Partida Rol por web

Observando el colgante Alphonse puede ver que se puede abrir para observar el interior de la campanita. No obstante, casi que ni le da buena espina. No es que el colgante parezca peligroso, sino que... hay algo en él que no gusta nada a Alphonse, como si lo rechazara. Le produce cierta incomodidad.

El comandante niega con la cabeza y hace un gesto con la mano para quitarle importancia a su estado. No parece un señor que guste de quejarse a pesar de su edad, más bien todo lo contrario. -No debéis preocuparos por mi, sino por vosotros mismos. Ese hombre no quería hacerme daño innecesario.- Responde algo pensativo sobre los motivos que podría haber tenido para no hacerlo.

-Me es dificultoso daros alguna orden desconociendo completamente el campo de batalla, muchacho. Por mi parte se fue la luz y simplemente esperé a que volviera. Cuando fui a salir de mis dependencias tras la alarma y la orden de dirigirnos hacia el hall, fui atacado de forma ruin por la espalda.

-No quería nada de mí, por lo que se ve. Pero mostraba especial interés por ese objeto.-  Señala a la mano de Alphonse, de la que cuelga un bonito colgante que tintinea al moverse. Parece una especie de pequeña campanita redonda, con un reborde de plata e interior de oro. El sonido que hace es dulce y tranquilo, nada ruidoso.

-No comprendo el ahínco de nuestro asaltante, pues no tomó nada más de mi despacho. Podría haber encontrado cosas más importantes y menos aseguradas.- El anciano cierra los ojos durante un momento manteniendo esa seriedad tranquila que le caracteriza. -Pertenecía a mi difunto hijo. Fue un regalo de un par de muy buenos amigos suyos.- El comandante aparta un poco la mirada con el ceño algo fruncido. ¿Para qué quería el asaltante un recuerdo tan importante?

-Estoy bien... solo hubiera preferido aplastarlo yo contra el suelo y no la gravedad.- Suelta con un tono algo enfadado por el desenlace de la pelea. Da un golpe al suelo con el brazo que le queda bien mientras suelta un siseo de dolor por las quemaduras. -Tess va a matarme por esto...-

Layla llega al bar en un mal momento. Parece que alguien activó la alarma anti-incendios ahí arriba y Dexter está calmando a Toty como bien puede. Parece de nuevo medio transformado, no de forma tan brusca como la última vez, pero si que desprende una sensación o aroma más salvaje. Algo más de pelo azul, ojos de bestia... Parece que está calmando a la criatura haciéndole entender que es parte de su especie o algo similar, y le está saliendo bien.

-Bienvenida de vuelta, Layla. Parece que estáis realizando un buen trabajo, aunque es preocupante oir la alarma de incendios... Espero fervientemente que seamos avisados si se da el caso, pues sería negativo mantenernos en el subterráneo en una situación así.

-Por favor, siéntate si quieres. Has de estar agotada.- Le dirige una de sus tranquilas sonrisas carentes de humanidad.

Ese sonido... ¿qué es? ¿por qué es tan extrañamente familiar...?

El corazón de Cynthia late rápidamente y no puede entender por qué. Alguna que otra imagen pasa por su cabeza sin poder distinguir bien de qué se trata, y cuando menos se lo espera una lágrima solitaria cae por su mejilla. Esa baratija... la ha visto antes. La ha visto antes y era muy importante... ¿qué es? Siente cierto deseo por examinar esa pequeña campana, cuyo sonido ahora en tranquilidad la ha hecho casi temblar.

Tyler observa a Cynthia desde su posición extrañado y algo preocupado, manteniéndose de momento en silencio. Le preguntaría qué tal está, pero... sabe que no es el mejor momento. Y no es que él esté mejor precisamente.

-No sé, esa cosa rosa creo que me lía un poco. ¡Bah! ¡Venga, Ray, tu acaba con las piernas de esta cosa! ¡Yo veré si puedo ayudar al loco este! ¡Dual Shoot, Go!-, NITRO levanta las pistolas y gatilla, apuntando al cuello del Magmor para asistir al ataque de Azael, quemando un poco la armadura por ahí..

No es que esté siendo muy preciso, no, pero al menos lo intenta.

