Partida Rol por web

- Estaré donde siempre. Por si tienes un momento. -

- Suerte con Fisher en la enfermería. Nos veremos después. Ten cuidado. - Teniendo en cuenta que nunca decía palabras como "Te quiero" "Te echaré de menos" "Pensaré en tí" y demás clásicos, aquellas dos últimas palabras saliendo de labios de alguien como yo quería decir todo lo anterior.

La Torre de Astronomía. Nuestro refugio, nuestro pequeño trozo de cielo y paraiso privado. Apoyado en el borde de la misma, observando el infinito, no pude evitar pensar en ella. Como estaría Isabella. Donde estaría. No me habían dejado ponerme en contacto con ella, no me habían dicho como estaba y ahora, allí, estando solo me daba cuenta de lo solo que estaba.

Me separé un paso del borde, sacando una cajetilla de cigarros, dándole la vuelta y dándole un par de golpecitos para sacar un cigarro. Aun me quedaba medio paquete, y otro más guardado en la habitación. Un pequeño vicio heredado de mi estancia con la hija del Señor Oswald. Un pequeño vicio que era la fuga de muchos problemas... hasta que llegaba el final del pitillo. Me lo llevé a la boca, encendiéndolo con un mechero que guardé en el bolsillo.

Dejé escapar el humo por la nariz, apoyándome en la barandilla, observando una vez más al infinito, dándome cuenta una vez más del maldito vacio que había dejado la morena en aquella habitación.

Evens deshace todos los entuertos que hemos provocado en algunos de nuestros compañeros. Afortunadamente para Mat, al menos no le he transformado en una aberración suplicante de misericordia. Desafortunadamente para el profesor, su comentario me parece bastante fuera de lugar. ¿Es necesario ir de profesor desalmado solo para seguir condicionando sus clases? Pensaba que esta gente estaba aquí vocacionalmente… pero parece que algunos solo han rehuido la alternativa, que es llevar una camisa de fuerzas.

Da por finalizada la clase y empiezo a recoger las cosas cuando se me acerca Jay. En los últimos dos meses he pasado prácticamente más tiempo con Jay y su hermana que con mis amistades habituales. La razón es más que obvia. Aunque cuando me dice el motivo me deja bastante extrañado. Él, al igual que yo, ha intentado centrarse más en los estudios que en los chismorreos y demás culebrones del lugar. ¿Por qué ese repentino interés ahora?

Con el semblante fatigado y mayormente decepcionado por la patética clase que he protagonizado hoy, le doy una palmada en el hombro para animarle por el tema de la puntuación de su casa y añado:

-Vamos para el Gran Comedor y me lo cuentas de camino, ¿te parece bien?

Estaba esperando los argumentos en contra del profesor Evens pero para su sorpresa en seguida consintió en que fuera ella la que acompañara a Isaac con lo que parecía ser más bien una tremenda falta de interés por la salud de su alumno. Sin embargo lo que provocó que sus labios se contrajeran en una fugaz mueca de ira fue aquel comentario tan fuera de lugar y que corroboraba su primera impresión sobre la salud de sus alumnos. Parte del respeto que sentía por Evens voló con aquella frase sobre Sam y Josh.

Se giró hacia su anterior grupo de clase para decir algo más aunque prácticamente lo único que vio fue a Ryan ante sí con aquella expresión tan difícil de leer. Le dirigió una mirada preocupada antes de darle un suave apretón en la muñeca y responder a sus palabras con idéntica voz.

No obstante lo que en realidad le provocó una mueca de consternación fue ver a Moses marcharse con Jay, más que nada porque como guardiana autoproclamada de June, al no poder estar en aquel momento con ella esperaba que su amigo no se separara de la ravenclaw. Su mirada preocupada voló hasta June, a quien silabeó sin voz un "luego nos vemos", antes de definitivamente girarse para marcharse de la clase sin apartar la vista de Isaac, que seguía en brazos de Liam.

