Partida Rol por web

Unidos

Capítulo 1.2: Aquello por lo que debemos luchar

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25/11/2013, 17:36
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- No sé que decirle, pero verá...

Y le contó lo que escuchó por el sistema de comunicación de la ISS, cuando aún estaba allá arriba junto con sus compañeros, y que ahora, por algún motivo, no podía apartar de su cabeza. Le contó cómo ciertos miembros de la tripulación habían visto deambular a Wasabi mientras otro aseguraba que no se había movido de su lado.

- Estamos viviendo cosas muy extrañas Helen; no me extrañaría que, de algún modo, "algo" sea capaz de tomar la apariencia exacta y adecuada para suplantar a quien le convenga.

Por otro lado, no deja de ser extraño que sólo haya parlamentado Saint, los otros dos no han abierto la boca. Es una actitud muy rara en ellos...

Tras una pausa en la que pareció reflexionar, continuó.

- En fin, estoy bastante convencido de que, como dice usted, esto es algún tipo de trampa. No me atrevería a asegurar que no sean ellos, pero, si lo son, es más probable que estén aquí enviados por la NASA o vaya usted a saber por quién, que por propia voluntad de unirse a nosotros.

Otra vez se encontraba desconcertado. Y no tanto por la inseguridad de no saber quiénes eran realmente aquellos hombres ni cuáles sus intenciones, que por las dudas mostradas por Helen sobre la conveniencia de permanecer en aquel lugar.

"... tú, yo y este objeto..."

Aquellas palabras sonaron maravillosamente en sus oídos. Él, ella y el cubo. Él, y la mujer y el objeto que le tenían fascinado. Se imaginó compartiendo sus investigaciones con Helen Raynor, descubriendo los intrigantes secretos que envolvían al objeto espacial, trabajando codo con codo, solos...

Y supo que eso no era viable; demasiado perfecto para hacerse realidad.

- ¿Salir por la puerta de atrás, Helen? ¿Abandonar alegremente este complejo y todas las posibilidades de estudio que nos brinda? ¿Está segura de que eso es... prudente?

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30/11/2013, 14:47
Helen Raynor

- Yo también tengo la sospecha de que de alguna forma, algo o alguien es capaz de tomar la apariencia de otras personas. Desde luego, la historia de Saint era insostenible, y no creo que pudieran escapar tan fácilmente. Los tendremos retenidos hasta que sepamos quienes son realmente. 

Respecto a tu última pregunta, Helen niega con la cabeza. Evidentemente, ella tampoco desearía tener que abandonar este lugar, que tantas posibilidades os brinda. Iba a continuar, cuando vuelve a interrumpiros el teléfono.

- Dios... ¿Es que nunca va a terminar este día de sorpresas? Un momento, ahora seguimos con esto...

Helen coge el teléfono y habla con la que parece ser de nuevo su secretaria.

- De acuerdo... Sí, tráele aquí.

Cuelga el teléfono, y camina observando la sala. Mira con cierta nostalgia lo que tanto trabajo le ha llevado conseguir: el instrumental para dar forma a este laboratorio, el cubo en el centro de la sala, que ahora parece completamente inerte y oscuro... camina despacio hasta donde estaba antes de la llamada, y prosigue:

- Parece que ha llegado uno de nuestros compañeros, Raf. Tendremos que dejar nuestra discusión para después, pero ten por seguro que yo soy la que menos desea salir por la puerta de atrás. Quiero seguir con esto, llegar hasta el final y descubrir por qué ese cubo es tan importante. Veamos si nuestro nuevo compañero tiene algo que decir... si es realmente él.

En ese instante llaman a la puerta, y Helen se acerca hasta una de las paredes y acciona un interruptor, que abre el acceso al laboratorio.

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30/11/2013, 14:55
Helen Raynor

En la puerta, la recepcionista del edificio se encuentra acompañando a un hombre.

- Bienvenido, Clive. Te esperaba antes, ya me contarás que ocurrió exactamente. Dejad que os presente: Raf - dice mientras señala al indio -, él es Clive Owens, el escritor del que te hablé. Clive, él es Shauri Ravmanujan, aunque todos le llamamos Raf. Es uno de los astronautas que estaba en la ISS cuando tuvieron aquel accidente.