-¡Yo voy a seguir quemándole esas rocas, a ver si alguien las rompe antes de que este gordo termine aplastando a alguien! Nice throw, baby.-, le comenta a Tiffany.

-Vamos vamos... Todos podemos tener la porra si lo deseamos, ¿Que tal si la partimos en tres? -Les digo con una sonrisa a Matthew y Cynthia, esta porra tiene un valor sentimental por esa paliza que recibimos de el negro envidioso ese... Pero aun asi este pendiente ya me esta incomodando tenerlo en mis manos, es un sentimiento ya demasiado extraño... ¿Porque siento como si me rechazara? Vaya... El pendiente se puede abrir, mientras lo abro observo al Comandante y a los demas con una sonrisa.

-Oye Tyler... ¿Tu conocias a ese tipo? Parece que si... ¿Quien cojones es? -Le pregunto con curiosidad, para volver a ver el pendiente y ver como es por dentro... Supongo que no tendra nada especial, pero la curiosidad mata al gato y tengo que observar mejor esta cosa… Quizas descubra el motivo por el cual causo todo esto, pero mientras lo observaba hablo hacia el Comandante.

-Actualmente hay un Magmor en la terraza, y hay un grupo intentando neutralizarlo… Ya que todas las bestias se escaparon, je.

Matthew se inclino ante su superior y después miro a Cynthia. Su respuesta fue bastante sensata y real, había perdido la noción de que ella era una Rook. Se acerco a ella, aunque no pudo evitar sentirse algo... Extrañado por su ropa.

- Me parece que has dicho la idea más sensata -dijo ofreciendole la porra a Cynthia- Yo la quiero, pero pienso que tu y Alphonse habéis hecho mejor trabajo que yo, decidid que hacer con ella entre vosotros, yo me conformo con cualquier decisión.

Su superior le había dicho que no sabia que orden dar sin conocer el terreno, era normal.

- Comandante, creo que deberíamos reunirnos con los demás en la enfermería o apoyar al otro grupo contra el magmor.

Después miro a Tayler de reojo, la verdad es que no le quitaba razón, pero era extraño ver a aquel chico, que siempre había sido simpático, comportarte con tanta rabia.

Una lágrima recorre la mejilla de Cynthia al oír el tintineo de la campana. Su primera reacción es mirarse con gesto preocupado, luego mirando a Tyler sin entender. Está nerviosa y no puede evitarlo. Cuando Mathew le ofrece la porra la toma sin mirarlo demasiado, ahora tiene algo más importante en su mente.

Se acerca a Alphonse con la voz algo entrecortada, mirando ese péndulo como si del anillo único se tratase, intentando examinarlo desde la distancia que los separa. Ha dejado a Tyler mantenerse por su cuenta, pues ahora mismo esa esfera le produce demasiada curiosidad. Solloza un poco cuando llega hacia Alphonse.- O-Oye... ¿Podrías... d-dejarme verla?- Parpadea sin entender nisiquiera esa tristeza que le entra. Mientras intenta al menos observarla cerca de Alphonse.

La situación se desarrolla en un contexto tenso. La instructora Lacroix trata de resistir al magmor entre crujidos de sus brazos mientras éste trata de aplastarla y a la vez zafarse de un Azael que parece poseído por el mismísimo Satán. Justo cuando la instructora parece que va a flaquear, Tiffany salta al rescate tomando carrerilla y realizando un fuerte impulso agarrando a la superiora de la cintura.

Jeanne es apartada de los amenazantes puños del magmor, que por el buen placaje realizado por Tiffany son desviados lo suficiente como para que Azael no sea aplastado por ellos. Una maniobra de salvamento ejemplar que sin duda ha evitado gran parte de los daños que podrían haberse llevado por esos colosales puños. Los puños chocan de forma potente produciendo un intimidante estruendo a espaldas de Azael, pero se nota claramente que eso de "intimidante" no se aplica a él.

NITRO falla uno de sus disparos, pero otro logra abrir una pequeña brecha en su cuello sin hacerle daño real. No obstante esto es aprovechado por la brutal potencia muscular de Azael. El chico logra disfrutar de su música favorita; algo rompiéndose bajo su fuerza. La llave produce un intenso crujido de rocas que resuena en toda la estancia antes de que Azael salga impulsado hacia atrás por una fortísima descarga de vapor a presión que la criatura desprende por la abertura que ha realizado.

