Partida Rol por web

Unresponding Relay - Mass Effect

3x. Los días en la Minerva

Cargando editor
20/05/2016, 08:28
Rick Denton

-Oh...-Rick parece sorprendido-Eso no es muy amable.-Añade-A mí me parece que Mort es un Krogan como cualquier otro. Su cultura es así, no hay caso en tratar de cambiar eso ¿no?-Sonríe-¡Aunque definitivamente eso de robar barritas le va a salir bien caro! jejeje

Parece que el ambiente incómodo se ha relajado un poco. Rick inclina un poco la cabeza y luego suspira.

-Mis compañeros creen que estamos saliendo juntos-Suelta como si nada.

Cargando editor
20/05/2016, 14:18
Alexander Sanna

Alexander hizo una mueca cuando se dio cuenta de que el comentario no había gustado demasiado a Rick. La verdad era que no había sido muy amable, pero ese krogan tampoco lo merecía, a su parecer. Por suerte, Rick era comprensivo y había conseguido quitarle importancia a ese ambiente algo tenso que había incomodado a Alexander.

Por desgracia, en seguida hizo un comentario que lo dejó fuera de lugar.

- ¡¿E-eh?!- exclamó poniéndose rojo. No estaba preparado para oír eso.- ¿Cómo que...? ¿Saliendo juntos, eso creen?- se quedó mirando a Rick y frunció el ceño. Sí que parecían sospechar algo así, pero de aquí a aventurar esa posibilidad...- ¿A qué viene eso? Bueno, quiero decir... No es que me moleste, ¿eh?- fue a seguir matizando sus palabras, pero se calló y desvió la mirada.

¿De verdad le costaba tanto hablar del tema? Rick era un chico excelente, capaz de infundir a los demás de energía gracia a la que le sobraba. Siempre sonriente, tan amable y contento aun cuando otras personas intentaban meterse con él. Alexander daba gracias a los cielos de que Rick se hubiera quedado sin grupo durante las pruebas de la academia porque así había tenido la oportunidad de conocerle a fondo... Un chico único.

Movió la mano poco a poco, acercándola a la suya. Le acarició el dorso con ternura y sonrió mirándole directamente. Hacía mucho tiempo que no podía acercarse tanto a alguien sintiéndose tan bien. Una pequeña parte de él, sin embargo, tenía miedo de empezar otra vez y caer en el mismo error que siempre.

¿Tú quieres que sea verdad?- preguntó cogiéndole fuerte de la mano.

Cargando editor
20/05/2016, 16:11
Rick Denton

-Uh...-Rick se ha quedado en silencio, con una expresión extraña en la cara. No es tristeza, o incomodidad, nada que pueda darte a entender que tu proposición le ha resultado desagradable. No sabrías describir la emoción que transmite, si eso, confusión sería lo más parecido-Nunca lo había pensado de ese modo...-Te responde con pocas palabras, lo que para él debe resultar un esfuerzo esperpéntico-Quiero decir, a ver... me encantas. Eres un chico genial. Así que me gustaría.-Aprieta los labios-Pero... no puedo.-Niega con la cabeza, parece que en cualquier momento vayan a estallarle los dientes por toda la presión de sus mandíbulas-Quiero decir... estamos en la misma nave... nos trasladarán.-Sigue negando con la cabeza-Y yo no quiero que me separen de ti, o de Elhaine... o de Jake... Estoy donde quiero estar.-Suspira-Nuestra Capitana, quizá, podría entenderlo... pero no lo creo. Ya viste el numerito que te montó en el comedor por llevarle la comida a Mike a la bahía médica. Yo...-Se queda en silencio sin saber bien qué decir.

Notas de juego

Sorry, mate. Tu nivel de relación con Rick es insuficiente para esto. 

Cargando editor
21/05/2016, 10:14
Alexander Sanna

Alexander apartó la mano y desvió la mirada, sintiéndose culpable por haber sido demasiado osado. Perdió la sonrisa e intentó mirar a Rick a los ojos, pero en ese momento le era difícil.

