Partida Rol por web

 Tras empezar controlando la situación y augurando una pronta victoria, los aventureros logran sobreponerse a los imprevistos de forma gallarda.

 Los hermanos Falx, blanden sus armas contra los dos adversarios más claros, el adepto oscuro y el hasta hace poco guardia maniatado. Pero parce ser que la oscura fuerza que hay en ese lugar no les permite acertarles, especialmente en el caso del sacerdote, cuando el menor de los hermanos estaba a punto de celebrar un impacto a un lado de la cabeza de aquel ser despreciable, es como si al final, una fuerza desviara la cabeza del martillo pasando a escasa distancia de la sien del fanático.

 En contra, Violant, acaso despechada, decide obviar al pretensioso juglar para descargar con rabia un nuevo pivote de su ballesta contra el adepto oscuro, la flecha logra superar todas las barreras de este y se clava en la pierna derecha (-4 pv), haciendo que ese apriete fuerte los dientes y la mire con odio descarnado en su mirada.

 Finalmente, Gustarson, con un alarde de valentía, baja las armas para intentar hacer entrar en razón al druida. A pesar de su elocuencia, el siervo de la naturaleza no cambia su semblante amenazador...

 El guardia que libra el combate contra el siervo del Caballero Rojo, demuestra su veteranía desplazándose con habilidad de forma que el paladín tiene que dividir su atención entre este y la amenazadora lanza ensangrentada de Nikolau, pero Tarien desvía con eficacia la punta de aquella daga mientras se dispone a dejer el guardia fuera de combate en breve...

 El oscuro sacertoe intenta acosar de nuevo con su maza al osado explorador, pero igual que su anterior golpe, se centra más en guardar su seguridad y en ganar tiempo que en ir despachando a sus adversarios.

 Finalmente la telaraña que estaba en llamas termina de consumirse y dejar un terrible holor a quemado en todo el túnel.

 Emparado ante la seguridad de quien no es percivido por los demás, vas retocediendo por el túnel por el que llegasteis autoconvenciéndote de que lo mejor que puedes hacer es ir en busca de refuerzos.

 Tan sumido en tus reflexiones estás cuando, cruzando la encrucijada a toda velocidad, casi te topas con una figura... colgada del techo de la encrucijada, ves a una pálida figura ataviada con ropajes de color negro y granate... pero lo que realmente te llama la atención, a parte de que parece colgar del techo, son aquellos ojos rojos ardientes como ascuas en aquel rostro blanco fantasmal.

 Arnau sigue acosando con rabia al sacerdote, pero no es casualidad que el menor de los Falx no le haya hecho daño ¡sin lugar a dudas ese malnacido es duro de roer!

 A pesar de los intentos de Violant y de Gustarson, por algún motivo que no alcanzan a comprender, sus hasta ahora compañeros se alzan de nuevo en armas contra ellos...

 Nikolau, aprovechando la distracción que representa el guardia, lancea al mayor de los Falx, a aquel a quien socorró en medio del camino hace unos pocos días tras el enfrentamiento con unos bandidos, y apunto está de ensartarle si no fuera por que el joven se mueve a tiempo a un lado y siente como el asta de una lanza topa contra su torso, por suerte no es la punta ensangrentada de la lanza.

Visto que Nikolau seguía con intenciones hostiles, y no atendía a razones, no dude en blandir mi arma y comenzar a eliminar oponentes.

- Tarien colócate un poco a tu izquierda, para intentar flanquear a Nikolau. Comento al joven paladín, y espera a que yo me mueva para atacarle. Violant Focus Nikolau, cuando se coloque Tarien, muevete y dispara. Luego ya me movere yo y atacare por el flanco.

El joven Falx se disponía a atacar de nuevo contra aquél ser que parecía venido del averno aquél encapuchado que eludía con maestría asombrosa en cada uno de sus lanzadas, giros y cargas. Cuando de pronto notó como Violant se ponía a mitad de la trayectoria de él y el rubio traidor. Aquél sacrificio no hizo menos que desconcertarle pues temía por ella y lo que el bardo pudiera hacer, pero sobretodo le sorprendió que pusiera en peligro su vida por él.

