Asilem:
El rostro de Shaleen cambia súbitamente, como si hubiese caído completamente desprevenida ante vuestra donación. - Gracias... Y no dudes en volver a visitarnos. Si te aburres en la ciudad aquí seguro que encontrarás cosas para hacer. - Os dice a la vez que vuelve al interior del templo, no sin cierta malevolencia en su voz.
Finalizada vuestra conversación, os apresuráis en dar media vuelta con la intención de retornar al puente. Pero al cabo de dar unos pocos pasos os fijáis en que un hombre bastante jóven, casi un adolescente, lleva observándoos durante un buen rato y quizás esté pretendiendo deciros algo. Esa sensación os obliga a interrumpir vuestro camino y deteneros durante unos segundos, a la espera.
Malrick:
En una ciudad con tanta miseria no os supone ninguna dificultad encontrar a un grupo de niños mendigos, que probablemente acostumbran a pasar el día entero en las calles y reconocer todo lo que se mueve por ellas. El más grandullón de todos ellos aparta a sus compañeros del camino y agarra con celeridad vuestras dos monedas. Después, os susurra:
-No, señor, aquí en Calaunt no se ven paladines, y si alguno de ellos aparece, cosa muy rara, nunca suele durar mucho tiempo. No es una ciudad donde ellos puedan vivir bien. Sus dioses no les protegen aquí. El único visitante llamativo que hemos tenido últimamente ha sido esa elfa blanca de ahí. - Dice a la vez que señala con el dedo la entrada de "La Casa de los Garfios Escarlatas", un templo de aspecto oscuro y siniestro. - No sabemos cómo pero ha conseguido entrar en la ciudad evitando pagarle a esos guardias abusones del puente, y encima acaba de hablar con la dama "Besodegarra" y parece haberle caído bien. ¡No tenemos ni idea de quien es, pero tiene que ser una mujer muy lista!
Y aquí creo que la parte sencilla se terminó rápido. Medito mientras suelto el par de monedas al niño y observo detenidamente a la joven elfa que lo más seguro debe tener cinco, seis o hasta diez veces mi edad y aun así ser una niña para los de su raza. Cómo pierden el tiempo... si tuviera tantos años no los pasaría mirando las estrellas o contemplando el crecer del pasto como hacen estos locos.
Pocas veces había visto personas de pelo colorado y encima en la cabeza de una elfa lo hacía más extraño, me acerco a ella tranquilo pero siempre mirando el llamativo color de su cabellera. - Buenas ¿Señorita? Asilem, un conocido suyo me ha pedido que la acompañe a un posada cercana. - Miro para todos lados buscando al que se supone debería estarla acompañando, ese tal paladín que viene a ser su tutor pero si está aquí le hubiera llamado la atención a los críos estos e ir preguntando por el paradero en estos lugares quizás no sea lo mejor. - ¿Me acompaña? -
Rayos !!! que estará mirando ??!! Se esta acercando, que hago?? me voy corriendo mmm ya es tarde, aparte me intriga lo que querrá.Pienso mientras se acerca.
Lo que no me esperaba es que sepa mi nombre.????? conoce a Argos ???? Trato de quitar de mi rostro la cara de sorpresa - Así es, Asilem a vuestro servicio. Encantada de charlar con usted, aunque me encuentro en desventaja, pues no conozco su gracia.
Lo espero en la taberna FUEGO ROJO, debo terminar un pequeño asunto y lo encuentro allí de inmediato.
Luego me dirijo al puente a terminar el mandado de Lanen, antes de que me interrumpa alguien mas. Le entrego su brebaje contra la resaca - Adiós Lanen , muy agradable esa mujer Besodegarrra, te manda saludos -Mientras me voy riéndome de su cara, me apresuro a la busca de la taberna FUEGO ROJO, donde me espera ese joven,que sabe mi nombre, cosa que no me agrada.Odio estar en desventaja, pero bueno ya veré de que se trata.
Cuando menciona la misma posada de donde vengo pero a la cual nunca le mencioné me doy cuenta de que al parecer no es desconfiada y a su vez demasiado sincera. - Disculpe, Malrick a su servicio y me han dado el honor de escoltarla hasta que llegue a la posada. Prometo no estarle encima si usted me asegura que no se va a ir para otro lado. - Le hago una leve reverencia acompañada de una amable sonrisa y la dejo ir pero miro a todos lados preocupado por la zona donde estamos sabiendo que ningún sitio en este lugar es seguro en si para forasteros como ella.
