Aunque no tengas la habilidad de Curar, puedes tirar Conocimiento a capón (3 dados). Con suerte le estabilizas lo suficiente como para que llegue al hospital. Si no hay suerte... bueno, mucho peor no va a poder estar.
Biza intentó taponar la herida pero era obvio que su claibre hacía que se escapase a sus escasos conocimientos curativos. No podía hacer nada. Si no acudía algun especialista en breve, Stepjan moriría sin duda.
Motivo: Primeros Auxilios
Tirada: 3d10
Resultado: 8, 5, 9
-Vino un... hombre-empieza a relatar Diana, decidiendo omitir quien era ese hombre.-Debio de golpear a Irina, pero no lo vi con mis ojos. Luego, me reto a un duelo. No tenia otra alternativa. Cuando estaba perdiendo llego Stepjan, y consiguio arrancarle una oreja.-la mujer empieza a observar el suelo, en busca de la prueba.-Despues... huyo. Y llegasteis vosotros.
-¿Cuando llegara el medico?-pregunta mirando hacia la puerta nerviosa.
¿Como era ese hombre? ¿Qué quería? preguntó sobresaltada al escuchar el relato acerca del intruso. Por alguna razón le recordó a alguien con el que se había enfrentado en el pasado. Ese hecho no hizo más que ahondar en su preocupación y sospechas.
Escucháis pasos en el pasillo. Obviamente, los guardias parecen haberse decidido a entrar en la casa tras ver a Biza saltar por la ventana. Oís exclamaciones en el pasillo cuando descubren el cuerpo de Irina y uno de los guardias entra en la habitación.
- ¿Qué demonios ha ocurrido aquí? - pregunta. Aunque su tono parece exigir una respuesta más que pedirla.
De repente se fija en Stepjan y se acerca a él.
- Maldita sea, este hombre necesita atención médica inmediata... Y por lo que veo no es el único, - añade mirando a Diana. Torpemente le pone un vendaje en la cabeza, aunque resulta evidente para todos que eso no ha mejorado en absoluto la situación.
Se endereza nuevamente, mirando a Diana con desconfianza.
- Tenemos que llevar a este hombre al hospital... ¡Ahora mismo! - Se vuelve hacia Biza, fijándose en el símbolo de su gremio. - ¿Aprendiz del Gremio de Encantadores? Bien. ¿Conoces a esta... mujer? ¿Sabes qué hace aquí? - Dice señalando a Diana.
Motivo: Primeros auxilios
Tirada: 4d10
Resultado: 7, 6, 4, 9
La craqueante risa se escucha nuevamente.
- ¡Ah! Salen a la luz los verdaderos objetivos de la maestra. - Dice con sarcasmo. - Hemos pasado de tratar de proteger a un compañero de gremio a buscar a dos hechiceros desaparecidos. ¿Cuál será el siguiente paso? ¿Reconocer que estás aquí en busca de prestigio y poder personal?
Una fuerte ráfaga de viento te sacude en el tejado, agitando las plumas de tus alas y haciendo ondear tu melena al viento.
- Vuelves a pedirme ayuda - dice la voz. - Pero no ofreces nada a cambio... ¿Por qué debería hacerlo? ¿Para ayudarte a mantener una sociedad que desprecia a la mitad de sus componentes? ¿Para que otros sigan llamándote maestra?
Ilsa se gira de nuevo hacia la cornisa. Para muchos observar desde tan cerca una caída de varias decenas de metros provocaría un vértigo aterrador.
-Es una pena que alguien que demuestra poseer capacidad suficiente como para ocultarse en la noche y lanzar dardos con sus palabras sea tan ciego. Mi buen señor, se pueden llevar a cabo las acciones más nobles cuando la causa así lo exige, pero vos parecéis movido por el resentimiento. Y ésa debilidad os impide ver una visión completa de las circunstancias. Si no entendéis que no soy yo, sino Uldholm, quien necesita ayuda, entonces no hacéis nada en este oscuro tejado, en esta noche heladora. Estáis dormido. Mis motivos personales no tienen que ver nada en esto, y si creéis que podéis juzgarme con tan superficial tono, entonces añado la insensatez a vuestros defectos.
Y ahora, dado que estáis aquí, protegiendo al hechicero según vuestras palabras y que no sois capaz de aportar nada a causa de vuestra ceguera, me despido hasta más ver.