Un rugido más fuerte que el anterior se repite, ensordeciendo al grupo por un momento. Entre la capa de vapor que se levanta surge la colosal mole de piedra enfurecida lanzándose hacia los tiradores; Artie, NITRO y Ray. Parece que la llave de Azael no le ha arrancado la cabeza de milagro, pero ha quebrado totalmente la armadura pétrea de la zona de su cuello que ha abierto una grieta hacia su pecho, que ya se hallaba resquebrajado por los ataques de King. Justo ahí puede verse la luz rosada que lanzó Artie, apuntando hacia una zona que parece encontrarse totalmente incandescente. Parece que tras su coraza la criatura está a una temperatura extrema, y que esté lloviendo no la ayuda en absoluto.

-¡Mierda, mierda, mierda! ¡Derecha! ¡DERECHA!- Grita Ray a NITRO y a Artie al ver a la criatura acercarse a ellos. ¡Ray parece haber predecido bien la dirección del ataque de la bestia! Pero ha sido demasiado tarde, ya que al lanzarse hacia la derecha solo han logrado evitar parcialmente el golpe en barrido que les ha venido por la izquierda. Un roce de ese manotazo infernal ya les ha hecho rodar adoloridos... ¿Y si hubieran recibido el impacto completo? Posiblemente hubieran caído al vacío.

Artie sin embargo parece bastante malherida tras la cantidad de batallas que ha librado en el día de hoy. Tras ser golpeada repetidas veces y estar tan cansada gimotea de dolor en el suelo durante unos segundos, para luego dar un golpe seco en el mismo. La luz en el Magmor se vuelve una diana tal y como pasó con el Seltze en la sala de generadores. -¡Muy bien...! ¡Estoy MUY harta! ¡Voy a sacarte unas fotos... de caza estupendas aunque no tenga donde ponerlas!- Y la chica de Pawns dispara con toda la intención de acabar con su presa. Ajá, hasta que se le funde la batería del rifle de asalto en mitad de la batalla. ¡Qué importa la lucecita si el rifle tras tanto trote decide no funcionar! -... Mierda. ¡Vayan a por él, chicos! ¡Tienen mi apoyo moral!- Intenta retirarse hacia la puerta con gesto algo triste, como si le hubieran quitado la pelota con la que jugaba. Artie sin armas ya no es Artie.

No obstante parece que el magmor ha olvidado quién era su rival originalmente.

Un fuerte placaje de hombro que resuena bruscamente aparta al magmor de delante de NITRO, Ray y Artie, permitiendo la retirada de la última y cubriendo a los otros dos chicos. No le ha dado en el punto débil, pero... ¡ha sido muy útil para recolocar la situación!

-¡JOOOOJOJOJOJOOO! ¡Abominable criatura! ¡Así aprenderás a no dar la espalda a tu oponente! ¡Estad seguros, porque yo estoy aquí! ¡KING os protegerá a todos!- Como si fuera el antiguo héroe de un cuento de fantasía, el androide con voz de anciano mayordomo se sujeta el brazo levantando el puño, casi faltándole una capa o algo para aumentar la epicidad de su pose. ¡Parece que quiere lucir impresionante frente a alguien! Eso si, tras su gesto heróico se le cae otra pieza del hombro al suelo, concretamente el que ha usado para golpear al magmor. Parece que el brazo se le ha inutilizado. -Oh, porras...-

Jeanne cae al suelo tras el placaje de Tiffany y ruedan, colocándose la instructora frente a ella de espaldas a la criatura para cubrirla si fuera necesario. Por suerte no ha sido necesario, pero sus brazos... no están como deberían estar. Es un poco hasta desagradable mirárselos, pero mientras que otros estarían soltando alaridos ella parece totalmente insensible al respecto. Gira la cabeza hacia el magmor y chasquea la lengua. -Entonces... estoy fuera de combate, ¿eh? Espero no haber hecho cargar a Cynthia con el hacha...- Dice cerrando un poco y soltando un resoplido. -Esa maniobra ha sido excelente, Johnson. Dejemos los agradecimientos para más tarde, que es el momento de atacar... Puedes usar mi pistola si sabes cómo hacerlo. O si fuera el caso...- Mira a Artie correr hacia la entrada, esbozando una sonrisa con los ojos entrecerrados. -Dásela a Artie y lánzate al ataque sin pestañear.