Claro.- respondió asintiendo lentamente.- Es una mala idea, lo siento.- se giró y se alejó de Rick un par de pasos. ¿Para qué arriesgarse a complicarlo todo con una relación como esa? Alexander ya sabía demasiado bien cómo era esa historia y cómo acabaría.- Es mejor para todos que no haya...- se encogió de hombros, reticente a acabar la frase.- Perdona...

Rick también conocía demasiado el futuro que les esperaría. Él había estado con otro chico y por eso los habían separado. Alexander no podía pretender ocupar su lugar y provocar otra despedida dolorosa cuando ambos podían seguir siendo amigos y camaradas cada día. Pensó en el pasado, en las diversas veces en que se había sentido de esa forma; en ninguno de los casos había acabado bien. Sonrió con sorna al compadecerse a sí mismo.

Puedo fingir que no he dicho eso.- dijo girándose para mirar a Rick.

Notas de juego

:(

Cargando editor
21/05/2016, 14:17
Rick Denton

-Yo no-Te responde con media sonrisa y levanta la mano que le queda libre para rozarte la cara con las yemas de los dedos.-Tampoco es que quiera fingir que no lo has hecho.-Te mira a los ojos.-Has sido más valiente que yo, ¿Sabes?-Ahora te esquiva la mirada-Hace un tiempo que me sentía atraído por ti, pero no sabía por qué. Te conozco tan poco, en realidad...-Suspira-Sin embargo tú te has atrevido a contármelo. Y si quieres que te sea sincero... hubiera deseado conocerte el año pasado. Cuando me trasladaron-Se sienta, y como aún te tiene agarrado, la inercia te hace sentarte a su lado-Supongo que ya sabrás por qué me trasladaron... la gente es muy chismosa y le gusta hablar. Creo que alguna vez te he hablado de Evan, ¿No?-Te dice mirando al suelo-Él era... bueno. Me sentía muy bien con él. Pero debí tener más cuidado-De repente Rick parece poder articular palabras con normalidad, su excesiva energía se iba por momentos-Nos expulsaron a los dos... Todo porque decidí debatir con el director sobre mi opinión acerca de la prohibición de tener relaciones con compañeros.-Suspira-A mí me readmitieron... gracias a la influencia de mi familia pero... a Evan-Hace un silencio que te da a entender que Evan recibió la sanción definitiva, y nunca más volvería a ser admitido en un programa de la Alianza.-Durante un tiempo le dejaron seguir yendo a la academia. Hasta que la sentencia oficial fue firmada-Rick niega con la cabeza, su cara expresa amargura, y es la primera vez que ves un gesto así en él. Es tan desgarrador como encontrarse el cadáver de Santa Claus en un garaje-Yo... no podría hacerle lo mismo a otra persona-Te mira a los ojos-Y menos a ti, con un futuro brillante por delante en la N7.-Te sonríe, pero es una sonrisa falsa. Te cuesta mirar a Rick a la cara mientras tiene esa expresión fingida-Ni a mí mismo. Quiero ser un héroe algún día. Como Shepard. Sé que puedo conseguirlo... sé que puedo.-Suspira-Aunque de momento tú estás más cerca de lograrlo que yo.

Aún con la tristeza de su corazón, puedes ver en los ojos de Rick un fuego inagotable. Puedes sentir como su determinación crece hasta niveles insospechados, y te sientes tan cerca de él...

Pero...

¿Cómo se atreve?

¿Cómo se atreve a rechazarte así?

¿Que ÉL quiere ser un héroe como Shepard? ¡JA! Ni siquiera sirve para limpiar retretes.

Es sólo un soldadito mediocre con sueños que morirá sin cumplir. Que morirán con él.

Cargando editor
22/05/2016, 21:34
Alexander Sanna

Alexander frunció el ceño, mostrando sólo una parte del disgusto que tenía en ese momento. Apretó los puños y respiró profundamente. Se levantó, se giró y miró hacia la puerta. No podía seguir mirando a Rick a la cara después de eso. Además, tenía ganas de darle un puñetazo a la pared o de gritarle, aunque no sabía aún por qué. De nuevo lo asolaba esa sensación tan incómoda...