Con un simple paso, Ilsa comienza a caer por la fachada exterior del hospital, quizá hasta estar demasiado próxima al suelo, quizá contemplando opciones para acabar con todo. Pero al final, cuando ya una parte de su ser grita desesperada, estira sus alas y remonta el vuelo, camino a casa, con una sola idea en su mente: ¡qué más oculta esa centaura!
-Matarme.-le susurra a Biza justo antes de que los guardias entren en la habitacion.-Luego os lo explico.-les dice volviendo a su tono normal de voz.-¿Habeis llamado ya a un medico?-al ver que el guardia le intenta colocar unas vendas, se las quita enseguida. Eso significaba que no le habian hecho caso cuando les habia pedido que trajeran a un doctor-¿A que esperais para hacerlo?-pregunta alzando la voz mas de lo debido.
-Y claro que me conoce. Ilsa, la dueña de la casa, me ha dejado alojarme en su casa por un tiempo, y ella misma lo afirmara si le preguntais.
"Si no esta muerta" piensa, aunque le parece poco probable.
El guardia se vuelve hacia ti ante tu reproche.
- ¿Quién te crees que eres, extranjera - casi escupe la palabra -, para hablarme con ese tono? - Su voz suena seria y cargada de autoridad, lo que empeora cuando sus compañeros llegan a la puerta. - ¡Yo te lo diré! De momento, eres la principal sospechosa de lo que ha ocurrido aquí, así que mantén la boca cerrada si no quieres acabar con tus huesos en una celda.
Se vuelve hacia Biza y le pregunta.
- ¿Es cierto eso? ¿Está este ser alojado en casa de la maestra Svetlana con el permiso de la misma?
Hace un gesto a sus compañeros que, con cuidado, empiezan a mover el cuerpo de Stepjan para colocarlo sobre el colchón, que enganchan a sus picas a modo de improvisada camilla.
El asesino salió de la chimenea cuando escuchó el aleteo de la maestra hechicera alejarse del tejado. Desde ese lugar no le había hecho falta recurrir a sus escasos conocimientos mágicos para camuflar su voz, un pequeño juego de ecos había sido suficiente para confundir a la cansada stormtongue.
Sus agudos ojos miraron a la altiva mujer mientras se alejaba volando. No entendía por qué sus superiores le habían ordenado que le diese cierta información, pero así lo había hecho. Ahora tendría que informarles que la hechicera había insinuado su conocimiento del Gremio de Asesinos. Por supesto muchos eran conscientes de su existencia, más en la Periferia que entre los propios Gremios, pero pocos lo reconocerían tan abiertamente.
Pero eso sería después de su guardia. A los asesinos no les importaba que ocasionalmente alguien se inmiscuyese en sus labores. De hecho sabían que muchos mercenarios lo hacían. Pero la existencia del Gremio se debía a un propósito y no entraba en sus planes dejar que alguien cometiese una masacre por asesinar a un solo oficial. Personalmente, el dudaba que los hombres que atacaron a los hechiceros fueran a realizar algún otro movimiento, pero el Sin Nombre le había encargado que vigilase el hospital. Nunca estaba de más prevenir algún acto desesperado. Sin embargo, el destino de los dos hechiceros llegados de los Yermos le importaba bastante poco. Mientras se mantuviese la tensión entre los Gremios, ellos tendrían trabajo de sobra, y la centauro ya había desatado un auténtico caos en la cámara.
Preocupado, volvió a la seguridad de la chimenea. Algo le decía que había más en la desaparición de los magos de lo que sus maestros le habían contado. Se les notaba preocupados y en alguna ocasión les había escuchado susurrar el nombre de Asceltis. La misteriosa mujer y su inmensa red de informadores parecían estar tramando algo, pero sus propósitos aún eran desconocidos para el Gremio... "Todo a su tiempo", pensó sumiéndose una vez más por la salida de humos hacia la habitación donde había establecido su puesto de vigía.
Mensaje para los VIPs, por seguir la partida... Y para quien la lea cuando acabe.
Saltas desde el tejado y sobrevuelas la ciudad. Cansada, estás deseando llegar a tu casa para acostarte. Mañana volverá a ser un día movido, con la reunión de Gorgonae y Diana... Sobre todo, Diana... ¿Qué sabe la mujer de Dindavara que no os ha dicho aún? ¿Qué papel juega en todo esto? Pensando en ella, te das cuenta de un detalle que no habías considerado aún, ¿qué hacer con ella durante la reunión? No puedes llevarla a una reunión de las Górgonas... ¿o si?
