Partida Rol por web

Si bien fue hace muchos años, tu lo recuerdas como si hubiera sido ayer. Los orcos y los draenei habían vivido en paz por varios siglos, una paz tensa ya que no eran precisamente amigos, pero todos tenían muy claro donde empezaba el territorio de unos y terminaba el del otro. La vida no era fácil en Dreanor hasta ese día, el día que los orcos atacaron y Shattrath hundió en un manto de guerra.

Todavia recuerdas haber visto la ciudad morir desde las ventanas de la nave, el Exodar partió con algunos sobrevivientes pero muchos murieron, la horda los pasó a todos por el filo del hacha. Menos a ustedes un pequeño grupo de sobrevivientes liderados por Velan el profeta.

Hace un par de días vieron un planeta en el espacio, un planeta que podía ser un hogar, un nuevo comienzo para todos los draenei. Al llegar a la atmósfera el Exodar empieza a moverse vertiginosamente y se precipita hacia la tierra. Grupos de draenei corren hacia los botes salvavidas y se expulsan de la nave.

Tras unos minutos de miedo, el bote salvavidas golpea contra la tierra, al salir ves un bosque verde que te recuerda a como era el Valle de Sombraluna, pero rápidamente te inundan los oídos gritos de dolor. Tu estás bien pero otros no tanto, debes rápidamente buscar ayuda para los heridos.

La convivencia con los orcos en Draenor, no era fácil, no habían rencillas graves entre nuestras especies por que cada una sabíamos donde estaban nuestros límites, pero entonces llegó el orco Gul'dan y el demonio Manoroth y corrompió a los orcos y fue el final de Draenor. Shattrath, ciudad de luz, donde vivíamos en comunión con los Naaru, fue atacada por la Horda piel verde. Los exarcas ordenaron la evacuación de la población, mientras los Vindicadores retenían a los orcos para que pudiéramos escapar, recuerdo con total claridad al Gran paladín Maraad, siervo de la Luz Sagrada, combatir a los pieles verdes, pero era demasiado tarde para recuperar Shattrath.

Escapamos en la nave Exodar hacia el espacio. El viaje pareció hacerse corto, unas pocas semanas después de dejar Draenor, el Eredar Velen el Profeta, junto a los Naaru, divisaron un planeta en la lejanía. Un nuevo hogar para los draenei. Al introducirnos en su atmósfera, el Exodar paso por unas turbulencias terribles y se nos ordenó abandonar la nave en las cápsulas de escape. Recuerdo ayudar con la evacuación de la nave, dirigiendo a las mujeres y los niños, cuando mi maestro, el exarca Umaar, me ordenó abandonar la nave. 

Al entrar en la cápsula, recuerdo ver cómo caía el Exodar en una isla y estrellarse. El corazón se me encogió al ver aquello y temía que mi maestro, junto al resto, hubieran muerto. Ahora aquello carecía de importancia, dado que me precipitaba a velocidad terminal hacia una isla pequeña, hice tal y como nos enseñaron en la nave, en caso de tener que usar las cápsulas de escape. Me encogí todo lo que pude para que la mayor parte del impacto se lo llevara la cápsula y entonces todo se hizo oscuridad.

La cápsula de escape había tocado tierra, me costó unos instantes nates de darme cuenta de ello. La compuerta de la cápsula se abrió y caí de bruces al suelo, aturdido por el impacto. Empecé a escuchar gritos de auxilio y de terror, de los que habían caído donde yo. Me levanté con algo de dificultad y empecé a andar.

Me encontré con varios hermanos draenei heridos, algunos de mayor gravedad que otros. Recogí del suelo a una muchacha, no tendría más de once años,:-Tranquila niña, los Naaru no nos han olvidado, voy a alejarte de aquí y ponerte en lugar seguro.- Nos alejamos mientras veía cómo seguían descendiendo las cápsulas.

Llevas a la niña en brazos hacia un lugar donde un sacerdote está organizando a los sobrevivientes, por más que la niña llora notas que mira a todos lados con cara de curiosidad.

¿Donde estamos?... Tengo miedo!

Al llegar ves a una sacerdotisa que te hace señas.

Ven paladín tráela, nosotros nos encargaremos de ella, tu tienes otro trabajo que hacer.

La sacerdotisa mira hacia la cima de una colina donde está empezándose a organizar una ciudad improvisada.

El profeta ordenó a todos los guerreros que se reporten allí, dice que hay barcos en camino y que no podemos esperar que todos sean amigables. Además hay un chica, parece que está bien pero me imagino que el susto de ver caer nuestra nave la desmayó.