Y la mujer indica al recién llegado que acceda al laboratorio, tras lo que la recepcionista comienza a recorrer el camino de vuelta a la entrada del edificio.

Notas de juego

Al ser la primera vez que os veis vendrá bien una descripción de cada uno de vosotros ;)

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03/12/2013, 18:00
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Allí estaba el escritor de marras. Raf le miró de arriba a abajo, con muy poco disimulo. Allí estaba el que se suponía que iba a aportar una nueva luz y una perspectiva diferente al caso. Una luz y una perspectiva, sin lugar a dudas, nada científica.

El brillante astrofísico de mediana edad y comportamientos algo infantiles, no podía disimular su disgusto por lo que consideraba una intromisión. Bien es cierto que aquel escritor estaba allí por expresa invitación de Helen Raynor, a la cual profesaba una fe ciega, pero eso no hacía sino irritarlo más todavía.

Sin embargo Raf era un tipo afable, incapaz de estar a malas con nadie, así que consiguió atemperarse y esbozar una leve sonrisa cuando se acercó a él y le tendió la mano.

- Hola señor Owens, bienvenido. Yo soy Raf, como le ha dicho Helen; mucho gusto en conocerle. -ya estaba. Ya se había presentado, educadamente. De ahí a que estuviese dispuesto a colaborar con aquel... panfletista, aún quedaba mucho camino por recorrer, se dijo, enfurruñado como un niño pequeño que tiene que compartir su juguete y su mejor amiga con un niño que ha llegado nuevo al cole.

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03/12/2013, 19:09
Clive Owens

Clive extendió la mano y saludo con firmeza al científico.

Hola, es un placer, llameme Clive por favor. Menudo chiringuito tienen ustedes montado aquí -dijo sonriendo y dirigiendo una amplia mirada al complejo.

Clive echó un vistazo a su interlocutor que tenía la pinta del típico científico. El propio Clive parecía no encajar mucho en ese ambiente, sus 34 años, cuerpo cuidado en gimnasio y vestimenta moderna desentonaban enormemente en el laboratorio. Quizás llegó a entrever una mirada ligera de desdén por parte de su interlocutor pero suponía que un astronauta experto en Astrofísica bien tenía motivos para sentirse superior en muchos aspectos.

Sin embargo Clive no se amilanaba por nada. En sus pocos años de vida había vivido numerosas experiencias a lo largo del mundo mientras buscaba respuestas a los mas diversos enigmas. Y estaba seguro de que sus conocimientos en muchos aspectos superarían a los del científico. Raf parecía la típica rata de laboratorio aunque si había llegado a ser astronauta no podía permitirse el lujo de subestimarle, seguro que tendría mas recursos de los que aparentaba.

La verdad es que es impresionante. Me gustaría mucho si pudiera usted ponerme al día de sus investigaciones. Siempre he considerado la Astrofísica como una ciencia fascinante, aunque eso que hay en la planta de abajo me parece mas fascinante claro - dijo con un gran sonrisa en su cara.

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06/12/2013, 07:02
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Estoy convencido de que Helen ya le habrá puesto al corriente de las investigaciones y, si no lo ha hecho, de que lo hará, no se preocupe. -lo que menos tenía era ganas de entablar una conversación de astrofísica con un escritor que la consideraba una "ciencia fascinante". El bajo, delgado, pero fibroso científico sonrió como pudo.

A mí ciertamente lo que me intriga es lo que pueda usted aportar a ellas. ¿Tiene, digamos, alguna experiencia en algún caso similar al que nos ocupa? -preguntó. Ahora se daba cuenta de que, desde que Raynor le dio la "excelente" noticia de las nuevas incorporaciones al equipo, apenas habían vuelto a hablar sobre ello y que nada sabía sobre lo que Helen pretendía que aportasen los nuevos compañeros.

Y la verdad no era que Raf fuese una persona arisca o que su orgullo estuviese molesto, ni que se tratase de una persona con el ego subido. Nada de eso; los que conocían a Raf sabían que era un bonachón, alguien muy llano y predispuesto a colaborar con los demás.

Lo que ocurría realmente era que el indio estaba, sencillamente, enfurruñado. Y estaba por ver cuanto tiempo le duraría la rabieta.

