Partida Rol por web

Son las 10 de la mañana y llegais al distrito 2 en diferentes lineas de autobuses que llegan hasta las instalaciones del Judgement. La parada de autobús queda justo en frente de la puerta de entrada donde se reunen un total de 30 estudiantes interesados en las pruebas. Hay mas gente que son otros compañeros que les han acompañado para las pruebas. Para poder asistir cada uno ha debido pedir permiso a sus respectivas escuelas para ausentarse de clases y perder gran parte del día.

Una chica del judgement os espera en la puerta junto con una carpeta donde esta el listado de los que se presentaran a las pruebas. Pasa lista para comprobar que esten todos y nadie falta a la cita.

Sed bienvenidos todos. Me llamo Makoto Kino. Estoy aqui para guiaros por las instalaciones en las diferentes pruebas. Estas se compondrán de tres fases: pruebas fisicas, combate y test psicotécnico. Se evaluaran cada una por separado y se obtendrá un valoración global. Los resultados se enviarán a los respectivos consejos estudiantiles de vuestras escuelas al cabo de 3 días. Alli se os facilitarán los datos a que rama y oficina  pertenecereis si aprobais. Teneis alguna pregunta al respecto antes de entrar adentro?

Makoto era una chica alta de 1'75m con aspecto fuerte. Su pelo castaño con coleta de caballo contrastaba con una tez fina y delicada de color blanquecino. Vestía ropa deportiva con el bracelete verde en su brazo derecho. Hablaba de forma seria y determinante denontando responsabilidad en su funcion de guía.

En la parte de atrás se podía ver la extension de unas pistas de atletismo de tierra con diferentes lugares para hacer pruebas como escalada, saltos, carreras. Un edificio de cuatro plantas algo viejo en la parte de atrás así como un polideportivo en la parte trasera.

Conforme nos vamos acercando, reconozco a una chica por su acento ruso, por su pelo rosa (aunque parece plateado) y porque es más alta que un arbol

Le tapo los ojos

"¡Anda! ¡Mira quien a quien me he encontrado con ganas de servir al público!"

La leche, esta Makoto parece un tio pero con falda y con la permantente

"¿SEGURO QUE NO ES UN TIO? Tentada estoy de levantarle la falda para asegurarme. Es mas "Machota" que Ken-Sama, el capitán del club de judo de Misawa Cram Gauken" le comento a uno de los que haya venido conmigo

(Es MUY posible que susodicho Ken-Sama, el capitán de Judo haya venido)

"Oye ¿No nos meteremos en problemas? Van a mandar los resultados al Consejo Estudiantil, pero si este está en el bolsillo de la Seño Histler... Ella es capaz de gritar y berrear si se entera de que medio instituto está aquí!"

Una chica me tapa los ojos, mientras me dirijo unas palabras con su voz... Una voz familiar para Fedora, aunque no acaba de adivinar quien podría ser. Cuando por fin, le quita las manos de encima y puede verla, descubre que ya conocía a aquella chica, de alguna que otra fiesta.

- ¡Arrashi! Hasia vararías semanas que no ti veía. Espero que esta ves no me tirres otra copa encima mi. ¿Tu también vinirr a realisarr pruebas de accieso?

Mientras sonrío a una cara amiga, miro a mi alrededor y levantó el brazo para hacerle ademán a una chica morena con gafas que me mostró la escuela: Akari.

- ¡Hola Akarri! Mi alegrro de verrte. Esta chica serr mi amiga Arrashi. Arrashi, ti presiento a Akarri Luchini. Akarri ayudarrme a conosierr escuela, da.

Presento a las dos conocidas, si es que no se conocen ya.

Akari llevaba puesto su uniforme del colegio Tokiwadai, a fin de cuentas no tenían permitido salir con otra ropa y tenían que ir con él a todas partes. En el autobús estuvo todo el tiempo leyendo un libro que tenia metido en su móvil de ultima generación, se trataba de un libro sobre una historia escrita hace tiempo sobre que sucedería si los robots tomaban consciencia de si mismos, para ella eso era un tontería ya que no podrían hacer eso si no querían las personas y siempre habría alguna forma de evitarlo.

