Partida Rol por web

¿Quién soy yo?

Donny: Cuenta hasta diez

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14/07/2010, 19:39
Director

5 de noviembre de 1999 - 19:30

En medio del turno de más trabajo, Donny estaba en problemas. Le tocaba estar en la caja y cobrar a los clientes, pero el maldito cacharro se había vuelto a estropear otra vez y hacía lo que le daba la gana. Lo mismo decía sin tomate cuando pedías sin lechuga que una Big Mac cuando querías un McFlurry. Tenía a cinco clientes cabreados esperando al otro lado de la barra con sus pedidos en las manos y murmurando cada vez más alto. El encargado se había marchado por una urgencia y Donny tenía que lidiar con todos aquellos energúmenos él solo.

El peor era un tío gordo y calvo, blanco y con la barba desarreglada, que no hacía más que golpear la mesa diciendo que le cobrase de una vez lo que había pedido.

-Pero bueno, ¿a qué niñatos contratan en McDondalds hoy en día? ¡Si no te hubiera dado ya el dinero me marchaba! ¿Me quieres cobrar bien de una vez?

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14/07/2010, 20:21
Donny Garrett

Estaba a punto de romperse el dedo de tanto golpear la pantalla táctil con el índice, tratando de solucionar el problema. Había dejado tantas marcas de dedos que apenas se veía la foto de las alitas de pollo y, cuanto más se quejaban los clientes, con más violencia se descargaba contra la máquina de los pedidos.

No supo qué pulso para que la caja se abriera. La cerró de un golpe, lo que provocó que escupiera unos centímetros de papel en blanco. Murmuró una sucesión de palabrotas que hubieran hecho desmayarse a su abuela. Finalmente no pudo más. Arrancó la hoja de papel, sacó un boli del bolsillo de la camiseta del uniforme y se lo puso delante al gordo con un manotazo.

-Aquí tiene, haga usted las cuentas. O ponga una hoja de reclamación. O márchese. Me da igual. Pero cállese para que pueda meter los pedidos de una vez.

Se arrepintió tan pronto como lo dijo, pero al menos había recordado tratarle de usted, como ponía en el vídeo de presentación que le pusieron el primer día.

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14/07/2010, 20:25
Director

El hombre se quedó pálido, sorprendido. Pero tan pronto la sorpresa desapareció de su rostro fue sustituida por la ira.

-Pero bueno, ¿tú además de negro eres subnormal? ¿Quieres que te parta la cara, niñato? ¡A mí no me habla así nadie! ¡Te vas a quedar sin trabajo!

El hombre hizo ademán de saltar por encima de la barra para pegarle. La gente gritó.

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14/07/2010, 21:20
Donny Garrett

Estaba volviendo a lo suyo, apartando la voz que le decía con voz acusadora que se acababa de meter en un lío, cuando el loco aquel perdió la cabeza. Y durante un momento se quedó con cara de idiota, sin saber qué hacer. Sabía que la comida del McDonalds provocaba adicción, pero aquello era pasarse.

Su reacción final fue ira. Un enfado equiparable al de aquel energúmeno. Le dio un violento empujón para impedirle pasar por encima de la barra y se puso a pegar gritos, duchando a todos los clientes que estaban esperando.

-¡Qué coño haces, gilipollas! -fue lo único comprensible que grito.

Estaba temblando de rabia. Debería llamar a la policía. Avisar a alguien de la cocina para que se hiciera cargo de aquello. Pero lo único que quería era darle tal paliza a aquel hombre que no pudiera levantarse nunca más.

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14/07/2010, 21:22
Director

El gordo dio un paso atrás y le lanzó la bandeja. Golpeó a Donny en el pecho y le hizo daño, aunque no llegó a sentirlo del todo. Sus compañeros se asomaron desde detrás. Olía a patatas fritas chamuscadas y, al subirse a la barra, el chico había aplastados dos hamburguesas. Ahora tendría que volver a hacerlas.