Te importa un bledo lo que me pase a mí, ¿verdad?- preguntó muy molesto. ¿Por qué había dicho eso? Tenía ganas de decirle tantas cosas crueles...- Me tienes envidia, es eso. Tu sueño es convertirte en un héroe de la Alianza, mientras que yo ni siquiera pedí estar en esta estúpida nave.- apretó la mandíbula, pidiéndose a sí mismo que se callara.- Nunca he querido ser soldado, pero...- volvió a girarse, dio un par de pasos hacia Rick y alzó el puño, retorciendo el aire a su alrededor y brillando con luz azulada.- ... este maldito poder que nunca quise me obligó a estar aquí. ¡Y ahora tengo que ser el ejemplo de todos porque alguien ha decidido enchufarme en el programa de N7!- cada vez brillaba más intensidad, como si de un momento a otro pudiera aparecer justo delante de él una singularidad, o como si fuera a empujar a Rick contra la pared usando la fuerza invisible.- Yo, que no deseé nada de esto, estoy consiguiendo todo lo que tú querrías. ¿Y qué vas a hacer, fingir que me adoras para luego ignorarme?- se acercó aún más, dejando muy poca distancia entre ellos y aumentando el nivel de peligro de Rick, quien a esas alturas ya podría notar cómo fluctuaba la energía a su alrededor, un poder que podría mandarle volando y romperle el cuello contra la pared. Los ojos de Alexander brillaban con un color inhumano y su voz retumbaba.- ¡Podría estamparte contra la pared ahora mismo para hacer que me expulsaran! Eso te gustaría, ¿verdad? ¡No volver a verme nunca!

De repente, Alexander volvió en si. Abrió los ojos de par en par y respiró agitadamente. Dejó de acumular energía, que se esparció hacia todas direcciones haciendo que los muebles del barracón se tambalearan un poco. Empezó a temblarle el puño que había levantado y luego todo el cuerpo. Miró a Rick como si nunca le hubiera visto y gimió. Se apartó rápidamente, tropezando con sus propios pies y cayendo de espaldas a la puerta. Se apoyó y siguió respirando pesadamente. Tenía los ojos llorosos, balbuceaba intentando decir algo con sentido, miraba a su alrededor intentando comprender qué había pasado...

R-Rick...- musitó con un hilo de voz.- Lo siento, no... no sé...- se sentó en el suelo, se hizo un ovillo y puso las manos en sus sienes para recuperar la cordura.

Cargando editor
23/05/2016, 13:08
Rick Denton

Rick escuchaba. Aunque por la expresión de su rostro entendías que preferiría no haber oído nada de lo que habías dicho. Ibas sintiendo cómo se rompía por dentro con cada palabra y eso te hacía sentir tremendamente poderoso y tremendamente asustado a la vez. Se quedó quieto, en silencio, mientras te agachabas pidiendo disculpas, respiró por primera vez desde que empezaste a gritar y le temblaron las manos.

-Eso no es justo...-Dice con la voz quebrada y sale corriendo casi instintivamente, dejándote en la habitación completamente solo.

El sitio se queda en silencio. Sigues sintiendo ese poder en tu interior. Era algo peligroso. Algo que podías usar para que tus enemigos fueran más débiles, para destruirles sin necesidad de un arma. Habías comprendido como usarlo a las malas.

Notas de juego

Un nuevo poder se ha despertado en ti, puedes verlo en el apartado ficha de tu personaje.

Pierdes 1Punto de Virtud. (Ya lo he quitado por ti)

Ganas 1Punto de Rebeldía. (Ya lo he puesto por ti)

Cargando editor
24/05/2016, 17:39
Alexander Sanna

Alexander alzó el brazo en un inútil gesto para detener a Rick. No fue capaz de volver a pronunciar su nombre ni de decir nada más. Se levantó lentamente, asustado de sí mismo y del extraño poder que había desvelado en su interior. Lleno de rabia, dio un puñetazo a la pared para ahorrarse un grito o un llanto. Se movió de un lado a otro del barracón llevándose ambas manos a la cabeza y gimiendo desconsolado.

