Partida Rol por web

Teen Wolf - La Nueva Generación

Biblioteca

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25/10/2016, 00:49
Narrador

 

La biblioteca

 

Situada junto al instituto de Hill Valley, la biblioteca municipal se sustenta por donaciones de los vecinos, ya sean libros o dinero. Pertenece a la Alcaldía de la ciudad, quien le da sus presupuestos anuales, pero el dinero recaudado por donativos, se invierte íntegramente en el edifico o el material disponible.

Tanto el exterior como el interior recuerdan una casa rústica. No se ha querido eliminar esa ambientación, aunque con el tiempo si la han ido modernizando.

La biblioteca es suficientemente amplia como para albergar a 200 personas sin dificultad, pero eso es algo que muy pocas veces se ve. Normalmente se llena cuando empiezan las semanas de exámenes y los chicos se reparten entre la biblioteca del instituto y esta.
Tiene una pequeña zona para los más pequeños y los libros están separados por edades y temáticas. Durante el verano la biblioteca permanece abierta en horario reducido, normalmente de 8:00 a 11:00, aunque algunas veces permanece abierta hasta las 12:00 si hay gente estudiando en ella.

El mostrador está elevado, justo a la entrada de la biblioteca. Desde allí, el bibliotecario puede controlar quien entra y quien sale a la par que la mayor parte de la biblioteca, la cual queda a sus pies.... A unos seis peldaños de descenso. Cuenta con sistema de cámaras en circuito cerrado para ver que nadie se desmadra y una megafonía la cual no duda en utilizar para dejar en evidencia al payasete de turno.

Es habitual encontrarse en este lugar a alumnos que gustan del estudio, como Ryan King, Lisa Li Kong o Melissa Von Braun, una habitual de ese lugar.

 

Empleados

  

 

Bibliotecario: Darryl Revok     

 Darryl es ese tipo de persona que no llama la atención, procura siempre pasar desapercibido. Tan bien lo ha hecho en los últimos años que nadie sabe realmente cuando llego a Hill Valley, si es que llegó en algún momento, ni cuando comenzó a hacerse cargo de la Biblioteca Pública de la localidad. 

Lo poco que se sabe sobre él es que siempre está allí, trabajando. Que es un hombre callado, serio, borde y un auténtico hijo de **** si le tocan las p*****s.

No sería la primera vez que saca a alguien de la biblioteca de malas maneras por verle comportase innadecuadamente, hacer demasiado ruido, meterse con algún usuario de la misma o maltratar el mobiliario del lugar.

 

 

Plano

 

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15/05/2017, 06:19
Director
Sólo para el director
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06/06/2019, 15:14
Narrador

Seguiste a la pareja en la moto, con David agarrado con firmeza a tu cintura. Por la forma se sujetarse y la rigidez de su cuerpo, te diste cuenta del miedo que tenía y de lo mal que lo estaba pasando. Sobre todo al principio. Lo mismo le pasó a Mel con el jeep de Revok. Al principio la costó coger el juego de los pedales y las marchas, pero cuando iba en segunda o en tercera no lo hacía nada mal.

El paseo fue relativamente corto, teniendo en cuenta que Hill Valley no es que fuese muy grande en sí, si no se contaba con las zonas de las urbanizaciones. Mel aparcó en las cercanías de la biblioteca y ayudó a Darryl a soltarse el cinturón. En la entrada de la  misma se encontraron a un pequeño grupo de personas, esperando a que se abriese el edificio para acceder a él. Al ver a Revok con el brazo en cabestrillo, optaron por marcharse, pero Mel se ofreció a mantener la biblioteca abierta al menos hoy, mientras que Revok descansaba. Así pues, algunos accedieron mientras que otros prefirieron dejar descansar al herido bibliotecario.

Así que, ambos entraron en el edificio, dejando pasar a aquellos que necesitaban consultar algún libro o bien no tenían internet en casa y querían buscar información allí o en la misma base de datos de la biblioteca. Todos el mundo se preguntó en más de una ocasión que ocultaba la puerta que había detrás del mostrador de la entrada, donde se podía leer un cartel que decía: Privado. Aquello no era ni más ni menos que un viejo almacén, ahora el hogar de Darryl.

Mel se asomó por aquella puerta un momento, por si Darryl necesitaba ayuda para cambiarse de ropa y tras recibir la respuesta del hombre, se sentó en la silla tras el mostrador de madera y encendió los ordenadores de la recepción, para luego encaminarse a los de la biblioteca y encender al menos un par de ellos.

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11/06/2019, 01:20
Leonard T. Moulton

¿Hacer de secretaria?

La verdad es que estar la puerta de la biblioteca, espiando a Mel ir de un lado a otro hacer las labores del bibliotecario me dejaron un poco... Choff.

