Partida Rol por web

Tras fallar su ataque, Alek salió despedido hacia adelante. La intención era la de no perder de vista al no-muerto. Estaba seguro de que tenía un papel importante en todo esto y, al menos, sería capaz de darles la información que les faltaba.

Trató de agarrar la puerta y evitar que se cerrara. - ¡Daos prisa! - gritó a sus compañeros.

Ahora mismo puede que entreis algunos de vosotros, quizás hasta 3, a no ser que se sujete. Y teneis a los bichos detrás ^^.

La pelirroja se alió con la velocidad para escabullirse por la rendija de la puerta que ahora sujetaban Alyanna y Alek. no habia demasiado hueco pero si el suficiente para que su cuerpo pasara de perfil. Al otro lado quizás encontrara un mecanismo de apertura. Habia que buscar una solución porque intuía que las criaturas volantes serían un rival demasiado serio sobre todo ahora que la ballesta le habia ido a fallar tan inoportunamente.

El lanzamiento del fuego de alquimista, produce una deflagación y que varias de esas criaturas caigan chamuscadas, el resto se aleja cegados, por un momento, aunque parece que están reagrupandose de nuevo para atacar.Alyanna tira del libro, pero no parece surtir efecto, parece que se necesita presionar en sitios específicos para que funcione, quizás alguien ducho con los mecanismos saque algo en claro. Alek intenta que no se cierre la puerta, aunque no es muy fuerte y puede que termine pillandose los dedos, en tanto tanto Evadne como Eleyna traspasan la puerta para ver que hay al otro lado. Y si hay mecanismo para frenar que se cierre la abertura.

Tras pasar la puerta junto a Evadne para ver si había algo con lo que se pudiera quedar fija esa puerta, que estaban sujetando dos de los compañeros.

Me pongo a mirarlo todo y a tocar la zona hasta encontrar algo con el que parar. Cada momento que pasábamos allí se complicaba por completo. Y nos nos podíamos permitir el perder más tiempo...

Alyanna no daba con la forma de activar el mecanismo de apertura de la dichosa puerta. Así que Evadne se dio cuanta prisa pudo en intentar encontrar algo en el otro lado. Una palanca o algo similar podria ser lo que buscaba...

-¡Entrad!-grita Arthur.-¡Yo pasaré el último!

Sonriendo al ver como prendían los jodidos bichos, refocilándose en su ardiente dolor, Arthur preparó otro frasco, dispuesto a lanzarlo en cuanto volvieran.

-Venga Alyanna, yo pasaré detrás de tí, pero no porque sea caballeroso ni me importes un pito, es que quiero... vigilarte la retaguardia...

Apretandos los dientes y empujando con la espalda, el hechicero trató de detener la puerta o al menos retrasarla lo suficiente para que todos pudieran entrar.

Me voy a cagar en el muerto viviente y en el que creo este maldito mecanismo. Aunque puede que necesitemos que se cierre la puerta, no voy a arriesgarme.

Le guiño un ojo. Sabes que me gusta que me vigiles la retaguardia, no esta mas protegida si lo haces tu...uCruzo lo mas deprisa que puedo el hueco para no quedarme con esas cosas. Voy a odiar este lugar mas de lo que deberia

Alek corre hacia la puerta y sacando fuerzas de la flaqueza la mantiene abierta, aunque empiezan a perlarse gotas de sudor, no aguantara mucho aunque si lo haga para que crucéis todos menos él. Pero Evadne ha encontrado el mecanismo que hace que se cierre la puerta, quizás estropeándolo o paralizandolo de algún modo os deje tiempo para entrar los demás. Arthur prepara otro frasco, quiere quedarse el último protegiendo la retaguardia, mientras que la nube de criaturas vuelve a bajar contra vosotros. Alyanna cruza la puerta mientras tanto, quedándose Alek y Arthur fuera

Arthur contempló como el debilucho de Alek trataba de sujetar la puerta que se cerraba y se cerraba y ....

Arrojando el frasco de fuego de alquimista hacia atrás (más bien dejándolo caer para que estallara y ardieran unos pocos bichejos más) el guerrero embistió al magufo y le arrastró al otro lado del portal.

-¡Allá vaaaaamoooos!

Joder...no puedo dejar que se queden detras.

Ayudadme a sujetar la puerta por dentro, romped el maldito mecanismo o bloquealo.

No voy a perder a nadie, aunque ese nadie sea el hombre que una parte de mi quiere y el otro sea un deslenguado que ha echo que vuelva a sonreir.

Estábamos casi todos dentro ya, pero faltaban dos de nuestros compañeros. Es cuando escuché a Alyanna, pedir ayudar con la puerta.

Inmediatamente me puse a su lado, y con toda mis fuerzas le ayudé a sostener la puerta, para que no se cerrara y pudieran pasar con nosotras.

Mientras que Alek sujeta la puerta por un lado, Alyanna y Eleyna lo hacen por el otro, en tanto que Evadne intenta encontrar alguna manera de bloquear el mecanismo que la activa desde su lado. Pero Arthur es un hombre de acción, lanza hacía atras el fuego de alquimista aunque no alcanza a ninguno de los bichos por lo desviado que le ha salido, empuja a  Alek para que entre en el agujero para después entrar él, finalmente el mecanismo consigue su objetivo  y termina de cerrarse, justo después de que Alyanna y Eleyna quiten sus dedos, al otro lado se escucha como un montón de esas criaturas se estampan contra la pared y su chirrido  conjunto se propaga por el lugar, molestos al escapar sus presas.

Delante vuestro hay un largo corredor que tiene toda la pinta de antiguo desagüe, a vuestro favor esta que ya no lo utiliza nadie por lo que solo huele a humedad, eso si en el fango y en las capas de moho se ven pisadas, que parecen recorrer siempre el mismo camino, sin duda el zombie que os ha metido en todo este lío.

Los miro y me acerco para comprobar que ambos estan bien miro a Arthur a los ojos y niego.

Si os quedais fuera hubiera tenido que romper esa pared para meteros dentro. replico y me doy la vuelta, no se por que me he preocupado mas por uno que por otro.

Deberiamos seguir el rastro hay que encontrar a ese monje y mandarle con sus antepasados. Vamos a necesitar una luz. 

Me llevo la mano a la nariz para tapar la humedad que entra, no me molesta y mas si he tenido el compañeros de juegos  que tuve siendo pequeña.