Cuando el autobús llego bajo de este con cuidado y se quedo unos momentos observando el lugar, ella tal vez sería una de las mas jóvenes allí ya que apenas tenía 14 años, pero aun asi estaba segura que podría ser realmente útil para el Judgement aunque no fuera especialmente hábil en los deportes. Se queda mirando el lugar, una pista de deporte, un polideportivo y un edificio, seguramente donde serian las tres clases de pruebas, el test estaba segura que podría pasarlo sin problemas, en cuanto al combate y a la prueba física no estaba tan segura de ello.

La chica que les hablaba tenía un aspecto agresivo y sin duda era una chica en forma y fuerte, ella se queda mirándola un poco tímidamente ya que se sentía un poco impresionada por ella entonces escucha como la chica rusa, Fedora con la que había estado antes y con la que se apunto a las pruebas le saluda, ella se acerca caminando tranquilamente mientras guarda su teléfono y dice:

- Hola, buenos días... al final nos vemos aquí

Le presenta a una chica rubia bastante exuberante, ella inclina levemente la cabeza y educadamente dice.

- Buongiorno, un placer, yo soy Akari Luccini Shi...

Esta vez sí pudo cortarse a tiempo para no decir su segundo apellido ya que los japoneses no lo decían, además tal vez lo conociera alguien allí y no quería hacerse notar tan pronto y rápidamente para disimular dice.

- También estas aquí para las pruebas?

Esta pequeña de acento ¿Europeo? Seguro que si, seguro que es Europea, me ha caido muy bien. Es como si nos conocieramos de otra vida, como si ya hubieramos vivido aventuras juntas

"¡Sip! hasta hace algunos dias, no tenia realmente muy claro si quería unirme a El Judgement, pero los ultimos eventos... ¿Y vosotros?" les dice a unos cuantos que han venido desde mi instituto tambien, atraidos por... algo

"¡OSSU!"

"Yep, creo que he convencido a unos pocos amigos de venir tambien"

Ciudad academia. Precioso lugar adelantado 30 años en el futuro. Nuevas e increíbles tecnologías, estudios sobre todas las materias eran realizados y probados o falsados constantemente. Uno de los más recientes estudios, de hecho, dictaminaba que en la curva de utilidad de cualquier persona, por alterada que estuviese y pesada que fuese, uno no podría invadir voluntariamente el espacio vital de más de treinta personas en una sola hora por temor a que la golpease alguien, pues el riesgo no compensaba ningún otro factor existente. El modelo, en el que un reputado sociólogo llevaba trabajando un par de meses trabajando, no pasó la prueba de que esa mañana Nami terminase por agarrarse a su brazo, temblequeando a tal velocidad que parecía un móvil recibiendo una llamada, mientras se disculpaba mecánicamente explicándose:

"perdonaquetemolesteperoesqueéstamañanatengounapruebaenelLlachmenyresultaquenoseloquepuedenpreguntarenelapartadopsicológicoyademás..."*, cosa que sonaba más como un zumbido o un ruido extrañísimo que como una frase con sentido. Evidentemente, el eminente sociólogo se dio la vuelta y decidió darle un par de vueltas más a su tesis. Quizás no estaba tan pulida como pensaba, supuso al ver que a 5 metros de él le sucedía algo similar a una persona. Sacó el móvil para echarle una foto al sujeto que le había fastidiado el trabajo, pero de algún modo ya no estaba allí.

Nami llegó a la zona de la prueba rato antes que ningún otro, vestida como correspondía y sumando una tonfa, un arco deportivo y una mochila que contenía, entre otras cosas, una sartén que se adivinaba a través de la tela, por algún motivo que no muchos llegaban a entender. Cuando la pobre Makoto apareció ante ella, probablemente tuviese que explicarle que no, en ninguno de los campos se evaluaba ni valoraba que uno supiese cocinar, aunque Nami tuvo el suficiente sentido común (o el sucedáneo que haya debajo de ese matojo que tengo por pelo) para no avasallarla a preguntas aunque sinceramente lo estaba deseando. En lugar de eso, se quedó por la zona y se fue a hacer quién sabe qué, quizás afeitar un cáctus para jorobarle la tesis a un botánico o a desayunar por segunda vez, pareciendo que habría tomado un café con coca-cola, red bull y monster, removido, no agitado.