Por el camino, mientras aceleraba con la moto tras el Jeep, pensaba en la posibilidad de que ambos tuvieran una cita a ciegas o algo así, con velas, una manta de cuadros rojos en el suelo y una cestita llena de tortitas calientes. Nada mas lejos de la realidad. Cross se agarraba a mi como a un fardo patatas y notaba como tenía tanto miedo de ir en la moto como si estuviera Revock reprochándolo algo. Eso me hizo pensar en que tenía un colega algo cagado.

Volviendo al a biblioteca, tras la puerta, ojeaba a Mel. La verdad, con aquella luz y viéndola semi distraída, tenía que reconocer que estaba graciosa. Puede que hasta guapa. Eso me hizo sonreir levemente, aunque de forma inconsciente, imaginando que quizá... Un movimiento de Cross a mi lado me hizo recordad que "era" su chica.

- Vete a hablar con ella-  Susurré mirándolo por encima del hombro.- Distráela.- Su cara lo decía todo.- No seas gallina! Dila que.. dila que... pregúntale con quién quiere ir al baile ese e invítala.- Miré a Cross serio.- Venga tio! Quiero ver que se guarda el biliotecario allí dentro. - Le miré nuevamente pero esta vez achiné los ojos y sonreí de medio lado en una mueca pícara.- ¿O prefieres que la invite a salir yo y tu vas a ver al viejo?

 

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11/06/2019, 20:39
David Cross

- P-pero, p-pero... si se lo pregunto así, sin más... me dirá que no... no nos conocemos... - Te respondió David tibuteante. - Y entonces si que me quedaré jodido. - Te miró a los ojos, en ellos se reflejaba todo el miedo al rechazo del mundo y un poco más. Pero tus siguientes palabras parecieron convencerlo. - No, no... iré yo... ya se me ocurrirá algo...

Y entonces caminó hacia la biblioteca. En su paso se notaba la inseguridad y el miedo al ridículo que tenía. De echo, te miró un par de veces antes de seguir andando hacia la puerta. Sujetó el tirador de la misma y, tras un profundo suspiro, abrió la puerta y entró en el edificio.

Mel se encontraba tras el mostrador. O David la lograba entretener de tal manera que no se diese cuenta de que entrabas por la puerta que no era o bien la tendría que mover de allí. Por fortuna para tí, los baños masculinos estaban próximos a aquella puerta que querías cruzar.

David estaba visiblemente nervioso. No para de tocarse el pelo y mover los pies de manera involuntaria. No sabías cuanto tiempo aguantaría hablando así con Mel. Tu mejor idea en aquel momento era la de entrar, ir al baño y ver si David hacía que Mel se girase lo justo para que te diese la espalda y poder colarte por aquella puerta. Así pues, eso hiciste.

Entraste con naturalidad a la biblioteca y fuiste directo al baño. Desde allí le hicieste gestos a un sudoroso David que se notaba que lo estaba pasando mal para hablar con Mel, indicándole que la girase. - Yo... bueno...  no creí que te encontraría aquí... ¿qué tal estás? - Al menos el chico lo intentaba.

Notas de juego

Plano inconcluso de la Biblioteca.

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11/06/2019, 21:12
Darryl Revok

David se fue moviendo hacia las escaleras de bajada a la biblioteca y así girando a Mel. Tu vigilabas con la puerta entreabierta y esperabas el mejor momento para ir hacia la puerta con el cartel de privado y cruzarla. Tu oportunidad no tardó en llegar y en ese instante, caminaste en silencio y procurando no hacer ni un solo ruido, lograste llegar hasta la pared y alargaste tu mano para girar el pomo y cruzar al otro lado de aquella puerta.

Pero no llegaste a abrirla, puesto que fue el mismo Darryl quien la abrió desde dentro. - Mel, princesa, ¿podrías... ? - Salió diciendo el hombre, con su brazo en cabestrillo y su hombro vendado. Llevaba puesta una camiseta por el cuello y el brazo sano y quedaba claro que no se apañaba para terminar de ponérsela. Pero al encontrarte a tí delante de la puerta y con la mano en aquella postura, guardó silencio y te lanzó una de sus terribles miradas.

En ese momento te diste cuenta de que el silencio reinaba en esa zona y que tanto David como Mel te miraban espectantes. - ¿Se puede saber a dónde ibas? - Te preguntó Revok serio. - Creo que pone muy claro que esta zona es privada. - Dijo dando un paso al frente y cerrando la puerta tras de sí.

En ese momento se escuchó como se abría la puerta de la biblioteca y un hombre, alto, bien parecido, entró en ella.

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11/06/2019, 21:54
Desconocido

- Lamento interrumpir. - Dijo con voz solemne, clavando su mirada en Revok. Algo os decía a todos que debíais largaros de allí. Mel quizás notó algo más o fue su propio miedo lo que la hizo correr al lado de Darryl y agarrarse a él. - Tenemos que hablar a solas. - Dijo lanzando una enorme directa a los presentes, sin dejar de mirar al bibliotecario.

