Partida Rol por web

Cáledan examinó su nuevo arco largo, mirándolo satisfecho, lo tensó en varias posiciones para comprobar su calidad y se lo colocó a la espalda, contento de tener un arma de esa excelente calidad entre sus pertenencias.

Luego tras ver como el resto del grupo se equipaba con el excelente armamento, se dirigió hacia Mina y le dijo:

-Ya estamos listos, partiremos cuando gustéis -dijo en tono formal, y sin estar realmente agradecido por aquellos valiosos objetos, pues si aquella gente pensaba que iba a olvidar su insatisfacción con ellos por unos simples regalitos, la llevaban clara.

El grupo se encamina hacía las ruinas, el camino es tranquilo y sin sobresaltos. En apenas un par de horas llegais a las ruinas. Quedán cinco horas para el anochecer y ante vosotros se abre un vasto laberinto de pasillos.