Cuando te vas ella te dice.

¡Archenon poros Epolto!

-No tengas miedo niña, la Luz Sagrada te protegerá. le digo para tranquilizarla. Hay una sacerdotisa a lo lejos que me hace señas para que vaya hasta su posición:-Sacerdotisa, hay un grupo de cuatro draenei, donde recogí a esta niña que necesitan asistencia médica urgente, envíen a alguien. -le digo a la sacerdotisa cuando me dice que me necesitan en otra parte.

Señala la cima de una montaña que hay en dirección oeste y me dice que necesitan ayuda, además de una chica que está inconsciente:-Está bien iré a ayudar a nuestros hermanos, en cuanto encuentre a la chica inconsciente. Donde está?

Sigues caminando y empiezas a subir a la colina, arriba puedes ver que efectivamente están levantando un campamento con los restos de las naves de salvamento y realmente hay un grupo de Draeneis mirando a una joven que claramente pertenece a otra raza.

Cuando te acercas nadie se da cuenta de tu presencia porque están todos mirando a la joven. Tiene el pelo violeta lacio, la piel azul y es bastante alta pero muy delgada lo que sorprende a varios draenei, generalmente las mujeres draneis son delgadas pero esta las supera con creces. (Es una elfa nocturna).

En ese momento la joven abrió los ojos y te miró a los ojos.

¿Eredars?

Se paró de un salto y se dió contra la carpa en la que la habían recibido.

¡Atrás demonios, la legión no volverá a atacar estas tierras!

Al ver que muchos se asustan y dan pasos nerviosos la elfa se calma y dice.

¿No son demonios? Perdón, pero me hicieron acordar a los demonios con los que luchamos hace unos años, su lider era Archimonde y podría jurar que era muy parecido a ustedes.

Levanta las manos en son de paz.

Perdón, imaginense despertarse y ver a alguien que se parece a la causa de sus peores pesadillas... ¿Pero ahora? ¿Que son ustedes? Yo soy una elfa nocturna y me llamo E'len.

-Saludos, joven E'len, mi nombre es Nerghan y como mis hermanos aquí presentes somos draenei, descendientes de los Eredar. Conocemos bien las atrocidades de Archimonde, antaño era uno de nuestros líderes, junto a Kil'Jaeden y Velen, pero la influencia del demonio Sargeras, corrompió a Archimonde y Kil'Jaeden. le respondo a la joven elfa nocturna.

La joven elfa estaba asustada, pero mis hermanos ayudaron al asustarse más que ella por su reacción. Les hago un gesto con los brazos a mis hermanos para que se calmen y a la elfa para que pueda bajar los brazos:-No te preocupes, no queremos hacer ningún mal, solo buscábamos un lugar donde establecernos y encontramos esta isla. Qué haces en esta isla?

La elfa te mira con poca seguridad cuando le hablas de Armimonde pero luego suspira.

Así que eso explica por que son tan parecidos a esas bestias inmundas...

Mira alrededor la isla.

Mi raza, los elfos nocturnos vivimos en estos bosques, si miran hacia el horizonte pueden ver un árbol enorme, ese es Teldrassill, nuestra ciudad capital y ustedes acaban de caer en nuestro territorio, pero si son enemigos de la Legión son nuestros amigos.

Al decir esto último abre los ojos y te mira con preocupación.

¡¿Hace cuanto estoy dormida?!

Te agarra del brazo y señala hacia un camino que da a la costa.

¡Mis compañeros y yo vinimos a investigar el objeto que se estrelló en esta isla, supongo que será su nave! Si mis amigos no me ven regresar pronto probablemente piensen que me secuestraron y siendo tan parecidos a los eredar esto puede dar a un terrible malentendido.

Te mira y sonríe.

Veo que la luz está con ustedes, seguramente se lleven bien con los humanos y los enanos pero tenemos que movernos antes de que ataquen este puesto. Mis aliados son poderosos y no queremos que por un malentendido ataquen un campamento de refugiados.

-El objeto que has visto caer es nuestra nave, el Exodar, donde espero, que por la Luz Sagrada, estén vivos nuestros camaradas. le comento a E'len sobre el objeto que han venido a investigar:- Eso de que nos ataquen no debe suceder, hemos llegado a esta isla buscando refugio y queremos vivir en paz, te acompañaré para llevar esa paz a buen termino.-termino diciendole a la elfa nocturna.

Me giro hacia mis camaradas y les digo:-Camaradas, los Naaru no nos han olvidado, han mandado a esta elfa nocturna para ayudarnos, montad un campamento en esta posición y procurad que los que han caído en las cápsulas de escape sigan con vida. Informad a la sacerdotisa del valle de mi misión. 