Era cierto que Vinny acostumbraba a leer mejor en Ryan que el resto de sus compañeros y por eso le desconcertó leer un desprecio inicial en su expresión que luego quedó contradicho por aquellas palabras. Le miró con incomprensión a pesar de que su preocupación por Isaac seguía latente. ¿Por qué le había deseado suerte? ¿Suerte para qué? Vinny estaba viviendo en una época en la que cargaba sobre sus espaldas con la preocupación constante por la salud de sus amigos después de lo que había pasado pero esperaba que aquel no fuera uno de aquellos casos en que sus amigos acababan con la piel macilenta y convulsionando.

- Tú también.

Hogwarts se había convertido en un lugar en el que separarse de alguien durante cinco minutos y recomendar precaución por ello no estaba para nada fuera de lugar.

June estaba orgullosa de haber realizado de manera aceptable el conjuro, pero aún así debía de refinar más su técnica, ella no podía ser una segundo na y menos con la tejón cita delante aprovechando cualquier oportunidad que se le brindaba para lucir novio... le ponía enferma. Pero lo superaría tarde o temprano June Flatter estaba por encima de todo.

Dado que la clase había terminado de manera satisfactoria y que además no sufrió el inconveniente de verse transformada en una masa de pelos... decidió marcharse de allí y dirigirse al comedor, a ella no se le había perdido nada en la enfermería y menos después de todo el público que se iba a acumular allí.

-Nos vemos chicos, me voy al comedor-dijo para quien quisiera escucharla, y sin más abandono la clase.

El viaje resultó mucho más largo de lo esperado. O quizá simplemente se tratara de la sensación provocada por los constantes quejidos lastimeros de Isaac en su forma perruna. Había que reconocer que daba mucha pena, y el hecho de que fuerais dejando un rastro de gotas de sangre no ayudaba a disimular ante los alumnos que ya se encontraban de camino al Gran Comedor. Cuando llegasteis a la enfermería os disteis cuenta de que hacía mucho tiempo que no os encontrabais tan aliviados. Pero la sensación duró poco.

- ¿¿¿¡¡¡De nuevo estáis aquí!!!??? - La señora Keaton hizo su aparición entre la estupefacción e indignación. No era la primera vez ese curso que había dejado claro lo mucho que le molestaba vuestra presencia... y no era para menos. Estábais empezando a ser VIPs del lugar. Los segundos pasaron pero no se inmutó. Se limitaba a pasar su vista entre vosotros, esperando una respuesta. Hasta que le vió a él.

- ¡Por el amor hermoso! - en un par de pasos se colocó a la altura de Isaac y comenzó a evaluar su estado. - ¿De quién se trata?

Que Kate decidiera acompañarnos a la enfermería me pillo totalmente por sorpresa, he de reconocer. No me resultó una molestia, más bien todo lo contrario, aunque a aquellas alturas podia suponer que no era por mí por lo que habia decidido venir. No sé que razones tendría, si sería por Fisher, por saber más sobre el asunto, o por alguna de sus razones desconocidas para hacer las cosas, pero el caso era que estaba allí y eso me alegraba.

Me moría por fumarme un cigarrillo, pero con aquel amasijo medio perruno que era Isaac entre mis brazos obviamente decidi postponerlo. Era consciente de las miradas, y de aquel goteo de sangre que ibamos dejando a nuestro paso. Suspiré, con cierto agobio, y aligeré el paso hasta la enfermería.

Una vez alli, no me sorprendio ver que la señora Keaton nos recibia a patadas, para variar. Como si a mi me encantara estar allí todo el día viendo a la gente jodida. Suspiré, alzando ambas cejas, "mostrandole" a Isaac- Se trata de Fisher, señora Keaton... Un accidente en clase de transformaciones... - dije, sin nombrar a Sarah en todo aquello. Casi preferia que la señora Keaton me culpara a mi de todo aquello.- Lleva perdiendo sangre desde que salimos de clase... - le explique, dandole a entender que quizás debería darse algo de prisa.