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08/12/2013, 13:26
Clive Owens

Clive sonrió al científico. Parecía agradable pero quizás un poco molesto, no sabía muy bien por que. Pero ante todo Clive era un experto en relaciones públicas. Cientos de presentaciones de sus libros le habían otorgado el don de ser capaz de relacionarse con cualquier persona con la mejor de sus sonrisas.

Verá Raf, si me permite llamarle así, Quizás me conozca como escritor de novelas policíacas. Y es así, pero solo en parte. Esa parte me da un montón de dinero para poder seguir con mis otras actividades.

No se sentía muy a gusto revelando todos estos datos al científico pero si estaba en el grupo de Helen suponía que no sería un peligro.

Llevo años viajando por el mundo y estudiando cientos de misterios. He estudiado desde los extraterrestres a las sectas pasando por cualquier vestigio de complot urdido por la mayor parte de los gobiernos del mundo. He desacreditado enigmas y sacado a la luz otros que han permanecido ocultos durante milenios. Conozco sectas de las que usted ni siquiera ha oído hablar y se misterios que no se han podido publicar porque harían tambalear nuestras creencias mas profundas.

Clive había ido subiendo el volumen poco a poco dando a su monologo un tono dotado de gran convicción. hizo una pausa momentánea y prosiguió.

-En el fondo, he visto cosas que usted no creería... - y le sonrió - que todo eso pueda ayudarles dependerá de lo que tienen entre manos pero al parecer Helen cree que sí así que a mi me basta.

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12/12/2013, 23:18
Shauri Ravmanujan, "Raf"

El discurso convencido del escritor le hizo tragar saliva. Su firme convicción -sacada de ninguna parte- de que se encontraría frente a un charlatán de pacotilla se tambaleó por unos momentos, hasta que volvió a aferrarse firmemente a ella.

Miró de reojo a Helen y le pareció notar una sonrisa satisfecha en su cara, que venía a querer decirle: "¿lo ves? ¿ves como puede aportar un nuevo enfoque a nuestro asunto, hombre de poca fe?"

- Ya veo... -dijo, buscando una réplica que le costaba encontrar.- Bien... -cedió al fin, en tono no excesivamente convencido.- supongo que tienen ustedes razón, y que todo eso que ha expuesto debería justificar su presencia aquí. -miró de nuevo a Helen, a ver si quería intervenir. No podía dejar de sentirse incómodo.

Y respecto a lo que nos ocupa... ¿qué es exactamente lo que sabe? -su mirada sin fijarse en nadie no dejaba claro si la pregunta era para Helen o para el recién llegado.

 

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14/12/2013, 22:02
Clive Owens

-Pues la verdad es que no se mucho. Lo poco que Helen me contó antes de venir. Que era un objeto que había golpeado contra la estación espacial, que emitía luz propia y que parecía emitir algo que pudiera ser un mensaje.

Clive analizó mentalmente todo lo que sabía y las suposiciones que había estado haciendo.

-No se si es de factura humana, ya que de serlo supondría que alguna agencia, ejercito o país  ha avanzado mucho mas de lo que creemos en robótica y miniaturización además de encontrar una fuente de energía pequeña y duradera para hacer funcionar semejante aparato. De no ser de factura humana entran en juego otras consideraciones. No creo en la presencia alienígena tal y como aparece actualmente en la prensa sensacionalista, pero si creo que numerosas civilizaciones han dejado constancia en textos e imágenes de hechos que resultan cuando menos extraños y que me llevan a  no descartar completamente esa hipótesis.

Clive hizo una pausa. Realmente no había dicho mucho pues no sabía casi nada del objeto pero había querido dejar claro al científico que estaba abierto a cualquier posibilidad.

-Por todo eso, unido a mi innata curiosidad, no pude rechazar la oferta que me hicieron para participar en esta investigación. Y por eso, le agradecería que me pusiese al día sobre lo que sepan. 

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14/12/2013, 22:32
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Ya estaba. Bueno, no del todo, pero ya lo tenía medio convencido; no había sido difícil superar las barreras que había levantado Raf.

- Sí, eso es: un posible mensaje, sí. -comentó, excitado. El escritor había dado en seguida con la tecla de lo que pensaba.- Eso es lo que creemos.