La instructora por su parte se levanta mirándose los brazos y negando con la cabeza como diciendo "ay, qué cruz...". Desvía la mirada hacia Azael manteniendo una sonrisa socarrona. -Aún me quedan las piernas. Si te ves preparado... Venga, destrúyelo.- Parece que ha tomado algo de confianza hacia él y sus capacidades. ¿Quizá de forma demasiado cálida con respecto a la que está acostumbrado?

- ¡¡¡GGGGGGRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAH!!! - ruge Azael con satisfacción al destrozar la coraza de piedra de la criatura. Cuando sale despedido se apoya con la rodilla, un pie y una mano en el suelo, retrocediendo aún así varios metros. Excelente. Aún no está muerto: un rival digo.

Cuando levanta la mirada de la criatura se da cuenta de que Jeanne está cerca, machacada y hablándole.

- ¿No te has muerto, vieja? Sienta ese culo gordo y mira como se hace. - Dice mirándola brevemente y percatándose de en el estado en el que se encuentra. Viendo el mandoble que dejó al comeinzo de la pelea en el suelo, extiende la mano para recogerlo mientras le grita al Magmor: - ¡EH PEDRUSCO! Tu pelea es conmigo, puta bestia. ¡Ven a que termine de matarte! - termina con una carcajada de desafío mientras enciende su arma.

Acercándose con un par de zancadas grandes de sus potentes piernas el recluta gira su cuerpo por compleo, haciendo oscilar su espada en un arco de casi 360º grados con el objetivo de estamparla en el núcleo de la criatura con todas sus fuerzas, que no son pocas. Si puede ensartarlo, mejor.

Lo que está moviendo a Azael son dos cosas: la adrenalina del combate y un ansia pura de destrucción usando toda su fuerza en ello. Se siente VIVO.

De repente el silencio es interrumpido por un fuerte sonido que retumba una vez más desde el techo. Parece que la pelea contra el magmor continúa, pues se oye a la bestia bastante encabronada por la misma.

-Comprendo. Eso debe de ser el magmor. La enfermería parece ser una opción respetable, suponiendo que Fábio está al cargo.- Cierra los ojos algo más tranquilo por la información recibida. -Espero que no haya ninguna baja por nuestra parte. Este incidente es inaceptable y no sé cómo ha podido ocurrir.

Tyler permanece meditabundo durante un momento antes de levantarse  con los ojos entrecerrados y gesto serio. -Ese hombre pertenece a algún tipo de sindicato del crimen. Él y otros más... me hicieron esto.- Desvía la mirada hacia la prótesis mecánica destrozada que conforma su hombro derecho. -Les perseguía por ciertos motivos en solitario y me metí con quien no debía. A ese tipo le llamaban "Jumper"... Empiezo a entender el por qué.- Tyler cierra un momento los ojos y se gira para luego mirar hacia el techo. Luego desvía el gesto hacia el resto y esboza una leve sonrisa. -Supongo que la venganza es un sentimiento humano, ¿no? Aunque sea algo malo, realmente a veces es inevitable. Siento de verdad haberme mostrado así. ¿Estás bien, Cynthia?

Con respecto al colgante, parece atascado o roto. No quiere abrirse el muy condenado por mucho que Alphonse lo fuerce. Lo peor del asunto es que no entiende por qué está bloqueado... ¿Quiza un mecanismo interior? ¿Pero qué sentido tiene eso?

Vale, me había quedado algo empanada con tanta movida. Primero la visión de magmor, que era impresionante; luego el no atreverme a disparar estando Azael tan cerca de la bestia. Pero no podía seguir quieta sin hacer nada... debía ser de utilidad en aquel combate.

Espabila, Alyss...

