Partida Rol por web

Scythe

Prólogo - Azucena Ruíz

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22/06/2018, 18:50
Director

 

Parque del Retiro, Madrid

 

Caminas tranquilamente por el parque, la temperatura es agradable a pesar de que el otoño empieza a hacer acto de presencia pero todavía no se nota en la capital de la nación.

Te sientas en un banco con sombra desde el cual puedes admirar desde la distancia el monumento a Alfonso XII. Sacas un libro para disfrutar un poco de una de tus aficiones cuando un hombre se sienta a tu lado, demasiado cerca para tu gusto. Giras tu cabeza para verlo y enmudeces. Es Arturo Ledesma, el cirujano que te ayudó a que pudieras escuchar.

- Buenas tardes Azucena, perdona que me haya sentado así sin presentarme primero. - te dice mientras se quita el sombrero para saludarte. Notas que usa apenas un hilo de voz, un susurro pero tú puedes escucharle perfectamente, a pesar del ruido que impera alrededor - ...¿Qué tal te encuentras?

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28/06/2018, 21:44
Azucena Ruiz

Pasear por el retiro siempre resultaba estimulante. La temperatura era agradable, y el lugar estaba algo concurrido, pero aquello no me importaba. Escuchar las voces de los niños, el chapoteo de los remos, el sonido de los pájaros… A veces no podía evitar cerrar los ojos y concentrarme únicamente en los sonidos, terminado por sonreír como una tonta.

Llevaba conmigo un viejo ejemplar de Jane Eyre, el cual pretendía continuar leyendo, para lo que terminé sentándome en un banco. Tras echar un último vistazo a mí alrededor, abrí la novela y retiré aquel marcapáginas que conservaba desde mi niñez, una lámina publicitaria de la editorial alfaguara que casi se caía ya a pedazos. La situaba al principio del libro para poder comenzar con la lectura cuando sentí que alguien se sentaba a mi lado, demasiado cerca, lo cual me incomodó.

Giré rápidamente mi cabeza, comprobando que se trataba de un hombre, pero no de cualquier hombre. Era el doctor Ledesma, aquel hombre que había hecho posible lo imposible. Le debía mucho a aquel doctor, pero aquello no impedía que me extrañara que se hubiera acercado a mí de aquella manera, preguntándome de un modo peculiar cómo me encontraba.

- Me encuentro bien… - respondí, aún algo descolocada. - ¿Y usted? ¿Paseando un rato? – pregunté con amabilidad, tratando de ser educada, mientras volvía a poner el marcapáginas en su lugar y cerraba el libro.

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29/06/2018, 22:22
Director

- Bien... - responde algo seca, debido seguramente a la brusquedad del encuentro forzado - ...como supondrás no es un encuentro fortuito, realmente necesitaba hablar contigo antes de que lo hicieran oficialmente los miembros del programa. - hace una pausa y mira a su alrededor como vigilando si hay alguien que os está observando - ...no sé si recuerdas las condiciones del implante que has recibido...

Calla unos segundos para que recuerdes las condiciones que traía el implante para que pudieras volver a escuchar.

- Si el implante funcionaba y era un éxito... - hace una breve pausa - ...cosa que creo que ambos estamos de acuerdo. - sonríe - Si todo salía bien el estado podría solicitar que devolvieras el favor ayudándolo en algunas operaciones...al parecer ha llegado el momento en que empieces a compensar la inversión. En breve contactarán contigo para llevarte a la base de entrenamiento del CESID, una finca llamada El Doctor. Allí recibirás entrenamiento de espía...no sé si esto entraba en tus planes...pero será mejor que aceptes cuando te lo pregunten. Quise avisarte antes para que no intentaras huir...no es una buena idea si lo estás planteando. 

Escapar era una opción que seguramente te había pasado de la cabeza pero si te avisa que no es buena idea puedes imaginarte que otros lo han intentando y que no lo debieron conseguir. 

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01/07/2018, 09:33
Azucena Ruiz

El doctor en seguida puso las cartas sobre la mesa, diciéndome que aquel no era un encuentro casual, sino que había querido adelantarse a otros miembros del programa. Me inquieté al verle mirar alrededor, ya que aquello parecía una clara muestra de que no estaba bien lo que hacía, como si…

Como si corriera peligro.