Cuando recuperó el control, salió por la puerta y miró a un lado y a otro esperando encontrar a Rick. Sin embargo, sabía que eso no ocurriría. Con lo que había hecho, sería imposible poder hablar de nuevo con él. Lo había insultado, humillado y aterrorizado con su ataque súbito de ira injustificada. Había actuado como la peor de las personas, un monstruo desatado. ¿Por qué? ¿Tendría algo que ver con esa nueva capacidad descubierta? Negó con la cabeza y suspiró enfadado. Si Rick contara algo de eso a alguien, sus días en la Minerva acabarían pronto.

Sin saber qué hacer exactamente, caminó hacia donde pudiera encontrar a su madre. Tenía que hablar con ella sobre lo que había pasado. Y preguntarle, también, qué secretos aún le ocultaba.

Cargando editor
24/05/2016, 17:49
Director

Das una vuelta por la nave. Es bastante tarde, sabes que no debe quedar mucho para el toque de queda, pero eso hacía un rato que te la traía al pairo, la verdad. La mezcla de culpa, furia... y liberación, al mismo tiempo te impusaban a seguir buscando.

Finalmente encontraste a tu madre, en la sala de espera del camarote de la Capitana. Recuerdas entonces que ella lo está ocupando mientras esté en la nave. Ahora entiendes un poco mejor por qué Ann estaba tan enfadada con ella... o contigo, para el caso.

Ella levanta la vista, sorprendida. Es posible que no esperara que nadie entrara en el camarote de la capitana a esas horas y mucho menos sin llamar por el comunicador primero. La IA anuncia tu entrada demasiado tarde, justo cuando tu madre iba a abrir la boca para hablar.

-Alexander Sanna. Recluta.

Ambos os quedáis en silencio, como si la IA os hubiera interrumpido. Tu madre te mira con cara extraña. O quizá te parece extraña debido a tu estado. A tu nuevo estado. Parece asustada, hasta cierto punto. Quizás siempre lo estuvo, pero ahora puedes verlo con más claridad. Puedes verlo en sus ojos. Puedes ver que hay algo que le inquieta sobre tu visita. Quizás las horas, quizás tu expresión siniestra en la cara.

Ahora la tenías delante. ¿Qué pasaría ahora?

Cargando editor
24/05/2016, 18:07
Alexander Sanna

Al entrar en la sala de espera y ver a su madre ahí, con esa expresión que nunca hubiera imaginada en ella, le dieron ganas de volver a golpear la pared y, al mismo tiempo, de buscar el consuelo entre sus brazos. Apretó los dientes con suma frustración mientras pensaba qué demonios le iba a decir o pedir.

Bueno, ha llegado el día que temías, ¿no?- preguntó secamente.- Cuando aparezco sin avisar y te digo que todo ha salido mal.

Se quedó en silencio y cerró los puños con fuerza. Desvió la mirada hacia el suelo y las paredes, mirando hacia todos lados excepto donde estaba ella. Le dolía tener que hablarle así, pero estaba cansado de seguir fingiendo. Acababa de volverse loco sin ninguna razón y llevaba años sospechando y dudando. ¿Qué intentaba esconderle ella? ¿Por qué nunca se le reveló el origen de sus poderes? Los bióticos humanos no nacían así como así: hacía falta un accidente con elemento cero o una manipulación directa del individuo. ¿Qué había pasado? Seguro que tanto secretismo guardaba relación también con la razón de su pérdida de control.

He estado a punto de romperle el corazón a un compañero, tanto metafórica como literalmente. ¿Qué me pasa? ¿Qué es esta sensación tan rara que ha aparecido de repente?- preguntó mientras se acercaba a su madre.- Zoe, ¿qué he hecho?- hacía un gran esfuerzo para contener las lágrimas y también los arrebatos de violencia que estaban a punto de dominarle.- Yo nunca quería hacerle daño a nadie.

Cargando editor
24/05/2016, 18:23
Zoe Sanna

Tu madre abre los ojos, aún más sorprendida. Aprieta los labios. Se mantiene en silencio y contiene la respiración un momento. Está nerviosa, mucho. ¿Es posible que realmente te estuviera ocultando algo?

