Partida Rol por web

- Les dije que había que defender el archivo. El mago sabía algo que no nos contó antes de iniciar la batalla, y esa información nos ha jugado en contra. Si queremos recuperarlo y, como dice la señorita, esta noche no van a atacar, lo más probable es que también estén inactivos en las ruinas. Deberíamos salir cuanto antes, a lo sumo descansar lo mínimo indispensable. La noche ha sido larga y a todos nos pesa el cansancio y el sueño. ¿Cuánto tardaríamos en llegar si salimos al mediodía? 

Me pongo a pensar un poco antes de continuar.

- Si falta ese pergamino nada más significa que allí está la clave para terminar con todo esto. Como debe ejecutarse el sacrificio tal vez. No creo que haya sido al azar que tomaron el penúltimo pergamino nada más. ¿El último tiene algún tipo de especificación que pueda dar indicios de que trataba el faltante? ¿O lo que nos has dicho es todo y no hay nada más?

Yusuf permaneció en silencio sumido en sus pensamientos ajeno a la conversación y apenas puso atención a la conversación. Clavó la mirada en su compañero paladín.

- Perdonad, muchachos - interviene - no me estoy realmente enterando de nada, ¿como que falta un volumen, podéis ponerme en antecedente, por favor?

Tras el golpe de información la cabeza de Blür estaba que echaba humo, pero algo lo llamó la atención...

_ Cáledan, un momento. Estás insinuando, ¿qué el cuerpo revivido de Baern fue controlado y qué vino hasta aquí ha robar el pergamino? Eso no pudo ser, estuvo luchando contra nosotros en todo momento hasta el final.

_ Creo que ese malnacido nos estuvo ocultando algo desde que nos encontramos en la taberna. El fue el causante de aquel desastre. ¿Y si, lo robó en plenas condiciones? ¿y si, esa era su misión desde el principio? Todos los magos y hechiceros son gente traicionera, no se puede confiar en ellos, juegan con poderes que no son propios de los hombres. No es posible, que estuviera al tanto de lo que aquí ocurría, de la historia del hechicero elfo y apoyara su causa? Entre comelibros escupechispas siempre hay secretismos... Esto no me huele bien. Creo que deberíamos buscar entre sus cosas, algo habrá dejado en su tienda.

Tras escuchar las palabras del paladín, dio su opinión. _ La otra vez tardamos unas 4 horas, pero fuimos muy despacio. Si nos proveen de cabalgaduras podríamos estar allí en poco mas de una hora. Pero aquí las mujeres podrán darnos una cifra mas exacta.

_ Por mi, cuanto antes partamos mejor.

Es reciente, al estar chamuscada solo puede ser posterior a que le dieses matarile.

- Blür ghun Dhür, he conocido a magos y hechicero y son tan fiables como pueda serlo un guerrero o incluso un paladín, la cuestión es que nuestro compañero ha sido poseído y por eso nos ha traicionado, tampoco hay que dar tantas vueltas al asunto - comentó el ladrón - Sería necesario considerar la propuesta de nuestro hercúleo amigo y partir cuanto antes, y con una montura tanto mejor, no perdamos más tiempo que vale oro.

Cáledan se giró hacia el bárbaro que parecía querer indicar que el mago había sido un traidor desde el principio, cosa que no le gustó lo más mínimo, no iba a permitir que se ensuciara la memoria de Baern, que pese a todos sus defectos siempre había estado con ellos intentando ayudar. Por ello visiblemente molesto encaró a Blür y le dijo:

-¡¿No ves la carbonización de este trozo de su tela?! ¡Es reciente! Tal y como dice Yusuf estaba poseído, no es su culpa lo ocurrido -"es más bien mía" quiso añadir, pero se calló- no deberías dudar tan a la ligera de un compañero Blür, por muy mago que sea, sabes tan bien como yo que fue un amigo... -dijo finalmente disminuyendo su enfado e intentando ser algo más cordial con el bárbaro.

Luego asintió ante la propuesta de ir a las ruinas y se quedó esperando que las mujeres dieran su opinión sobre el asunto, ya que las que tenían la última palabra eran ellas.

_ Señores no se me exciten. He viajado y he conocido a bastante gente, y lo que puedo decir es que no se puede confiar tan a la ligera. Si, es cierto que estuvo con nosotros en todo momento. Pero, ¿quién dice que no fue todo una estratagema? Y claro, que veo el trozo carbonizado, pero un mago destaca por su intelecto, no pudo haberlo quemado el y dejarlo ahí? Si está confabulado con ese maldito hechicero, bien podía estar todo planeado. Al fin y al cabo, el fue el que se propuso como cebo colocándose delante de la empalizada. Se que suena descabellado pero no me parecería raro viniendo de un lanzarayos.

_ ¿Lo has olido Cáledan? ¿existe rastro de brea en esa tela?... Lo siento, pero no haréis que cambien de opinión. No sentí su perdida y no me convenceréis de lo contrario.

_ Yusuf, no tengo manera de contradecir tus palabras pero yo no he conocido ninguno digno de confianza. Esto Blür lo decía en serio, también es cierto que no da oportunidad a ello. _ yo mismo entrené a Baern en el uso del bastón, y nada pude sacarle de su argucia. Hay que tener cerca a tus amigos pero aún mas cerca a tus enemigos.

