Partida Rol por web

-vaya, eso parece mucho muy util, puedes llamar cuando quieras a tus siervos y elegir siempre al mas adecuado. ¿y tienes muchas llaves de esas?-

Porque Smithers es muy util, pero a veces es incomodo tenerlo siempre alrededor

-En realidad no los puedo llamar siempre. Al conseguir la llave, hay un contrado que tengo que respetar. Por ejemplo, a Virgo no la puedo llamar los martes...a Cáncer lo llamo cada semana, y cada uno es diferente. Tengo varias llaves, sí. Las doradas son las mejores, pero también tengo plateadas, como Plue, mi perrito.

Cuando iba a enseñarle unas cuantas llaves, aparece Virgo de nuevo, con cuatro botellas en cada mano.

-Aquí tiene, princesa. ¿Me vas a castigar? - añade con cara de pena.

-¡No, lo has hecho bien!¿Por qué habria de hacerlo? Siempre igual...- Pesarosa de que Virgo siempre esté con lo mismo, le señalo la mesa y deja las botellas allí. En cuanto ve que no tengo nada más para pedirle, desaparece de nuevo, y sé que ha vuelto a su plano porque dejo de consumir magia.

-Bien, ya está. Ha traído bastantes, pero las que sobren, te las puedes llevar todas, Monty.

Voy a la cocina a recoger la que nos habíamos dejado a medias, y vuelvo a coger dos copas.

-Bien, aquí está. En serio te gusta, ¿verdad?

Escancio el vino en nuestras copas, y empiezo a beber, animada de nuevo.

-si, es una bebida muy buena- cojo mi copa y bebo casi la mitad de un trago

-si quieres mi opinión deberías castigar a Virgo, me da que es lo que quiere con tanto preguntar. Y no creas que es tan raro, yo he tenido muchísimos empleados y hay gente para todo- me rio un poco recordando cosas del pasado, me pasa a menudo

-porque seguro que no la has castigado nunca, se te nota-

-Claro que no. Su problema es que es demasiado servil, se preocupa por la perfección hasta rozar límites inusuales. Pero no la voy a castigar por ello, sé que si lo hiciera, sería peor aún, y me agobiaría con preguntas a cada momento.

Medio enfadada, apuro el vaso de un trago, y me pongo otro.

-Esto empieza a ser un poco extraño...

Extrañada, levanto la cabeza de golpe, y miro a la esquina de la habitación.

-No sé por qué, pero parece que alguien está...¡utilizando magia para distorsionar mi casa!¿Estarán intentando hacer una broma?

Empezando a enfadarme por la poca gracia que tienen estas cosas, me bebo otro vaso y lo dejo en el comedor, mientras me acerco a investigar.

Cuando estoy a punto de llegar, tropiezo con la alfombra, y me caigo al suelo. Me siento en el suelo, frotándome la cabeza.

-¡Auch, eso ha dolido! No...no entiendo lo que está pasando.

Medio embobada, frunzo el ceño mientras miro mis rodillas, raspadas por la tonta caída.

-Bueno tu sabrás, es tu criada- bebo de nuevo mi copa y vuelvo a llenar las dos

-¿distorsionar la casa?- me pongo a mirar las paredes pero todo parece normal, entonces Lucy se cae "ah, claro"

Me levanto y le ayudo a levantarse

-venga vamos, siéntate que enseguida pasara. Ten bebe un poquito mas y seguro que te despejaras- le digo y le acerco su copa nuevamente llena

-¿te has raspado las rodillas, tienes un botiquin aqui? ¿o eso tambien se cura con magia?-

-¿Que se me pasara enseguida, el qué?¡No es mi culpa si hay alguien haciendo el gracioso, ¿sabes?!

A pesar de quejarme, me siento en el sofá, para mirar qué tal están las rodillas.

-No, sólo conozco a una persona que puede curar, y ahora mismo está de viaje, así que no podría venir. Y gastar magia por una tontería...sería ridículo. Tengo el botiquín en el cuarto de baño, en un pequeño armario blanco. Sólo..necesito...algodón y un desinfectante.

Algo mareada, caigo en la cuenta de que debo de haberme hecho más daño de lo que parecía a simple vista, porque me encuentro fatal.

-vale, espera ahi- voy rapidamente al botiquin y vuelvo con alcohol y desinfectante

-muy bien, quédate sentada y te curare las rodillas- me siento a su lado y le hago una cura procurando que no escueza demasiado

-venga, venga, que solo es un poco de alcohol, ahora un tragito y estarás como nueva- me acerco a la mesa y vuelvo con nuestras copas -venga, de un trago-

Apuro la copa de un trago, el licor esta buenísimo, y yo que pensaba que esto subiria mas, me esta sentando genial

A pesar de que me escuece, consigo no decir nada, aunque no puedo evitar dar un par de respingos.

-Eh, sí, sí.

Con el dolor, las ideas se me han aclarado, y puedo empezar a pensar con normalidad. Me doy cuenta de que no había ningún mago graciosete, es que estoy borracha, y de ahí el verlo borroso y tropezar.

-¡No me ofrezcas!, porque no voy a...beber más.

Lo malo es que continuo borracha,  y a pesar de haber aceptado el hecho de estarlo, tampoco puedo hacer nada al respecto.

-Me duele la cabeza...

Me paso una mano por la frente, y cierro los ojos, dolorida.

¿Por qué él...está más fresco que una uva?

Vaya, el alcohol en las rodillas no es lo que necesitaba

Veo como Lucy cierra los ojos y se frota las sienes, muy pronto para una resaca me parece, pero ahi esta mi oportunidad

"ahora o nunca Monty"

Aprovechando que tiene los ojos cerrados me adelanto y le doy un beso en los labios

Al notar al señor Burns rozando mis labios, me aparto, sobresaltada.

-Lo siento, pero no creo que sea momento...ni lugar.

Ahora sí que, a pesar de que sé que no debería, apuro una nueva copa, para intentar desestresarme.

-No es que no me caigas bien, y me pareces alguien muy dulce y amable, pero no estoy preparada para esto...

-en fin, tenia que intentarlo- le sonrio sin resentimiento no esperaba nada mas en realidad, pero al menos me llevo un beso.

Miro por la ventana, parece que empieza a hacerse tarde

-igual deberíamos ir pensando en volver al planeta de Eros, ya se esta haciendo tarde-

-Sí, quizás deberíamos volver. