Partida Rol por web

CAPÍTULO 1: EL HOMBRE DEL SERVAL.

Ravering:

Ravering viajó durante el día metido su caja. Su ghoul** había preparado todo y se encargaba de ayudarle. Mientras su señor Ravering dormía él había contratado el vuelo, y había metido a su señor dormido en una gran caja sellada por todas partes con silicona. Tras comprobar que ningún rayo de Sol entraba por ninguna rendija de la caja se dirigió al aeropuerto y facturó su especial equipaje. Había escogido el vuelo más rápido para poder a EEUU. Llevaban aproximádamente 5 días con aquel plan.

Ravering no se había encontrado en EEUU las últimas semanas porque su Sire le reclamó más allá del mar. Viajó hasta Marruecos, a Casablanca, donde se reunió con Raghbar Sadat y él le comentó su nueva misión. Ahora, que se había despertado en la caja pero que aún no podía salir hasta que su ghoul le diera la señal de que podía estar a salvo recordaba cada palabra de su Sire:

"La misión es la siguiente. Tengo un amiga en Philadelphia, su nombre es Yanira, es del clan Assamita, pero finge ser del clan Toreador y finge tener una Sire entre ellos, esa Sire se ha declarado Antitribu. La gente no lo sabe, pero trabajan para el Sabbat lo cual nos viene perfecto. Le pedí a la Sire de Yanira que capturase a un joven llamado Brown al que llevo tiempo siguiendo la pista, es un chico muy inocente, buena gente, pero creo que puede tener potencial. Ha convertido a Brown en vástago, sin embargo por órdenes de nuestra sabia Fátima al-Husayni ella le abandonará. No será su sire. Su sire seré yo. Viajaré unos días después que tú y una vez lo haga os ayudaré con todo. Tu labor es encontrar a Brown, ayudarle y evitar que rompa la Mascarada. Tu Identidad secreta está en aquí -dijo dándole un sobre de papel envejecido- trata de pasar desapercibido antes de que podamos comenzar con el asesinato de Belladona."

EL SOBRE:

Nombre: Adam Johnson
Clan: Toreador
Procedencia: Florencia
Datos: Tu sire ha muerto, eres libre. Inventate que fué judgado por violar a mascarada y que tú mismo le entregaste. O algo así, a la gente de la Camarilla les encantan esas historias en la que ven lo bien que funciona su "sistema". No creo que necesites mucho más. RECUERDA LAS TRADICIONES. LEELAS BIEN, TODAS LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS Y SÍGUELAS AL PIE DE LA LETRA. Un fallo mínimo puede descubrirte y estando tú solo allí morirías. Son mucho más poderosos que tú.
 

Ahora Ravering oyó la señal. Dos golpes lentos, dos rápidos, uno lento, silencio, dos lentos.

Ravering atravesó la madera con el puño y vió a su ghoul sonriendo.

-Ha funcionado señor. Bienvenido a Philadelphia... ¿Cuál es el plan ahora? 

CAPÍTULO 1: EL HOMBRE DEL SERVAL.

Nueva York está a menos de 2 horas de Filadelfia, y cuando los amigos de Brown le propusieron ir a pasar el fin de semana no se pensó dos veces. Aunque debería haberlo hecho.

La gente piensa que ser un vampiro es algo alucinante... pero el problema es que cuando uno llega a ser vampiro se encuentra con una partida de ajedrez que ha empezado hace miles de años y cuyo tablero es el mundo entero. Los vampiros han sabido jugar muy bien sus cartas. Mucho mejor que los humanos, pero han trazado una jerarquía de poder tan grande y tan enrevesada... que un sólo paso en falso en ella te hará ser preso de un "jaque mate". 

Todos los amigos de Brown fueron a un bar un tanto oscuro, con música muy buena, estaba sonando Muse, Zero 7, Radiohead y Gorilaz. Dentro de lo comercial que podían ser...era lo más alternativo de la zona. La gente se fue separando, quizás porque ellos bebían algo más de la cuenta, Brown no había bebido, no lo necesitaba para pasarselo bien. Lo que sí necesitaba era tomar el aire, cogió su chupa de cuero y salío a la calle.