_ Juré llevar la cabeza del responsable del incendio de la taberna. Y si no hubiese perecido en la empalizada, al terminar con todo esto, le hubiera decapitado con mi espada y ninguno de vosotros me lo habría impedido. El mago bueno, es el mago muerto.

Se cruzó de brazos y no dijo mas...

Therinya volvió a juntarse al grupo, mientras guardaba algo en su bolsillo.

Wulfbert uth Cristalmyr está a dos días de camino, hay que abrir el paso antes del amanecer de mañana sentenció Blür ghun Dhür, el jefe de tu poblado ha muerto. Wulfbert ha dictaminado, según los tratos que hay entre la tribu y el reino, que tu serás quien los lidere en la batalla mientras no se pueda elegir un nuevo lider. Sir Erik al parecer te han designado para comandar un grupo de la caballería pesada...También he recibido un mensaje de Shadder Ibn Fharuk para Yusuf indicandole que se reunirá con el cuando la caballería norteña llegue a los llanos.

Hizo un pausa para miraros a los ojos.

La batalla se ha iniciado en el centro de la llanura, los Orcos han quebrado las lineas de Vingil pero han sido contenidos varias millas atrás...hay que darse prisa y partir antes del mediodia. Miró a Mina para hablarle a ella Llevales a la armería, que tomen lo que necesiten. Voy a tomar un par de jinetes y tratar de enlazar con los Ungolitas. Al alba nos reuniremos con vosotros.

Se dirijió hacía la escalera, se lo pensó mejor y se volvió hacia Mina. Rápidamente la agarró de la cabeza con delicadeza, besandola. En un par de segundos se separó y se dirigió hacía la salida.

Rogad a los Dioses por vuestro éxito, sino será una masacre. Retumbó la voz en la boveda mientras se perdía en las escaleras el eco de sus pisadas.

Mina correspondió el beso de su amante, y ligeramente azorada se dirigió al grupo.

- Seguidme - les indicó, mientras con buen paso se dirigía a la verdadera armería del poblado.

Mina os saca de la cueva y os lleva al pequeño templo de la aldea. Descorre una losa y baja a un subterraneo. Allí se apilan una gran cantidad de armas. Principalmente arcos, lanzas, espadas a una mano y alabardas. Todas las armas tienen un brillo rojizo y algunas parecen bastante más destacables.

- Coged el arma que necesiteis - les indicó al grupo. Después de un breve momento, los miró con culpabilidad.

- Gulfheim no quería que supieseis sobre la existencia de estas armas... pero él ya no está, y mi hijo no se ha pronunciado aún en contra de esto, así que son vuestras - se dio la vuelta y se dispuso a irse.

- Therinya os mandó al sitio más protegido del paso, en el fondo confía en vosotros... y yo también.

Salió del lugar sin coger ningún arma de las que había allí.

Al escuchar las palabras sobre la muerte de Till ghun Päern y su nombramiento como jefe de su tribu, no pudo si no sentirse decepcionado. Juro sobre la tumba de su padre que el sería quien le arrebatara el puesto de canciller, pero en combate singular como dictan sus leyes.

Taciturno y ensimismado en sus pensamientos, el rostro del bárbaro muestra una clara frustración por el conflicto de sentimientos que se enfrentan en su interior. Siempre deseó comandar a su gente, pero no así.

_ Que los dioses os protejan, mi valkiria de cabellos de fuego. Se despidió de la que fuera su guía, pero las palabras estaban cargadas de desilusión. Sin dirigirla una mirada, como si estuviesen destinadas a otra persona, a alguien que no estaba allí...

Acto seguido, Mina los llevo hasta donde guardaban sus mejores armas. Blür deambuló por la armería, como si esperara que una de aquellas armas se pronunciara para ser elegida.

Dioses de la luz, guiadme hasta la herramienta con la que afrontar el destino que me tenéis preparado...

El explorador aún seguía decepcionado por la actitud del bárbaro, sabía de su miedo a la magia, y de sus reticencias con el mago, pero no esperaba que el nómada pudiera ser tan intransigente... No obstante, viendo que las palabras de Therinya eran mucho más importantes que una absurda disputa, escuchó a la guerrera con atención y asintió en gesto de conformidad. Ahora sentía que tenía otra oportunidad de purgar su desdicha, por lo que estaba ansioso por volver al campo de batalla. 

De esta forma siguió a la nieta de Gulfhem hasta la armería, y permaneció en silencio tras la disculpa presentada por Mina, ya dijo todo lo que tenía que decir en cuanto al tema y no quería volver a sacar el tema a la luz. Por ello se paseó por las armas mientras meditaba su elección, sus espadas le habían servido bien, pero su arco... Lo miró con gesto desaprobatorio y soltándolo en un lado se puso a buscar otro de la mejor calidad posible.

Yusuf agachó la cabeza y la movió insistentemente de un lado para el otro. Era obvio que no podría decirle nada que no debatiera  y los corrigiera de su cabezonería. Era absurdo seguir la conversación que sin lugar a duda no llegaría a nada. Dando por terminada su parte en la conversación siguió a la mujer de cabello de color fuego dispuesto a sustituir su maltratada ballesta por otra en mejor estado y cambiar su estoque si encontraba otra digna de su confianza y más afilada.

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