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14/07/2010, 21:50
Donny Garrett

Esta vez fue Donny el que pasó por encima de la barra. Se tiró encima aquel idiota gritando como un salvaje, y al caer encima suyo fueron a parar los dos al suelo. Le sujetaba por la pechera y le gritaba a la cara. Nada coherente. Tampoco hubiera podido, porque sus dientes estaban creciendo hasta ser demasiado grandes para su boca, se estaban convirtiendo en una colección de colmillos del tamaño de pilas alcalinas.

Por suerte para él, su cabeza estaba creciendo también, y su cavidad bucal era suficiente para albergar su nueva dentadura. La camiseta roja se rasgó cuando fue demasiado grande para la masa de pelo y músculos en la que se estaba convirtiendo su cuerpo, y los pantalones no tardaron en correr su misma suerte. La gorra reglamentaria hizo un ruido muy desagradable al reventar. Donny nunca podría devolver el uniforme a la empresa.

Y aquella bestia, aquel ser de más de dos metros y medio de altura, con garras como cuchillos de carcinero y que ahora que había terminado de crecerle los dientes podría usar una pila alcalina de empaste, aquella criatura cogió al gordo del brazo y lo estampó de cabeza contra la caja registradora, haciendo que describiese un arco en el aire. Se le partió el cráneo, voló la sangre y la caja se abrió muy servicialmente.

Donny, el Donny humano, le hubiese dicho que se cobrase él mismo. Pero en ese momento Donny estaba ocupado hundiendo las garras en la tripa de una mujer que, definitivamente, también visitaba demasiado aquel establecimiento mientras soltaba un rugido que se oyó en los pisos superiores.

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14/07/2010, 22:59
Director

Cuando Donny se convirtió en aquello, todos los clientes cayeron al suelo entre convulsiones, como si fuese un ataque epiléptico. Algunos, unos pocos, se convertían en cosas balbuceantes que intentaban no ser asesinados en posición fetal, mientras que otros se quedaban catatónicos. Pero nadie le detuvo ni impidió que siguiese matando.

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15/07/2010, 00:25
Donny Garrett

Las tripas de la mujer se desparramaron por el suelo cuando la bestia sacó las garras de un fuerte tirón. El resto de gente no pareció interesarle mucho, aunque pisó sin darse cuenta a un adolescente que había estado compartiendo un McFlurry con su novia y la verdad, la manera en que crujió su caja torácica bajo su enorme zarpa trasera no indicaba nada bueno.

En realidad parecía más interesado en la comida. Avanzó hasta una mesa y durante el siguiente minuto o dos estuvo devorando los restos de comida. Cuando se cansó de meter el morro en los papeles de las hamburguesas y las cajas de las alitas y las patatas gruñó a la gente del local y fue derribando mesas en su camino a la puerta, que tuvo que abrir a base de embestidas.

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15/07/2010, 18:00
Director

Al otro lado le esperaba la calle vacía, el frío del otoño y la luz de la luna gibosa. Cuando el Donny monstruoso giró la esquina vio a dos jóvenes de la mano que cayeron al suelo entre convulsiones al igual que todos los demás. Un coche que pasaba tuvo que hacer esfuerzos para no perder el control y chocó contra una papelera.

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15/07/2010, 19:38
Donny Garrett

Loco de furia, rugió y saltó sobre el capó del coche. La emprendió a zarpazós con el techo, atravesó el parabrisas con su monstruoso puño y de un zarpazo hizo reventar el airbag y acabó con la vida del conductor, llenando el salpicadero de sangre. Terminó de romper el parabrisas y agarró al copiloto con las fauces. Sacó la mitad de su cuerpo superior del coche y sacudió la cabeza hasta que la sangre le llenó la boca y la cabeza casi se había separado del cuerpo. Los niños del asiento trasero quedaban fuera de su alcance.

La ira remitía poco a poco. Perdido y empezando a despertar, echó la cabeza hacia atrás y aulló con todas sus fuerzas. Después, bajó del coche de un salto y corrió hacia la única salida que vio, un callejón cercano que estaba detrás de una tienda de deportes.

