Partida Rol por web

Cáledan al ver al paladín se esperanzó un poco, pero la situación era extraña y lo mejor sería no hacer ruido. Se bajó del caballo y le dijo en voz baja a a Baern y a Svein:

- Bajad del caballo y de la carreta, acerquémonos con cuidado a donde está Sir Erik.

Cuando estuvieron a la altura suficiente como para que el paladín oyera sus susurros le dijo:

- Psss, Erik, somos nosotros, ¿donde están Blür y Jimmy?¿Qué está pasando aquí? - preguntó el explorador intrigado, esperaba que no les hubiera pasado nada malo, al menos a su perro.

Sabía que los Dioses habían escuchado sus plegarías, una vez más las fuerzas del bien estaban haciendo su movida para erradicar el mal. "Blur ha ido al templo pues es la única zona pura del lugar y al parecer hay un sobreviviente ahí." Señalo a la dirección que vio a las figuras irse: "Y por ahí vimos partir un grupo de 2 personas arrastrando un cadáver, capaz sean más ghols o solo supervivientes."  Observa al resto del grupo: "Svein ya se encuentra mejor? Vamos a necesitar su acero. Y si el mago no posee conjuros que cuide a los caballos al menos". Cuando pronuncia a Svein se nota verdadera preocupación, pero solo nombrar al mago es suficiente para darse cuenta que no lo quiere a su lado.

Jimmy aparece de detras de la cabaña, ileso y se muestra efusivo de ver a Caledan y hace gestos para seguir a Blür. Como si fuese una brisa ligera, Jimmy se coloca junto al Barbaro de la Tundra.

El bárbaro se coloca justo en frente de la puerta, echa una última mirada a sus compañeros para asegurarse de que le siguen, entonces sonríe._ ya basta de precaución, si hay jaleo que sean ellos los asustados. Agarra con firmeza el espadón y de un fuerte patadón derriba la puerta, que termina a un par de metros de la entrada.

Aprovechando el impulso y de una sola zancada entra en el templo, con la espada sobre la cabeza, buscando un objetivo donde envainarla.

Al abrir de golpe tropiezas de frente con una ballesta, portada por una niña de apenas doce años. Detras un grupo de niños se agolpa junto al altar. Un par de mujeres ancianas cuidan de ellos. Todos te miran con los ojos muy abiertos, atemorizados. La niña al percatarse de que no pareces un muerto, baja la ballesta.

La niña te mira con pánico. Aunque no te apunta con la ballesta, la sigue teniendo a mano.

¿Esta vivo? Su voz suena nerviosa y asustada

-Me encuentro algo mejor...gracias por preocuparte, paladín.

Era mentira. Svein se sentía algo mareado por el esfuerzo y las heridas aún eran recientes como para haberse sanado completamente. Sabía que su situación era comprometida, pero no dejaría a sus compañeros colgados. Nunca lo había hecho y nunca lo haría. De eso estaba convencido!

-Y a qué estamos esperando exactamente?

El asombro del bárbaro es casi tan grande como el susto de las mujeres y niños. Aprovechando que tenía la espada en alto, con una mano y muy despacio la guarda en la funda que cuelga en su espalda. Con la otra mano extendida hacia la pequeña, en señal de calma, responde._Si pequeña, estamos vivos y no vengo solo. Si nos permitís entrar y nos contáis que ha sucedido aquí, os prometo que no os haremos ningún daño.

Pero decidme, estáis aquí todos los que sois o queda alguien fuera? Porque vimos movimiento en el exterior y no quisiera con fundirlo con lo que no es. El bárbaro escogió bien sus palabras, sabía que habían vistos a esos ghouls, no era apropiado nombrarlos y recordar el horror que habrán pasado.

Por todos los dioses, hice un juramento en cuanto a esta misión, pero no puedo si no pensar en mi pequeño y en su madre, mi amada, podrían ser ellos...tengo que ayudarles en lo que pueda.

Quién esta al mando?

El explorador se alegró enormemente de encontrar a su amigo canino en perfecto estado, hubiese deseado abrazarlo y quedarse un rato con él, pero parecía que quería que lo siguiera y así lo hizo. Al llegar junto al bárbaro, que a juzgar por su pose y el estado de la puerta, había sido el causante del enorme estruendo que había escuchado. Le dirigió una mirada de complicidad a Blür, y sin necesidad de mediar más palabras tensó su arco y se preparó para enfrentarse a cualquier peligro que hubiera tras esas puertas...

Caledan al entrar encuentra a Blur hablando con una niña. La niña lleva una ballesta con la que apunta al explorador cuando irrumpe en la sala.