Alcé mi pistola de energía y apunté a la bestia en la abertura que tenía en su cuello... pero mi mano temblaba. Me era imposible apretar el gatillo, seguía temiendo no acertar y darle a Azael por error. Esto no era como disparar a los objetos inmóviles con los que me había entrenado hasta ahora...

Tras la maniobra Tiffany se sacudió las piernas, sorprendida por la velocidad que había cogido, observo al Magmor y como Azael iba encargándose de el. Al ver a la instructora Tiffany sonrió debido a su pequeño agradecimiento.

- No es nada usted hubiese hecho lo mismo por cualquiera. -  Tomo la pistola y asintió. - No se preocupe, el fuego de cobertura no es lo mio, pero le haré llegar el arma a Artie. - Miró hacia donde estaba Artie.

- Ahora descanse y no se sobre-esfuerce, no queremos perder a una instructora tan buena como usted. - Sonrío suavemente a la instructora y se acerco corriendo hacia donde los demás. 

- ¡ARTIE, TOMA! - Gritaba mientras corría alzando la pistola de energía y se la lanzó a Artie. Freno en seco tras el lanzamiento y se encaró al Magmor empuñando la espada de energía con una mano tomando posición, en cuanto viese una oportunidad se lanzaría a por él aprovechando que tanto King como Azael entretenían al Magmor.

- Bien... - Tomo aire. - Vamos a allá, a salir mal parada. - Y tras una carrera contra el Magmor y viendo la situación de los demás se lanzó hacia el punto donde se había hecho una abertura, aunque no fuera demasiado efectivo quizás ayudará a los demás, se ayuda de King, si este lo ve pertinente, para poder alcanzar el punto si es necesario.

Estoy sorprendido sinceramente; no pensaria que Tyler podria meterse en problemas de esa magnitud como para conocer a un mafioso... Pero pobre tipo enserio, no le desearia eso a nadie aunque si a mi me pasara eso... Seguro estaria igual a el, deseoso por la venganza, deseoso por arruinarles la vida a quien me haya hecho eso, pero da igual.

Pero a quien no comprendo es a Cynthia... Sus actitudes me han estado sorprendiendo, ¿Sera que tiene un problema causado por todo esto o que demonios...? No, no tengo ni idea pero... ¿Porque ella quiere ver el pendiente? ¿Sera que conoce algo de este o que demonios? Tengo que averiguar mas de esto, ya que pueden tener muchos secretos y un ataque de esta magnitud solo por esto... Tengo que averiguar mas.

-Claro Cynthia, pero que no se te caiga de las manos eh. -Le digo mientras le entrego el pendiente y observo al Comandante.

 -Me da la espina que ese pendiente tiene algo extraño... Disculpe la pregunta comandante, ¿Pero quien era su hijo? -Le digo con cierta curiosidad, para cambiar de tema rapido. -Ademas... Me gustaria ir a ayudar al grupo con el Magmor peeeero... Esta belleza si se le acerca demasiado a esa cosa pasaria al otro mundo, y no quiero morir siendo tan bello. -Digo levantando mis manos y suspirando, intentando ser lo mas sexy y fabuloso posible. -Lo mejor seria buscar la manera de ayudarlos de lejos. 

Cynthia se aparta un poco de Alphonse cuando le da el colgante. Lo sujeta en sus manos mientras lo mira. Suuuu tesooooro. No en verdad no, no sabe por qué coño tiene tantas ganas de mirarlo. Lo que ha demostrado sin duda alguna es que bajo esa faceta de seria a la que le importa todo poco hay una bipolar o algo así. Intenta abrirlo tras observarlo más detenidamente.

-Mi hijo formó parte de la cúpula fundadora de la organización paramilitar New Horizon. No sería de extrañar que no hayáis oído hablar de ese nombre perdido el tiempo, pues es normal que no se mencione algo una vez cumplió su función.- Cierra los ojos durante un momento. -New Horizon era un grupo internacional formado por diversos especialistas y aportadores cuya tarea consistió en la organización, financiación y construcción del Éxodo. Tras una labor encomiable... falleció por un error en los sistemas de hibernación como otros muchos.- Parece que lo tiene bastante asumido, pues trata el tema de forma insensible. -Cumplió su sueño y siguió mi labor. Murió como un hombre realizado.