Pero Mel, permanecía al lado de Darryl. Su mirada era de miedo, pero su postura, parecía más bien que le estaba protegiendo. Algo ridículo puesto que el desconocido aún no había hecho nada, salvo intimidaros con su voz y sus palabras. Mel negó con la cabeza, no articuló palabra alguna y siguió agarrada a Revok.

Darryl la cogió de los hombros y la susurró algo, seguramente la pedía que les dejase hablar a solas. Su mirada trataba de calmar a la tímida adolescente, de eso no cabía duda. Mientras, el hombre miró a su alrededor. Salvo vosotros cuatro, los demás no eran visibles desde vuestra posición, por lo tanto ellos tampoco verían lo que allí iba a ocurrir.

- No hace falta que se marche... me vas a entender igualmente. - Dijo entonces el hombre a Darryl. - Hay un nuevo alfa en la ciudad. - Sonrió levemente. - Y ya sabes cual es tu parte... - Miró entonces a Mel. - ... si es que quieres proteger a quienes quieres. - Os sonó a todos a amenaza, aunque realmente no la pronunciase como tal. Eso provocó que Darryl se enojase y todos escuchásteis un gruñido gutural que provenía de su garganta.

David dio un par de pasos hacia atrás. Si ya le tenía miedo al bibliotecario, aquello le terminó por acojonar más y acabó bajando las escaleras y corriendo a refugiarse entre los estantes de libros. Mel seguía pegada a Revok, mientras que este continuaba con aquel leve gruñido y tu permanecías entre los dos hombres, sin tener claro que iba a pasar ni hacia donde ir.

- Piénsatelo bien, antes de cometer una estupidez. Es una gran oportunidad. - Dijo el hombre a Darryl, quien parecía seguir en su empeño de proteger a Mel a base de gruñidos. - Y ella estará a salvo. - Sonrió de nuevo, dejando patente la amenaza. En ese momento las cosas se descontrolaron un poco. Pudiste ver con claridad como Darryl perdía los papeles.

Sus ojos brillaron con un tono azul claro, el pelo comezó a crecerle en la cara y la cabeza y aquellos colmillos comenzaron a salirle en la boca. Incluso su orejas se volvieron puntiagudas. Si no fuese porque los hombres lobo no existen, jurarías que tenías a uno delante. - No me digas que no te lo advertí. - Dijo aquel desconocido antes de que sus ojos brillasen de un color rojo intenso.

Mel, al verlos, soltó a Darryl aterrada y caminó hacia atrás, sin dejar de señalar a aquel hombre y decir: «ojos rojos, ojos rojos». El hombre alzó su mano, la cual se había convertido en aquel momento en una garra de afiladas y letales uñas y lanzó con violencia un zarpazo contra el bibliotecario. Las garras atravesaron piel y carne, desde el pectoral izquierdo de Revok, hasta las costillas del lado derecho, de manera diagonal y descendiente. La sangre del bibliotecario, comenzó a brotar con fuerza por las heridas recibidas y este cayó al suelo, con gesto de dolor en su rostro.

- ¿Ves? Ahora moriras y yo tendré que buscar a otros... o crearlos... - En ese instante el hombre te miró y en un segundo estaba a tu lado. Darryl luchaba por mantener la respiración y su rostro mientras, volvía a ser el habitual. Mel, continuaba aterrada mirando al hombre, que aún tenía aquella garra por mano. - ... empezaré por él. - En ese momento le viste de frente a tí, con sus ojos rojos y su horrible dentadura.  Se acercó a tí y pudiste sentir como te mordía el brazo.

- Si sobre vives a esto, sabrás encontrarme... - Te dijo tras aquel doloroso mordisco, para luego salir de allí. La herida te dolía tanto, que eras incapaz de moverte. Mientras Mel corría a socorrer al bibliotecario, el cual se desangraba a cada segundo que pasaba.

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11/06/2019, 21:55
Melissa "Mel" Von Braun

La entrada de aquel chico en la biblioteca captó enseguida mi atención. Me sonaba, pero no sabía de que, hasta que se presentó. Le veía bastante cortado y nervioso y eso me afectaba profundamente puesto que mi timidez se disparaba con personas así. Pero debía hacer un esfuerzo y hablar con él, sobre todo saber que necesitaba.

Segundos depués entro otro chico, el cual solo vi de refilón y al cual saludé con un tímido hola. El joven se adentró a los baños. Era una práctica bastante habitual, que entrasen desde la calle a usar los baños de la biblioteca, sin pasar a mirar ni un solo libro. Así pues ni me molesté en mirarle. El otro chico, David, me mantenía intrigada con su manera de hablar y preguntarme. En ese momento le recordé de clase y de la noche anterior, en la vigilia del hospital. - Perdóname por no caer antes en quien eras... lo de anoche fue... - Le dije con timidez. - Gracias por ayudar a Darryl... - Le indiqué con sinceridad, para luego escuchar la voz del bibliotecario a mi espalda, llamándome.

