Partida Rol por web

Para sorpresa de todos, el padawan jedi cayó al agua con un acrobático salto al vacío. Todos se sorprendieron del poder que la Fuerza otorgaba a los que sabían controlarla. Ahora reunidos, Neill ponía al corriente a Agen Ralok sobre las heridas de Mark y sobre el descubrimiento de Joee de una cueva submarina. Ahora se disponían a bucear a través de ellas.

Uno a uno, los aventureros fueron tomando aire y sumergiéndose en el agua. Joee, el clawdita explorador, abrió la acuática marcha, seguido por el wookie. Braumak compartiría  su respirador con Mark, al tiempo que cargaba a su espalda al maltrecho R2. Tras el soldado, nadaría Neill, y la marcha la cerraría Agen Ralok.

Una vez sumergidos, sintieron con intensidad la frialdad del agua, con la oscuridad casi completa de la cueva rodeándolos. Con las barritas luminosas en las manos, el grupo avanzó entre brazadas, sintiendo cierto ardor en los pulmones por el esfuerzo, y cierta claustrofobia ante la cada vez más estrecha cueva. Braumak y Mark se intercambiaron el respirador constantemente, permitiendo que el esfuerzo fuera menor.

Entonces la cueva empezó a ascender levemente. Al fondo, una luz brillaba claramente contra lo que parecía la superficie del agua. ¡La salida! Joee, que abría la marcha, giró su cabeza para señalar que estaban cerca, pero al volver a girarse tuvo la mala fortuna de golpearse la frente contra una roca que sobresalía de la cueva. Varias burbujas, portando el valioso aire del explorador, surgieron de su boca, mientras sus ojos se tornaban blancos y su cuerpo se convertía en una masa flácida e inconsciente…

La granada explotó, y cegó a Rumun, mientras Kjierag y Wickward lograban apartar la mirada a tiempo, girando las cabezas y cerrando los ojos. El cegado y sus dos compañeros dispararon, y fueron disparados. Las ráfagas de energía cruzaron la abovedada sala, desde todas direcciones.  Rumun, sin poder ver, disparó al sitio donde creía que estaba su enemigo, aunque antes de saber si había acertado o no sintió un disparo directo en su pecho. El dolor activó su instinto de supervivencia, por lo que retrocedió y logró esconderse tras un pilar de formex.

Kjierag no lo dudó, y apagó la barrita luminosa al tiempo que disparaba contra el krish. El disparo rozó al enemigo que caía ágilmente de la bóveda, pero éste aún fue capaz de dirigir su segundo blaster contra él. El ataque energético impactó en el hombro izquierdo del sullustrano, que aún así logró retroceder hasta el túnel.

El krish cayó al suelo, y apuntó con ambas armas hacia Wickward. El dug no se detuvo a pensar, dejando que su cuerpo decidiera por él, como tantas otras veces. Se dejó caer hacia atrás, contorsionando su flexible cuerpo pequeño para esquivar por poco el doble disparo. Entonces, lanzó su blaster arriba, mientras colocaba sus dos manos en el suelo de la derruida sala. Alzando sus pies, que un dug podía usar con la misma habilidad que unas manos, Wickward atrapó su arma en el aire, y la disparó contra su enemigo al tiempo que rodaba atrás y se agazapaba tras un pilar. Por desgracia, su enemigo, tan ágil como él, rodó a un lado y lo esquivó.

Por fortuna para Rumun, su vista empezaba a aclararse, aunque aún apenas veía. Sin embargo, logró localizar una borrosa figura que rodaba por la sala. Tenía que ser él… sin tiempo a pensarlo, apretó el gatillo de su blaster, y el disparo impactó en una pierna del krish. Con un gruñido dolorido, el atacante saltó atrás, retrocediendo con disparos defensivos. Escondidos tras el pilar de formex, Wickward y Rumun se atrevieron a lanzar algunos disparos desde su cobertura, pero el krish logró esconderse tras otro pilar. Desde la boca del túnel del este, Kjierag lanzó varias descargas, que impactaron contra el pilar tras el que se ocultaba su enemigo. Ahora lo tenían acorralado…

Realmente, el kit médico y el baño habían sentado bien al joven, que podía bucear ahora por sí mismo, liviano, esperanzado. Claro que en ése mismo isntante, el clawdita se golpeaba en la cabeza perdiendo el conocimiento. Vermeer, que nadaba junto al Wookie, tomó el respirador e inhaló profundamente oxígeno, se lo devolvió y señaló a Joee, que se hundía lentamente ante el espanto de todos.