Me quedé pensativa, tratando de rememorar. El acuerdo hablaba de la posibilidad de prestar algún servicio al Gobierno si todo salía como era debido, pero cuando el doctor Ledesma me explicó en qué consistiría aquella colaboración me quedé estupefacta.

- ¿Q-qué? ¿E-espía? Pero yo no… - iba a decir que no era ninguna espía, que no tenía ni idea de aquel tipo de cosas, pero me detuve; pues ya me había informado de que pensaban formarme a ese respecto. - ¿Y-y si me niego? – pregunté temerosa, pues el decirme que huir no era una buena idea me dio muy mala sensación. – Nunca pensé que me pedirían algo así… Yo no valgo para eso. – le dije compungida. - ¿No habría otra cosa en la que pueda ayudarles? Tiene que haberla…

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01/07/2018, 18:09
Director

- Lo lamento Azucena, pero no es posible. - te compadece el doctor - ...y valdrás para ello...por eso no te preocupes, te enseñarán a comportarte, a reaccionar y harán de ti una espía que servirá al estado. No eres la primera que ha pasado por ello, ni tampoco la última...si tienes suerte nunca tendrás que entrar en acción pero es necesario que recibas el entrenamiento...piensa en tu familia, no sólo se vengarán de ti...

La amenaza es clara, si no colaboras irán a por los tuyos. Parece que el doctor sabe bien de lo que habla, puede que incluso lo haya vivido en sus carnes...por eso te ha avisado, te conoce lo suficiente para saber que no te gustaría la idea. 

- Yo intentaré ayudarte durante ese entrenamiento, ya que fui la persona que diseño e implantó el dispositivo podré cuidar de ti durante el proceso...lo que llevas en tu interior es muy valioso...te permitirá realizar cosas que muchos sueñan...

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03/07/2018, 22:43
Azucena Ruiz

El doctor en seguida me negó que aquello fuera posible, ante lo que mi ceño se frunció aún más, embargada por la preocupación como me encontraba. Trató de tranquilizarme diciéndome que sería capaz de afrontar aquello, pues me adiestrarían para ello, pero eso no resultaba un gran consuelo.

Un atisbo de esperanza surgió en mí de pronto al escuchar que cabía la posibilidad de no tener que servir nunca como espía, como si quedara en una especie de reserva, pues había más chicas como yo al servicio del Gobierno. Sin embargo, cuando el doctor Ledesma me habló de venganza, volví a sentirme hundida.

Tenía que hacer aquello, someterme a ese entrenamiento, no parecía quedar otro remedio; y es que las palabras del doctor parecían nacidas de la propia experiencia.

- Muchas gracias, doctor. - le dije tras sus últimas palabras, las cuales incluían que trataría de cuidar de mi durante aquel proceso, preguntando en seguida por aquello que se suponía que podría hacer. – No comprendo… El implante… ¿Hace más cosas a parte de permitirme oír? ¿O a qué se refiere? – pregunté confundida.

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05/07/2018, 11:53
Director

El doctor sonríe ante tu pregunta:

- El implante puede hacer muchas cosas Azucena, muchas cosas...te permitirá escuchar cosas que suceden a tu alrededor a cientos de metros de distancia, te permitirá entender idiomas extranjeros con tan sólo escucharlos y hablarlos en cuanto tengas cierto entrenamiento...ya que el implante afecta a una región del cerebro que además de controlar lo que se escucha, controla también el habla... - te resume el doctor - ...incluso cosas que todavía no sabemos, el cerebro es un misterio para la mayoría...y sólo conocemos una fracción de su verdadero potencial.

Varios hombres aparecen alrededor vuestra y uno de ellos de manera amable le pregunta al doctor:

- Señor, nos han indicado que debemos llevarlos al centro. Si la señorita Ruiz accede a acompañarnos podremos pasar por su domicilio a que recoja las pertenencias que crea necesarias. - se gira hacia ti y con una sonrisa te comenta  - ...la primera toma de contacto son un par de días, no necesitará mucha ropa. Se le realizará un examen médico y evaluará física y mentalmente. De todas formas desde la sede podrá llamar a su familia durante un tiempo determinado cada día, no estará aislada ni encerrada...no se preocupe.