Con demasiadas cosas en tu cabeza, a penas te das cuenta del revuelo que hay en las calles hasta que disminuyes la altura para aterrizar junto a tu casa. Varios guardias de la ciudad se aglomeran en la puerta, golpeándola con la mano y exigiendo que se les abra. Otros tantos guardias parecen vigilar una ventana en el ala sur, la zona de servicio donde duermen normalmente Stepjan e Irina y donde habían preparado la habitación para la centauro.
Todo lo que dice la centauro es cierto. confirmó aún contrariada a los guardias Ilsa Svletana le dió permiso para quedarse en su casa. Doy fe de que está alojada con el permiso de la dueña además de que la conozco personalmente y doy palabra por ella.
¡Guardias! Buscad ayuda inmediatamente, Stepjan, criado de la señora Svletana está gravemente herido. Su vida depende de la prisa que gastemos en actuar.
Maldiciendo a todos los dioses que conoce, Ilsa tratará de entrar a la casa desde algún lugar por el que pueda pasar desapercibida y luego busca a sus sirvientes y a la centaura. Supongo que tendré que hacer algunas tiradas. Elegí un mal día para dejar de esnifar pegamento.
Sí, tira COORDINACIÓN+Sigilo para pasar desapercibida.
Elegí un mal día para dejar de esnifar pegamento.
??? Eso no lo he pillado...
Motivo: Sigilo
Tirada: 2d10
Resultado: 3, 2
Je je, es que me hago viejo, y me ha venido el recuerdo de Aterriza como puedas!!
Creo que aún no he pasado ninguna tirada!!
El guardia hace una seña a sus compañeros y empiezan a llevarse a Stepjan en la improvisada camilla. Otros tres guardias entran en la habitación.
- ¡Qué mierda de noche! - exclama el primero. - Primero una extranjera y ahora una aprendiz. ¿No os enseñan en el Gremio de Encantadores a respetar los rangos, muchacha? - Pregunta serio mirando a Biza. - Pues no se te ocurra darme órdenes otra vez.
Señala la puerta mientras entra el resto de los guardias. - Venid conmigo - os ordena. - Vuestra invitada necesita curación y tenéis que prestar declaración sobre lo que ha ocurrido aquí.
El guardia guía el camino hasta la puerta principal, que aún golpean desde el otro lado. Salís a la calle para encontraros con varios guardias más. Sacan a Stepjan en la camilla y poco después veis a otro guardia cargando con Irina.
Se abre la puerta de la mansión y los guardias que golpeaban la puerta se retiran para dejar pasar una camilla. Sobre ella llevan a Stepjan con una grave herida en la cabeza. Detrás de ellos salen Biza y Diana, escoltadas por otros cuatro guardias y otro más sale llevando a Irina en brazos, aparentemente inconsciente.
Uno de los soldados que llamaban a la puerta, señala repentinamente hacia arriba. Al seguirle con la mirada se puede ver a Ilsa volando hacia una ventana. Al ver lo que ocurre, aterriza a la puerta de su casa.
Ilsa observa la situación en silencio. Después trata de identificar al jefe de la guardia y dice sin ningún tipo de sentimiento en su voz:
-¿Que pasa aquí?
Uno de los guardias se adelanta.
- ¿Es usted la dueña de la casa? - Pregunta. Cuando recibe un gesto afirmativo como respuesta, realiza un saludo militar. - Señora... Una patrulla descubrió a un hombre saliendo por la ventana de su casa. Fueron tras él y pidieron refuerzos. Al parecer ha herido a varios de mis hombres antes de conseguir escapar.
Señala a Biza. - La hechicera entró por la ventana y mis guardias y yo la seguimos. En el interior había dos personas inconscientes - hace un gesto con la mano en dirección a Stepjan e Irina - y esta "mujer", que según la aprendiz es invitada suya.
- Nos disponíamos a llevar a los heridos al hospital y tomarles declaración. ¿Le importaría acompañarnos?
Estaba esperando a que contestase Biza o Diana. ¡Os cuesta un montón interaccionar entre vosotros! Lo hacéis genial cuando estáis solos pero al juntaros os come la lengua el gato...
Hombre, yo pensaba que la pregunta era más para Diana que para mí...