Partida Rol por web

Retrocedo un paso cuando Asilen hace su acto de aparición y casi me caigo del susto cuando lo hace al lado mío, el estar a oscuras y su habilidad de esconderse me hacen pasar un susto pero con un resoplido busco pasar desapercibido que retrocedí.

La elfa hace un gesto guiándonos hacia el pasillo y que mejor opción que seguirla, mientras trato de ver cuando Sinra intenta llevarse una mano a la botella recordando que cuando estábamos por subir casi se toma otra, eso seguro quiere decir que el efecto está por terminarse y solo será una anciana más con una muy buena daga.

Sinra sigue los pasos de Asilem hasta encontrarse en el pasillo junto a Malrick. Una vez en él trata de inspeccionar sus alrededores pero, al igual que Malrick, todo lo que alcanza a ver son las dos puertas a izquierda y derecha y las escaleras de bajada. Tras plantarse allí en medio durante un minuto, acaba por susurrar a sus compañeros:

-Bueno, bueno... Supongo que estáis tan perdidos como yo. ¿Y si nos dividimos? Yo investigaré esa habitación de la izquierda. Vosotros podéis ocuparos del piso de abajo. ¿Qué os parece?

No me hace muy feliz la idea, pues es tu quien tiene la llave, pero si Malrick no tiene ninguna objeción iré a echar un vistazo al piso inferior mientras él se quede contigo,cuidando la puerta,con toda esa lata encima hará mas que ruidos merodeando por ahí-cuchichea Asilem, planeando algo en su cabecita. Aunque si se basa en experiencias, no ha tenido mucho éxito últimamente.-Quizás, los guardianes se despierten al entrar ella sola a la habitación del cofre.-medita.

Como leyéndole la mente Asilem orquesta una idea que podría prender en la cabecita de la mujer.  - Seguro. - Le respondo a la elfa e insto a Sinra para que avance a la habitación y ver si cae en la trampa de los guardianes. Pero si la idea falla ySinra se da cuenta lo que planeamos, nuestra estadía en este lugar durará menos de lo esperado.

Sinra sonríe y avanza con decisión hacia la puerta izquierda, pero no consigue abrirla. Un nuevo cerrojo recién instalado le prohíbe la entrada. En el primer momento, la mujer gruñe y maldice para sus adentros, pero luego Asilem logra observar como una mueca perversa se dibuja bajo su máscara. Seguramente ha adivinado que debe tratarse de la habitación del cofre, pues si no... ¿Qué motivo habría para guardarla con tanto recelo?

Sin perder ni un instante Sinra se arrodilla frente al mecanismo y extrae un kit de ganzúas. A ciegas pero con suma habilidad comienza a trabajar en abrir la puerta mientras que Asilem trata de no quitarle el ojo de encima. No obstante, en el momento en que ella y Malrick colocan el pie sobre el primer peldaño de la escalera, dos diminutos círculos de luz se dibujan en la pared. Ambos detienen su paso y contienen la respiración cuando descubren que las luces provienen de las cuencas oculares de la gárgola...

-Shinra lo sabe, ahí esta el cofre. Debemos dejar que se coma la galleta.- Me digno a retirarme, haciéndole creer que me voy por la escalera tal cual el plan pensado y aceptado sin saberlo , creo, por Malrick. El primer pie en el peldaño de la escalera y escalofrió recorrió todo mi cuerpo al ver unas luces en la pared, no solo unas luces, era lo que esperábamos. Las gárgolas están despertando -Por todos los dioses que se pueden nombrar, que no nos ataquen - pienso mientras aprieto mis ojos con deseo. Giro en redondo sobre mis talones y busco los ojos de Malrick para advertirle.