Se mantiene seria, asustada, pero decidida. Te mantiene la mirada, aunque sientes que necesita luchar constantemente con su propia conciencia para poder hacerlo. ¿Desde cuándo te habías vuelto tan perceptivo? Parecía algo... casi sobrenatural. ¿Qué te estaba pasando?

-Cariño... siéntate-Te dice señalándote uno de los sofás de la sala de espera-Creo... creo que necesito saber un poco más sobre lo que ha pasado.

Traga saliva. Algo en tu interior te dice que no le sorprende nada de lo que le estás contando. Te mira a los ojos, más de lo común ¿Quizá estás manifestando fuerza biótica a través de ellos inconscientemente?

-Por favor... hablemos... con calma.

Cargando editor
24/05/2016, 18:35
Alexander Sanna

Al ser observado con tanta atención, Alexander deseó poder verse a sí mismo para saber qué estaba viendo ella que él no notara. Lo mismo estaría pensado ella porque, por alguna razón, él creía poder adivinar cada uno de sus pensamientos. ¿Qué le ocultaba su madre? Había dado en el clavo y estaba a punto de saber algo. Que fuera malo o bueno, dependería de las circunstancias.

Alenxader se acercó al sofa y se dejó caer sobre él más que sentarse propiamente. Se inclinó hacia adelante, clavó los codos sobre sus rodillas y apoyó la cabeza sobre sus manos soltando un largo suspiro. No tenía ganas de hablar sobre lo que acababa de ocurrir, pero sería el precio que tendría que pagar para conseguir que su madre se abriera de una vez por todas y le contara la verdad.

Estaba... hablando con un compañero, Rick.- tragó saliva para deshacer el nudo que se le había hecho en la garganta. Se consideraba indigno de pronunciar su nombre después de lo que había hecho.- Yo... Bueno, le he hecho una visita, tenía que contarle cómo ha ido la asignación de hoy. Estábamos los dos solos y...- negó con la cabeza. ¿Podría haber reaccionado así por un rechazo?- Le he cogido de la mano y le he preguntado si a él le gustaría que saliésemos juntos.- miró de reojo a su madre, midiendo su reacción. Las relaciones entre soldados eran de todo menos toleradas y no sabía qué pensaría ella.- Ha respondido que no me quería meter en problemas. Entonces, yo me he enfadado mucho. Muchísimo. No sé por qué. Le he dicho que me tenía envidia y que no le importaba nada. He sentido como si tuviera su corazón en la palma de mi mano y pudiera aplastarlo con un solo gesto. Además, he usado la biótica sin darme cuenta hasta que he podido controlarme.

Se levantó y dio un par de vueltas por la sala, de nuevo tapándose los ojos con las manos y apretando la mandíbula con fuerza.

- ¡Es como si hubiera dejado de ser yo mismo durante ese rato! Luego he visto el miedo en sus ojos y... ¡Mierda, he amenazado con empujarlo contra la pared y romperle el cuello! ¡Yo nunca haría eso!- se quedó callado y miró a Zoe, casi pidiéndole una reafirmación.- ¿Verdad? Yo no soy así...- miró al suelo y repitió esas palabras, como un eco que intentaba convecerle.

