Partida Rol por web

Hago un gesto de dolor, pero no importa.
Alek ¿que dice el papel? le pregunto mientras dejo la cuerda en mi cuerpo sin separame mucho para luego pedir que nos suban.

Esto deberia hacerlo Arthur y no yo. Soy un clerigo, no un guerrero, le voy a tener que castigar luego en privado

Estaba sujetando la cuerda con fuerzas e intentando que no se me escurriese de las manos. Cuando noto que la cuerda no la tengo en mis manos. Alyanna había pasado también al otro lado con Alek.

Pero si era poco se escuchaba unos pasos por las escaleras, a lo que tras todo esto me giro y les digo.

Vale, y ahora que vamos hacer...ellos están allí dentro, y no sabemos si estarán mucho tiempo, si estarán bien o qué...alguna idea...

Pues no se que decir. Evadne siguió mirando a traves del portal lo que hacían Anya y Alek.

Dejemos que Anya intente convencerle de que vuelvan al menos. realmente la pelirroja estaba bastante confusa. La idea de atravesar portales mágicos no estaba entre sus cosas favoritas ni mucho menos y nunca hubiera sido una opcion para ella si no fuera porque en este lado del portal la cosa estaba bastante fea.

Arthur no se preocupó por el resto.

-¡He escuchado pasos!-gritó dirigiéndose a la escalera a toda velocidad con el espadón preparado.

Resoplé...

Ya estamos otra vez, espera guerreo!!!, y salí con mi espadón en mano detrás de Arthur. Tras los pasos que todos habíamos escuchado en las escaleras. Alguien tenía que cubrirle en caso de ataque...

Alek miró a la clérigo con resignación. Aquella cuerda... - ¿A qué estais jugando? - dijo Alek mirando el punto donde la cuerda desaparecía - ¿Vais a venir, o no? Tenemos un arma que recoger.

No había pensado en como volverían una vez se deshiciera todo, pero ya lo arreglarían de algún modo.

Detrás de la única puerta del lugar, parece que esta teniendo una pelea, se escucha el estremecer de las armas, y lo que más os inquieta el sonido de un animal gruñendo ante los golpes. En tanto vuestros compañeros siguen observando lo que hacéis desde el otro lado, excepto Arthur que se ha marchado hacía las escaleras, quizás haya algo allí y se haya lanzado al combate ciegamente como de costumbre.

En tanto observáis a la clérigo, Arthur se abalanza contra la escalera, con su energía sin limites, pero al llegar a la misma no ve nada, solamente la oscuridad que se interna escaleras abajo. Puede que estén esperando unos metros más abajo y por eso Arthur no pueda verlos, pero el ruido si se había escuchado. En tanto parece que Alyanna esta hablando con Alek y le pide el papel que estaba en sus manos.

Acercándose a la puerta, el hechicero miró a Alyanna. Había sido la única con agallas para seguirle, y era posible que se metieran en más lios. Pero lo que estaba claro era que si no avanzaban tanto Ismael como sus compañeros "del futuro" estaban perdidos.

- Vamos, Alyanna. Tenemos que resolver esto, con o sin ellos. Nos estamos quedando sin tiempo. 

Como salí tras Arthur y ver como se paraba en seco le dije.

Arthur vuelve arriba y deja ese ruido. En rato volvemos y acabamos con eso que sea, pero vuelve arriba.

- Vaya, odio éste lugar. No haga más que ir de un sitio a otro con la espada preparada y todos los jodidos enemigos huyen o se vuelven invisibles o no están.

- El mal es cobarde como ratas miserables... pero no quiero que nos embosque.

- ¿Alguna novedad con el Brujo Malvado y la Clériga al otro lado del portal ese raro?

Arhur siguió a Elenya donde fuera. Total, era mejor ver sus formas femeninas que la nada.

Asiento  y busco algo donde poner la cuerda.  La ato para no perderla y le sigo.

Veamos que encontramos y reza que sea lo que estamos buscando. Por que aun me duelen otras partes de mi cuerpo que no deberian. Sonrio y  guiño un ojo, miro de reojo por donde he venido. 

Arthur mas te vale que estes bien y vengas a buscarme o te matare cuando vuelva y si estas muerto te resucitare y luego te volvere a matar

Cojo mi maza y voy hacia la puerta, ojala solo sea una tonteria y no una pelea

Sin que parezca que nada vaya a saltar sobre vosotros desde las escaleras, volvéis al lado del portal, donde Alyanna y Alek se están marchando de su lado, para poco después no poder verlos...

Cuando Alyanna abre la puerta no puede más que observar como un aullador está encima de un monje que le ataca con su espada. La puerta os ha dado paso a otra estancia que parece una sala de meditación, aunque ahora es poco más que un escenario de muerte, decenas de cuerpos de aulladores rodean los cuerpos muertos de monjes armados, en tanto los supervivientes, siguen trabados en combate. Hay 4 aulladores y 2 monjes peleando por sus vidas, uno al lado de vosotros y otro al fondo de la habitación, que por cierto hay una puerta abierta que da afuera, donde también provienen gritos y sonidos de batalla.

Alek no dudó un momento. No sabía quienes eran aquellos tipos, aquellos monjes, pero seguro que no podían ser peores que los aulladores.

Sin perder tiempo lanzó un proyectil mágico que se estrelló en la espalda del aullador que estaba al lado del monje más cercano.

Aulladores, y solo somos dos, puede que con uno podramos, ojala el resto venga ahora mismo para aca.

Con mi maza en las manos voy a ayudar al monje, descargandola contra ese ser.