Miró a Helen; el objeto que había golpeado contra la estación espacial y que emitía luz propia descansaba inerte a unos pocos pasos suyos.

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15/12/2013, 22:00
Helen Raynor

Helen atiende silenciosa a la conversación entre el escritor y el científico. Si alguien tenía que probar que Clive era válido en la investigación, ése era él. Una intervención de la mujer hubiera sonado como una imposición del grupo de trabajo, y no quería que las cosas fueran así. El equipo debía permanecer unido por convicción, no por fuerza. Cuando vio el desenlace, sabía que no se había equivocado.

- Efectivamente, es nuestra principal idea. Un mensaje que trata de ser una advertencia. El problema es que lo que el cubo emite no deja de ser una frecuencia. Sin embargo, disponemos de una grabación de un sonido extraño, ¿verdad Raf?, que parece corresponderse muy bien con la emisión del cubo, como si pusiera voz a esas ondas.

Helen observaba el objeto, que permanecía apagado, como muerto, en el centro de la habitación. El protagonista de la historia, el foco de atención, parecía ajeno a la conversación y no expresaba ninguna de las cualidades que lo hacían tan peculiar. Ni un color, ni una emisión, nada.

- Pero antes que nada - dice la mujer, rompiendo el silencio -, debemos afrontar lo que antes comentaba. Clive ha sido atacado de camino, lo que significa que deben haber dado con nuestra ubicación.

La mujer hace un gesto de disculpa hacia el escritor. Es consciente de que su historia podía haber terminado antes incluso de empezar, y parece realmente compungida por ello.

- Podemos decidir quedarnos aquí, contar con todos nuestros recursos para la investigación, y arriesgarnos a ser atacados, o...

Raf sabía a la perfección cómo terminaba la frase, pero Raynor la concluyó. Escuchar esas palabras cargadas de temor de la mujer, tan directa y segura de si misma como ha sido hasta ahora, se os hace extraño a ambos.

- O escapar de aquí con el cubo a un lugar donde no puedan hallarnos.

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18/12/2013, 12:33
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Raf asintió cuando Helen nombró lo de las frecuencias y lo de los sonidos. Estuvo a punto de dar alguna que otra explicación detallada acerca de aquello, y de acercarse al cubo para mostrárselo al escritor, cuando la científica recondujo la conversación hasta llevarla al punto donde fue interrumpida por la llegada de Clive Owens.

- ¿Y a dónde iríamos, Helen? -Raf no acababa de ver claro lo de la huida.- Aquí tenemos lo que necesitamos para seguir con las pruebas y las investigaciones.

Sin embargo, el temor que mostraba Helen le hizo pensar si no habría algo más.

- ¿Realmente cree que estamos en serio peligro?

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27/12/2013, 12:11
Helen Raynor

Helen observa primero al escritor, luego al científico indio. A pesar de mostrarse seria, y haberse mostrado una persona de gran fuerza de voluntad, parece mostrar síntomas de cansancio. Desvía la mirada de vosotros, consciente de vuestros ojos clavados en ella, hacia el centro de la sala.

- La verdad, ahora mismo no estoy segura de dónde podríamos ir. Pero sí, creo que este lugar está comprometido. La llegada de esos tres astronautas hasta aquí es una indicación de que saben dónde estamos.

Pasea hacia uno de los ordenadores, sin perder de vista al objeto. Alargando un poco el brazo acaricia la barandilla de metal suavemente mientras anda.

- Podemos permanecer aquí hasta el último momento, exprimiendo este laboratorio, aunque el riesgo de que se hagan con él - dice refiriéndose al cubo - será mayor. 

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07/01/2014, 21:18
Director

Notas de juego

Había dejado la conversación abierta porque es posible que Clive tenga algo de interés para Helen y Raf ;)

Hasta ahora, tanto la mujer como el indio todo lo que saben es que casi matan al escritor y han aparecido los tres astronautas...

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08/01/2014, 19:39
Clive Owens

Clive pensó un poco sobre lo acontecido recientemente. Pensaba que el llegar a este sitio era símbolo de tranquilidad y de poder dedicarse a su investigación pero al parecer las cosas eran mas complejas de lo que pensaba.