Con esa idea en la cabeza la sigo con la vista hasta donde va y si veo que la pierdo un poco de vista me acerco lo justo y necesario para no perderla del todo. No vaya a ser que justo la asalten y no pueda cumplir con mi recado. Y perder a una criatura tan llamativa como ella sería un verdadero desperdicio.
Cuando veo que va volviendo sus pasos encaminándose hacia la posada ahora si le hablo en un tono más bajo. - Perdóneme el atrevimiento, pero una dama como usted no debería ir sola. Tengo entendido que lo estaría de un señor llamado... - Muevo la cabeza hacia un lado buscando recordar el nombre del sujeto religioso hasta que sale disparado. - ¡ARGOS! - Clamo victorioso al lograr acordarme del dichoso pero instante bajo el tono de la voz.
-Malrick, ahora si es una presentación como se debe.-
Le muestro una de mis sonrisas mas encantadora -No os preocupéis por mi seguridad, ahora me intriga saber mas sobre usted.-Mientras charlo, en un tono suave, disimuladamente paseo mi vista por la taberna en busca de un gnomo.
-¿Quien sois? ¿como sabéis mi nombre y el de la otra persona que me acompaña? y ¿que es lo necesitáis de mi? Pues no tengo muchas amistades y menos que estén al tanto de mi paradero-Hablad, pero seria mejor con algo de beber.¿no? Le miro guiñando un ojo , buscando consentimiento para beber algo.Pienso si algo me oculta la bebida es el mejor elixir de la verdad.
Las palabras se van apilando una atrás de la otra y mientras busco de asimilar la catarata de preguntas torpemente ingreso a la posada. - Eeehhh..., eeehhh..., eeehhh... Malrick, me dijeron. ¿Necesitar? Por ahora no, pero más tarde lo hablamos después de unas copas, si mejor bebamos. - Ya transpirando peor que después de una jornada de pesado trabajo voy entrando a la posada y busco casi desesperado al gnomo que me pidió el trabajito. Esperemos que el alcohol la ponga menos charlatana o en todo caso que a mi me importe menos. - Santrin, buenas noches. Aquí está una de las personas que me pidió que trajera. - Y pensar que solo fue ir y volver pero la vuelta costó más que la ida con semejante habladora.
La taberna del Fuego Rojo ha ganado unos cuantos clientes más en la última hora, pero el pequeño gnomo no se ha movido de su sitio. Se encuentra ensimismado en sus negocios y sus cálculos, como es algo habitual en él. No obstante, cuando presencia el retorno del guerrero acompañado de la elfa deja de lado todos sus papeles para acudir a recibirles.
¡Bien hecho, Malrick. Sabía que podía confiar en ti! – exclama Santrin, mientras extiende hacia vuestra mano una bolsa tan repleta que casi no puede ni cerrarse – Me has hecho un gran favor. Por favor, acompañadme a mi mesa, hay sitio para todos.
Justo después de que todos se hayan sentado, Santrin examina a la elfa, que acusa un severo estado de agotamiento. Tras aclararse la garganta, continúa – Permíteme que me presente: Mi nombre es Santrin. ¿Tú debes de ser Asilem, verdad? Encajas con la descripción al cien por cien. Conocí a tu tutor, Argos, hace no muchos años. Siempre fuimos buenos amigos. Todavía recuerdo aquella vez que me salvó de aquellos condenados granuj...
De repente, el gnomo se da cuenta de que no es el mejor momento para ponerse a contar batallitas – Te ruego me disculpes. Parece que hubieras hecho una gran caminata para llegar hasta aquí, tienes pinta de estar cansada. – Santrin chasquea los dedos, haciendo señas a uno de los camareros para que acudan a atenderos – Por favor, pide para comer lo que quieras, la cuenta corre de mi cargo. Malrick, apúntate algo para beber si te ha despertado la sed.
No es mi intención molestarte mucho más, Asilem. En cuanto acabemos con la cena podemos marcharnos todos a dormir, los aposentos de este establecimiento son de buena calidad y te repararán la fatiga. Pero permíteme que te haga una pregunta: ¿Dónde está Argos? En la carta que me envió ponía claramente que te acompañaría hasta Calaunt. ¿Por qué no está contigo? ¿Ha contraído alguna enfermedad? ¿Acaso le han denegado la entrada en la ciudad? - Una nueva avalancha de preguntas se abalanza sobre la pobre Asilem, que está intentando reunir el aliento necesario para dar explicaciones a sus nuevos amigos.