Me puse colorada al escucharme llamarme princesa. Eso solo lo hacía cuando estábamos a solas. Quizás pensó que así era... Aún así me giré a mirarle y entonces vi al chico del baño, era el mismo que había entrado en la habitación de Darryl aquella mañana y parecía querer entrar en la zona privada de la biblioteca. Le miré extrañada y enseguida pensé mal de él. Pero no dije nada, puesto que Revok enseguida se puso en su sitio.

Entonces entró aquel hombre. La verdad es que resultaba atractivo, pero había algo en él que no me gustaba. Y menos aún cuando habló y se dirigió de aquella manera a Darryl. Miedo o instinto protector, no se bien que fue, pero algo me hizo moverme y quedarme a su lado. No quería dejarle con aquel hombre a solas. Daba miedo y estaba segura de que no traía nada bueno. Mi mirada estaba fija en aquel hombre y sus palabras poco significaban para mí, solo sentía que me amenazaba. Pero la verdad era que no entendía nada.

Al escuchar sus amenazas hacia mí, sentí como el corazón de Revok bombeaba con fuerza y, a pesar de que me acababa de perdir que le dejase a solas con aquel hombre, volví a negarme. Las amenazas se sucedieron y entonces lo ví. Era lo que me había contado Diana: el pelo le crecía, sus ojos se volvían azules... y aquellos colmillos... Pero su mirada estaba puesta en la de aquel tipo, al cual miré cuando volvió a hablar y vi sus ojos. Rojos. Idénticos a los de aquella criatura que mató a mis padres.

El terror se apoderó de mí. - Ojos rojos, ojos rojos... Decía una y otra vez señalando a aquel hombre con mi dedo índice y retrocediendo hacia la pared. Lo que ocurrió a continuación, se convirtió en un horror para mis ojos. Vi como Darryl era derribado de un zarpazo y me resultaba imposible correr a su lado. Aquel hombre se acercó entonces a Leo y ¿le mordió? para luego marcharse de allí.

Con aquel hombre lejos de nosotros, corrí al lado de Revok. Su aspecto era el habitual, pero la fea herida cruzaba todo su torax. La sangre salía con fluidez y este trataba de decirme algo. - Darryl... no, no... - Le dije mientras mis manos buscaban presionar la herida... pero era tan grande que no sabía por donde hacerlo. Necesitaba ayuda y estaba aterrada. Solo se me ocurrió avisar a una persona. Diana.

Saqué mi móvil y grabé un mensaje de voz. - Diana, ven enseguida a la biblioteca, es Darryl... algo le atacó... tenía los ojos rojos... y ... no se que hacer... - Revok seguía peleando por decirme algo, y me acerqué a su oído. Me dijo un nombre y cogí su móvil de su bolsillo del pantalón. - Doctor Cassidy... es Revok, venga enseguida a la biblioteca, creo que se... - Rompí a llorar. - Hay mucha sangre y... un chico herido...

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15/06/2019, 23:34
Leonard T. Moulton

Dolor.

Eso era lo que sentía en ese momento mientras estaba de rodillas agarrándome el brazo. Temía que si dejaba de ejercer presión sobre la herida, el mordisco, se me fuera a escapar toda la sangre que tenía. Puede que también las tripas. ¿La herida llegaba hasta el hueso? ¿ Me faltaba un cacho de carne? Eran preguntas cuya respuesta creía afirmativa, como si fuer el típico hipocondríaco que navega por la web.

Y no era para menos porque creía haber flipado mucho. El bibliotecario y ese tio eran... ¿monstruos? A falta de una definición correcta era eso que me había parecido. Joder! No podía ser de otra manera. No podía pensar en otra cosa excepto en al veracidad de lo que había visto. David había salido a cagando leches

- Cross...Puto marica...- Balbuceé  retirando la presión del brazo y viendo los agujeros en mi mano, sintiendo como si tuviera fiebre o algo así. Podría ser producto de los nervios, la adrenalina de aquella escena. O que ese tío tuviera la puta rabia!

Me atreví a mirar a otro lado y vi a Revock jodido, tocado y prácticamente hundido. Un desgarro en su pecho hacía indicar que estaba en las últimas, mientras el charco de sangre cada vez se hacía mas y mas grande a su alrededor. Y Mel estaba en shock, hablando por teléfono, pidiendo ayuda y fuera de si viendo como su protector parecía desfallecer.

Hice un esfuerzo y me hice llegar hasta Mel.