Entonces dejé a Isaac sobre una camilla para que la señora Keaton pudiera observarlo más de cerca y sin moverme del lado de la camilla dedique una mirada a Sarah, esperando que no se delatara. Era mejor asi.

Escuchaste las palabras de Kate en silencio mientras terminabas de asimilar lo que acababa de pasar. ¿Cómo podíais tener tan mala suerte ese curso? Si los profesores fueran algo más inteligentes no os permitirían hacer ningún hechizo medianamente peligroso. Aunque, visto lo visto, eráis capaces de matar a alguien con un 'aquamenti'.

Cuando quisiste darse cuenta el grupo de Kate, Liam, Vinny, Sarah y Scott se había marchado... y June también lo había hecho. Sobresaltado, echaste a andar con agilidad hacia el Gran Comedor. Quizá no tuvieses otra oportunidad para hacerte con una muestra de su pelo. Y la necesitábais para el siguiente día.

Cuando June llegó al Gran Comedor le llamó la atención ver a Arianna ya sentada en la mesa de Gryffindor. ¿Cómo lo había hecho para darse tanta prisa? No lo sabía aunque tampoco le importaba. Seguía teniendo en mente el accidente de Isaac. En el fondo, se trataba de uno de sus mejores amigos y de su capitán.

Pocos segundos detrás de ella Lucas hizo su aparición. Con una clara preocupación en el rostro fue directo hacia su amiga Weasley. Se sentó bruscamente a su lado y se quedó callado en silencio durante unos segundos. Demasiado para él. Con una mirada de confusión buscó los ojos de ella. - ¿Qué es lo que está pasando?

Mathew, Moses y Liam fueron los siguientes en llegar. El primero en solitario, iba con la cabeza gacha metido en sus pensamientos. Los otros dos parecían hablar de temas sin importancia a la espera de encontrar un rincón solitario en alguna de sus respectivas mesas en el que poder hablar.

Erais los últimos en la clase. Todos se habían marchado, ya fuera a la enfermería o al Gran Comedor. Pero vosotros no. El ataque a Isaac había abierto una brecha que no había terminado de cerrarse en los dos últimos meses, y Víctor solo tenía que mirar la cara de Regina para cerciorarse de ello. Mientras, no podía dejar de pensar en las palabras que le había dedicado el subdirector Evens antes de salir.

"Busca ayuda cuando la necesites"

¿Es que estaba abriéndole las puertas de su despacho para una explosión de amalgamas sentimentales? ¿O quizá se estuviese refiriendo a otra cosa? Por el momento no lo sabríais.

Cada segundo era una eternidad. No tenías claro si Evens iba a aparecer, pero todo tú deseaba que así ocurriera.

- Los malos vicios nunca se dejan, veo que ya lo estás comprobando 

La voz te sobresaltó aunque supiste disimularlo a la perfección. No necesitaste girarte para comprobar de quien se trataba. Ni siquiera hubiese sido necesaria su voz, con el sonido de sus pasos te bastaba.

Sabía que aquello sería tan sólo un susto del que Isaac pronto se recuperaría pero verle herido y lamentándose no dejaba de ser un espectáculo digno de compasión. Sin decir nada, Vinny alargó una mano junto a Liam para tomarle una de las patas al animal, sin estar segura de que aquel gesto de apoyo fuera a llegar al cerebro atribulado por el dolor de Isaac. ¿Cuántas veces más se repetiría un espectáculo como aquel en ese séptimo curso?

Parecía, por el recibimiento de la señora Keaton, que ella pensaba exactamente lo mismo, sobre todo porque los primeros días de curso tanto Liam como ella habían sido más que asiduos de aquel lugar y la mujer parecía haber desarrollado una especie de rechazo a su llegada. No la culpaba, aunque creía que aquella clase de recibimiento no era idónea para los enfermos y heridos.

- No quisimos revertir la transformación por miedo a empeorar las heridas - añadió a las palabras de su amigo, sin apartar la mirada de Isaac, a quien le soltó la pata cuando lo depositaron en la camilla.

