Partida Rol por web

Al explorador al fin le quedaba claro toda aquella historia, a su parecer, el elfo tenía todo el derecho a intentar recuperar su territorio, pero aquellas gentes ya no tenían culpa de una batalla ocurrida hace mucho. Por lo que tras entender más o menos lo expuesto por Mina, se centró en la parte práctica y con voz un tanto más tranquila pero seria dijo:

-Está bien, ¿y no hay ninguna forma de saber en que fecha se hizo el primer sacrificio? ¿o de saber cuantos pilares quedan? Además, por lo que parece, esa es la única opción para acabar con todo esto, sólo podemos sacrificarnos, ¿es eso cierto?

Erik ¿con vosotros te refieres al 100% de la humanidad?

La mujer les habló y le informó de la historia del lugar y los sucesos que allí habían ocurrido, esta vez sin mentiras de por medio. Pero fueron las palabras de Erik con las que lo pudo entender que es lo que ocurrió y lo que debían hacer.

_ Puede que no os falte razón Erik, pero tal y como yo lo veo, no tiene porque ser así. Mi pueblo, es una tribu nómada. No tenemos tierras propias, porque la tierra no pertenece a ninguna raza. Los territorios estaban ya aquí al principio de los tiempos antes que ninguna criatura los habitara. Nadie es dueño de ninguna tierra, nadie pertenece a ninguna tierra. Somos nosotros, cada ser vivo los que pertenecemos a ella. Por eso, cuando morimos enterramos a nuestros seres queridos o a nuestros enemigos.

Y tras tomar un breve descanso, continuó: _ Por lo que según lo veo, toda criatura ya sea elfo, humano o trasgo que levante y dote de vida, aunque sea por unas horas, a los que yacen en ella. Deben ser detenidos, sea como sea, sin importar las circunstancias. Debes tener en cuenta, que aunque los antepasados de estas gentes usurparan las tierras de otra raza, han estado combatiendo contra sus propios familiares, padres, hijos, hermanos y amantes. Creo que ya han sufrido un castigo mas que suficiente.

_ Pero bueno, no es mas que la opinión de un bárbaro tonto que nada ha estudiado de leyes y justicia, ni si quiera ser leer.  Y tras decir esto último es boczó una amplia y sincera sonrisa.

Bien, pase lo que pase si consigo seguir con vida, mi misión aquí está cumplida... Gracias amados dioses, permitidme vagar por la tierra de los vivos una temporada mas.

- Tienes razón Blür. Pero no todos tienen tu misma forma de ver las cosas, por aquí lo que importan son los títulos y quien tiene más tierras para explotar. Y si tener poder significa arrasar con una cultura completa, te aseguro que buscarán los recursos y la milicia necesaria para hacerlo. El poder corrompe, y yo estoy en contra de esa corrupción, porque ensucia el alma e insulta la decisión de los dioses de permitirnos vagar por estas tierras libremente. Este tipo de seres son los que deben ser erradicados. No los que pelean por recuperar lo que obtuvieron sin conflicto de por medio. 

Las palabras brotaban con bronca y frustración. Estaba defendiendo algo que iba en contra de sus principios. Si bien esto había pasado hace eónes, los que habitaban esta región seguían siendo cómplices indirectos del error que allí se había cometido.

- Necesito ir a meditar. - digo ofuscado. Necesitaba comulgar con sus dioses, que le den una señal de lo que debía hacer. Jamás en sus años al servicio de la iglesia se había sentido tan contrariado como lo está en este momento. 

La historia del manuscrito, es la historia de la llegada de la humanidad a Valion procedentes de otro sitio y las guerras de los hombres y los elfos. No fueron los habitantes del poblado sino TODOS los seres humanos en pleno.

Los elfos no quisieron permitir a la raza humana establecerse, trato de esclavizarla o destruirla. Poco a poco, tras la guerra, la cultura humana se fue acercando a la elfica y aceptando sus dioses. Aunque en otros reinos (ungoloz, nirmala, visitar, salmansar o dormunder no fuera asi.

