Partida Rol por web

Vampiro EO Malaqa 1487

Prólogo: Muros.

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28/07/2014, 11:26
Ignacio de la Riva

No existe peor ni más horrible destino que ser incapaz de decidir por uno mismo.

Con aquellas palabras resonando en mi cabeza, mantuve la mirada de Alain. No hubo sonrisa de respuesta al gesto amable de Alain. Yo no sonreía por simpatía, solo por satisfacción. Al menos, el hombre tenía buenos modales, y una educación que lo alejaba de la baja cuna.

Con una postura corporal tranquila, relajada y sosegada. Alcé ligeramente el mentón, evaluándolo durante unos segundos cuando dijo que sería la Señora quien tomara aquella decisión. No pude evitar girar la cabeza parcialmente hacia la izquierda, vigilando de reojo el camino que los llevaba hasta allí, para descubrir que todavía no habían llegado.

Si eran tan lentos, quizás el interés en viajar con ellos se esfumaría como la niebla matinal.

- No será necesaria "demostración" alguna, Don Alain Girardon. Al menos no es esta necesaria cuando dos caballeros se presentan correctamente, haciendo gala de sus modales, educación y...  - Dejé unos segundos de pausa, observando a Alain directamente a los ojos al pronunciar la última palabra. Una última palabra que me había llamado potencialmente la atención. - ...autocontrol. ¿Verdad, Federico? - Acabé por preguntar, desviando la mirada hacia mi acompañante.

Una pregunta que más bien era un "Sabrás comportarte".

- ¿Puedo hacerle, mientras esperamos a su señora, algunas preguntas? -

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31/07/2014, 14:01
Alain Girardon

Alain se limitó a asentir con cierta calma y mesura. No le convenció lo que el hombre de pelo cano llamado Ignacio le respondió, los modales, para Alain, se demuestran en cada gesto, en cada movimiento y a cada segundo del día... no por tener una presentación cortés y educada; pero no dijo nada, decidió darle un voto de confianza al desconocido del que solo sabía su nombre.

Cuando vio que la extraña pareja, ya parecía dispuesta a seguirle, Alain le indicó a los dos milicianos que les siguieran por detrás - vamos, estamos aquí al lado como bien saben, están reparando el carro que se ha roto una rueda - les dijo para romper un poco el silencio, el cual, se volvió a romper con la pregunta de Ignacio. Alain lo miró de soslayo y luego posó sus ojos en la figura de Hipólita allá en la distancia - Bueno, usted haga las preguntas que desee - le dijo cortés, pero se guardó para sí - ya veré que responderé