- Bueno, está claro que el sitio esta comprometido - dijo con aire pensativo - no se trata solo de que intentaran matarme si no que saben perfectamente donde nos encontramos. Al llegar aquí había controles que miraban quien entraba y salía del complejo y no se porque pero no creo que se tratara de la policía. Estaban armados y buscaban a alguien en concreto.

Clive hizo una pausa intentando recordar algo mas de los atacantes o de algo que se le hubiese pasado por alto.

- Los que me atacaron no pensaron siquiera en hablar conmigo simplemente ejecutaron al conductor y pensaron que yo estaba muerto. Supongo que los que controlan los accesos tienen el mismo objetivo. Es cuestión de tiempo que decidan cogernos aquí, así que yo también voto por ir a algún otro lugar donde estemos mas seguros.

 

Notas de juego

Perdón. No se si será el champán o la sobredosis de polvorones pero no tengo muy claro que era lo que yo sabía y debía contar :-)

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10/01/2014, 20:31
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Raf estaba perplejo.

- ¿Quiere decir con eso que estamos... rodeados? -miró al escritor y luego a Helen, a ver si la cara que ponía manifestaba su misma sorpresa.- ¿Los accesos cortados?

Se quedó mudo unos instantes, sopesando lo que había escuchado. El sueño que le había hecho tomar la decisión que había tomado, parecía desvanecerse. La promesa de un lugar y de todos los medios necesarios para dedicar el resto de su vida al estudio del hallazgo alienígena y sus posibles orígenes se veía seriamente comprometida si tenían que abandonar aquellas magníficas instalaciones, excelentemente preparadas para tal fin. Se resistía a ello, pues no quería perder lo que apenas había podido disfrutar todavía.

- ¿Y a dónde iríamos en ese caso, Helen? ¿Cómo haríamos para salir de aquí?

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14/01/2014, 22:15
Helen Raynor

Helen también parecía sorprendida por las noticias de Clive. Miró a su alrededor, buscando algún apoyo visual, y al ver el rostro ojiplático del indio recuperó cierta compostura. Si ella perdía la cabeza, las cosas no iban a salir bien.

- Yo... Cuando aparecieron tus compañeros sospechaba que este lugar podía estar comprometido. Pero no sabía que iban a actuar tan rápido.

La mujer se dirige al ordenador e introduce algunos códigos.

- Estoy poniendo sobreaviso al personal del edificio. Sin alarmas, sin reacciones que puedan dar información a los que están asentados en el exterior. Mientras ellos se preparan, debemos decidir qué hacer.

Helen camina despacio y se sitúa entre ambos, observando el cubo. Con una mano se frota la cabeza, mientras mantiene la otra a su espalda.

- Todo lo que necesitamos está ahí, Raf. Estoy segura de que él tiene las respuestas que andamos buscando... Sólo debemos saber cómo comunicarnos. Todo lo que hay en esta sala es prescindible... Todo salvo él. Si nos quedamos aquí puede que se hagan con ese objeto, y entonces sí que no tendremos manera de conocerlo a fondo. Respecto a cómo salir... Bueno, aquí tenemos evidentemente una puerta de atrás, por la que podríamos abandonar el edificio los tres discretamente. Además de este laboratorio tengo algunas cosas en la universidad que podríamos coger. No tendríamos todos esos sensores, pero es un equipo de campo bastante adecuado.

En silencio, gira sobre sus talones y termina dando la espalda al cubo. La mujer resulta imponente, especialmente cuando saca sus dotes de mando. Sin embargo, el objeto detrás de ella es capaz de atraer vuestra atención de una forma mucho más misteriosa e hipnotizante, y os cuesta mantener la vista fija en Helen.

- La otra opción que nos queda es plantar cara. Aquí tenemos a unos 20 hombres que pueden dar la cara. Pero sin saber cuántos tienen ellos, puede que sea una batalla perdida. Yo os doy las opciones, pero estoy abierta a sugerencias. Tanto la una como la otra suenan bastante desagradables, pero estamos entre la espada y la pared, y debemos optar por la más segura.

Notas de juego

No pasa nada, Clive... Yo como máster lo sabía, pero Helen no podía decir nada, y el pobre indio estaba sumido en la ignorancia ;)

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15/01/2014, 11:34
Clive Owens

Clive valoró las opciones que Helen planteaba. No le gustaba la idea de tener que salir corriendo sin un destino claro pero tampoco creía que la otra opción fuese mejor.