Cargando editor
24/05/2016, 22:53
Zoe Sanna

-En...tiendo-Has sentido muchas cosas en la la mirada de tu madre. Cierto enfado en la parte en la que confesaste que querías iniciar una relación con un recluta, pero parecía un enfado protector, más que simple obediencia por las reglas de la Alianza. También sentiste tristeza, sentiste algo de miedo. Su mirada se había relajado un poco, como si lo que hubiera en tu cara se hubiera marchado, o hubiera bajado de intensidad-Cariño, sé que ahora no necesitas un sermón y... francamente, si eres lo bastante mayor para estar aquí... eres lo bastante mayor para tomar tus propias decisiones-Suspiras. Sientes que se ha guardado un "Aunque a mí no me gusta en absoluto lo que has hecho", quizá simplemente la conoces demasiado-Cuando nos enfadamos a veces perdemos el control...-Se encoge de hombros, casi parece querer darse la excusa a sí misma más que a ti-Pero... eso de que perdieras el control sobre tu biótica...-Niega con la cabeza, no con desaprobación, sino con preocupación-Yo sé que tú no le harías eso a nadie.-Dice tras un momento en silencio-Quien te conozca bien también lo sabrá. Todo el mundo ha dicho alguna cosa cruel alguna vez. Estoy segura de que acabará perdonándote-Eleva un poco las comisuras de los labios-Ese Rick... parece un buen chico-Debe habérselo encontrado por la nave. No es tan raro, es un sitio pequeño-Pero...-Tu madre parece aliviada hasta cierto punto.-No entiendo por qué vienes a decirme que todo ha salido mal. Yo sólo veo a un hombre al que le acaban de romper el corazón-Sonríe con compasión-No has reaccionado bien... y entiendo que sentir que uno no puede controlarse a sí mismo es aterrador. Pero yo también lo he sentido.

¿Se estaba quedando contigo, en serio, ese era el enorme secreto que estabas esperando escuchar? ¿Por qué estaba tan aliviada de repente?

-Anda, ven a que te de un abrazo.

Cargando editor
25/05/2016, 00:02
Alexander Sanna

Alexander frunció el ceño y rechazó el ofrecimiento de su madre cruzándose de brazos e inclinándose un poco hacia atrás. La miró como si no pudiera creerse lo que estaba oyendo, y de hecho no entendía a qué venía ese discurso. Eso no había sido un berrinche de adolescente al que le parten el corazón... Había sido algo mucho peor y mucho más peligroso para él y para Rick. Nunca se había sentido igual pero, como siempre, su madre intentaba quitarle importancia a los hechos y convencerle de que aquello había sido normal.

Oye, ya he tenido problemas con el amor alguna vez, ¿sabes? Sé como es que te rechacen o que te hagan daño. Pero esto, lo que ha pasado ahora mismo, no es una "mala reacción". Te he dicho que casi lo estampo contra la pared. Le he dicho cosas horribles y me he sentido bien al hacerlo.- confesó con profunda tristeza.- Ha sido como si se hubiera apoderado de mi una personalidad totalmente distinta, contraria a la mía. ¿Vas a decirme que eso es una reacción normal a un rechazo?- resopló y se giró, alejándose de Zoe.- No me estás ayudando. Nunca me ayudas cuando hay que tratar este tema.- acusó sin mirarla.

Cargando editor
25/05/2016, 00:13
Zoe Sanna

-¿Y qué quieres que te diga?-Te responde un poco decepcionada, bajando los brazos-No puedo decir gran cosa. Sólo puedo intentar animarte a que hables con un especialista-Te esquiva la mirada, no le gusta decir eso-Si de verdad piensas que no puedes controlarlo... quizá deberías hablar con un médico.-Suspira.-Deja que firme unos papeles y vamos mañana mismo a un médico especialista de la Alianza. Es de confianza, estoy segura de que...

De nuevo se queda en silencio, mirándote. Cierra la boca, sus ojos te dicen lo que tu interior te confirma. Algo está pasando, y ella lo está viendo.

-No. No creo que pueda ocultártelo más tiempo-Se levanta y se da una vuelta por la sala-Las condiciones del despertar de tu biótica fueron... especiales-Te dice con un tono que te da a entender de que va a empezar a relatar una historia-Tu exposición fetal al eezo no fue del todo accidental...-Suspira-¡Qué digo! ¡No fue nada accidental! No hubo ni un atisbo de accidente en ello.-Hace una pausa-Pero bueno, sospecho que tú eso ya lo sabías hasta cierto punto...-Pierde la mirada en la nada y sigue hablando-Yo no quería hablar de esto contigo. No es algo fácil de lo que hablar. Cuánto menos cuando ves que tus decisiones afectan a los eventos de la vida diaria de personas que te importan-Cierra los ojos, luego los abre-Estaba bastante contenta al ver que no desarrollabas ninguna anomalía. No me hizo falta mucho tiempo para darme cuenta de lo mal que tratamos los humanos a los que tienen estos poderes que tienes tú. Por eso me alegraba-Te mira-Pero entonces ocurrió el evento desencadenante. Estoy bastante segura de que recuerdas que por aquel entonces no podías controlarlo, al igual que hoy te han fallado las fuerzas-Suspira-Pero...

