Partida Rol por web

- ¿A ti te pasa dinero?.- pregunto arqueando una ceja.- Siempre supe que eras su preferido, no es que me importe, si me lo hubiera dado a mi se lo abria devuelto pero la diferencia pica.- Bromeo luego, cuando lo escucho hablar de Irina y lo veo tan feliz consigo terminar de relajarme.

- Me alegro mucho de que encontraras a alguien que te soporte.- Digo mostrando una gran sonrisa.- Tengo ganas de conocerla pero... ¿si es tan estupenda por que no le gusta a padre?

- ¿Cómo no te va a pasar dinero?. ¿Has mirado en todas las cuentas?. No creo que te dejase sóla y sin dinero en esta ciudad.-

Por su cara, te das cuenta de que no es capaz de creerse que tu padre no te diese ni un euro.

Abro mi bolsa, tengo la mania de arrastrar conmigo todos los documentos importantes. Saco la libreta del banco con discreccion, estamos en un sitio fino y hay que guardar las formas, con la misma delicadeza se la hacerco.- Esta es la unica cuenta que tengo, lee y llora.- Bromeo.

Si no lo ve por si mismo no me creera.- Padre tenia que apretarme las tuercas al maximo, no lo culpes, siempre fui mas rebelde que tu, seguro que espera que tu recapacites pronto pero te recomiendo que empieces a ahorrar si de verdad estas dispuesto a seguir con esto.

Mira la libreta casi como si no creyese en lo que ve. Te la devuelve de forma discreta.

-Lo siento mucho Berit, la verdad, pensé que por lo menos no te faltaba de nada. No se ni como has querido venir a comer conmigo. Lo siento de verdad. Menuda mierda de hermano mayor que soy.-

Se le ve abatido y, en años, es el primer taco que le escuchas.

- ¡Eh! no es tan malo.- Le digo sonriendo mientras guardo la cartilla de nuevo.- No me falta de nada, tengo un techo y como todos los dias, ademas de la libertad para hacer lo que me da la gana sin rendirle cuentas a nadie. Eso no lo paga el dinero hermanito. ¿Pero como crees que no hiba a venir? Me moria de ganas de verte, tenia miedo a que vinieras para convencerme de que volviera con papa, me alegro de que no sea asi. Y por cierto.- añado en un susurro como si fuera un secreto.- En un sitio fino no se dice mierda se dice caquita. Que llevas cuatro dias fuera del redil y ya se te olvidan las buenas formas.

Por primera vez desde tu reencuentro, suelta una carcajada.

A partir de ahí se pasa el resto de comida recordando anecdotas juntas.

- ¿Te acuerdas de aquella vez que encerramos a la nany para que tu pudieses ir a jugar con la nieve? Menuda bronca. Y la que te escapastes para ver al grupo aquel de raros y te pillamos porque salistes en el telediario... y las Navidades cuando llorabas porque no te habían traido una chorrada que te habias olvidado de pedir...-

- ¡No era una chorrada!.- Protesto.- Era una guitarra que sonaba metal como las de verdad y no la olvide, fue papa el que dijo que papa noel no traia subcultura de piojosos. ¿Sabes de que me acuerdo yo? De cuando cogiste el bison de mama para jugar a que matabas un oso. Menudos gritos cuando los desperfectos que le hiciste, ¿Y que me dices de cuando tiraste limonada en el portatil de padre? ¡Dios!¿Como es que no hemos acabado en un internado?

Os pasais un buen rato comentando todas las trastadas que hicisteis de pequeños.

-Recordando todo esto, no entiendo porqué a papá le sorprende tanto que nos saliésemos del redil.- te dice sonriendo.

-Oh, ahí está Irina.-

Richard se levanta para recibir a su novia. Ves como entra por la puerta una chica mulata de casi metro ochenta, bastante delgada, enfundada en unos vaqueros y un jersey de cuello alto.

Despues de darle un beso, tu hermano os presenta.

-Berit, esta es Irina. Irina, mi hermana Berit.-

Me levanto para saludarla con un par de besos.- Encantada de conocer a la mujer que esta haciendo feliz a mi hermano.- digo sinceramente. Al verla puedo intuir porque mi padre no la traga, no es bastante blanca para el.