Comprobó que todo su equipo siguiera en su sitio. Sin su carga, esperaba que el enorme ser recogiera al compañero, así que esperó inmóvil al resto para reanudar la marcha.

"Esas luces..."- Pensó mientras desenfundaba el blaster bajo las aguas subterráneas de Xana.

El padawan estaba mas concentrado que nunca en sentir todo lo que le rodeaba, vio como el explorador se golpeaba la cabeza contra una roca, también pudo ver como Vermeer le hacia señales al wookie para que trasportara al indefenso clawdita y todo eso con aquella luz lejana, que solo podía significar una cosa.

al fin saldremos del agua pensó el zabrak, así que viendo que el noble se desenvolvía bastante bien en el agua decidió que podía prescindir de protegerlo por unos momentos pudiendo así aumentar la velocidad de nado para colocarse primero en la formación.

Tengo que salir primero, con el soldado herido me corresponde mas que nunca la protección - pensó para si el joven padawan.

y con el sable de luz en posición defensiva se propuso salir del agua.

Buceando en medio del grupo no podía observar lo que pasaba delante, pero la luz no le paso inadvertida, ya estaban cerca. "Esto no se le daba tan mal después de todo". De repente la confusión llego al grupo, Joee estaba inerte en el agua, Mark señalo al wookie que lo recogiera y El Zabrak  paso a colocarse delante de la formación a toda velocidad.

Neill continuo hacia la luz, siguiendo al padawan. Cuanto mas se acercaban a la salida, con mas fuerza agarraba la empuñadura de su arma, no sabia a lo que se podrían enfrentar en la superficie.

El wookiee dejó solo a Vermeer, llevándose el respirador acuata: lo iba a necesitar para cargar con un droide inútil y un clawdita inconsciente. Pasó la mano izquierda de Wesell por encima de su ancho cuello y agarró al explorador, impulsándose a ritmo rápido, pero sin perder la concentración, ya que nadar de manera nerviosa y descoordinanada solo conseguiría que se ahogaran los dos.... la salida no parecía estar lejos.

Un escozor intenso le recorría todo el hombro izquierdo y le hacía difícil concentrarse en el enfrentamiento. Dolorido y enfadado, Kjierag tubo que aceptar que su estrategia no había salido como planeaba. En su mente había imaginado la sucesión de hechos que hacían su plan válido para ser ejecutado: "Corro hacia el túnel mientras le voy disparando, el bicharraco me sigue y Rumun y Wickward le disparan mientras éste les da la espalda...", pero no fue así como sucedió  y había recibido tontamente un disparo directo.

Vio como Rumun le asestó un disparo en la pierna al Krish y éste se refugiaba tras un pilar de Formex, así que decidió cambiar de planes ya que desde donde estaba no podía hacer gran cosa. Corrió hacia el pilar de Formex que se encontraba a su derecha y ahí se agazapó esperando poder comunicarse de alguna forma con sus dos compañeros para coordinar un ataque.

No estaba acostumbrado a pelear en equipo, y su mente siempre andaba calculando e ideando planes, por lo que si cualquier cosa se desviaba no era capaz de responder en consecuencia con la rapidez y temeridad necesarias.

"Joder si sólo pudiera echar un trago todo sería más fácil", por primera vez desde que entró en la mina se acordó de su fiel compañero y ahora más que nunca deseaba echar un trago. Quería dejar su adicción, o al menos controlarla un poco, por lo que no recordaba si entre los utensilios y cachivaches que cogió para la misión llevaba su querida petaca. De todas formas no podía ponerse a buscarla, terminar el enfrentamiento con éxito era ahora lo prioritario.

"Mierda, ese puto bicho es mas fuerte de lo que parece" pensó Wickward. En ese momento se dirigió a Rumun, que estaba a su lado: "Aguanta, cuando matemos a este hijoputa te atenderemos, tu solo intenta cubrirnos"

En ese momento, el dug intentó comunicarse con Kjierag: "Somos 2 contra 1, Rumun está herido pero creo que podría cubrirnos, mira a ver si tienes algún tipo de explosivo, podriamos despistarle dos de nosotros y uno acercarse por el otro lado del pilar y ponerle una granada..."

Sin aguardar una respuesta, wickward vociferó: "Ehhh tuuu, Krish, me parece que te has equivocado de personas, nosotros estamos aqui por error. Además, somos 3 contra 1 y estás herido. Rindete y podremos solucionar esto". Ni siquiera esperaba que lo entendiera, pero quizas con suerte se viese acorralado...