- Mel! ¿Estas bien?- pregunté sabiendo que estaba mas que nerviosa. Me culpaba a mi mismo por no haber podido ayudarla, protegerla cuando aquellos dos se enzarzaron en una pelea extraña, en la que le blibliotecario se llevó lo peor. Era normal, su brazo no estaba curado. Era como una lucha de samuráis. Si uno perdía una mano, estaba jodido. No pude ni moverme hasta que mea trapó, presa del miedo

-Revok!- joder- Me arrodillé junto a ellos y traté de destapar la herida del bibliotecario hasta ver como era. - Presiona la herida Mel!- Miré hacia la puerta temiendo que apareciera ese tio de nuevo - Vamos, Mel! Presiónala...mi brazo.. yo no puedo.- Miré a la chica y me dio pena verla de esa manera.- Tranquila, ¿ vale? El viejo es fuerte. - Dije mirando a Revock a los ojos.- ¿Que coño son?¿Qué...qué...por qué me ha mordido ese hijo de puta?- preguntaba sabiendo que las respuestas no estaban en ese momento disponibles. Al menos por parte de ella.

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16/06/2019, 13:43
David Cross

El mordisco se te antojaba realmente doloroso. Tanto que hasta sentías como te había adormilado la mano, no pudiendo usarla en condiciones. David comenzó a asomar cuando todo había terminado, así como los pocos usuarios de la biblioteca, de los cuales Cross logró deshacerse enseguida. Al menos estuvo despierto para eso, aunque se quedaron agolpados mirando desde el exterior lo que ocurría.

David vió el nerviosismo de Mel, pero también se dió cuenta de que acudías a su ayuda, así que salió fuera a calmar a los demás. - Marchense, por favor. Ya hemos llamado al 911. El agresor ha escapado. - Pudiste oirle decir a la gente. - Quizás estaríamos todos más seguros en nuestras casas. - Añadió con afán de meter miedo a los curiosos y que estos se marchasen. Algo que pareció funcionar.

David resopló y cerró la puerta tras de sí y os miró desde ella. Quería acercarse, pero le daba miedo aquel hombre. Así pues prefirió montar guardia desde allí. Pero en lo que no dudó fue en quitarse la camiseta de los Dodgers que llevaba puesta, su equipo favorito de béisbol, y lanzárosla para ayudaros con la herida de Revok. - Usadla para ayudar a cerrar la herida. - Os dijo viendo la sangre mojar el suelo en torno al cuerpo del hombre. - Morirá desangrado si no.

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16/06/2019, 14:04
Melissa "Mel" Von Braun

Mis manos temblaban. No sabía como había logrado llamar a Cassidy, quien trató de calmarme mientras me decía que venía hacia aquí. No sabía que ambos fuesen amigos. Jamás les había visto juntos salvo hoy en el hospital. Tampoco sabía de su extraña naturaleza, la cual me había ocultado durante todo este tiempo y la cual expuso para protegerme y salvarme de aquel monstruo de ojos rojos. Había dejado los móviles de lado y ponía mis manos sobre el cuerpo de Revok, a quien parecía costarle respirar. En ese momento escuché la voz de Leo. - Y ahora recuerdo su nombre.

- Él... es él quien importa. - Respondí nerviosa a la pregunta del chico, el cual retiro los pezados de camiseta desgarrados para ver la herida. Aquello no pintaba bien. Ya no solo por el tamaño de la misma, sino por la cantidad de sangre que veía salir y que empezaba a dejar un charco en el suelo. En ese momento llegó una camiseta volando y miré hacia la puerta.

Allí estaba David, con el torso al aire e indicándonos que hacer con ella. Le miré con gesto agradecido y la puse sobre la herida o una parte de la misma, presionando con ella. Revok no decía nada, peleaba por seguir respirando. Aquel zarpazo era tan profundo que juraría que había visto las costillas rotas bajo la sangre.

Leo trataba de calmarme con sus palabras, pero yo no hacía más que temblar y reprimir el llanto que insistía en salir una y otra vez. - No me dejes Darryl... no... - Susurré asustada y angustida. - No sabré que hacer sin tí. - No dejaba de presionar como Leo me indicaba, mientras me repetía a mi misma que no iba a pasar nada y que la sangre es muy escandalosa. Pero aquel charco no paraba de crecer a mi lado y cada vez notaba a Darryl más débil. - No lo sé... y ahora mismo no me importa. - Respondí a la pregunta de Leo sin dejar de mirar a Revok.

- ¿Vienen ya? - Pregunté a David mirándole fijamente. Mis ojos reflejaban el dolor que sentía en aquel momento. Las lágrimas estaban ya deslizándose por mis mejillas, aunque seguía resistiéndome a llorar abiertamente. Volví mi vista al rostro de Darryl, el cual había cerrado los ojos y su cabeza se había relajado por completo, quedándose de lado. Eso me asustó, pero seguía sintiendo su corazón latir y su abdomen subiendo y bajando lentamente bajo mis manos.