Y luego está el tema de las lealtades, de los rollos místicos y toda esa parafernalia. Resulta que todos los vampiros están bajo una cosa llamada Yihad. La Yihad es una guerra antigua, tan antigua como el mismísimo ser humano, tan antigua como Caín. Los vampiros más antiguos se supone que conspiran manejando a sus inferiores, y sus inferiores a su vez manejando a los de más abajo, así hasta que las generaciones más lejanas a Caín realmente no saben ni para quién trabajan, ni quién está detrás de todo. Ni si quiera saben si lo que hacen lo hacen porque quieren o porque alguien más poderoso les controla...

En la calle, un grito, de una mujer. Parece que alguien la estuviese pegando o tratando de forzar a hacer algo que ella no quiere. Brown fue corriendo y allí la vió... Yanira. Estaba tirada en el suelo, pero no habia nadie más. Brown le ofreció la chaqueta y le dijo que le acompañaría a casa. Ella parecía muy asustada. Cuando se puso a pensar en qué clase de persona podría hacerle eso a alguien y mientras ponia la chaqueta a Yanira notó que ella estaba helada. Pasó su mano por la cintura de la chica para ayudarla a caminar, y cuando ella apoyó su cabeza en el hombro de Brown...

Sólo notó un fuerte tirón. Un empujó hacia atrás y cuando quería darse cuenta...sangre. Su propia sangre por todos lados... Quiso chillar, pero no pudo. Brown se había quedado en shock y a duras penas podía respirar mientras Yanira clavaba sus dientes en el cuello del muchacho... Era extraño, una vez pasado el shock aquello... aquello no parecía tan malo. Se estaba muriendo porque una loca le había mordido el cuello... pero por alguna razón el cuerpo poco a poco dejó de enviarle señales de dolor... y poco a poco todo se oscureció. 

Así son los vástagos. Complicados, mucho más complicados que los mortales, sólo saben manipular, pelear, engañar, mentir, fingir...y quien no se adapta a ese estilo de vida...termina siendo un caitiff, un sin clan, un huérfano. Y los huérfanos, en éste mundo de oscuridad no tienen oportunidad. Se necesita de un Sire que te enseñe los secretos de la sangre de vampiro, "Vitae" como lo llaman ellos. Esa es otra, hay mil conceptos, mil leyes, normas sociales escritas o no escritas, protocolos, jerarquías, palabras que significan otra cosa en el mundo de las tinieblas. Ya nada es lo mismo. Y nada sería lo mismo tampoco para Brown.

Lo primero que el muchacho recordaba era la sed, una sed enorme, la boca seca, la garganta seca. Aún no había abierto los ojos y él ya sentía sed infinita. Pero en toda aquella oscuridad...justo cuando pensaba que se moría olió algo. Nunca había olido nada como aquello. Olía como a metal. ¿Como a metal? ¿Cómo huele el metal? Olía a eso, el olor se le clavaba en el fondo de la boca, y le hacía salivar, o eso pensaba él. Y de pronto una gota en los labios que deslizaba hacia la lengua, y luego otra y otra más. Pronto, a ciegas, Brown buscaba la fuente de aquella bebida metálica y comenzaba a beber de ella. La sed se calmaba...era la mejor sensación de su vida.

Cuando abrió lo ojos... estaba bebiendo sangre de la muñeca de Yanira.

-Chsss...tranquilo.

Todo estaba lleno de sangre...

Brown tardó 3 noches en acostumbrarse. Pronto las noticias hablaban del muchacho de NY desaparecido y mientras tanto Yanira, desde un ático en un piso de Filadelfia, le explicaba al muchacho, muerto pero vivo, cómo funcionaba el mundo de los Vampiros. Y le explicaba que pronto vendría un chico para reunirse con ellos y hablarle de su primera misión...

¿Misión? ¿Como que misión? Brown estaba intranquilo...aún no entendía nada...

-¿Tienes hambre?- Dije mirándole- tengo un ghoul que me consigue sangre de vez en cuando del Banco médico de sangre de Filadelfia. No tendrías que hacer daño a nadie, la gente la dona porque quiere ¿no?

El chico era un neonato al que la situación le había sobrepasado. Pero yo sólo cumplo órdenes, debo esperar a que llegue Ravering desde Marruecos a por él. Si le dejo suelto es capaz de romper la Mascarada y estropearlo todo. 

-Si tienes cualquier pregunta...¿Sabes que puedes hacermela, verdad? Estoy aqui para ayudarte...