El chico parece sincero, y tiene una apariencia agradable. No como el resto de personas que lo rodean que parecen salidos de una película de cine negro. Todos se muestran serios y con gesto adusto. 

- Si nos acompañan... - indica amablemente. El doctor se levanta y te invita a acompañarlo, ahora debes decidir qué hacer.

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09/07/2018, 17:33
Azucena Ruiz

Escuché estupefacta las explicaciones del doctor sobre el implante. No sólo se había referido a que este era capaz de hacer más cosas, sino a que hacía cosas realmente impresionantes. Quería saber más, y abrí mi boca dispuesta a preguntar, pero me quedé muda al ver que unos hombres nos rodeaban.

Uno de ellos se dirigió de forma amable al doctor, diciendo que teníamos que acompañarles a un centro, hablando como si tuviera la opción de negarme a ir. Estaba nerviosa, y no pude articular palabra mientras aquel hombre me hablaba para darme más detalles de la visita a aquel lugar.

Miré a un lado y otro, asustada, viendo el mal aspecto de aquellos tipos mientras me aferraba al libro que aún tenía entre las manos. El hombre nos instó a acompañarles y el doctor terminó poniéndose en pie. Miré a este, preguntándome qué hacer, aunque realmente no había elección; el doctor Ledesma lo había dejado claro.

Y parecía saber perfectamente de lo que hablaba…

- Está bien… - terminé por decir, poniéndome en pie despacio, para abrir el bolso del mismo modo y dejar caer el libro dentro. – Espero que puedan explicarme mejor todo esto cuando lleguemos. – dije tratando de mantener la calma, dispuesta a seguir a aquellos hombres.

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11/07/2018, 17:03
Director

Los acompañas y tras pasar por tu piso para que recojas algo de ropa para un par de días fuera te introducen en un coche con los cristales tintados y salís de la capital.

El coche conduce en dirección Albacete durante al menos una hora, algunas veces da un pequeño rodeo para comprobar si algún coche lo estaba siguiendo. Tras dos horas llegáis a vuestro destino, tras pasar una verja metálica que es la única entrada al recinto ya que está custodiado por un muro de al menos tres metros puedes ver el chalet donde serás instruida.

El recinto es bastante moderno, con varias casas de máximo dos plantas alrededor de un jardín cuyo punto fuerte es una gran piscina. Parece más un sitio de vacaciones que un centro de instrucción.

El coche se detiene y el doctor sale para abrirte la puerta. El conductor se encarga de llevarte la maleta a lo que serán tus aposentos durante la estancia (una habitación amplia con baño que da al jardín).

- ¿Te esperabas otra cosa no? - te pregunta con una leve sonrisa el doctor Ledesma

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14/07/2018, 09:57
Azucena Ruiz

Antes de dirigirnos hacia el desconocido destino, aquellos hombres me permitieron pasar por mi piso. Metí en una bolsa de viaje lo necesario para un par de días y volví a bajar en seguida, esperando que de verdad fuera a ser sólo cosa de dos días.

Una vez de vuelta en el coche, permanecí en silencio durante el largo trayecto. No me atrevía a decir nada, y tampoco es que aquellos tipos parecieran muy dispuestos a darme explicaciones, así que me limité a mirar por la ventanilla. Me percaté de que en alguna ocasión dábamos extraños rodeos, pareciendo que los hombres quisieran evitar algo. Aquello me inquietó, pues dotaba a aquella situación de una sensación de peligro aún mayor.

Al llegar a lo que debía ser el mencionado centro atravesamos una puerta metálica, única entrada al recinto rodeado por un alto muro de unos tres metros. Mi primer pensamiento fue que el lugar no debía ser nada acogedor, y al estar dentro y ver cómo era este me quedé totalmente sorprendida. Aquel lugar parecía más un lugar de veraneo que un centro de instrucción.

Salí del coche cuando el doctor me abrió la puerta, dejando que uno de aquellos hombres tomara mi equipaje. Mientras miraba a un lado y otro, incrédula, escuché las palabras del doctor Ledesma.