Se queda en silencio. Sientes dolor. Pero no tuyo, sino de ella.

-Pero ese día, cuando volviste a casa...-Hace otra pausa-Cuando me dijiste que no había sido un accidente...

Se le llenan los ojos de lágrimas, era extraño verla así.

-¿Por qué lo hiciste? Te pregunté...-Echa la mirada a un lado y una de esas lágrimas cae al suelo-Porque... puedo... respondiste-

Vuelve a sentarse y toma la postura que tú tenías momentos antes. Tu rabia se estaba marchando, empezabas a sentir miedo, de repente podías recordar ese momento. Un recuerdo suprimido.

-Al día siguiente no recordabas nada.-Sigue contando-Te seguías comportando como mi pequeño Al.-Sonríe, pero con melancolía y aún llorando con el corazón roto.-Pensé que quizá era una fase.-Niega con la cabeza-Pero Damien... oh... Damien...-Agacha la cabeza-Te quería tanto...-Suspira-No supe que hacer cuando te oí hablar contigo mismo aquella tarde. Diciéndote que sería tan fácil destruirle. Hacer que no quisiera seguir viviendo. Hacerlo tuyo, tu esclavo-De nuevo, le cuesta articular las palabras-Recuerdo que se me cayeron los platos, salí corriendo de casa... ¿Qué podía hacer? Ese no era mi hijo. Yo lo sabía. Pero...-Levanta la cabeza-No pude evitarlo... tuve que alejarlos de ti-Cierra los ojos, en un gesto de dolor-Firmé una orden de la alianza para reasentarles... ¿Cómo iba a saber que la nave sería atacada? ¡Maldita casualidad! Y tú estabas tan solo... tan destrozado... y vi que ese eras tú. Y no sabía quién era el otro-Toma aire-Y entonces se acabó... no volvió a ocurrir jamás. Creí que el adiestramiento de la Alianza te serviría como método de contingencia para cuando volviera a ocurrir. Y supongo que ha funcionado. Esta vez, al menos, has sido consciente de ello.

Exhala lentamente. Ahora lo había echado todo fuera.

Cargando editor
25/05/2016, 11:49
Alexander Sanna

Los ojos de Alexander se humedecieron, golpeado por el miedo y la tristeza de ver a su madre tan vulnerable. La escuchaba en silencio y temiendo cada una de las palabras que aún tenía que decir. Se quedó bloqueado, congelado en su posición, mirando a Zoe con una expresión de confusión. Tenía tantas preguntas que hacerle y tantos reproches... Le hubiera gritado si no fuera porque casi no podía ni hablar.

¿De qué estás hablando?- preguntó en voz baja. Dio un paso hacia adelante y abrió los ojos de par en par.- ¿Me hiciste esto a propósito?- se miró las manos, aquellas manos que tantas veces había contemplado con frustración durante su entrenamiento.- ¿Qué pasó? ¿Qué es lo que hice? ¿Por qué no me lo contaste nunca? ¡¿Le hice daño?!- gritó acercándose aún más.

Se quedó justo delante de Zoe intentando controlar sus emociones: no quería volver a pasar por lo mismo. Sin embargo, en ese momento él era totalmente consciente de lo que decía y sentía. Estaba encolerizado, se sentía traicionado y engañado. Se hubiera ido corriendo si no esperase más respuestas por parte de su madre. Ahora que por fin había conseguido que hablara y que le contara la verdad, no se echaría atrás para evitar el dolor.

Cargando editor
25/05/2016, 16:52
Zoe Sanna

-Es... complicado...-Responde.-Y no puedo hablar de ello como me gustaría... no aquí-Niega con la cabeza-El resto de la conversación tendrá que esperar-Se levanta-Pero hijo, entiende que no estás loco. Entiende que sea lo que sea esto, puedes con ello.-Gira la cara y emite un largo suspiro-Hay tantas cosas que hicimos mal... pero esta es, sin duda, una de las peores.-

El hecho de que no dijera "la peor" te perturbaba un poco.