En la momentánea seguridad del pilar Rumun pasó su mano por el agujero que el disparo del enemigo le había hecho a su traje de vuelo. Todavía humeaba y chisporroteaba allí donde los cables sensores del traje habían sido inutilizados y achicharrados. La quemadura que le había dejado el láser era significativa y dolorosa, no sabía si le dejaría cicatriz. Umm, sería mi primera marca de guerra, pensó el duros, inhabituado a los avatares del combate y las situaciones bélicas. No obstante, otro impacto como aquél, y podría despedirse de los momentos heróicos de la batalla, y de las aventuras subterráneas; se despediría de su vida, simple y llanamente. Y a pesar de las penurias pasadas, qué coño, le tenía aprecio a su vida. Pero aún así, le he dado...¡le he dado al maldito! y una media sonrisa se dibujó en su boca al imaginarse cómo alguno de los "tipos duros", el dug o el sulustrano, seguramente le diría que aquello era un disparo fortuíto, la suerte del principiante. La adrenalina y su pequeña victoria le estaban envalentonando por momentos. Vio una forma que debía ser Kjierag volver a emerger del túnel y agazaparse detrás del otro pilar de la caverna.

Rumun miró a Wickward mientras hablaba. No se encontraba a gusto entre seres de esa calaña, rudos, bocazas y groseros a más no poder, pero tenía sentido lo que había dicho. Incluso deseó que el krish hiciera caso de su propuesta y se rindiera. Pero eso no tenía pinta de que fuera a suceder.

"No tengo ni una granada", le susurró al dug, "además, viendo lo que sucedió antes en la otra caverna, no sé si sería aconsejable el uso de explosivos aquí, la integridad de la cueva es algo que seguramente sólo Kjierag pueda conocer". Tras esta descorazonada contestación, siguió un silencio...Un momento, de todas formas...si..."Creo que podría funcionar algo"

"Los explosivos quizá eran demasiado peligrosos, pero quizá podría crear algún tipo de proyectil que distrajera la atención del enemigo". Pensó en los módulos de alimentación de su arma. Creo que los puedo trucar para que se sobrecarguen, la explosión no creo que sea suficientemente grande para dañar la cueva, casi que ni para dañar al Krish...pero en mi caja de herramientas me quedan tornillos y tuercas, las puedo poner con los módulos para que cuando se sobrecarguen, se dispersen, algo así como una granada de fragmentación, pero débil, pero quizá lo justo para distraer a aquél maldito ser.

"¿Una granada?, ¡ni se te ocurra!, todo se podría venir abajo, además no llevo ningún explosivo conmigo, hay que pensar en otra cosa". Respondió Kjierag a Wickward por el intercomunicador y esperó una respuesta que le indicara cómo procederían a continuación.

Desde su posición podía ver de refilón al Dug y al Duros, les veía cuchicheando pero por supuesto no sabía qué es lo que andaban tramando, sea lo que fuera esperaba que sus maquinaciones no incluyeran granadas o explosivos, no tenía ganas de verse enterrado entre toneladas de roca tan pronto.

Con las fuerzas que quedaban en sus piernas y brazos, los aventureros bucearon todo lo rápido que pudieron hacia las luces que veían más allá de la superficie del agua. Braumak cargaba con un inconsciente Joee, pero su formidable fortaleza le permitía llevarlo como un ser menor podría cargar un saco de delicioso pan Haroun.

Los últimos segundos se hicieron intensos para el grupo, hasta que sus cabezas salieron del agua en una explosión de frías gotas y bocanadas desesperadas. Segundos después, una vez sus pulmones se sintieron saciados con preciado aire, todos miraron alrededor: era extraño, pero ahora se encontraban en una sala de paredes reforzadas de metal, con varios panales apagados y un terminal informático instalados en uno de los muros. El techo, también de metal, contenía varias luces, que parpadeaban ocasionalmente como si quisieran mostrar a los visitantes su abandono. A la izquierda, podían ver una puerta circular cerrada, y a la derecha un par de grandes armarios metálicos.

Sin perder tiempo, el wookie arrastró a Joee fuera del agua. El resto, viendo que no había peligro aparente, lo siguió a nado. Los aventureros se agarraron a la plataforma de metal que hacía de suelo en una zona de la sala. Joee fue tumbado en el suelo, y para fortuna de todos de repente empezó a toser, despertando y vomitando algo de agua. Un pequeño chichón se le había formado en la frente, pero no parecía grave.