Asilem: Has ayudado al guardia Lanen y has sobrevivido al duro viaje (2200 PE).
Malrick: Has ayudado a Santrin a encontrar a Asilem (1140 PE).
Al oír las palabras del gnomo me doy cuenta que ninguna de las preguntas formuladas a Malrick era para él. Contenta de haber encontrado a Santrin, me doy cuenta de lo cansada, sedienta y hambrienta que estoy. Son muchas preguntas a las cuales sólo tengo una respuesta. Le asiento con la cabeza al gnomo y pido algo de pan y queso al tabernero... ahh y algo de beber pues la sed no me deja pronunciar palabra alguna. Apresuro un trago a la cerveza y me dispongo a contestar. Es un honor conocer a un amigo de Argos - en ese momento se me hace un nudo en la garganta y se me escapa una lágrima, la cual trato de ocultar refregando mi ojo - Él se nos unirá en cualquier momento, se ha retrasado a causa de unos caballeros que han venido a nuestro encuentro de forma hostil. Todo fue tan rápido que cuando me dio la orden de que me marchara sólo alcanzó a decir busca a Santrin en la taberna Fuego rojo, yo me les uniré luego. Ah, previo a la llegada de los caballeros ciertas palabras que pronunció me perturbaron. "Bellas Thanatar" susurró para sí, y su significado se disipó por el desarrollo de los eventos que se sucedieron. Me dispongo a comer para saciar mi hambre aunque no logro apreciar sabor alguno ya que en mis pensamientos sólo hay lugar para Argos. jamás me perdonaré si algo llega a ocurrirte.
Gustoso recibo el dinero que me hará mantenerme a flote por varios días. Después de todo si fue simple el encargo. Y el agradecido gnomo no se detiene ahí sino que me invita a beber lo que deseé y antes de que se arrepienta a la primer persona que atienda el lugar le pido una cerveza que bajo aun más rápido que la señorita llamada Asilem aunque ella no se quedó tan atrás.
Bajada la primera jarra de cerveza me hago el distraído y para la oreja para escuchar lo que están hablando pero sin estar con ambos codos apoyados en la mesa y mirando a uno y a otro, sino que me recuesto en el respaldo de la silla y picoteo de lo que se ha pedido la elfa.
Con otra jarra en la mano y la garganta más fresca escucho con pesar como la joven ha perdido a su mentor que al parecer como todo paladín siempre buscaba hacer el bien y todas esas cosas típicas de ellos. Reparo en el gnomo esperando descubrir su reacción ante la noticia de que su gran amigo y salvador en por lo menos una oportunidad está desaparecido a primeras o quizás muy demorado en el mejor de los casos. Quizás hasta quiera que le rescatemos, pero ya siendo un grupo de caballeros el que lo apartó del camino para llevarlo hacia otro lado no creo que siendo dos podamos, debería ir pensando en buscar más gente con la cual poder llevar a cabo esto y las ganancias deberían estar acordes ah... Pero me interrumpo en mi divagar porque lo que vaya a decir el gnomo es más interesante que lo que pueda yo pensar ahora.
Tirada oculta
Motivo: puntos de golpe
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Motivo: puntos de golpe
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Motivo: puntos de golpe
Tirada: 1d10
Resultado: 5
La primera tirada no la vi ,porque me equivoque.Toque que sea oculta, pensando que la podría ver el director y yo, pero solo el director la ve.
Motivo: puntos de golpe ladrona
Tirada: 1d6
Resultado: 1
Motivo: puntos de golpe ladrona
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Motivo: puntos de golpe ladrona
Tirada: 1d6
Resultado: 1
UHHH me ha salido 1 en la ultima, esa es la que queda :(
Santrin mira hacia los lados, con cierta incomodidad – Bellas Thanatar... – Pronuncia, tras detenerse para tragar saliva – Ese es el nombre del Cetro Supremo de Calaunt. Eso equivale al líder gobernante en la jerarquía de este lugar. Es un tipo ambicioso y cruel, aunque eso es, por desgracia, algo bastante común en la gente de aquí. Si Argos pronunció su nombre tiene que ser porque le conocía de algo, aunque ignoro de qué se podría tratar...
El gnomo guarda silencio por unos segundos. Justo en el instante en el que coge aire para empezar una nueva frase es interrumpido por un brusco portazo, que abre violentamente la entrada de el Fuego Rojo.