Tampoco ella mencionó la intervención de Sarah en aquel incidente, al fin y al cabo ella misma había enviado a Isaac a la enfermería a principio de curso; eran accidentes que sucedían y que la falta de intencionalidad eliminaba cualquier tipo de culpa que pudiera atribuirse.

La tarea de Kate durante el camino se centró en apartar miradas de curiosos según iban bajando en dirección a la enfermería. Resultaba bastante complicado cuando, debido a que ya era la hora de comer, muchísimos alumnos abarrotaban la zona en dirección al Gran Comedor.

- Dejad paso, por favor. Es una urgencia, pero se pondrá bien. No os preocupéis. Dejad paso. Jason, esto no tiene gracia. Vete de una vez- eran las seis frases que no paró de repetir en todo el camino, una y otra vez, con su voz autoritaria pero al mismo tiempo tranquila, consciente de que si ella no se presentaba tranquila, tampoco lo estaría el resto- Jason. Es la última vez que te aviso.

Finalmente llegaron a la enfermería en la que la señora Keaton les recibió por todo lo alto. Kate se quedó en un ligero segundo plano mientras ponían al día a la enfermera del colegio sobre Isaac, cruzada de brazos y observando en silencio.

Cuando estuvo segura de que la ayuda de Vinny no era necesaria y que debían dejar espacio a la señora Keaton, se acercó a Vinny y le colocó una mano en un brazo para llamar su atención. Eran de la misma altura más o menos, quizás Vinny era un poco más alta, pero a Kate no le costaba mirarla a los ojos sin tener que levantar la cabeza en exceso.

- ¿Podemos hablar un momento? A solas. Hay ciertos asuntos que quiero hablar contigo e imagino que después, cuando la señora Keaton necesite tu ayuda, no podrás atenderme.- Kate daba por hecho que Vinny se quedaría junto a Isaac hasta que éste se terminase de recuperar y por ello tenía tanta prisa por hablar.

Evitó mirar a Liam, quien estaba a su lado, quizás escuchando la petición de Kate a Vinny. ¿Se molestaría? Ciertamente no tendría por qué. Solo estaba pidiendo a una compañera hablar un momento. ¿Qué importancia tendría?
 

En que el cuerpo perruno de Isaac quedó en la camilla la señora Keaton se puso a trabajar. - Habéis hecho bien señorita Blair, dadas las condiciones en las que se encuentra era mejor no arriesgarse. - Ni siquiera levantó la cabeza para hacer el comentario. Ya estaba metida en su mejor cometido: asegurarse de que ningún alumno moría en Hogwarts. Al menos en su enfermería.

Permanecisteis observándola en silencio durante unos segundos, preguntándoos con curiosidad por qué todavía no os había echado de allí. Aunque seríais vosotros los que pondríais objección. La petición de Kate a Vinny pareció encender todas sus alarmas.

- Sí, marchaos. - insistió haciendo un gesto de 'bye-bye' con la mano. - Necesito quedarme a solas con este pobre chico un momento. - Le pasó una mano con delicadeza por la cabeza. - Vosotros también - añadió señalando a Liam, Scott y Sarah. - Ya os llamaré cuando vuestro compañero esté en condiciones de recibiros.

Sabía perfectamente que no os ibais a ir muy lejos. Simplemente necesitaba espacio para trabajar. Sin añadir nada más, cerró las cortinas que rodeaban a la cama (un añadido de este año en la enfermería) y continuó con su cometido.

Poco a poco fuisteis saliendo de la enfermería. Los primeros fueron Scott, Liam y Sarah, ésta última más obligada por sus amigos que por otra cosa. Eran seguidos por Kate y Vinny, quienes aprovecharon para irse a un rincón más alejado del pasillo y poder hablar.

Nada más salir Sarah se soltó de Scott y fue directa a la pared izquierda del pasillo. Tras apoyarse durante unos segundos con los ojos cerrados, se dejó caer en el suelo con pesadez.

- Soy un desastre...

Ibas a decirle que dejara de decir chorradas, cuando Scott se te adelantó.