- Creo que plantar cara no es una buena idea. De momento nos están buscando y no tienen muy claro donde estamos. Si les hacemos frente lo sabrán y aunque logremos rechazarles en un primer momento ¿cuanto tardarán en enviar toda su artillería?. Vendrán con todo lo que tengan y arrasarán con todo. Creo que lo mejor que podemos hacer es buscar otro sitio donde proseguir.

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16/01/2014, 23:11
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Clive, que era quien conocía la situación que se vivía en el exterior se manifestó a favor de abandonar el complejo. Helen, aunque no había dado su opinión, el mero hecho de plantearse la alternativa de marcharse ya daba pistas sobre la opción que le podía estar rondando por la cabeza.

Y Raf, no tenía con qué oponerse, una vez su colega le afirmó que todo lo que allí había era prescindible. Todo, salvo el cubo.

Se acercó a él y posó la mano encima suyo, con suavidad. Se preguntó fugazmente si el objeto estaría percibiendo la situación que se les planteaba y si tendría algo que opinar al respecto.

- Esta bien... -cedió.- Supongo que es lo más sensato y yo soy el primer interesado en que nadie nos lo arrebate.

Usted dirá, Helen.

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19/01/2014, 12:11
Director

Como si el objeto te hubiera leído el pensamiento, su superficie comienza a reflejaros cual espejo. Los colores que os componen se vuelven entonces difusos y empiezan a ondear por la pulida superficie del cubo, como si hubierais arrojado una piedra a un lago.

Los colores toman entonces formas, produciendo la imagen de un lago cuya superficie se agita movida por el viento. A continuación muestran una vista más alejada del lugar: una enorme cascada vierte el agua sobre el lago, levantando una nube de diminutas gotas. Junto a una de las orillas se alza una enorme mansión moderna, de esas casas que parecen todo cristal y cemento. Algunas personas entran y salen, y se mueven por un camino que rodea el lago hasta el acantilado de la cascada. La luz que baña la escena es apagada, a pesar de que parece ser de día. Como si hubiera un eclipse que cubriera la superficie solar e impidiera al astro alcanzar a la Tierra con su luz. Alejados de la casa, os sorprendéis encontrándoos a vosotros mismos, junto a un vehículo destartalado que contiene en su interior, protegido con cuerdas, el cubo que ahora observáis. Podéis observar el temor en vuestros rostros, pero también determinación. Entonces la escena parece volver hacia atrás: vuestro vehículo retrocediendo, el sol trazando su ruta de forma inversa, el agua de la cascada ascendiendo contra la gravedad... Y la escena vuelve a este laboratorio, teñido de una luz roja que surge de unas enormes llamas que entran por la única puerta que tenéis. Varios hombres acceden, cubiertos con trajes ignífugos, y se dirigen directos al centro, hacia el cubo.

Por un momento tenéis que girar la cabeza, pues la escena es tan vívida que parece succionaros a su interior y haceros vivirlo en primera persona, pudiendo ver cada detalle, cada llama, cada brizna de humo alrededor. Para vuestra tranquilidad, todo sigue igual que hasta ahora, en silencio, sin llamas ni desconocidos. Volvéis la vista al cubo, pues su monólogo prosigue, y veis como los hombres se hacen con el objeto y salen de la habitación. En el pasillo, los cuerpos calcinados de algunos trabajadores quedan como los restos de una carnicería perfectamente calculada. En el exterior, el cubo es introducido en un todoterreno negro. Los hombres se quitan los trajes y se montan en el vehículo, marchándose con el cubo.

Entonces, el objeto vuelve a esta sala, reflejándoos de nuevo, y poco a poco se apaga, hasta quedar de nuevo opaco...

...Y como si la realidad reflejada por el cubo hubiese pasado a ser lo que habéis visto, las luces parecen atenuarse. No como si redujeran su potencia, sino como si una densa niebla oscura impidiera que iluminaran a su alrededor. Como si la propia realidad se volviese opaca como el cubo.

Notas de juego

Clive, necesito que hagas una tirada de cordura. Una cosa es que supieras que el cubo hacía algo fascinante, y otra cosa es vivirlo en primera persona, por primera vez. ¡Suerte!