El droide modelo R2 era otra cosa. Cuando Braumak lo descolgó, dejándolo en el suelo, parecía un montón de chatarra. Aún estaba activo, emitiendo leves pitidos lastimosos. Su chasis estaba abollado, y algunas de sus piezas colgaban sueltas. La débil luz que emitía mostraba que estaba en las últimas.

Observando más detenidamente la habitación, el grupo descubrió que la puerta estaba cerrada, y no parecía haber cerca ningún interruptor para abrirla. Los armarios, por otra parte, estaban cerrados con unos rudos y grandes candados. Los paneles y el terminal informático estaban llenos de polvo, y apagados, aunque cuando Neill los tocó, se encendieron. Sin embargo, los paneles no mostraron más que números sin sentido.

Joee despertó, y lo primero que sintió fue náuseas. Tosió y vomitó agua. Estaba sobre un suelo de metal, tumbado de lado, con el wookie a su lado. Algo desorientado, se tocó la frente, donde algo palpitaba… sintió el pequeño chichón que se había hecho. Pero aparte de eso, no tenía heridas de gravedad. ¿Qué había pasado? Estaba buceando y de repente… ahí estaba.

Mirando alrededor desde el suelo, el clawdita vio algo extraño: ahora se encontraban en una sala de paredes reforzadas de metal, con varios panales apagados y un terminal informático instalados en uno de los muros. El techo, también de metal, contenía varias luces, que parpadeaban ocasionalmente como si quisieran mostrar a los visitantes su abandono. A un lado, podía ver una puerta circular cerrada, y al otro un par de grandes armarios metálicos.

Un ruido llamó su atención. Joee observó que cerca suya estaba el droide modelo R2. Parecía un montón de chatarra. Aún estaba activo, emitiendo leves pitidos lastimosos. Su chasis estaba abollado, y algunas de sus piezas colgaban sueltas. La débil luz que emitía mostraba que estaba en las últimas.

Agitando su cabeza para espabilarse, el explorador miró más detenidamente la habitación. Se dio cuenta de que la puerta estaba cerrada, y de que no parecía haber cerca ningún interruptor para abrirla. Los armarios, por otra parte, estaban cerrados con unos rudos y grandes candados. Los paneles y el terminal informático estaban llenos de polvo, y apagados, aunque cuando Neill los tocó, se encendieron. Sin embargo, los paneles no mostraron más que números sin sentido.

Las manos de Rumun trabajaron rápidamente sobre la unidad de alimentación, preparándola para crear una improvisada minibomba casera. A su lado, el dug vigilaba atentamente el pilar tras el cual se había escondido su enemigo. Su petición no había recibido más respuesta que el silencio. En otro pilar, en diagonal respecto a su posición, Wickward observó cómo Kjierag se preparaba para otro asalto. Eran tres contra uno, pero el krish había demostrado ser realmente bueno en esto.

Pasaron varios segundos, y finalmente un minuto. Y solo podía oírse a Rumun trabajando afanosamente en su invento. ¿Dónde se había metido? Otro minuto pasó… y nada.

¡Lo había logrado! Tenía en sus manos una pequeña obra de arte: una unidad de alimentación lista para estallar y repartir sus peligrosos clavos a su alrededor. Fue entonces cuando creyó oír pasos. Con cuidado, asomó la cabeza y miró hacia el pilar donde el krish se había escondido. No vio nada, pero aún así creyó oír algo… lentamente alzó su barrita luminosa, y lo vio…

¡Pisadas! Vio perfectamente como en el polvo de la cueva se formaban pisadas, como si un ser invisible se dirigiera directamente hacia él y el dug con pasos sigilosos y lentos…

Wickward vio a su compañero duros asomarse por el otro lado del pilar de formex, iluminando algo con su barrita luminosa. Extrañado, se colocó tras él, y asomó la cabeza con cuidado…

¡Pisadas! Vio perfectamente como en el polvo de la cueva se formaban pisadas, como si un ser invisible se dirigiera directamente hacia él y Rumun con pasos sigilosos y lentos…

Kjierag esperaba impaciente una orden o algún tipo de señal que le indicara el comienzo del segundo asalto. Esos segundos se le hacían eternos, y a medida que pasaba el tiempo una inquietud crecía por momentos... presentía que algo no iba bien, el violento ser no daba señal ninguna de vida, ni siquiera un ligero ruido o algo de movimiento que indicara que seguía ahí y que no se había esfumado como una nube de polvo.