Como resultado un otro ataque lanzado al vacío, tampoco es que el cambio fuera mucho, pero sin duda su pensamiento estaba puesto en la joven del pelo rojo.

 Agotando su paciencia, y su tiempo, Gustarson anima a sus compañeros en actuar prontamente, dando instrucciones. Pero estos no terminan de asentir, prefiriendo alzarse en armas contra desconocidos que suponen un peligro inmediato antes que agredir a sus compañeros... por extraño que sea su proceder.

 Tarien, termina por ubicarse junto al druida para intentar amedrentarlo, pero después de atacar de nuevo aquel guardia insidioso. Pero la falata de concentración o determinación hacen mella en él y el ataque es esquivado por el guardia con soltura. Violant tampoco se mueve para atacar a Nikolau, en su lugar asesta otro disparo al adepto oscuro que está herido y luchando a la desesperada... el pivote de la ballesta disparada a quemarropa alcanza de pleno al adepto, quien es incapaz de hacer nada, el astil emplumada del cuadrillo sale del pecho, muy cerca de donde está el corazón (-8 pv). Este siente como la vida se le escapa, faltándole el aire... pierde pie y sus manos se mueven hacia el astil que aflora en su pecho... incrédulo. Sin dudarlo Ulrien hunde con fuerza la cabeza del martillo en el adepto.

 Gustarson, fiel a sus palabras, y viendo que por lo menos Tarien colabora en parte en la estratagema, se pone de forma que toma a Nikolau con la guardia baja... pero el combate cerrado no es el fuerte del sacerdote. El impacto pasa demasiado inocentemente por un lado del cuerpo del druida.

 El guardia va a la zaga del paladín decidido ha hacerle pagar por como lo pillo antes. A diferencia del siervo del Caballero Rojo, a este no le tiembla el puslo al momento de lanzar un ataque mortal. El filo de la daga abre una herida en el antebrazo que aferra la espada del paladín (-3 pv).

 Con el eco del grito agónico del adepto oscuro, antes de que Ulrien le diera el golpe de gracia, resonando aún por la caverna.

 La situación en el combate cambia de forma ostensiblemente. Sin que el adepto requiera la atención del Rocafreda, el menor de los Falx y Violant, ya solo queda el guardia y los dos compañeros díscolos...

 Arnau no pierde tiempo y tras haberse hecho una idea de lo sucedido, va hacia el rubio juglar y le descarga un fuerte golpe... pero directo al arco. El duro acero del heredero deja el arco del juglar inservible. Este, con la huella del miedo en el rostro, saca un espadín que colgaba de su cinto, para intentar defenderse a falta de otras ideas...

 Nikolau, aprovecha, sin dudarlo, la distracción hecha por el guardia para lanzar un nuevo lanzaso ala dubitativo Tarien. Pero d enuevo el entrenamiento, y la destreza del paladín, logra desviar la peligrosa punta ensangrentada de aquell lanza.

 En silencio, y recostado con una de las paredes del túnel, a pesara de ser invisible buscas cobertura, te preguntas como proceder.

 Pero la situación no es idónea para preguntarte que curso seguir... pues de la entrada del túnel acuden dos guardias armados con las espadas y ballestas listas para entrar en combate. Cuando de la caverna que has dejado a tu espalda se escucha un descarnado grito de agonía que reververa por el túnel, llegando de forma ominosa...

De todos los enemigos que se mantenían en pie, Nikolau parecía el más peligroso. El guardia con la pequeña daga, solo hacia arañazos en comparación con la lanza que esgrimía el supuesto druida.

Haciendo una maniobra similar a la de antes, me coloco de manera que pueda flanquear con Tarien, y este conmigo, y sigo atacando a Nikolau o quien quiera que sea.

- Todavía estas a tiempo de redimirte, deja caer tu arma, o lo que caera sera tu cabeza. Esbozo amenazante a Nikolau, mientras suelto un fuerte golpe con mi maza.