Tras su explicación el comandante observa a ambos mientras le pasa el colgante con ese gesto serio que le caracteriza. -¿Hmm? No creo que logres abrirlo, joven. Ese colgante debió de recibir algún golpe o avería y por ello...- Ante los ojos de los demás, Cynthia abre el colgante tras hacer algo de fuerza. No obstante, parece que al tener que aplicar esa fuerza, se clava algo en el dedo en la apertura. La punta del pequeño péndulo que produce sonido en la campana está afilada, y hace sangrar el dedo de Cynthia. ¿Estaba colocado así a propósito? ¿Para que quien lo abriera se pinchara? ¿Qué finalidad tiene esa cosa?

El comandante enmudece durante un momento observando con gesto quizá algo sorprendido. Se acerca a ella y cierra el colgante despacio para luego cerrar la mano de Cynthia alrededor del mismo. -No sé cómo has podido abrir ese abalorio... pero por algún motivo el enemigo deseaba su posesión. Guárdalo. Estará más seguro contigo que en mi despacho.

Tras ello se aleja y empieza a caminar hacia la enfermería llevándose la mano a la cabeza con gesto de leve dolor. -Tenemos heridos. Caminad.

Al notar el pinchazo, Cynthia siente un leve escalofrío por todo su cuerpo. Como hubiera hecho algo muy bueno o hubiera completado algo de vital importancia. No obstante, empieza a notar sus piernas temblar, y al bajar la mirada durante un breve parpadeo puede ver el suelo de un color blanquecino, como espectral o transparente.

Esa visión la marea enormemente. Siente un profundo mareo y algo de debilidad que la hace tambalearse. Cree escuchar palabras de alguien pero a la vez sabe que no hay nadie más ahí, como si estuviera rememorando algo que había quedado ignoto dentro de su cabeza. "Fu...ro", "Pr...ger" "Crear..."

"Mi pequeña y dulce niña..."

Layla negó con la cabeza varias veces. Parecía algo nerviosa por algo.

-Dexter, ¿podemos hablar un momento en privado? Ha pasado algo que... no sé bien cómo comprender-. Acto seguido, se acercó a él y apagó los transmisores un momento. Realmente no quería que nadie supiera de lo que acababa de hacer hasta no estar segura de que no había ningún "problema". A fin de cuentas, ella era tan solo una chica. Layla se acercó a Dexter y se susurraba bajito. No sin antes dedicarle una mirada a las personas que allí se encontraban. No quería que nadie se enterase, así que le susurró despacio su problema.

-Dexter, no sé bien qué ... me ha pasado. Pero fui a la sala de generadores para saber el nivel de desperfectos que había allí, y cuando me quise dar cuenta... me comí su núcleo- decía bastante avergonzada. -Pero, se sentía tan...bien... No sé que me pasó, perdí el control, como si hubiera sido un impulso casi animal que salía de lo más profundo de mi. ¿Eso... está bien? Y tú... ¿hiciste eso cuando el espécimen macho... y por eso estás... así?- Layla parecía bastante confusa.

Matthew observa el discurso de su superior con bastante curiosidad. En parte la acción que hizo el hijo del comandante era lo que se esperaría de un Diff. Le hubiera gustado conocerlo, pero las cosas pasan por algo y, en cierto modo, "cuando ya no te queda nada más que hacer en vida sueles morir", como decía su padre.

El joven vio con curiosidad el cambio de humor de Cynthia, no por el hecho de que su humor era como una montaña rusa de emociones desencovadas, si no por que su curiosidad había sido absorbida por el colgante ¿Seria algún objeto importante de la antigua organización? La curiosidad de la emocional joven fue contagiosa también para Matthew, así que se quedo observador mientras lo abría.

Nada más abrirlo vio como ese pequeño péndulo penetra en la dedo de Cynthia, eso parecía ser una trampa y quizás tuviera veneno, aunque no era seguro.

- Cynthia ¿Estas bien? ¿Sientes algo extraño? -dijo algo preocupado.

La actitud de Matthew se relajo al ver que el comandante no daba señales de peligro, por lo que decidió no darle más importancia. Cuando ve al comandante dirigirse a la enfermería, este le sigue.