Apenas le dio tiempo a llegar junto a los cubos de basura antes de encoger. Donny, el Donny humano, desnudo, lleno de sangre y con entrañas en las manos, dio dos pasos y se desplomó tras los contenedores.

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15/07/2010, 21:38
Director

Cuando se despertó se dio cuenta de lo mal que olía todo. Los contenedores apestaban como si alguien hubiese vomitado diarrea en ellos. Él mismo no olía mucho mejor. Se notó pringoso y sucio y no tardó en descubrir por qué... y en recordar por qué. Le sobrevino una arcada y vomitó sobre la acera.

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15/07/2010, 21:44
Tony Encuentra-muchas-cosas

-¡Eh! -se quejó una voz-. ¡Aún podía usar esas cajas que acabas de potar!

Un hombre con un gorro azul y aspecto de sucio se acercó a él. Estaba un poco gordo y desaliñado y tenia una bolsa de plástico colgando de la mano derecha. Tiró del cartón y lo limpió agitándolo.

-Mucho mejor.

No parecía alertado por el estado de Donny, ni por la sangre. En la pared, el chico vio el reflejo de las luces de los coches policía.

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16/07/2010, 13:10
Donny Garrett

No le llegaba el aire. No llegaba. Aquel aire frío y maloliente se negaba a entrar en sus pulmones, y Donny respiraba muy rápida y profundamente, demasiado. Se incorpóró, alejando la cabeza de los charquitos de vómito y las huellas de sangre que había imprimido en el suelo.

Recordaba haber sido grande, bestial, com garras como cuchillos que había usado para matar a varias personas, y unos dientes enormes con los que casi había arrancado la cabeza a otra. Pero Donny no tenía ni lo uno ni lo otro. Recordaba la furia incontrolable y cegadora, que le había dominado. Ahora, lo que le dominaba era el pánico.

Al escuchar al hombre saltó como el muñeco de una caja sorpresa y el corazón estuvo a punto de salírsele del pecho. Pegó la espalda a la pared y miró con ojos de loco cómo recogía el cartón. La cabeza le daba vueltas, y no fue capaz de decir nada.

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17/07/2010, 18:24
Tony Encuentra-muchas-cosas

El mendigo le miró y luego a su espalda, a la calle. Había barullo de ambulancias y gente gritando.

-La que has armado. ¿A quién se le ocurre dejar que un cachorro trabaje en McDonalds? No sólo es una filial de la Pentex, sino que encima hace que se dispare la Rabia... -Suspiró y se quitó el abrigo, tendiéndoselo-. Me llamo Tony y una vez maté a mucha gente. Sé cómo te sientes.

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19/07/2010, 02:15
Donny Garrett

Respira, se dijo, respira, respira, respira. Vale, pues no respires, tú te lo pierdes. Luchaba por recobrar el control de sí mismo, y los gritos, la policía y las ambulancias no se lo ponían fácil. Aceptó el abrigo, cogiéndolo de un tirón más violento de lo necesario, y se tapó con él. Un gesto contundente para recuperar algo de control.

Acababa de coger el abrigo de un loco. Uno de esos mendigos que van por la calle diciendo memeces, un... un puto psicópata. Igual era él quien había hecho todo eso. Pero lo recordaba. Recordaba el sabor de la sangre en su lengua, y notaba un trozo de carne entre los dientes que antes no estaba, y estaba cubierto de... en fin, lo recordaba.

-Tengo... tengo que salir de aquí.

Prácticamente le rogó. Sabía lo que iba a pasar. No había sido culpa suya. Había sido el gordo. Él había empezado, le había atacado. Pero daba igual. Había muerto gente y él era un chaval negro de un mal barrio. No se le ocurrió pensar que era menor, sólo podía recordar que en Illinois había pena de muerte.

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20/07/2010, 02:08
Tony Encuentra-muchas-cosas

-Pues ponte el abrigo. No querrás que la gente de la calle vea a tu pequeño amigo negro, ¿no? -Tony le hizo una señal tras coger los cartones y echó a andar por la calle-. Baja la cabeza y camina a mi lado. Te sorprendería saber lo fácil que lo tiene la gente para pasar de ti.

