Partida Rol por web

Los ojos de Wenning se agrandaron por la sorpresa ante la inesperada petición, pero enseguida se recuperó, sonriéndole al vizconde e indicando su conformidad.

-Es cierto que me había dicho que era aficionado al dibujo, ya no lo recordaba. Aunque no me esperaba que alguien viese interés artístico en mi como tema de trabajo. -dijo, procurando no moverse demasiado-¿Ha estudiado arte bajo la dirección de alguien o ha desarrollado su talento de forma autodidacta?

Todo, es motivo de arte, por que, ¿que es el arte? ¿que es la cultura?¿que es la belleza?... y si, he estudiado algo de arte, sin embargo no bajo la direccion de alguien en especifico... un poco de todas las escuelas valla, y el resto autodidactismo... si asi fuese, no podria llamar a lo que creo, algo realmetne mio, no podria decir que esta linea -giro el boceto y señalo una de ellas- sea mia, puesto que tendria la misma tecnica y estilo que el maestro me hubiese inculcado. Mire mis lineas, mis curvas, las sombras y lo maticez, son mios, todos mios, ninguno compite enre si por igualar a los de alguien mas, ninguno compite por poder llamarse asi mismo perfecto, o digno de la labanza del maestro; por que... todos ellos son libres, independientes...

Perdon, creo que hablado de mas, entiendo si mi concencepto de arte tal vez no le paresca el indicado. Lo siento -camino a la ventana y observo el paisaje- , yo soy asi... un tanto caotico y revelde. pero, al finalcreo que ... solo busco por riqueza... la belleza sin rival... -una lagrima asoma solitari por mi lagrimal derecha- en fin, tal vez deberia dejarlo, y pensar en frio, en imparcial... que el hombre es solo un caudal de sueños e ilusiones, hasta cierto punto vanas...

-Yo he dedicado mi vida a la ciencia, así que es probable que no sea la persona más adecuada para opinar del tema. Aunque puedo apreciar la belleza de una obra de arte como simple aficionado, no soy ningún estudioso. Pero creo que un hombre puede combinar en sí mismo aspectos distintos, para formar un todo mayor: el poeta y el guerrero, el pintor que ve la belleza del mundo natural y el científico que lo estudia. Un ser humano puede tener distintas facetas, y una sola parte de su personalidad no tiene que reflejar todo lo que és. La gente, suele ser compleja, pero eso sólo le añade interés. Al menos, eso es lo que yo pienso-terminó con una sonrisa

Wenning empezó a mostrarse un tanto inquieto y dijo con cierta timidez.

-¿Le importa decirme si tardará mucho en terminar su retrato?...Ejem...A decir verdad, me pica un poco la nariz

Sonrío al profesor. - Adelante, observe. -le enseño el cuadro- Es solo un boceto, pero...- mi mirada se abstrae un segundo, como recordando algo, sonrío de nuevo- y sin embargo, recordemos que el arte es una ciencia, y la ciencia un arte. Me agrada su forma de pensar profesor, pues lo comparto, sin embargo en este mundo de apariencias, o almenos en le queme muevo, no es muy bien entendido ese concepto. Sabe, estoy seguro que usted se llevaria muy bien con mi abuelo. Tendrias tanto de que platicar...

-Si usted así lo cree, estoy seguro de que me agradaría conocer a ese caballero. Lamentablemente, tendré que esperar a otra ocasión para que me cuente más sobre él-dijo, tras echar un vistazo a su reloj-Se ha hecho tarde, y debo atender a más personas. Buenas tardes, Excelencia. Le espero en la cena, y esperaré con impaciencia a que termine el retrato, si tiene la amabilidad de mostrármelo entonces.

Entiendo, agradezco su atencion, y su amabilidad al invitarme...

Salgo de la habitación.

Continuación de "Capítulo 1: La inauguración". Mensaje del 06/11/2010 15:54

Tras mi partida de la cena transito solo los caminos de vuelta a mi habitación.

La lluvia vulve a caer sobre la tierra, mas no me inmuto, esa mirada... que querria decir aquella mirada?...Miranda....

En cuanto llevo a mis habitaciónes transcribo a mi diario lo ocurrido en la cena; al terminar escribo una carta a mi abuelo. y una breve pieza para miranda...

A primera hora de la mañana, incluso antes de que se hubiera levantado, unos golpes sonaron en la puerta del cuarto que poseía Jean Paul. Cubriéndose con su batín abrió la puerta para encontrarse con una de las personas de servicio del edificio, que portaba una nota para él. No era muy larga:

"Herr Friedrich Otto Wenning y el Comandante Pierre Dunoyer le ruegan a su Excelencia que les acompañe esta mañana a desayunar en el café René, en Nouvion, donde se encontrarán dentro de una hora"

 Le pido al criado que me espere un momento y elaboro una nota para los señores.