 

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19/06/2019, 21:56
David Cross
Sólo para el director
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19/06/2019, 22:20
David Cross

- No... - Respondió David un tanto angustiado tras mirar por el cristal de la puerta. En ese momento sintió vibra su móvil en el pantalón. Allí se encontró varios mensajes de whatsapp. Dejó pasar el del grupo, pero no el que le había escrito Jason por privado. Visiblemente nervioso, optó por mandar un mensaje de voz.

- Estamos en la biblioteca. Algo... algo raro pasó... atacaron al bibliotecario y... joder tío, estoy cagado de miedo. - Iba a decir algo más, pero los nervios le hicieron soltar la tecla antes de tiempo. - Mierda... pues así queda. - Entonces os miró a los dos. Mel seguía presionando con fuerza y al ver a Revok inconsciente, David se aventuró y dio un par de pasos al frente.

- Oye... Mel... - Se atrevió a decirle, algo cortado y nervioso, avanzando nuevamente hacia Revok. - ¿S-se... seguro que respira?

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19/06/2019, 22:22
Melissa "Mel" Von Braun

Seguía pendiente de Darryl, pero demasiado asustada por la sangre. Solo las palabras de Leo me hacían mantener la cordura en aquel momento. Aunque el "no" por parte de David me bajó un poco la moral, lo que me puso verdaderamente nerviosa era ver que David estaba en lo cierto. No me había dado cuenta de que la respiración del bibliotecario se había detenido, aunque aún sentía su corazón latir. Mis ojos se abrieron como platos y me puse a temblar más nerviosa si cabía. Miré a Leo a los ojos, esperando quizás que me dijese que hacer.

Por mi mente pasaron mil cosas en aquel momento. Desde los recuerdos que aún conservaba en mi memoria de cuando era pequeña y comencé a conocer a aquel hombre, hasta los más íntimos a su lado, siendo ya una adolescente. Él había estado ahí toda mi vida, al menos la que era capaz de recordar y me había salvado la vida dos veces en menos de veinticuatro horas. Mirar con pena a Leo o a David no le iban a salvar la vida.

Me puse colorada, quizás por la vergüenza de lo que iba a hacer y lo que representaba aquello. Siempre había soñado con mi primer beso, fantaseado incluso con quien me hubiera gustado que fuese y, a pesar de que el rostro de quien quería que fuese el primero era el mismo que tenía delante de mí, con su torax desgarrado por completo y con su vida perdiéndose por segundos, aquel primer beso soñado no se correspondería con mis sueños. - Ni mis dibujos.

Tapé su nariz y le abrí la boca, temblorosa, nerviosa por no saber si lo haría bien o no, insuflé aire en su cuerpo. Una, dos, tres veces... para luego asegurarme de que latiese su corazón antes de volver a repetir. - Vamos Darryl, no me hagas esto... - Rogué muerta de miedo por lo que estaba pasando, suplicando por dentro que abriese los ojos de una maldita vez.

En medio de aquella triste opereción, entraron Diana y Jay en la biblioteca.

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19/06/2019, 22:55
Narrador

No perdísteis más tiempo y salísteis corriendo hacia el coche de Jay. Por fortuna no estaba demasiado lejos de donde os encontrabais y el tráfico tampoco es que fuese demasiado fluido. Eso le permitió a Jay pisarle al coche, cuyo motor rugió como una fiera por las calles de Hill Valley. Vosotros no érais los únicos que salisteis corriendo hacia la biblioteca alertados por Mel, pero tampoco es que fuerais conscientes de ello.

A Jay le importaba la seguridad de ambos y del entorno, pero en aquel momento las multas solo eran dinero y la situación requería que se saltase el límite de velocidad, aunque eso no le impidió que tuviese que detenerse en algún semáforo.

Al llegar a la biblioteca, dejó el coche mal aparcado en el parking de la misma. No era momento de hacer maniobras. Ambos corristeis a la entrada de la misma y a través del cristal de sus puertas, visteis a David sin camiseta, dando la espalda a la puerta. Al entrar, os encontráisteis con el resto.

En el hueco entre el mostrador y la puerta del baño de los chicos se encontraba Darryl tirado en el suelo, descansando sobre un charco de su propia sangre. Leo estaba a su lado, sosteniéndose el brazo dolorido. Mientras Mel ¿besaba? a Darryl. Al mirar bien, os distéis cuenta de que no era un beso. Era el boca a boca lo que la joven trataba de practicarle al bibliotecario. En algún momento había dejado de respirar y ella peleaba por salvarle.

David no era más que un simple espectador, que miraba asustado la escena. Su camiseta estaba sobre el cuerpo de Darryl, cubriendo la inmensa herida que cruzaba su cuerpo.