No dejó mucho margen para el asombro, en cuanto vió que el pivote de la joven se clavaba en el pecho de aquél... ser, Ulrien aprovechó por rematar el trabajo antes que tubieran que lamentarlo. -¡¡Muerete maldito!!- Se exclamó descargando su ira y estrés. Luego se giró y le dedicó a Violant una ancha sonrisa, pues suerte habían tenido de su destreza y más le alegraba de verla intacta, lo que le recordó la traición de juglar, y que el combate no había terminado aún.

Juntando las cejas, y recuperando la firmeza de sus propositos se dispusó a ir contra Querelar viéndose superando en velocidad por el futuro heredero, quién desarmó al villano, pero este no contento con esto desenvainó un cuchillo largo. [-¿Es que no tuviste suficiente con que vieramos tus cartas?-] El más pequeño de los Falx cargó a la carrera contra el que no muchos minutos antes fuera su compañero o por lo menos rival que no enemigo.

Judas tenía que salir de aquel lugar, tenía salir y ya. No había nada que él pudiera hacer, salvo encontrar ayuda para sus amigos. Esto es lo que se repetía una y otra vez mientras recorría el túnel en busca de la salida. Y aunque el joven mago no se había parado a pensar en ello, le iría muy bien para su propósito, si al salir del lugar encontraba un caballo.

Un momento, Judas detuvo su carrera. ¿Que había sido eso? ¿Quien o que era aquel ser colgado cabeza abajo con brillantes ojos rojos? ¿Tal vez tuviera algo que ver con el extraño comportamiento del guardabosques y el bardo? Judas se maldijo a si mismo. Lentamente desando los pasos hasta volver encontrar a aquella extraña aparición.

- Tuviste tu oportunidad de salvar la vida y la desperdiciaste! El ataque del guardia y la herida que le produjo le devolvieron la fuerza a Tarien, que volvió a conectar un golpe contra el mismo. Cada uno escoge su destino y si él quería morir en esta mina, no tendría más reparos enconcederle el deseo, tarde o temprano le haría pagar su afrenta...

 Las cosas, como era de esperar cambiaron bastante a favor de los aventureros una vez quedaran libre de la atención del malvado adepto oscuro.

 Ulrien sin perder tiempo alguno, mostrando una gran entereza, desarmó de nuevo de un golpe, al juglar. Dejándole sin arma de nuevo. Este como levantó las manos en señal de rendición, mostrando las palmas levantadas.

 Violant, con la ballesta cargada de nuevo y sin saber muy bien qué hacer, si disparar a matar o no, aprovechó par amoverse de forma que en caso de ser necesario pudiera estar preparada.

 Gustarsón siguió acosando a Nikolau, esperando que Tarien le correspondiera en su estrategia, cosa que no hizo el mayor de los Falx, centrando su atención en el guardia. A pesar de ello logró asestar un tremendo golpe con la pesada maza al druida (-10 pv).

 El paladín intentó despachar al guardia, con quien se centró pero estaba claro que el hombre de armas era un veterano y sabía moverse bien en combate. Logrando desviár el ataque ascendente del caballero. Intentando responder con la daga, pero el caballero también supo eludir el impacto sin demasiados contratiempos.

 Sin arma alguna en las manos, el joven juglar levantó las manos en señal de rendición, mirando al menor de los Falx y al caballero.

 - Me rindo.

 El caballero asintiendo, y viendo que el combate no había terminado se apresuró para apoyar a Tarien y a Gustarson contra los otros contendientes mientras decía.

 - Vigiladle.- Haciendo referencia a Querelar.

 Sin perder tiempo se abalanzó contra el guardia que esgrimía la daga. El empuje de su carrera le bastó para blandir con suficiente fuerza la espada para que esta se abriera paso a través de las mallas, hiriendo gravemente al hombre de armas (-7 pv), arrancándole un ahogado grito de dolor, pero mostrando suficiente entereza como par amantenerse en pié mientras se tapaba con la mano vacía la herida.

 Nikolau, rabioso por el dolor del golpe, esgrime la lanza de neuvo contra el maldito sacerdote. La lanza impactó en las placas centrales de la armadura, logrando desviarla sin llegar a ser traspasada por la lanza.