-Archenon Poros!- les grito a mis camaradas, me giro hacia E'len y le continuo diciendo:-Lidera el camino y que la Luz nos guíe para encontrar a tus compañeros.

Al llegar ven un barco y un pequeño campamento compuesto por humanos, enanos, elfos y gnomos. Uno de los admirantes mira a la elfa y se alegra pero rápidamente se prepara para luchar al verte. Cuando la elfa les hace gestos de que vienen en son de paz te mira un poco más tranquilo.

¡Ya era hora que aparecieras, no sabíamos que te había pasado y habíamos visto a estos seres caminando sin saber si eran amigos o enemigos!

Suspira y mira al draenei de pies a cabeza. Extiende la mano y si bien queda chico al lado del tamaño del paladín se ve que es un hombre decidido y que no se va a acobardar solo porque el paladín sea mas grande.

Encantado de conocerlo, me llamo Odesyus y soy admirante de la marina de Ventormenta. Ventormenta es la capital de la Alianza, un grupo de razas que lucha por sobrevivir y en un mundo en guerra, bienvenidos a Azeroth señores.

Al decir esto mira a la elfa.

Me alegra que no sean enemigos porque ya tenemos suficientes problemas, una parte de mi tripulación me traicionó al llegar y se unieron a la Ventura Cia. Además vimos velas rojas a lo lejos, los elfos de sangre están muy lejos de casa y parece que se unieron a la horda hace poco, lo que seguro nos va a traer problemas si nos los cruzamos, aunque primero lo primero.

Mira al paladín.

¿Que podemos hacer por los tuyos?

Miro al humano al que le hace señas E'len, de lejos parece pequeño, pero al alcanzar su campamento, confirmo que es pequeño, más incluso que la propia E'len. El humano saluda a E'len y después se dirige a mi. 

-Encantado Almirante Odesyus, soy Nerghan, paladín de la Luz Sagrada y siervo de los Naaru. Lamento oír las noticias y acepto su ofrecimiento de ayuda. No iría mal algunos suministros médicos, si les sobran, para los míos que están despertando tras el aterrizaje.-le contesto al almirante:-Puedo enviarle a algunos de mis hermanos para que le ayuden en lo que necesite, pero debo encontrar antes el lugar del aterrizaje de nuestra nave, el Exodar, y descubrir si nuestros líderes siguen con vida.- termino diciéndole al almirante. 

El Admirante te mira sobresaltado ante tu comentario y rápidamente grita.

¡Llevenles vendas y suministros de primeros auxilios al campamento, los seres azules necesitan nuestra ayuda y se la brindaremos!

Mira a la elfa y agrega.

Ve con ellos, los draenei ya te conocen y no te verán como una amenaza, estarás a tiempo de explicarles que venimos en son de paz.

Luego te mira a ti y dice.

Nosotros iremos a averiguar si sus lideres están bien.

El capitán no esperó que nadie dijera nada y salió corriendo haciendo que tengas que correr para alcanzarlo.

Según nuestro vigía la nave debería estar por aquí...

El humano se quedó en silencio mirando la nave que había en el medio del bosque lanzando humo, si bien se veía un poco de actividad dentro de la nave, no se veían sobrevivientes alrededor.

¿Eso es tu nave? ¡Parece una ciudad flotante deja a mi barco como un barco de juguete!

Mientras caminan empiezan a escuchar gritos entre las ruinas del Exodar.

¿Haces los honores de ir primero?

Me quedo, también, algo estupefacto ante la reacción del Capitán. Empieza a ladrar órdenes para nuestra ayuda, al ver que el capitán va a enviar a E'len me quedo aliviado, por si se originase algún malentendido.Antes de partir, me dirijo a ella:-Tienes mi eterna gratitud, por proporcionarnos ayuda, amiga mía.-le digo antes de ver salir corriendo al capitán:-Nos vemos a la vuelta!- Digo casi corriendo y persigo la estela del Capitán.

Después de recorrer la isla, durante un par de horas, reducimos la marcha y nos paramos en un montículo y me comenta lo que habían encontrado y allí estaba, aunque algo destrozada pero allí estaba el Exodar:-Por la Luz, sigue en pie. Si Capitán, le presento lo que queda del Exodar. Si le parece grande en este estado debería haberla visto completa.-le digo esbozando una sonrisa, mientras nos acercamos a los restos de la gigantesca nave. Escuchamos unos gritos provenientes del interior, imposible de distinguir desde la distancia. Empuño mi mazo de guerra y le digo al capitán:-No distingo si los gritos son de miedo por que les estan atacando o porque están despertando del impacto, empuñe su arma por si acaso. -le digo antes de adentrarme en el Exodar y empezar a descender por él. 