-Damian...-Niega con la cabeza-Tengo entendido que no llegaste a hacerlo, no.-Suspira-Pero no lo sé con certeza. Les dije que se marcharan rápido. Les amenacé con denunciarles por haber tenido un hijo ilegalmente en la colonia-Se queda estática y luego dice-Estoy segura de que soy la peor persona que existe en esta maldita galaxia, pero no estoy dispuesta a dejar que eso te perjudique a ti, ni a los que te importan-

Gira la cabeza.

-Y ahora, vete.-Dice con frialdad-Esta conversación se ha acabado.

Ya hacía un rato que la campana del toque de queda había sonado.

Cargando editor
27/05/2016, 13:09
Alexander Sanna

Como siempre, no iba a conseguir todo lo que quería. Ya había sido inesperado que Zoe dijera lo más mínimo sobre el tema, pero incluso así se resistía a hacerle entender las cosas. ¿Por qué no se dignaba a contarle lo sucedido? ¿Por qué tenía que seguir ocultándole las cosas aunque ya hubiera empezado a contárselas? ¿Y por qué se empeñaba en intentar protegerlo de la verdad? Si era un monstruo psicópata, tenía que saberlo. Y si realmente había sido un accidente, también.

Apretó aún más los puños. Si no fuera como era, estaría mandando a volar cada uno de los muebles de la sala para desatar su frustración. En vez de eso, miró a su madre y negó con la cabeza en un gesto de profunda decepción. Pocas veces se había sentido tan distanciado de ella como entonces.

Claro que me voy. Hablar contigo no sirve de nada.- le espetó sin pensar.- Volveré a mi barracón y pensaré que soy un monstruo.- se giró y se acercó a la puerta, pero se detuvo justo antes de salir.- Un monstruo que tú creaste.- añadió con tono acusador.

Sin nada más que añadir aunque con demasiadas preguntas sin respuesta, salió de allí para ir a la cama. Le importaba bien poco que alguien le encontrara por los pasillos durante el toque de queda. De hecho, era el menor de sus problemas.

Cargando editor
27/05/2016, 14:36
Director

Una nueva mañana llega a la nave. En el fondo te alegras de que nadie te pillara fuera durante el toque de queda, no era cuestión de ir añadiendo problemas a la lista de los que ya tenías. Habías conseguido mitigar un poco la frustración y aunque habías dormido muy poco y mal, estabas preparado para ver lo que te deparaba el día de hoy.

Al menos ya no sentías aquella presión en el pecho. Casi como dejar salir aquel extraño poder te hubiera liberado. 

Cargando editor
28/05/2016, 18:24
Alexander Sanna

Alexander se levantó de la cama con cara de pocos amigos. No había dormido nada bien por las preocupaciones que lo atormentaban y desde luego no tenía ganas de hablar demasiado. Miró a los demás y les dio los buenos días con una ligera cabezada y un amago de sonrisa. Para evitar preguntas inevitables, cogió lo necesario y fue a darse una ducha para refrescarse y aclararse las ideas. No ayudó mucho, pero al menos estaba limpio cuando acabó.

Se vistió y no se molestó en arreglarse el pelo como normalmente hacía antes de salir del barracón para enfrentarse al nuevo día. ¿Qué podría hacer? Su madre le había mandado un mensaje poco útil. Alexander resopló al leerlo: más esperanzas vacías. Intentó ignorar el problema y se dirigió al comedor. Sabía que había un problema en la sala de ingeniería, pero necesitaba descansar y no tenía ganas de meterse en esos líos. Él no era ingeniero y nunca se le había dado bien lo teórico. Si necesitaban ayuda, quizá sería mejor que lo hiciera otro.

Se acercó a la encargada y preguntó qué podía desayunar. Ya de paso, miró a su alrededor para ver quién había por allí. Deseaba ver a Rick, pero al mismo tiempo quería lo contrario.