- No digas tonteráis Sarah, ha sido un fallo. Puede pasarnos a cualquiera.

Levanté el mentón, dejando escapar el humo almacenado en mis pulmones como si la llamarada de un dragón se tratara. Vi como tomaba formas imposibles, para acabar dsipandose en el aire lentamente sin que yo pudiera hacer nada. Lo mismo que pude hacer por Isabella. Lo mismo que pude hacer por Josh.

Una vez más me veía allí solo. Dejando que el silencio reinara en el lugar. Cerré los ojos, sintiendo el calor en los labios al dar la calada cuando escuché loss pasos de Evens. Caminar lento, seguro, pisando con fuerza. Evens. No hubo sorpresa, no hubo emoción, no hubo nada. O al menos no lo demostre.

Bajé la mirada hacia los terrenos, mientras el humo escapaba por la nariz, lentamente sin contestar a Evens. No al menos durante los primeros 20 segundos.

- Me pregunto a que vicios te refieres... - Y por extraño que pareciera, aquella respuesta no fue ironía de ningún tipo, ni sarcasmo. Ciertamente, me preguntaba si al vicio se refería al tabaco, al ir allí, o el ir allí con ella. ¿Cúal de los tres era mi mayor vicio? Ni yo lo tenía del todo claro.

Llevé la mano al bolsillo, sacando el paquete y tendiendoselo a Evens. - Sírvete. - le ofrecí, mientras me daba la vuelta hacia él. Me lo quedé mirando, en silencio, y acabé por cruzarme de brazos. Lo miré a los ojos, en el más rotundo de los silencios mientras esperaba que la presión hiciera hablar a alguno de los dos.

Por desgracia, Evens era todo un experto en este juego.

- Llevo días preguntandome lo mismo. - Me giré, una vez más para contemplar el infinito, mientras tensaba la mandibula, mientras tensaba los dedos de las manos y sentía la presión de mis dedos contra la piedra. - Cada vez que subo aquí, miro a mi alrededor. Cada vez que estoy en silencio, miro a mi lado y me pregunto como estará. Cada vez que cierro los ojos y escucho lo que pasa a mi alrededor, tengo la sensación de escuchar sus pasos subir por las escaleras. - Resoplé dejando escapar una enorme bocanada de humo.

- ¿Cómo está? - No hacía falta que dijera nada, ni hiciera mención a quien me refería. Los dos sabíamos a quien me refería.

Vinny se mostraba reticente a marcharse del lado de Isaac aunque desde luego la señora Keaton tuvo la "delicadeza" de poner fin a sus reparos con su usual estilo directo de echarla de la enfermería. Esbozó una mueca de disgusto a sus espaldas que la mujer no vio puesto que ya estaba demasiado ocupada intentando curar a su amigo, que respiraba penosamente.

Sin poder hacer otra cosa, Vinny terminó asintiendo ante las palabras de Kate con cierta resignación, siguiéndola a través de las puertas de la enfermería y quedando a escasa distancia de sus otros compañeros, que también se mostraban reacios a abandonar el lugar.

La miró, cruzándose de brazos en una postura que reflejaba su impaciencia a pesar de no ser consciente de ello. Su mirada pasaba de forma nerviosa del rostro de la hufflepuff a la puerta y viceversa.

- Dime que no son otra vez Jason y Faye jugando a los médicos.

La barrera que Regina se había puesto alrededor, se volvía más fuerte y grande cuanta más gente hubiese alrededor. Solo se permitía momentos de flaqueza cuando se quedaba sola. De ahí que todos hubiesen notado de golpe el cambio que había pegado. Por eso, cuando se queda sola con Victor, la barrera sigue ahí e intenta aparentar, aunque es más débil. Recoge las cosas y le sonríe débilmente. Lo suficiente como para que parezca una sonrisa sincera.

Ya la he vuelto a liar y nos han quitado puntos. Dice encogiéndose de hombros y poniendo una mueca de disgusto. Como ves, las cosas no han cambiado mucho. Intenta bromear volviendo a sonreír.