"Estaré listo en un momento."

se la entrego y me apresuro a arreglarme

La Hermandad Iluminada de Bavaria no es demasiado bien vista por el gobierno Prusiano, así que sus miembros y lugares de reunión permanecen son mantenidos en secreto para todos aquellos que no pertenecen al grupo. Pero ese no es tu caso,y conoces al menos a uno de los miembros de la Hermandad en Prusia. Vernerd Zimmerman es un hombre de negocios al que le va bastante bien con su pequeña compañía de importación y exportación, dedicada sobre todo a productos como la madera, el té y el café. Si embargo, también recibe ingresos por otro negocio en el que las mercancías son menos voluminosas, más dificiles de conseguir y considerablemente más caras: las mercancías destinadas a los magos. Textos antiguos, artefactos y otros productos pasan por sus manos a petición de un selecto grupo de clientes. No siempre se sabe muy bien cómo los obtiene y a veces es mejor no preguntar. En todo caso, tu abuelo y él se conocen desde hace años, y tu abuelo le ha ayudado en diversas situaciones, por lo que Zimmerman le está muy agradecido. Aunque no lo conoces demasiado bien, ya que sólo has coincidido con él en contadas ocasiones, sabes que te ayudará en consideración a tu abuelo.

Por supuesto, el asunto de que pertenezca a la Hermandad Iluminada de Bavaria y sus negocios fuera de su compañía de transportes es algo que Zimmerman preferiría que no se comentara públicamente.

 Ni se sabra...

bueno, al menos ya tengo quien me presente socialmente

Para la tirada de Educación no juego carta.

Jean Paul despertó en un vagón de tren, completamente solo. Notaba el traqueteo y el movimiento que indicaba que el tren estaba en marcha, y le dió la impresión de que no había pasado mucho tiempo inconsciente. Le habían depositado en un cómodo sofá, paralelo a la pared, y una de sus manos estaba sujeta por unas esposas a una barra sujeta a la pared, bajo las ventanas, probablemente puesta para que los pasajeros pudieran asirse cuando el tren frenaba y aceleraba.

El vagón era amplio y lujoso, sin separación entre compartimentos, y con muebles de calidad. Se trataba de un vagón privado, un privilegio que sólo los más ricos podían permitirse.

 Caro y dulce es el néctar que se bebe de las flores mas dulces
porque así como la sabia madre (gäia) nos brinda el placer, también
nos brinda el veneno que cura nuestras heridas, y nos mate por exceso...

Es acaso este mi destino, el de ser desafortunado en amores
Amara... eres el suave venenos que se destila
la sabia y la espina que dan la vida
y que de improvisa nos quita la felicidad

Cruel engaño, libra mi memoria, déjame en la fantasía
haz que esta crueldad llamada realidad desaparezca
déjame vivir... aunque sea una mentira...

Tras un momento de melancolía y en el que observo el lugar intento ponerme de pi, o al menos darme la vuelta para revisar las esposas. Si escucho algún ruido regresare inmediatamente a mi posición original

Una de las partes de las esposas estaba alrededor de su muñeca, apretada con la suficiente fuerza para que no pudiese sacársela simplemente tirando de ella hacia su mano, la otra parte estaba sujeta a la barra. Esto permitía una cierta libertad de movimientos, puesto que la parte que estaba sujeta a la barra podía deslizarse a lo largo de esta, al menos hasta que chocaba con una de las sujecciones de la barra a la pared. Pero Jean Paul no podía alcanzar la puerta para abrirla o pedir ayuda, ni tampoco las zonas más alejadas del vagón.

Sujeto la barra y la jalo levemente para probar su firmeza. SI escucho un ruido regreso a mi posición original.

La barra estaba bien sujeta, no se movió ni un milímetro. En una de las paredes del vagón había una estantería con libros. Las cosas de Jean Paul estaban colocadas descudadamente encim de una de las repisas, y su bastón apoyado contra ella.

Intento alcanzar alguno de los libros para ver si encuentro algo en alguno de ellos.

Los libros no están al alcance de la mano. Si estuviesen al alcance de la mano, también lo estarían tus objetos personales (incluidos el reloj, el bastón y el brazalete creados en el Nido del Halcón), que están en la misma estantería. Pero alcanzas a distinguir algunos de los títulos y perecen novelas normales. No hay nada en el vagón que sugiera que su uso es militar, parece un vagón privado normal, del que la gente rica usa para hacer sus viajes en tren más cómodos: muebles cómodos y lujosos, adornos elegidos con cuidado y de buena calidad, y unos cuantos pasatiempos (libros, unas cuantas barajas y juegos en un cajón bajo una mesa...)