El caso es que cuando finalmente llega todo el mundo, las palabras que les dedicaba Nami a los que llegaban eran más o menos las mismas y dificilmente inteligibles. No obstante, tampoco parecía preocuparle mucho si no contestaban, aunque se quedaba a escuchar si alguno le respondía (el ministerio de salud recomienda evitarlo):

- Hola-me-llamo-Nami-delaAcademiaNagatenjouki-¿también vienes por las pruebas?-Creoqueéstachicatanmajavaaexplicarnoslosdetalles. -señalando velozmente hacia la instructora- ¿Cómolollevasparalaspruebasqueponían?-Laverdadesquelapruebapsicotécnicaeslaúnicaquemepreocupamás-llevodesdepequeñacorriendoporahíydedicándomeapracticaryaprendercosasdistintasasíquecreoquelosotrosapartadoslosllevobien-¿ytú?** -no importaba que uno estuviese sólo o en grupo, al final terminaba recibiendo la cuasi-ininteligible retahila.

El único momento donde eso varió fue cuando se acercó a una muchacha de pelo negro a la que estrujó con un "¡Wiiiiiii!¡Has-venidooooo!" a la que parecía conocer de hace más tiempo, y a la cual le contaba cómo iba la mañana con un ritmo genérico, señalando que al final había traído varias cosas que no sabía si debía traer, como el arco o la sartén.

En cualquier caso, cuando "Kino-Sempai" preguntó si alguien tenía dudas antes de entrar, se mantuvo en silencio aunque parecía a punto de explotar. Probablemente preguntar si había algún sitio donde obtener sus resultados antes no sería muy buena idea.

Algo más de lo que todos os podéis percatar, es de que si ignorabas lo de que no paraba, la verdad era que Nami era bastante guapa, y las gafas de aviador que llevaba le daban un punto curioso, pena de nervio vivo que era, cosa que no tardaba en apartar el interés de cualquiera que se diese cuenta de que era guapa.

Me había quedado dormido, la expectación de lo que ocurriría el día siguiente no me había permitido dormir temprano, aunque el haberme dormido a tiempo seguramente no hubiese sido una garantía de despertar a tiempo , dado mi registro, pero Hanabi intuyendo que esto pasaría de nuevo, había pasado a recogerme, lo cual tampoco evitó que se nos hicera tarde. Cuando llegamos a la parada, Arata estaba ahí, esperándonos, íbamos con el tiempo encima, así que corrimos ha dónde estaba el grupo de aspirantes, llegamos cuando estaban terminando de contar a los estudiantes. -Si que ahí gente aquí, ¿siempre es así Arata?- La miembro del Judgement terminó de hablar, levanté mi mano y mi voz para hacerme notar, -escuché que en esta ocasión la selección iba a ser "especial", ¿que es lo que la hace "especial"?-

Miro con ojos abiertos y desconcertado todo lo que tengo alrededor, todo nuevo y fascinante. Nos recibe una muchacha bastante arrogante a lo que es mi primer impresión, aunque con un claro control de mando. No se porqué, pero una sensación de deja vu recorre mi cuerpo, como si la conociese de algún otro lado, tal vez una mirada fugaz o de otra vida tal vez... quién sabe.

- heeee..... Hola a todos - digo un poco inhibido por tanta gente que desconozco. 

Hoy la primera clase empezaba mucho mas tarde dado que la profesora se había puesto enferma. Con tiempo de sobra y a las costumbres te vas de nuevo al distrito 6 para seguir practicando peripecias con los patines. A estas horas de la mañana no son muchos los que estan por el parque, pero tampoco los que no se quieren perder las nuevas instalaciones para practicar skateboard. Son de reciente construccion y hasta no hacer un par de días no las han abierto al publico.

Por el parque hay gente haciendo footing asi como algunos padres paseando con sus hijos pequeños, los cuales juegan con la arena o los columpios adaptados a ellos. El aire es fresco y apetece salir. Mientras practicas tus maniobras, a cada vez mas complicadas, te fijas en dos individuos desconocidos. Son dos encapuchados que van preguntando a la gente por alguien. Se detienen para hablar con una madre que esta cuidando de su bebé sentada en un banco.