"... más vale que siga ahí detrás del pilar, porque sino estamos jodidos", miró hacia donde se encontraban Wickward y Rúmun y comprobó que éste último seguía enfrascado manipulando lo que a sus ojos le parecía una célula de energía. Al menos eso le tranquilizaba, una célula de energía trucada no era lo suficientemente potente como para dañar la estructura de la cueva pero si para causar heridas de cierta gravedad.

"Ei Wickward, ¿ves al cabrón ese desde donde estáis?, tengo un mal presentimiento, temo que se haya pirado o que trate de emboscarnos".

"AIRE......." Parecía que no iba a respirar nunca mas, pegaba bocanadas profundas, como si el oxigeno se fuera agotar. Salió del agua y se tiró al suelo de la plataforma metálica, estaba agotado, su pecho subía y bajaba aceleradamente. Aun tumbado miró a un lado y vio a Joee inmóvil cerca de el, pero consciente. Neill se levantó aun si recuperar el aliento y se agachó junto a Joee - Menudo susto Wesell, por lo que veo te encuentras bien. La próxima vez miraras hacia delante- Le apretó el hombro con fuerza como muestra de afecto y le dirigió una sonrisa.- No olvides agradecérselo a  Braumak.- Se puso en pie y miro a sus compañeros. -¿Todos bien?-.

El panel informático centro toda su atención, por fin podría ser útil en la misión y dejar de ser un estorbo. Sacudió el polvo de él y de repente se encendió mostrando una secuencia de números ininteligibles.-Joee cuando te recuperes échame una mano con esto, según tengo entendido se te da bien la informática- Centro su mirada en la pantalla del ordenador, una luz verdosa se reflejaba en su cara.-Braumak encárgate de vigilar la puerta y averigua como poder salir de aqui- Mientras, el noble buscaría algo de información en la terminal, un mapa de la mina, la manera de abrir la puerta o algo de información sobre el artefacto que menciono el dichoso Tiree. Cualquier información seria buena, el futuro de la república estaba en sus manos y la de sus compañeros, y no podían fallar.

Rumun no daba crédito a lo que estaba viendo.¡La bestia que ellos creían acorralada había escapado! Y no sólo eso, sino que disponía de algún dispositivo de camuflaje invisible con el que hasta ahora había podido moverse sin ser descubierto. Umm, no le faltan recursos a este krish, deben haberle prometido alguna recompensa o algo para buscar nuestra destrucción con tanto encono. Wickward se encontraba escudriñando el pilar donde supuestamente estaba el enemigo, ajeno a que unos pasos a la derecha del mismo, ese mismo rival se hallaba sigilosamente dirigiendo hacia su posición. Le dio un toquecito en el brazo y le susurró tan quedamente que sólo el dug le podía escuchar: "No hagáis ni un gesto de sorpresa cuando os comunique esto: tenemos a ese maldito monstruo viniendo hacia nosotros desde el pilar, está usando un módulo de invisibilidad; fijáos discretamente en el suelo, a unos metros de aquí, ¿véis cómo se forman las pisadas?"

Su cerebro trabajaba ahora frenéticamente para crear otro plan de defensa y contraataque. La idea anterior de soltarle el módulo trucado al trish mientras Kjierag atacaba desde el otro flanco quedaba descartada, parcialmente. Lo bueno era que ahora tenían al enemigo al descubierto, y que éste pensaba que nadie se había percatado de sus acciones. Lo malo es que el condenado krish era invisible, y sería harto difícil acertarle.

De repente, pareció como si un relámpago de luz cruzase por su cerebro; creía que había encontrado la manera de hacer visible al krish. Se giró y alcanzó sus raciones alimenticias. Disponía de varias bolsitas de alimento supercalórico, compuestas por una pasta. Abrió unas cuantas, y vertió en ellas unas pastillas de Insta-agua, para hacerla más líquida. Se formó una especie de barrillo, ideal para tirárselo a aquél salvaje y mancharlo para hacerle visible.

De nuevo se dirigió a Wickward de manera sigilosa: "Debemos actuar con celeridad, tengo un plan que quizá podría funcionar. Comunicadle a Kjierag por intercomunicador que a la cuenta de tres salga del pilar y apunte sus disparos hacia una mancha marrón que verá que aparece entre el pilar del enemigo y el nuestro. Tengo intención de lanzarle esto- y con un movimiento de cabeza señaló a las bolsitas de comida preparadas- y mancharlo para poder verlo. Mientras, nosotros nos iremos retirando y dándole con todo lo que tengamos, incluyendo el módulo que acabo de preparar."