El admirante agarra su espada con decisión y te mira a los ojos.

Los elfos de sangre son una raza que se caracteriza por ser adictos a la magia, no se que es lo que mueve su nave pero si se parece un poco a la magia arcana, los elfos la verán como un pastel de chocolate gigante. Vamos!

Mientras corren empiezan a ver con más claridad y no notan ningún ataque en el Exodar, al empezar a entrar las paredes de metal reflejan los gritos y las palabras empiezan a ser más claras.

¡Muevan eso para allí! Tenemos que reconstruir este lugar.

Al parecer los gritos no eran de terror, sino de capataces organizando el trabajo de reconstrucción. Los draenei siempre se caracterizaron como una raza sobreviviente y en este nuevo mundo iba a hacer precisamente eso, sobrevivir. Mientras caminaban las proyecciones de los cristales daban tonos rojos y rosados a las paredes de la nave.

El admirante Odesyus se había quedado sin habla mientras miraba a su alrededor.

Discúlpame que te diga esto, pero vi las grandes ciudades de los magos en  mi tierra natal, llegue a ver las ciudades druidicas de los elfo como nuestra amiga, también llegue a ver las ciudades enanas, esculpidas cientos de metros bajo la tierra pero nunca vi algo como esto.

El humano se ríe un segundo y agrega.

Perdón que lo diga así, pero esto parece venir de otro mundo.

Una voz suena a sus espaldas.

Es que venimos de otro mundo.

Al darse vuelta ven a un draenei que no parece un draenei, es mucho mas alto que el resto y su piel no es azul sino que es más tirando al blanco.

Los estaba esperando, mi nombre es Velen pero me conocen como el profeta porque los naru hablan a travez de mi, supongo que tendrán muchas preguntas pero lo más importante es que estamos todo bien, los heridos están siendo tratados pero necesitamos a todos los que puedan luchar preparados, tenemos una amenaza que se cierne sobre nosotros.

Velen los mira serio a ambos.

Esta isla está llena de cristales muy parecidos a los que nosotros utilizamos para nuestras naves, la reacción entre los dos cristales llegó a que emitan un tipo de magia muy poderosa y hay un grupo de naves dirigiendose hacia la isla para controlar esa magia.

Te deja de mirar y mira al humano.

Supongo que estará familiarizado con el termino Legión Ardiente, dos de sus lideres fueron mis hermanos, hermanos que atesoraron el poder de la magia y que fueron corrompidos por ella. Un gran poder conlleva un gran riesgo de corrupción y por eso no podemos dejar que caiga en manos de nadie, debemos destruir los cristales antes que sea demasiado tarde.

Al adentrarnos en el Exodar, los gritos cada vez se hacían más claros y se distinguían, eran órdenes de capataces. Aminoré la marcha, enfundé el mazo de guerra y le dije al Capitán que hiciera lo mismo:-Por lo que parece no están bajo ataque y eso me tranquiliza, están empezando a reconstruir la nave.-le digo al Capitán mientras caminamos por la nave.

El capitán estaba asombrado por la estructura interna del Exodar, empezaba a hablar sobre otras ciudades que había visitado y cuando se refería a nuestra nave:-Es que.....-empecé a decir cuando detrás nuestro apareció el Profeta Velen, una sensación de tranquilidad y serenidad me invade al verle:-Gracias a la Luz, que estáis bien.-le digo a Velen, me arrodillo y le saludo:-Este es el Capitán Odesyus de la Armada de los Humanos, me ha advertido de quién podría ser el que viene a por esos cristales. Se trata de otra raza, se llaman Elfos de Sangre, y su sed de magia les hace peligrosos e impredecibles.-le comento. Acto seguido, me vuelvo a poner de pie y:-Estoy más que dispuesto a ayudar a nuestra raza, Profeta.

El profeta le hace una breve reverencia al humano y luego te mira a ti.

Sabría que vendrían, pero no esperaba que fueran una raza tan amable y bien dispuesta como veo.

Camina y llama a un grupo de guerreros, luego se gira para mirarte a tí y a Odesyus, el profeta habla con calma no solo para ti sino para el grupo de 10 draenei que se acercaron a ti.

