descansar hasta la hora de la cena. Los caballos fueron desensillados y llevados a los establos por varios mozos de cuadras.

Hola, joven señor, dijo el mayordomo al ver a Dickon, ¡cuanto has crecido!. Tu padre estará contento de verte.

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05/09/2013, 19:24
Narrador

Una hora mas tarde llega lord Dagos con varios jinetes más al castillo. Por las ropas, armas y varios animales muertos que traen, no hay duda que ha estado cazando. Entra al castillo y tras ser informado de la llegada de los huéspedes, indica que se sirva la cena en una hora. Luego se dirige a su habitación.

Una hora más tarde, el mayordomo manda llamar a los huéspedes, escoltando personalmente a Nymeria hasta el gran comedor, donde lord Dagos y un par de personas más esperan su llegada.

Lord Dagos, lady Nymeria Bredford, hija de lady Druila Bredford, señora de la casa Bredford, presenta el mayordomo.

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05/09/2013, 19:33
lord Dagos Manwoody

Sed bienvenidos a Sepulcro del Rey y agradecido por su pronta llegada tras mi misiva, os dice a todos.

Tras las debidas presentaciones, lord Dagos habla; Bueno, lo primero es la comida, ya tendremos tiempo de hablar de la cuestión por la que os hice llamar, dando la señal para que sirvan ingentes cantidades de capón asado, estofado de ciervo, varias truchas, diferentes tipos de queso y carne ahumada, todo con jarras de cerveza agria y vino fuerte.

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06/09/2013, 11:04
Dickon Manwoody

Devolvió los cumplidos al mayordomo con toda la gentileza que sabía y había aprendido observando a sus mayores, y espero paciente el encuentro con su padre. A ojos de Dickon lord Dagos era un desconocido apenas guardaba recuerdo de él y el castillo de los Bredford solo era nombrado para recordar sus gentilezas salvando a la familia o para preguntarse que querría ese año, si subiría los impuestos o los llamaría a una guerra.

El escudero movía inquieto los pies debajo de la mesa, apenas probo bocado de los suculentos platos que se sirvieron, solo lo justo para no parecer descortés; solo tomo dos sorbos de vino, sabía que el vino aflojaba la lengua de las persones y en casos extremos las obligaba a hacer estupideces. Tenía un nudo en el estómago, estaba nervioso por la reacción que tendría su padre con él, solo esperaba que tuviera una palabra agradable con él.

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06/09/2013, 11:55
Gilliant

El antiguo maestre se tomaba cada copa que le traian como si estuviera en una degustacion de vinos, no todos los dias se podia dar el lujo de tomar tanto sin pagar y en una tierra lejana, de cualquier manera estaba acostumbrado al alcohol y no le preocupaba para nada lo que este le obligara a hacer, puesto que su aficion era mas fuerte que su posible descontrol. Tampoco se quedo atras con respecto a degustar la comida, que en su mayoria era exquisita, nos nobles suelen comer muy bien, y Lord Dagos no era la exepcion. Mientras comia y bebia esperaba atento que este dijera algo acerca de la razon de haberlos mandado a llamar.

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06/09/2013, 13:40
Albian Maredson

Durante el trayecto estaba sentado al lado de Dickon, aunque ambos eramos algo callados y no nos decíamos mucho. Yo de mientras, miraba el paisaje por la ventana, contemplando cómo los pájaros canturreaban, como el río avanzaba lentamente y como los animales estaban jugando por la zona.

Tras el recorrido, tuvimos que parar a descansar varias veces, pero esta vez para cenar. El cielo se iba haciendo más oscuro y casi no nos veíamos, así pues nos dispusimos a montar nuestras tiendas y a pasar la noche al raso. Por suerte había gente que nos podría proteger de cualquier cosa que pasase.

A la mañana siguiente, seguimos con nuestro objetivo, llegar al castillo de Lord Dagos, que ya quedaba cada vez menos. Otro día pasó, y montamos las tiendas como la noche anterior. Tan solo estábamos a medio día de llegar al castillo, así que a la mañana, nos apresuramos y al fin, a medio día llegamos al castillo.

Allí nos recibió el mayordomo, y por suerte nos pudimos acomodar bien y descansar tras el largo viaje que tuvimos. Mientras preparaba un vino fresco, vino el lord, quien nos hizo pasar a su banquete para poder recuperar fuerzas y luego ya hablaríamos.

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06/09/2013, 15:17
Namir Ahooris

Namir aprovechó el momento para hincharse el buche y beber hasta que consiguió una sonrisa permanente. El señor Manwoody sabía perfectamente quien era, pero probablemente no se rebajaría a dirigirse directamente a él, así que simplemente se dedicó a disfrutar de la mesa. Si realmente tramaban algo esa iba a ser su última cena, aunque sabiendo lo que respetaban en Poniente el hecho de haber comido y bebido bajo su techo estaba bastante tranquilo.

Si decidían olvidar esa tradición haría lo posible por atravesar la garganta de lord Dagos con el cuchillo con el que cortaba el capón que se estaba comiendo. Sería una forma bastante espectacular de dejar este mundo.

Por otro lado, sabía que la madre de Nymeria lo había añadido como guardaespaldas de su hija más que otra cosa, pero eso no le impediría dar su opinión si lo creía oportuno, por muchos levantamientos de ceja que hubieran.

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06/09/2013, 16:27
Ragar Silox

Ragar agradecía haberse podido quitar la armadura después de dos días de viaje, si bien su cota de escamas rojiza no era de las más pesadas tampoco podía decirse que se tratara de un cuero tachonado, nunca le gustaron las protecciones más aparatosas aunque tampoco le agradaba ir desprotegido.

Durante la cena observaba al resto de comensales mientras aprovechaba para disfrutar de la comida y el vino, comentando con Gilliant los placeres de la bebida. Por el momento todo parecía en su sitio, un recibimiento cortés acompañado de un buen banquete... Sin embargo le inquietaba que hubieran llamado a la família con tanta urgencia y ahora se permitieran el lujo de comer relajadamente. Quizás no sea tan importante, pensó, pero la tensión se podía notar en el ambiente y esperaba que el Lord empezara a explicar el motivo de su llamada o que Nymeria tuviera la misma inquietud que él y preguntara lo que al caballero, por su estatus, no le pertocaba hacer.

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07/09/2013, 18:10
Nymeria Bredford

Por más que me desagrade, no es en absoluto cómodo, como y bebo con moderación y modales. Todo tiene su momento y cuando se está fuera del castillo de la familia rara vez llega el de la comodidad.

Tan solo cuando he finalizado de comer y también lo ha hecho Lord Manwoody dejo de lado los temas triviales de conversación para centrarme en lo importante.

-Gracias por las viandas, lord Manwoody. Pero va llegando la hora de que nos reveléis el motivo de llamarnos. Me encuentro intrigada, y si dilatamos mucho más esto mi maestre y Namir acabarán con sus reservas de vino para todo el año.