- Sí… Me esperaba algo más… - le miré. - ¿Taciturno? No sé. Desde luego nada como esto.

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14/07/2018, 23:22
Director

- Las películas de espías han llevado a eso, pero bueno no esperes que te sirvan un tequila con vodka. - comenta haciendo referencia a un icono del espionaje de ficción. - ...aunque realmente se te formará para asistir a fiestas de gran porte, por lo que seguramente sí que te sirvan esa copa si la pides. - sonríe aunque notas preocupación en su rostro.

Te muestran tus aposentos para el fin de semana, es una habitación grande y luminosa de paredes color pastel. Posee un cama de matrimonio con un colchón en buen estado y un baño anexo al cuarto por lo que no tendrás que compartirlo con nadie.

- Para que estés tranquila te comentaré un poco lo que sucederá estos dos días. Se te evaluará psicológicamente y también físicamente...seguramente te toque correr un poco. Aunque lo primero de todo será un examen médico para comprobar que estás en perfecto estado de salud. Descansa un poco, acomódate ya que en una hora te tocará la revisión, luego nos veremos en la cena y conocerás a otro joven que se está preparando en el centro. Él ya superó las pruebas iniciales, por lo que podrá comentarte cómo es el entrenamiento...

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15/07/2018, 10:13
Azucena Ruiz

El doctor se esforzaba en bromear, pero su preocupación continuaba siendo evidente. Me formarían para acudir a fiestas de alto postín… Cada vez entendía menos por qué me querían para algo así. Había asistido con mi ex marido a alguna recepción, pero mis orígenes eran muy humildes.

Me mostraron la habitación que ocuparía, la cual estaba realmente bien, incluso contaba con baño privado. Tras ello el doctor Ledesma me explicó algo más sobre lo que haría aquellos dos días. Al parecer me evaluarían psicológica y físicamente, aunque para empezar me harían una evaluación médica a la que tendría que asistir en apenas una hora.

Volveríamos a reunirnos en la cena, donde me presentarían a alguien que estaba en mi misma situación, aunque habiendo ya superado las pruebas iniciales.

- Quizás eso ayude a que me tranquilice. – compartí con el doctor cuando comentó que el joven podría explicarme cómo era el entrenamiento. – Gracias por todo, descansaré un rato. No vemos después.

Me despedí del doctor, esperando a quedarme sola en la habitación. Eché el pestillo y me dejé caer sobre la cama, llevándome en seguida las manos a la cara. Me sentía superada por la situación, y eso que aquello no parecía ser tan malo como me había imaginado en un principio, pero no dejaba de estar siendo obligada a hacer algo que no quería bajo amenazas.

Me di una ducha rápida y tras ponerme algo más cómodo me eché sobre la cama, donde traté de dormir un poco. Me costó hacerlo, pero finalmente pude dormir unos pocos minutos. Al despertar vi que aún quedaba un rato para que vinieran a buscarme, con lo que volví a sacar el libro que me había llevado al Retiro, esperando esta vez sí, poder leer algo y evadirme de cuanto estaba sucediendo.

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22/07/2018, 17:59
Director

Tras descansar un rato, te pones a leer. A la hora exacta te vienen a buscar y te llevan a hacer las pruebas médicas. Te sacan sangre, te miran los reflejos, nada extraordinario ni fuera de lo común. Luego te pasan a una sala donde te espera una doctora de mediana edad. Amablemente te pide que tomes asiento y empieza a hacerte preguntas sobre gustos, aficiones...parece que es una psiquiatra o psicóloga y que debe evaluarte también.

Llegado el momento la doctora te hace las siguientes preguntas:

- ¿Cuál es tu mayor miedo? ¿Qué es para ti tu familia? ¿Qué llegarías a hacer por ellos?

Notas de juego

Posteado desde móvil, siento ser tan escueto.