Te lo cuento porque tu personaje si tiene algún conocimiento de historia.

Therinya observó el rollo de pergamino con interés.

Mi padre hablo algo de esto...decía de los quince pilares del olvido y... se quedo meditando, interrumpida por si misma Algo sobre que la puerta solo se abre una vez, no lo recuerdo bien

Se separó del grupo.

Ojala tuviese su diario, pero mi hermano se lo llevó con él.

El explorador escuchó sin mucha atención la discusión entre el bárbaro y el paladín sobre la legitimidad de ayudar a aquellas gentes. Para él aquel tema era secundario, obviamente el elfo eterno tenía todo el derecho a recuperar lo que le pertenece y aquella gente tampoco tenía culpa de aquello, pero lo que a él le importaba era acabar con todo de una maldita vez y poder salir del pueblo. Así que se centró en los temas que sí le parecía importantes, y con su voz pensativa, volvió a preguntar:

-Hay algo que no me cuadra, si vuestro padre dijo que eran 15 pilares, pero el texto dicen que se completará en un milenio y el engendro vuelve cada 100 años, quiere decir que con 10 pilares debería estar completo, ¿no? -luego se quedó meditabundo haciendo cálculos con la fecha del año 2 y la actual y haciéndose su propia idea de todo, cuando escuchó lo del diario, por lo que le preguntó a Therinya- ¿Y podríamos localizar a vuestro hermano? ¿habría alguna forma de recuperar el diario? -preguntó sin ver muchas más opciones posibles.

Therinya se encogió de hombros

Mi hermano desapareció hace seis años rumbo al sur... no se que será de él. luego siguió hablando Mi padre pudo equivocarse...

Mina, absorta en sus pensamientos, entre cerró los ojos durante unos instantes, como si algo no cuadrase. Miró una vez mas los pergaminos para corroborar sus sospechas, y de manera frenética resbuscó entre los papeles y los estantes algo perdido.

Falta uno - dijo con desasosiego a Therinya - falta una fecha, hay una anotación que no está - le dije mientras le tendía los pergaminos para que ella lo comprobase también.

Creo que no podemos saberlo... será mejor que me acompañéis - les pedí, mientras me encaminaba era de allí

Cáledan asintió a Therinya cuando ésta respondió a su pregunta, la verdad es que era de esperar algún problema así. Por ello, sin añadir nada más, escuchó a la nieta de Gulfhem, la cual parecía bastante enterada del tema, y dejándose llevar por su curiosidad continuó con sus preguntas:

-¿Qué fecha es la que falta? ¿la del primer sacrificio quizás? -preguntó el explorador intrigado.

De ser así, era obvio que alguien había manipulado los escritos, y quizás fuera eso lo que la joven Mina pretendía averiguar. Por ello la siguió sin mucha dilación. No obstante antes de salir, le echó una mirada a sus compañeros, los cuales no parecían sentir las mismas necesidades de explicación que él, pues no tenían muchas preguntas; era evidente que eran hombres de acción y aquellas averiguaciones no parecían ir con ellos. Él por su parte, tras haber sido el causante de la muerte del mago se sentía con la obligación de intentar suplirle como buenamente pudiera, y por ello hacía aquellas preguntas, no sólo con interés, sino también por obligación.

Parece que las opiniones del grupo eran dispares en cuanto a que hacer con el hechicero elfo. Pero rápidamente Mina les sacó de sus divagaciones cuando se dió cuenta que faltaba uno de los pergaminos.

Raudamente el grupo la siguió había algo importante que comprobar. Todos se pusieron en camino, salvo Erik que que abrumado por un conflicto interior, se fue a meditar la decisión que tomaría respecto a todo el asunto.

Blür, se mantuvo callado, ya había dado su opinión al respecto y poco mas podía aportar, ya que ahora se necesitaba las habilidades de academia y la astucia. A lo que el explorador, que no se le pasaba nada por alto comenzó a preguntar las dudas que le rondaban por la cabeza.