Un día como otro para ti, pero algunos de tus compañeros se encontraban realizando las pruebas del Judgement. Tu preferías mejorar tu destreza con los patines, dado que el tema de la seguridad no era algo importante para ti.

La chica rubia le responde animadamente, Akari asiente a lo que le dice la chica y le responde:

- Yo... bueno en realidad creo que podría ser bastante útil... sobre todo en la división mas técnica, se me dan bien las maquinas

En ese momento nota como alguien se le pone delante y habla rápidamente sin entender nada, ella le mira con los ojos abiertos y dice:

- Yo... ho... la?

No sabía muy bien que le había dicho, aun así prefirió un simple hola ya que en cierta forma podría ser una respuesta comodín. Mientras esperaba mira a los que estaban por allí, había bastante gente y algunos destacaban más que otros, 

"Jeje, pues ten cuidado, no sea que empiecen a llamarte 'Cyber-Akari' por eso!"

Me quedó pensando... Cybwr Akari... Me gusta como suena"

Despues de pasar lista y mientras os ibais conociendo los presentes, Makoto abrio las puertas de las instalaciones. Vais andando por el alrededor de las pistas y vais observando las diferentes pruebas que va comentando Makoto:

Como he comentado antes empezaremos con las pruebas fisicas. Este año vamos a tener una sesion completa de ellas con las que incluiran: carrera de 100 m lisos, salto de longitud, salto de altura, prueba de escalada y nadar 50 m. Si necesitais cambiaros de ropa, los vestuarios estan dentro del edificio al fondo a la derecha. Chicos a un lado, chicas en el otro. En 15 minutos os quiero preparados en el punto de salida de los 100 m. Se os dará el orden de salida.

Así en frente del edificio se encontraba la pista para los 100 m lisos. A su lado en la zona interior el foso para el salto de longitud. En el lateral derecho de las pistas había una madera para probar el salto de altura. Detrás del edificio se podia ver un muro de escalada de 5 m. Algo mas atras las piscinas. Los diferentes ayudantes del judgement, al igual que los jueces iban preparando las pruebas para empezar proximamente.

Los acompañantes deberán esperar en esta zona, sin invadir la zona de pruebas. Con la mano indicaba una zona habilitada detrás de unas vallas que seguían la pista de atletismo.

Habían pasado ya un par de días desde la intensa mañana en la que el panorama escolar se paralizó con el anuncio de la reapertura de admisiones en el Judgement, y durante ese tiempo el que más y el que menos ha visto pasar las horas con impaciencia por conocer el resultado de la situación y cómo esta les afectaría. No ha sido este el caso de Kazu que, si bien comprende y valora la gran labor que hacen los voluntarios, no considera que sea necesaria la organización reglada para defender esos mismos valores, ni que su incorporación al mismo fuera a resultar significativa para mantener la ya de por sí buena situación de las calles del distrito. Para colmo, y como si de una ausencia estudiada se tratase,  la profesora con la que hoy tenían clase buena parte de la mañana ha faltado a clase, motivo más que de sobra para que Kazu saliera a hacer tiempo entre que llegaba y no la próxima.

Las primeras horas transcurren tranquilas, debido al horario escolar no estaban allí ninguno de sus compañeros habituales por lo que aquello se había convertido en una jornada de recreación personal en un ambiente ligeramente distinto al que acostumbra a ver allí, mucho más tranquilo y apacible.

Pero, algo más tarde, aparecieron un par de elementos que desentonaban sustancialmente con el paisaje hasta el punto de resultar algo sospechosos. Se movían de un lado para otro conversando brevemente con todo el que se cruzaban. Entre salto y salto, Kazu procura girarse hacia su posición para comprobar que efectivamente están pasando de una persona a otra. ¿Necesitarán algún tipo de ayuda, o por el contrario están molestando al resto? Las expresiones de los preguntados no le dejan nada claro, así que habrá que resolver esta duda la forma más directa que se le ocurre.

Se mueve hasta la rampa contraria a la posición de los extraños, la cual usa para coger impulso y dirigirse a toda velocidad hacia la más cercana, saliendo disparado por los aires hacia la posición de ellos. Durante la caída, reajusta su peso para lograr caer junto a los encapuchados, aterrizando con suavidad justo tras ellos.

