Partida Rol por web

-Oye ¿Y no la podesh traer a ella de regresho? po favor-

- No puedo hacer nada que sea en contra de la voluntad de alguien. Libre albedrío, esas son las reglas ahora en el Olimpo. Lo siento. Si quieres volver en el tiempo puedes hacerlo una vez más, pero sólo una, son las reglas.

-Na, yo no quelo regreshar aca to muy bien, ademásh ya shólo falta una chita, no importa-  Pero como estoy cachondo me pongo a pensar en mi siguiente cita y me imagino que es una tía completamente despampanante, así que retiro lo dicho y le digo - Ta bien, pelo primero deja me follo a la gorda esta-  Y esta gorda ni tonta ni perezosa rechaza la propuesta, y cuando terminamos -¡¿Que horror a poco me folle eshto? pos ya ni modo, a lo mejor ashí es como nació el Kelly Lake, y yo shoy su padre, pero  ha pesar de too, lo que me ha pasao ahora no tiene ni puta gracia deshtruye mi reputachión, Eros llevame po favor de regresho a ese hotel a lo que era el preshente, coño que ya esh tarde-

Eros te lleva prontamente al hotel y se retira.

-¡SHINUMEI!, no te preocupesh EL MENDA HA REGRESAO, ya podesh etar tranquila-

Bajo la taza de te que estaba tomando, con expresión de asco y molesta. ¿Como demonios había llegado? Acaso no había una manera de librarse de el? ¿o que perdiera el habla?.

-Estaba tranquila hasta que llegaste...-

Le digo en tono cortante, volviendo la vista a mi te. Dibujando formas en la servilleta que había en la mesa.

-Que bueno po que ahora vash a tener muchash emocionesh, Pol cielto ¿Con esha espada qué coshas haces en la noche?-

Lo observo levantando una ceja. ¿Acaso este tipo solo pensaba en esas cosas? ¿Jamas se podría tener una conversación seria con el?

-Las espadas son para entrenar por si no lo sabias. Son armas de combate para pelear/combatir/luchar contra idiotas, enemigos, violadores, etc... Lo que hago con esa espada es solamente entrenar y luchar como todo guerrero hace...-

Le respondo de manera fría y tajante. Antes de volver la vista a la servilleta llena de garabatos.

-Oye nena yo tengo una eshpada másh glandota que la que ahí tienesh y puedesh entrenar con ella cuando quierash, ¿La queresh probar?-

Lo miro con una mueca de asco.

-Solo entreno con armas de verdad, poco me importa lo que tu tengas y ni siquiera muerta te tocaría ¿Acaso no lo entiendes? ¿Eres idiota o practicas un curso para serlo? No me interesa ni tu cuerpo, ni tu, ni tus idioteces, ni nada que se relacione contigo. Soy una guerrera, no una atorranta. Si quieres follar hazlo con una planta o con otra, pero deja de molestarme con eso...-

Le digo en tono mas frío Estaba colmando mi paciencia nuevamente, así que opte por continuar con mi te e ignorarlo completamente.

-Oye tía no she a que te refieresh, o has de tener la mente muy cochambrosha, yo a lo que me refería esh a esta eshpada- En eso le enseño mi espada:

-Pero shi pensashte en otra cosha, tons eresh una pervertida- Me cruzo de brazos haciendo morritos.

Dejo escapar un bufido de molestia, mientras me pongo de pie. Mirándolo de manera inexpresiva. Sus palabras carecían de sentido completamente. Me colmaba la paciencia que se hiciera el idiota cuando le convenía y diera vuelta mis palabras.

-Me tienes harta...-

Fue lo único que logre decir mientras apretaba los dientes para no estallar nuevamente. No podía creer que Eros permitiera que alguien como el entrara en concursos así

Con mi capacidad de manejar el espectro electromagnético hago que la luz se conviertan en rayos X dirigiendose a Shimei, lo que ocupa toda mi atención y no me permite escuchar lo que me dijo.

-¿Oye nena? ¿Shon blancos?- Le pregunto puesto que no se ve muy claramente a través de la ropa de Shimei.

Lo miro de reojo, ignorando lo que estaba diciendo. No iba a rebajarme a responderle algo tan falto de sentido como aquello. No valía la pena ni siquiera preocuparme por lo que podía decir o preguntar. Saludo a los mozos que me atendieron mientras voy hacia el lobby de hotel. No iba a perder mas tiempo con el si continuaba así

Intento otra vez lo de los rayos x, pero todo se sigue viendo igual.  -Oye pechocha cro que no te acabashte tu té, pa que no se desperdishie yo me lo tomo en tu lugar, ah y por chierto que bien las muevesh pero no me puedo quedar a admirar el eshpectáculo, que tengo que ir a ver si ya pusho la marrana.-  Así que yo agarro y me voy al ciber del hotel para meterme a unos foros de internet y ponerme a trollear a gusto.