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12/08/2018, 21:51
Azucena Ruiz

A la hora exacta en la que me dijeron que vendrían en mi busca tocaron a la puerta. Aquella gente parecía ser bastante metódica. Tal y como me habían dicho también, lo primero que tuve que pasar fue un examen médico bastante rutinario. Fue después cuando la situación comenzó a volverse algo más inusual, pues me dejaron en una sala con una doctora de mediana edad que concluí que debía ser psiquiatra o psicóloga, pues comenzó a hacerme preguntas personales que nada tenían que ver con la salud.

En un momento dado, la doctora me preguntó por mis miedos, mi familia, y lo que sería capaz de hacer por ellos. Apreté los labios, con un gesto entre el miedo y la confusión. Era consciente de que aquella era información que podrían utilizar en mi contra, ¿de verdad creerían que se la confesaría así sin más? Pero no tenían otro modo de saber si mentía o no, ¿no? ¿O puede que sí? ¿Y si me sometían a un detector de mentiras o algo parecido después?

Había comenzado a ponerme nerviosa, y el modo en que me miraba aquella mujer aumentaba aquella sensación.

- Mi familia… Podríamos estar más unidos, pero son todo lo que tengo. – confesé con sinceridad. – Haría lo que estuviera en mi mano por ellos. Somos diferentes, pensamos de manera diferente, pero les quiero. – añadí, bajando mi mirada unos segundos, manteniéndome en silencio; hasta que volví a alzar mi rostro. – Mi mayor miedo sería volver a quedarme sorda. – terminé por afirmar.

Aquello no era mentira, pero el que algo le pasara a mi familia también se encontraba entre mis mayores miedos. Sin embargo quise omitir eso, pensando que aquello me ayudaría a mantenerlos al margen de aquello.

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17/08/2018, 15:01
Director

La doctora apunta en una libreta y estudia tus palabras. Medita tu primera frase y te pregunta por tu familia:

- ¿Por qué no estás tan unida como quisieras a tu familia? ¿Qué diferencias tienes con ellos? Me gustaría ahondar en ello, ya que la estabilidad emocional es importante. 

Luego te pregunta:

- ¿Qué suponía para ti ser sorda? ¿Qué experimentaste la primera vez que escuchaste con nitidez?

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27/08/2018, 10:14
Azucena Ruiz

No me esperaba que la doctora fuera a ahondar en el tema familiar, y me quedé algunos segundos en silencio ante sus preguntas, sin saber muy bien qué responder. Nunca había hablado sobre eso abiertamente con nadie, ni siquiera con mi ex marido. En cierta manera, me avergonzaba que mi madre nunca me hubiera visto como a alguien normal, y que mi padre durante mucho tiempo no hubiera actuado ante ello.

- Soy estable emocionalmente, si es eso lo que le preocupa. – terminé diciendo, de forma calmada pero claramente a la defensiva, quedando claro que no me gustaba aquel tema de conversación. – No era una chica normal, así que como es lógico mi madre no me trataba como tal, mientras que mi padre se mantenía al margen; él se ocupada de otras cosas. – expliqué brevemente, excusándoles.

Ante las preguntas sobre mi sordera sentí un cúmulo de distintos sentimientos. Recordar lo que suponía no oír me procuraba tristeza, pero rememorar la primera vez que pude escuchar… Aquella había sido la mayor alegría de mi vida.

- No escuchar es casi vivir en un mundo a parte. – sonreí con amargura. – Tienes que luchar contra más dificultades que el resto, y contra quienes creen que no puedes superar estas. Además, no todo el mundo está dispuesto a tratar con gente con esa discapacidad. A menudo sólo te relacionas con otra gente como tú, o te quedas aislado. – hablé en general, recordando a otros compañeros de clase. – Al menos yo tuve suerte, en la ciudad hay más opciones que en un pueblo pequeño. – añadí, pensando en cómo hubieran sido las cosas si mis padres no se hubieran mudado a Salamanca. – La primera vez que escuché me emocioné. Había pensado muchas veces en cómo sería oír, y nada de lo que me había imaginado se parecía a aquello.

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08/09/2018, 16:04
Director

La doctora sabe que ciertas preguntas duelen pero es su trabajo y realmente no parece importarle si te cabrea un poco.

- Veo que la relación con sus padres es especial...¿su madre era sobreprotectora? ¿Sabe o cree saber por qué su padre actuaba distante con usted? Cree que pensaba que su hija era inválida sólo porque no podía oír. 