-Muchas gracias, Berit. Me alegro mucho de que decidieses venir. Ya veo que la belleza es cosa de familia.-

Se sienta en la mesa con vosotros y pide un agua. Tu hermano la coge de la mano. Se los ve felices y sonrientes

-Y dome Berit, ¿tú no tienes a nadie que te haga feliz?.- te pregunta tu hermano.

- Mi trabajo, mis estudios, mis lios...- Respondo con una sonrisa.- Y ahora que has conseguido meter algo de sensatez en esa cabeza, a mi hermano y a ti, espero. No necesito mas.

-Jajaja, parece que te va bien. ¿Y no tienes miedo de vivir en Vigo?. No se, siempre aparece en las noticias de España, y casi nunca por nada bueno.- te pregunta Irina.

Parece que está haciendo un gran esfuerzo por conocerte.

Me encojo de hombros.- Cosas malas pasan en todos los lugares. Vivo en una zona mas o menos tranquila y nunca me a pasado nada desagradable. Las noticias solo cuentan lo malo asi que parece que aqui no hay nada bueno, ademas siempre tienden a exagerarlo todo para ganar audiencia. ¿Os vais a quedar unos dias verdad? Me gustaria invitarnos a una copa en el bar donde trabajo, presentaros a mis amigos, salir los tres un dia de marcha por hay, ir con Irina a ver escaparates un dia solo chicas ¿Que te parece?.- pregunto mirando a la chica, tengo tanto interes en conocerla como ella a mi. No sabia que necesitara tanto recuperar a mi familia.

Tu hermano te mira.

-Deberíamos salir mañana por la noche hacia Munich porque Irina tiene...-

Irina lo interrumpe.

-Nada que no se pueda arreglar, nos que damos una semana. Además me han dicho que en Vigo hay un montón de centros comerciales.-

A Richard no parece que le disguste la idea.

-Si tu no tienes problema... Así vemos la casa de Berit, y a ver como es el sitio ese donde trabaja.¿Como es el bar?-

- ¡Genial!.- Exclamo con una sonrisa enorme luego pienso un segundo en mi morada, mi hermano la va a ver como una caverna.-  Ufff, esto, no espereis lujos en mi casa.- Afirmo.- Vivo en un apartamento que tiene baño, cocina y una habitacion polivalente que es dormitorio, comedor y estudio de pintura pero esta limpia y mola. El bar es de ambiente heavy, no os asusteis ¿Vale? es mejor de lo que parece.- Intento cambiar de tema.- Se me ha ocurrido algo, ¿Posariais para mi? Me gustaria haceros un retrato juntos ya que no tengo dinero para haceros un regalo mejor. ¿Quien sabe? si un dia me hago famosa podreis decir que teneis un Berit original.

-Podemos hacer un trato. Nosotros posamos y, si no me gusta tu piso, buscamos otro. - te dice tu hermano que ha puesto cara de horrorizado al escuchas la descripción de tu piso.

Richard, mi piso puede que no sea gran cosa pero es mio, me lo he currado yo y no lo cambiaria ni por la mansion de padre, pero gracias por el ofrecimiento- Le digo posando mi mano sobre la suya, despues sonrio.- Ademas espera a verlo, puede que te guste y decidas comprarte uno para.... guardar tu ferrari.

-No me esperaba otra cosa de tí, de todas formas, si papá no te está ayudando, ya arreglaremos eso. Yo, entre las conferencias, el sueldo de la Universidad y las becas de investigación me va bien. Y así tendrás más tiempo para dedicarle a la carrera.- dice bastante serio.

Irina sonríe.

-Todo lo que tu hermano ha dicho sobre tí era verdad.-

El camarero os traen los postres y los cafés. Esta resultando una comida muy agradable.

Miro de reojo a mi hermano, ¿que mas cosas le habra contado?.- Bueno, no te creas todo lo que dice, tiende a exagerar un poco, aunque cuando todos los alagos que te dedico durante la comida se quedan cortos. Por cierto, tu no has comido, ¿te encuentras mal?

-Tenía una comida de negocios, pero conseguí escaquearme antes para llegar a los postres. Con el presidente de Prosecúritas.-

Richard la coge de la mano.

-¿Còmo ha ido?- le pregunta interesado.

-No trabajaría para esa panda de cerdos así me ofreciesen millones. ¿Te puedes creer que están orgullosos de lo que han hecho con esta pobre gente?. Y aún intentan que recupere la alcaldía alguien afín a ellos, lo que faltaba.

Iria parece realmente enfadada, no hay duda de que es una mujer con mucho carácter.