Perdonad, no he podido evitar ver que estáis preguntando a la gente desde hace rato, ¿Puedo ayudaros en algo?

Llego al lugar un poco más tarde de la hora a la que había quedado con mi amigo Souta, ayer noche llegué muy tarde y tan solo me ha dado tiempo a dormir un par de horas antes de levantarme. Soñoliento como iba, perdí un tren y luego me equivoqué de línea de autobús. Por suerte voy de público.

Aun medio dormido intento descubrir por donde anda mi compañero. Entre los treinta estudiantes que parecen haber venido le veo, preparado con su chandal de ejercicios y una mochila; está concentrado en las explicaciones de la monitora del judgement.

Salvo la chica de pelo verde a la que he visto en un par de ocasiones en Nagatenjouki el resto son completos desconocidos. Pienso por un momento animarla - a fin de cuentas va a mi escuela, para instantes después cambiar de opinión: Atraer su atención no puede ser bueno.

Bostezo varias veces - espero que las pruebas no sean aburridas o me quedaré dormido. - deseo fervientemente. Me siento tras la valla de protección que separa las pistas de la zona donde está el público y busco en mi mochila algo que llevarme a la boca. 

Ante las indicaciones me apresuro para ir a los vestidores y ponerme un poco más cómodo para las pruebas.

Aunque una vez he vuelto de los mismos para disponerme en la pista de atletismo miro a la muchacha que nos había dado las indicaciones y medio avergonzado le comento:

- No sabía que había prueba de nado. No he traído mi traje de baño...

Eres... Grene, verdad? Responde Makoto. En las taquillas de los vestuarios teneis bañadores de vuestras tallas. Son bañadores escolares. Tambien disponeis de toallas y jabon para ducharos.

Akari, al responder a la nada alterada Nami, se encontró atrapada en un apretón de manos involuntario, el cuál no era fuerte, pero movía su brazo arriba y abajo como sólo un dibujo animado puede hacerlo: con líneas verticales difusas representándolo.

- ¡Hola-maja! Ya-me-estaba-extrañando-que-nadie-me-respondiese-pensé-si-había-venido-a-una-convención-de-sordos- peroclaroeso-noppdríaserporquesino-Makotosehabríequivocadoytampocooshabríaisoídoentrevosotras... -divagué a gran velocidad- ¿Qué-tal-te-ves-preparada? -pregunté volviendo a la realidad.

No mucho después ya avanzábamos a los recintos de las pruebas mientras Makoto explicaba cada una. Yo repentinamente me separaba del resto y miraba algo específico, pero tan repentinamente como me había ido volvía y asentía con ímpetu ante las afirmaciones de la examinadora. Parecía que el chico de rasgos muriscos* no iba a tener problema con el bañador al final.

- ¡Oh-oh-Makoto-chan-Makoto-chan! -levanté la mano y la agité para llamar su atención- ¿Se-pueden-usar-poderes-en-éstas-pruebas-o-son-sólo-de-capacidad-física? -pregunté forzándome a hablar despacio. Entonces vi al chico aquel que casi derribé en la escalera en la zona de espectadores mordisqueando algo y le dediqué un entusiasta y breve saludo antes de volver a fijar mi atención en la entrenadora.

"Pues perfecto, vamos a por ello ¡Equipo de Misawa Cram! ¿Vamos a pasar estas pruebas?"  suelta la alocada Arashi, tratando de motivar a los de su clase... que sabiendo que tendrán que enfrentarse a La Histler luego, falta les va a hacer (el ánimo y la motivación, no La Histler)

Asi pues, haciendo una pirueta se cuela en el vestuario... y a los 11 segundos (de reloj) emerje cambiada por completo

"Arashi Yumizika se presenta ¡Lista para las pruebas!"

Yep, lleva un mono ajustado en vez de un chandal... ¿Habrá algun motivo?

"¡Venga Fedora! ¡Te desafio a ver quien hace más puntos!"

Me quedo esperando a que Makoto nos diga que hacer, y en cuanto nos diga algo en plan de "Venid por aqui" le responderé
"¡Si, SEÑOR!"