Hace una pausa para dejarte pensar las respuestas y se concentra en ver tus expresiones faciales.

- ¿Conoce la capacidad real de su implante coclear? ¿Ha experimentado la superpercepción con ellos? ¿Ha notado algo especial cuando habla con alguien extranjero?

Esta ronda de preguntas son menos agresivas, parece que quiere saber si tienes conocimientos del potencial de tu implante o si has experimentado ya alguna de sus supuestas habilidades.

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09/09/2018, 14:14
Azucena Ruiz

La doctora quiso ahondar en el tema de mis padres, algo que no me hacía ninguna gracia, pero no tenía más remedio que responder.

- Sí, era sobreprotectora. – dije algo seca. – No sé por qué mi padre actuaba así. A lo mejor sólo era su forma de ser, a lo mejor se sentía culpable, no lo sé.

Entonces las preguntas cambiaron radicalmente de tema, interrogándome la mujer sobre la capacidad real del implante. Suponía que se refería a aquello que el Doctor Ledesma me había contado. No había reparado en ello al mencionármelo el doctor, pero ahora que me preguntaba aquella mujer…

- No sabía qué me habían puesto, y no había notado nada excepcional, pero ahora que menciona lo de las personas extranjeras… - me quedé pensativa un instante, recordando una conversación que había tenido hace poco con una conocida de Londres. – Charlé hace unos días con una persona inglesa. Sé hablar inglés, con lo que no le di importancia alguna, pero ahora que lo dice, sí que tuve la impresión de que la conversación era mucho más fluida que de costumbre. Como si apenas tuviera que pensar qué decir y comprendiera todo sin esfuerzo.

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23/09/2018, 16:08
Director

La doctora sonríe levemente. Las últimas contestaciones le han gustado o eso aprecias.

- Perfecto...veo que empieza a notar las capacidades de su implante aunque sea poco a poco. Eso facilitará su entrenamiento. Su implante es muy novedoso, parte de un diseño alemán que se ha mejorado en los últimos años...le permitirá entender otros idiomas a modo de traducción instantánea...incluso con algo de entrenamiento podrá hablar cualquier lengua conocida...y luego tendrá la capacidad de escuchar fuera del rango habitual de la percepción humana. - hace una pausa - ...para esto último la entrenaremos ya que es lo que más cuesta y entraña algunos riesgos...no todos los cerebros están preparados para dosis extra de información ambiental...pero no se preocupe, el entrenamiento irá de menos a más y en poco tiempo estará preparada para esa información.

Te pone delante unos papeles y te indica:

- Si me firma estos consentimientos empezaremos a entrenarla como oficial de inteligencia de este país...

No te dice nada de no firmar, pero recuerdas a los hombres que custodiaban el perímetro, y el miedo de Ledesma. Se trata de voluntarios obligatorios, o de un futuro incierto pero negro.

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27/09/2018, 22:18
Azucena Ruiz

Al parecer era normal lo que le había explicado a la doctora, quien lo achacó a que las capacidades del implante se estaban manifestando poco a poco. Me dio unas pinceladas más sobre lo que este podría hacer, diciendo además que sería necesario entrenarme en la escucha fuera del rango habitual de la percepción humana, cosa que despertó mi curiosidad; pero también mi preocupación por los posibles riesgos, aunque la mujer trató de tranquilizarme explicándome que el entrenamiento sería paulatino.

Tras ello me ofreció unos papeles, unos consentimientos para comenzar a ser entrenada como agente de inteligencia. Me habían llevado allí bajo coacción, darme esos papeles suponía un mero trámite, sabían de sobra que estaba obligada a firmar.

Cogí la estilográfica y comencé a firmar las diferentes hojas, aprovechando para hacerle algunas preguntas a la doctora mientras tanto.

- ¿Cuánto dura el entrenamiento? ¿Es difícil de superar? No sé qué opinará usted después de nuestra charla, pero creo que se han equivocado conmigo. – me atreví a compartir, dejando la pluma al terminar y aguardando a que la doctora me contara algo más de aquel entrenamiento.