Nunca entenderé como las personas se pueden poner tan nerviosas por símbolos escritos en un papiro... Mejor, les sigo haber si me entero de una vez que es lo que está pasando... Aunque no se si mejor debería estar tratando mis heridas, los dioses saben de sobra que por mucha lectura al final todo conflicto se soluciona a base de músculo y acero.

La divinidad de este lugar me era necesaria, pero no en este momento. Miro a la morocha y le digo.

- Con su permiso me gustaría volver aquí más tarde. - dicho eso me encamino con el grupo hacia donde se dirigiera la colorada. 

Therinya se acercó al la puerta, saco un pergamino de papel. Era evidente que era moderno y lo examinó con cautela.

Lleva razón, debería haber uno mas mostró el pergamino, parecía un índice o registro de los tomos contenidos Falta el penúltimo, hace tres días estaba.

La firma de Gulfhem ratificaba que la colección estaba completa hace tres noches.

Al escuchar la afirmación de Therinya, Cáledan entendió que el asunto era incluso peor de lo que sospechaba. Es poco probable que allí entrara alguien del pueblo, pero la otra opción que quedaría es que hubiera sido obra del Dios de Plata y ante eso poco podían hacer ahora. Por lo que acercándose a la pelirroja le dijo un tanto preocupado:

-Pero aquí sólo podía acudir Gulfhem, ¿no?, ¿creéis que ha sido alguien del pueblo? en caso de ser así creo que lo más probable es que haya huido. ¿Qué hacemos ahora? Deberíamos buscar por aquí si aún queda alguna pista del ladrón y preguntar a los guardias de estos días ... -dijo cuando se disponía a empezar a revisar la zona.

Se puso a buscar en el suelo rastro de alguna pisada, por la zona donde debía estar el pergamino por si quedaba rastro de cera de haber usado una vela o cualquier señal extraña, y miró también por la puerta, sobretodo por el pomo interior, el cual ellos aún no habían usado y seguramente el último que lo empleó fue el ladrón.

- Nadie salvo Gulheim y a los que él permitía el acceso - corregí al explorador - pero en estos días no ha bajado nadie - dije pensativa.

- Hay que prepararse para salir - dije con determinación mirándolos a todos, especialmente a Therinya - esta noche está nublada, no vendrán.

Si pensaban registrar las ruinas, esta era la noche ideal. Pero antes había que prepararse de una manera más... adecuada.

Un trozo de túnica, chamuscado, se atisba enganchado a uno de los escalones. El color te es muy familiar, una persona conocida vestía ese color, hasta esta misma noche.

El explorador recogió un trozo de tela del suelo, mirándolo boquiabierto y realmente alarmado. Con su otra mano hizo unos gestos temblorosos mientras intentaba llamar la atención de los demás, y decía un tanto incrédulo:

-Esta te... tela... es... es de Baern -dijo titubeante sin terminar de comprender todo aquello- está chamuscada, ha debido hacerlo esta misma noche, ¿pero cómo? -dijo recuperando finalmente un poco la compostura, pero aún con los ojos desorbitados y confuso.

Parecía que el mago se había convertido en secuaz más del Dios de Plata, uno bastante efectivo al parecer, y nuevamente por su culpa. No podía permitirlo, no podía permitir que aquello siguiera empeorando, pese al vacío interior que sentía, había encontrado nuevamente un objetivo que seguir, algo por lo que luchar, una meta digna... Debía acabar con el antiguo elfo para liberar de una vez por todas el alma de su amigo...

Por ello le dijo al resto de sus compañeros:

-Es posible que ese dios maligno lo controle aún, que lo haya obligado a hacer esto, no podemos permitir que siga haciéndole esto a Baern, ¡tenemos que acabar con ese ser de una vez por todas! -dijo mirando con actitud decidida al grupo recuperando parte de su determinación- tenemos que recuperar el pergamino y destruir a ese maldito elfo ¡¿quién está conmigo?! - termino diciendo y esperando infundirle a los demás unos ánimos que segundos antes creyó imposible de ser capaz de promover.