Somos...somos lo que queda en la aldea...antes estaba el Vicario Anatoli pero se sacrificó para hacer impenetrables al mal las puertas. Yo soy Fitha, hija de Fithrod...mi padre murió cuando aparecieron los orcos y sus amigos los goblin...luego paso el resto de cosas en ese momento Fitha es consciente de lo que habeis hecho con la puerta ¡Imbeciles! ¡Ahora los Devoradores de Cadaveres podrán entrar y la bendición del Vicario no servira de nada!¿Acaso venís a matarnos a todos?

Los niños del fondo seguían aterrorizados, las viejas se acurrucaron abrazando a los niños tratando de tranquilizarlos. Fitha os apunta con la ballesta con los ojos inyectados en sangre.

Tras ver que el Barbaro, el explorador y el Perro Jimmy se han precipitado en el interior ddel Templo, algo parece haberse activado en la aldea. Ese algo os es medianamente familiar, se mueve semi-arrastrandose y tiene una forma humana aunque putrefacta y descompuesta. Parece que el ruido ha llamado su atención y varias de esas cosas se dirigen hacía la puerta del templo lentamente.

Blür devolvió la mirada de complicidad al explorador para que este bajase el arco, y dirigiéndose de nuevo a la chica la dijo:

_Creímos ver supervivientes y vinimos de inmediato, creímos que estabais en peligro y vinimos en vuestra ayuda.  Ahora alzando los brazos en cruz, mostrando así toda su envergadura continuó. _Si creéis que hemos venido aquí a haceros daño, si crees necesario usar esa ballesta, aquí me tienes no intentaré detenerte. Pero ahora, sin la bendición de la puerta, nosotros somos los únicos que os separan de ser devorados por los cadáveres levantados de vuestros vecinos y amigos. Tu eliges.

No se sentía cómodo intimidando a una niña, pero no había tiempo que perder. Y mas cuando había destrozado la una barrera que los podría librar de esas cosas.

Oh Valion proporciónanos tu luz en este lugar tan sombrío, pues Velex tiene sed de sangre y quiere que le honremos enviándole almas a su reino y no deseo que sean ni las nuestras ni las de estas pobres gentes.

Cáledan comprendió al instante la crudeza de su error, "Mierda, si hubiese podido llegar antes a lo mejor podría haber evitado todo esto", pero no había tiempo para lamentaciones, aunque en el futuro deberían pensarse más la estrategia antes de derribar una puerta, creía que el motivo se debía a que el mal se concentraba en aquel lugar pero obviamente estaban equivocados.

Por lo que haciendo uso de la diplomacia intentó mostrarse algo más comprensivo que el severo bárbaro, "al menos eso sí se me da bien" pensó, y le dijo con una voz dulce a Fitha:

- Tranquila pequeña, hemos venido a ayudar, tenemos 3 compañeros más que están de camino, entre todos defenderemos este lugar y conseguiremos que salgáis adelante. Siento mucho vuestras pérdidas, no pudimos llegar antes; pero ahora decidme, ¿esa es la única entrada a éste lugar? - señalando al lugar donde solía haber una puerta - Hay que apuntalar y proteger las ventanas o puertas traseras que haya, tenemos que intentar que todos esos muertos andantes entre sólo por la puerta principal.

Luego para intentar relajar al resto de niños que allí había y a las mujeres, acarició a Jimmy y les dijo:

- Mirad, éste es Jimmy, es un gran perro y os protegerá en todo momento - dijo mientras le daba una palmadita en el lomo para que se acercara al grupo de niños - y le gusta que le acaricien detrás de la oreja - dijo con una sonrisa tranquilizadora.

Al ver como los más pequeños se relajaban un poco y empezaban a jugar con su sabueso, algo más tranquilo Cáledan le dijo a Blür:

- Amigo, si no os importa volved rápidamente con Sir Erik y los demás, y decidle que traigan las monturas y el carro, nos vendrá bien para bloquear la entrada, y podré subirme encima para disparar, ya que en un combate físico no creo que aguante mucho en mi estado. Por cierto, en su interior hay un par de regalitos para ti y el paladín jeje - dijo con una carcajada, esperando que así el bárbaro se diera más prisa. Iría él encantado a por el carro, pero dada su fea herida estaba seguro de que su musculoso amigo tardaría mucho menos.

Fitha os miraba tensa.

-Esta es la única entrada

Hay mierda... Digo, mientras veo a las criaturas yendo hacia nosotros. Rápidamente, cojo lo que nos es útil del carro, se lo lanzo a mis compañeros, y corro como si un mismisimo Balor estuviera detrás mio.