En efecto, nadie se preocupó por la pareja de mendigos que andaban por la acera en dirección contraria a las sirenas de ambulancia. Alguien dijo "¡Un oso ha atacado un McDonalds!". Tony rió entre dientes. Los tenía amarillos y apestosos.

-Selene bendiga al Impergium -murmuró-. Ningún humano aceptará jamás que un monstruo sobrenatural se ha cargado a alguien delante de sus narices. Siempre se inventan que ha sido un oso o un... oye, chico, ¿quiénes son tus padres? ¿Son Parientes?

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20/07/2010, 02:49
Donny Garrett

Se puso el abrigo rápidamente y salió con Tony del callejón, luchando por andar y no echar a correr. Daba igual que fuera un pirado, si le pedía que se pusiera un gorro de papel de aluminio se lo pondría. No tenía intención de volver a verle. Y si lo hacía, joder, le daría todo lo que llevase en el bolsillo. Hasta que se separasen, era más que bienvenido a decir todas las locuras que quisiese.

Aunque no se esperaba que le preguntara... ¿le estaba preguntando si era adoptado? Era mejor contestar y seguir caminando.

-¿Mis padres? Son mis parientes. Sí.

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20/07/2010, 03:07
Tony Encuentra-muchas-cosas

-Parientes no, idiota. Parientes con P mayúscula. De la sangre del lobo. Pero supongo que si lo son no tienen ni idea. Trabajar en McDonalds... psché.

Tony siguió con su diatriba sobre McDonalds, los Parientes y quién sabe qué más hasta que llegaron a un parque. Le indicó que se sentara y le pasara su petaca. El mendigo dio un trago y le ofreció otro a Donny.

-¿No quieres? Mira que te iria bien. Estamos en noviembre y tú desnudo. Pero como quieras. Tengo que contarte lo que ha pasado. Eres un Hombre Lobo y acabas de pasar por tu Primer Cambio.

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20/07/2010, 15:45
Donny Garrett

Mientras Tony hablaba, Donny pensaba en cómo iba a volver a casa. En si iba a poder volver. No sabía qué hora era, o si su madre se habría ido ya a trabajar. Irían a casa. La policía iría a su casa. Tony le estaba hablando a él, se había sentado en un banco. Ahora que estaba un poco más tranquilo se estaba empezando a impacientar con él, pero se sentó y buscó la petaca en los bolsillos del abrigo para pasársela a Tony.

Hombres lobo. Por qué no. Si lo decía un mendigo que pensaba que Ronald McDonald era el anticristo. En ese momento recordó haber estado corriendo a cuatro patas sobre una alfombra de hojas secas, en un bosque. No, eso había sido un sueño. Varios sueños. Hizo una mueca y los alejó de su mente, alejó la idea de que se estaba volviendo loco. Le dio vueltas a la petaca en las manos cuando Tony se la pasó, aunque no bebió. La dejó de pie en las tablas del banco, pero se cayó de lado.

-Vale. Oye, tengo que irme. Gracias por el abrigo. Y suerte con lo tuyo.

Se levantó del banco y tiró hacia abajo del abrigo todo lo que pudo. Se miró los pies ensangrentados mientras trataba de decidir qué iba a hacer a continuación. Al menos, en qué dirección iba a marcharse. Hacia su casa.

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20/07/2010, 23:03
Tony Encuentra-muchas-cosas

Tony recogió la petaca y la cerró.

-Oye, no te vayas. Aún no te he explicado lo de los sueños -dijo en voz alta. Donny se detuvo un momento-. Sueños en los que corres y cazas como si fueras un lobo. O ese sentimiento que te llena por dentro y que ahora te desborda. Lo que te ha hecho cambiar ha sido la Rabia. Nos la da la luna. Es nuestro arma y el motivo por el que yo soy un mendigo. Bueno, eso y el vino.