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20/06/2019, 12:14
[Desaparecido] Jayden Garlan

Al entrar en la biblioteca, precipitadamente, me di cuenta de que estábamos siendo extremadamente imprudentes. Después de todo, si alguien había atacado a Darryl, ¿quién decía que no seguía allí? Por ello, al acceder a la zona de estudio y sentir aquel silencio, comencé a pensar en si no deberíamos haber traído algo, no se, algún... ¿arma? No es que yo tuviera ninguna, pero qué sabía yo, un palo, una llave inglesa del coche, o cualquier otra cosa. Fruncí el ceño buscando las señales de posición de los extintores del local. ¿Había hachas contra incendios? Nunca me había fijado en eso... ¿Por qué habría tenido que hacerlo?

Sin embargo, lo que quedó rápidamente patente fue que lo que debíamos haber traído no era un arma, sino un botiquín de primeros auxilios. O directamente una ambulancia medicalizada con el doctor dentro. Al encontrar a Mel y Darryl, que además no estaban solos, me pareció en un primer momento que Mel estaba besando al bibliotecario, pero le estaba realizando el boca a boca porque, aparentemente, estaba al borde de la muerte.

¿E-eso es lo que te enseñó, Diana? -Pregunté en voz baja, aún incapaz de acercarme- ¿El dibujo...?

Era algo así lo que había dicho. Convirtiéndose en... algo... mientras se besaban. De repente, la idea me aterró por las consecuencias que podía traer. ¿Y si eso era lo que iba a suceder? Me giré, buscando la puerta con la mirada, y volví a mirar a la "pareja" para fijarme en lo cerca que estaba Leo de ellos dos, a una distancia suficiente para que...

¡Leo! ¡Apártate de ellos, rápido! -Le pedí al chaval, con gesto apurado, acercándome con evidente preocupación- David, por favor, cierra la puerta de la biblioteca, o bloquéala con algo. No puede entrar nadie, ¿entendido? Tenéis que confiar en mí... ¿Habéis dado aviso a alguien? ¿A emergencias? -Pregunté con temor a que fuera a aparecer un equipo medicalizado por la puerta en cualquier momento. Eso sí que sería un desastre. Si Darryl me hubiera dicho los otros nombres, al menos sabría a quién avisar, a sus "amigos"...- Mel, no pares, sigue así, tráele de vuelta... -Le indiqué echándome al suelo de rodillas cerca de la cabeza del bibliotecario, impresionado por la cantidad de sangre. Le puse un par de dedos en el cuello, buscándole el pulso. Si no lo encontraba, tendría que ayudar a Mel a hacerle una reanimación cardiopulmonar de esas. ¿Recordaba cómo era? Sabía que era apretando el pecho, pero no cuantas repeticiones exactamente entre soplido y soplido. Aunque esperaba que eso no hiciera falta, que tuviera pulso y sólo fuera necesario insuflarle aire, así tampoco yo tendría que acercarme al alcance de sus... manos- Vamos, señor Revok... Vamos, Darryl, maldito gruñón, reacciona...

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20/06/2019, 23:57
Leonard T. Moulton

Mientras David volvía de su retiro en "acojonado de la vida" el bibliotecario parecía que se le escapaba la vida por momentos.

Así debía de ser, porque su pulso parecía mas débil, su respiración se entrecortaba y su sangre se mezclaba en un charco con la mía, que manaba de mi brazo, como si ninguna tuviera fin. La mia me dolía, y sentía como si estuviera emponzoñada, apenas podía cerrar la mano, pero no podía dejar a Mel perdiendo a su mejor amigo en manos del destino.

Mel decidió hacerle el boca a boca, aunque dudara en e intento. Tampoco podíamos hacer anda mas. Y mientras tanto, Jayden y Diana llegaron a la biblioteca y se armó el belén.

- Y una mierda!- Dije volviendo la cara hacia Jay cuando dijo que me apartara.- No pienso dejar que se muera el viejo.!- Me quité la chaqueta y la hice una bola. Con ella apreté la herida del pecho de Revok como pude.- Continua Mel, hasta que lleguen los sanitarios y puedan llevárselo.

 Intenté ser firme, pero en mi voz habnía cierta preocupación.

- Todo a va a salir bien, Mel. tranquila.- Dije en un susurro para intentar animal. Pero las fuerzas me estaban fallando a mi también. El dolor me nublaba la vista, y aunque sabía que mi herida no era mortal, ni de lejos, perder sangre pocoa poco me haría debilitarme mas hasta caerme redondo.

Esperaba que llegaran pronto.

- Mirad en el despacho de Revok a ver si encuentrais algo... vendas o lo que sea! Vamos!

 

 

Notas de juego

 

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27/06/2019, 20:01
[Desaparecido] Diana M. Avery

Nada más oír aquel mensaje, Jayden me animó a apresurarnos hacia la biblioteca, acompañándome de la mano hasta su coche; con el cual no tardamos mucho en llegar al lugar a pesar de haber tenido que respetar algunas normas de tráfico por seguridad.