Dos hombres uniformados de negro y bien armados irrumpen en la escena, su mirada está cargada de furia y sus pasos se dirigen con velocidad a la mesa que está al lado vuestra.
-¡Tú, y tú! - Señala uno de ellos a dos clientes que estaban bebiendo tan tranquilamente. - Sois acusados de traición al Cetro Supremo por pertenecer a la cofradía de los Capas de la Sombra. Acompañadnos sin ofrecer resistencia y seréis juzgados por vuestros delitos – Dicta, con un tono de lo más amenazador.
-¿¡Qué!? ¿¡PERO QUÉ DICES!? ¡JAMÁS TRAICIONARÍA A THANATAR! ¡No conozco los Capas de la Sombra! - Contesta uno con un llanto aterrorizado.
-¡NO HEMOS HECHO NADA, LO JURO! - Exlama su compañero, todavía más asustado. - ¡No tenéis ninguna prueba!.
-Eso lo decidirá el Cetro Supremo. Nos acompañaréis, o en vez de seguir bebiendo cerveza beberéis de nuestro acero... - Sentencia, a la vez que ambos desenvainan sus crudas y afiladas espadas.
Los dos acusados se niegan a acompañarles y se disponen a defender sus vidas con una miserable daga. Excepto vosotros, todos los demás presentes se apartan y no se atreven a hacer nada más que guardar silencio mientras se preparan a observar el inminente derramamiento de sangre...
Lo que faltaba, que el bueno del paladín se metiera directamente con el líder de este lugar. Si los caballeros fueron en nombre del tal Bellos poco podría hacer el gnomo y su aprendiz por volverlo a ver, eso le pasa por ser demasiado recto. Pero toda charla por parte del gnomo se ve interrumpida cuando dos rufianes que dicen ser guardias de la ciudad y quizás solo el color de sus ropas es lo único que los diferencia e identifica de ser la misma peste que otros de este lugar hacen gala de sus armas para buscar atropellar a dos tranquilos sujetos.
El resto de los parroquianos hizo gala de una velocidad digna de un ratón escapando de un gato. - Bueno señores, creo que acá hubo un error. - Miro a los dos acusados que buscan defenderse con una sola daga que seguro tendrá el más habilidoso de ambos espero. - No son maneras de tratar a gente mayor. - Ya los ánimos están más que caldeados y aun cuando tengo ganas de hacer lucir mis aceros contra ambos sujetos se que quizás atentar contra los representantes de la autoridad del lugar no sea lo mejor para mi tranquilidad mientras dure mi estancia en este sitio. - Sean más corteses y guarden su acero en la vaina, quizás así ellos los acompañen sin dar problemas. ¿Les parece? -
Me mantengo listo con las manos cerca de las empuñaduras por si llegado el caso quieren hacer otra cosa que arrestar a los dos sujetos.
Malrick, cuando puedas haz una tirada de carisma con modificador -2 por interpretación. Si Asilem te ayuda a convencerles puede ser un -3.
Motivo: Carisma a -2
Tirada: 1d20
Dificultad: 6-
Resultado: 13 (Fracaso)
Será que no :D
Aunque el resultado hubiera sido fracaso igualmente, quería aplicar el modificador a la tirada, no al carisma. Si tienes un 8, y has de sacar 8 o menos, un -2 es una ayuda.
Esperamos a ver si Asilem lo quiere intentar... Aunque sin modificadores, porque los tipos ya empiezan a perder la paciencia;)
Me encuentro a punto de embullir un pedazo de queso, para poder pasar el trago amargo de recordar todo lo que paso. Y en ese momento entran unos guardias o eso creo, por como se dirigieron a los pobres tipos sentados al lado.Mientras pienso -Cuanto me molesta estos Lamebotas- Malrick interrumpe mi linea de pensamiento y se mete en la escena. Rayos esto se va a poner feo Me levanto ,tomo aire y empiezo con mi cháchara - Disculpen caballeros ,no es mi intención entrometerme en sus asuntos, pero estoy segura que estos comensales solo se encuentran asustados, nada mas. - Me giro y me dirijo a los acusados - Les voy a pedir que guarden sus armas. Pues así solo lograran que los maten, antes de tener una juicio JUSTO, si son inteligentes harán lo correcto. -
tiro carisma con -3 de dificultadd ?
Sí, pero sin modificador a la dificultad, porque el guerrero ya ha intentado convencerles y ha fallado. Recuerda editar tu mensaje para que Malrick pueda leerlo también. ¡¡Buena suerte!!