Hermanos y hermanas, aquí estamos en un mundo nuevo y extraño, tenemos enemigos por todos lados y según mi información un grupo de lo que en estas tierras llaman Elfos de Sangre está intentando controlar los cristales de poder que le dieron energías a nuestra nave el Exodar.

Se gira al humano y le dedica una sonrisa, algo extraño en la cara de un ser tan serio y religioso como el profeta pero que rápidamente se vuelve a poner rígida.

Pero antes tenemos otra misión que cumplir, este humano fue traicionado por su tripulación y varias de las partes de su barco se encuentran en la playa con los traidores. Además siento una presencia arrastrándose por las arenas que puede darnos más peligros.

Te mira con sabiduría y seriedad.

Nerghan, necesitamos que lideres a este grupo y ayudes a Odesyus en lo que necesite, primero hay que encargarnos de la primer amenaza, luego iremos al norte a enfrentarnos a los elfos.

Seguidos por un grupo de guerreros draenei, se acercan a la orilla de las playas, efectivamente pueden ver a un gnomo con un grupo de piratas y goblins hablando como si fueran viejos amigos.

Hijo de puta, no puedo creer que le de nuestros víveres a la Ventura y Cia.

Mira al resto y se prepara para cargar cuando ve otra presencia en la playa. La criatura parece una especie de serpiente gigante pero con forma humanoide de la cintura para arriba. El admirarte extiende la mano para decirles que esperen.

Nagas, los terrores de los mares. No creo que ustedes hayan tenido nagas en su mundo pero aquí son de lo peor, no sabemos como surgieron ni de donde vienen, solo sabemos que un día salieron de las profundidades del océano y que son mortales.

El humano te mira serio.

Bueno paladín, el profeta te puso al mando y en mi cultura los paladines son los mejores lideres militares, así que no me resultaría raro obedecerlo, de sus ordenes Nerghan!

Escucho atentamente a las palabras del Profeta, antes de combatir a los Elfos de Sangre, ayudaremos al Almirante Odesyus y su gente contra los de Ventura y Cia. Para ello un grupo de 10 draenei se acercaron a nosotros, mientras el Profeta seguía hablando, pude percatarme de la composición del grupo, siete guerreros, un sacerdote y dos cazadores con sus respectivas mascotas. Cuando estuvimos todos reunidos el Profeta nombró líder del grupo y partimos hacia la playa de los traidores.

Avanzamos a buen ritmo hasta que alcanzamos un punto elevado cerca de la playa, levanto el brazo derecho con el puño cerrado para que el grupo se detuviera. A continuación les hago otra señal para que se agachen y se escondan, le hago una señal ha Odesyus para que avance conmigo para identificar a los traidores. Nos arrastramos hasta que asomamos las cabezas, Odesyus identifica al gnomo como uno de los suyos, el traidor principal, entre otros. De pronto aparece una criatura, con forma de serpiente gigantesca, Nagas. Le hago una señal a Odesyus y volvemos con el resto del grupo. 

-Este es el plan, nos separaremos en dos grupos para hacer un ataque en pinza. Almirante, usted liderará el segundo grupo que esperará con los cazadores, el sacerdote y dos guerreros. el resto de guerreros y yo atacaremos por detrás de su posición, y les haremos huir hacia su posición. Por lo que he visto, la mayoria de los piratas de Ventura y Cia son criaturas pequeñas, cuando nos vean con nuestro tamaño y cargando contra ellos, saldrán corriendo.-explico detalladamente al grupo. A continuación hablo con el grupo de guerreros que viene conmigo:-Hermanos, desplazaos por el bosque, sin que os vean y  rodead su posición y esperadme.-a continuación me dirijo al grupo de Odesyus y con los draenei que van con él:-Tened cuidado, acabad con todos los que podáis hasta que nos reagrupemos, Almirante, desplieguelos como usted crea para provocar el mayor numero de bajas. Que la Luz le proteja y que nos permita encontrarnos de nuevo. Hermanos. Archenon Poros.-digo despidéndome y desplazándome hasta la posición del resto de guerreros.

Cuando alcanzo la posición donde estan el resto de guerreros draenei les digo en voz baja:-Bien hermanos, desenvainad vuestras armas y vamos a acercarnos poco a poco hasta la linde del bosque junto al campamento de Ventura y Cia. Allí os haré la señal de cargar. Que la Luz os protega. Vamos allá.-termino diciendo mientras me levanto. 

Desenvaino mi Mazo de Guerra, lo apoyo en el hombro. Veo como el resto hacen lo mismo y empezamos a avanzar. En cuanto alcanzamos la linde del bosque, nos ocultamos tras unos, a la espera de mi señal.