Al llegar a la biblioteca, el escenario que nos encontramos era dantesco. El bibliotecario permanecía tirado en un charco de sangre mientras Melissa trataba de hacerle el boca boca, y cerca de ellos, Leonard sostenía su brazo con aspecto dolorido y David miraba asustado la escena; habiéndose desprendido de su camiseta para cubrir a Revok.

- Podría ser... - respondí a las palabras de Jayden, también en voz baja, antes de acertar a reaccionar.

No debíamos estar allí. Se suponía que algo había atacado a Revok y nos aventurábamos a ir allí como si nada, cuando aquello debía ser algo de lo que se ocupara la policía. Otra vez nos veíamos arrastrados a una situación que era muy superior a nosotros, sólo éramos unos adolescentes. Y si ese algo le había hecho eso al bibliotecario, ¿qué no podría hacer con nosotros? Sin embargo, ¿qué otra cosa íbamos a hacer? Mi amiga me necesitaba, no podía dejarla en la estacada...

Jayden en seguida comenzó a tratar de poner orden en aquel caos, pidiendo a Leonard que se retirara por su propia seguridad, pero el chico hizo caso omiso; queriendo ayudar. Mientras Jay buscaba el pulso a Revok, Mel continuaba insuflándole aire, y Leonard empezaba a presionar la herida del bibliotecario; yo también me acerqué hasta ellos tras comprobar que no había nada cerca que poder usar a modo de venda. Leonard terminó sugiriendo que fuéramos hasta el despacho a buscar algo, pero aquello a parte de ser peligroso, suponía un tiempo que no teníamos.

- David, no te muevas de aquí. - le pedí con firmeza, aunque haciéndose obvio que estaba nerviosa, mirando después a Jayden - Jay, quítate la camiseta, rápido. - añadí en seguida. - ¿Tiene pulso? ¿Alguno sabe hacer la RCP? Yo hace tiempo que no la practico... - continué hablando mientras aguardaba a que Jayden me pasara su ropa.

Cuando este me diera la prenda, la usaría para envolver el brazo de Leonard y apretar así su herida. No podíamos ayudar todos a la vez a Revok, y aquella herida no parecía haber dejado de sangrar. Ni siquiera quise dirigirme a mi amiga por no agobiarla, dedicándome a echarle un vistazo de vez en cuando por si necesitaba mi ayuda.

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29/06/2019, 11:13
David Cross

David continuaba sin atreverse a acercarse. Miraba la escena con miedo y vigilaba la entrada de la biblioteca. - Sí... os llamó a vosotros... a Diana y luego... el viejo le dijo que llamase a... un doctor... No recuerdo el nombre. - Explicó David a Jay mientras seguíais atendiendo a los heridos. - Le dijo donde estábamos y el estado de Revok... debería estar al llegar.

Dio un paso al frente, queriendo poder ayudar en algo, pero verle la cara a Darryl fue suficiente como para replegarse de nuevo. Se volvió a la puerta y miró hacia fuera. - Acaba de llegar un coche... una pick up. - Os anunció a todos. - Y la conduce un vaquero...

Si alguno se asoma verá a este sujeto aparcando o mal aparcado su vehículo cerca de la entrada de la biblioteca.

- Y viene hacia aquí. - Anunció David, mirando fijamente al vaquero. No sabía que pensar ni que decir, pero el hombre caminaba con determinación hacia la biblioteca, al igual que con urgencia. - Creo que trae un maletín... ¿será el médico?

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29/06/2019, 12:01
Melissa "Mel" Von Braun

Me sentía derrumbrar viendo que Darryl no reaccionaba. Además, tenerles a todos ellos, arropándome e infundiéndome ánimos en aquel  momento me generaban sentimientos contradictorios. Unos me animaban a seguir peleando. Otros me hacían querer abrazarme a todos y cada uno de ellos, darles las gracias y caer rendida a sus pies liberando todo mi llanto y dolor. Pero no podía hacerlo. Tenía que seguir peleando por Revok. Verle así, sentir que su vida se iba entre mis manos, me hizo ver cuanto le amaba.

Tardaba en asimilar las palabras de todos mientras estaba centrada en insuflarle aire a los pulmones a través de su boca. - El dibujo... era esto... - Fue lo poco que pensé, recuperando la esperanza recordando el siguiente dibujo que hice, igual al anterior, pero con los ojos de Darryl abiertos. Aún así, puse mi mano sobre su pecho y dejé un momento el boca a boca de lado. - Aún late. - Respondí a quienes preguntaban por su corazón, para luego mirar a la puerta.

- Ese es Cassidy. Ábrele David. - Le indiqué al chico con determinación para volver a repetir el boca a boca con el bibliotecario. Mis ojos estaban empapados de lágrimas y mi corazón latía con tanta fuerza que sentía que se iba a salir de mi pecho, pero debía seguir y no dejarme arrastrar por las emociones. Sabía que despertaría y sería con aquel gesto. Pero... ¿por qué no lo hacía ya?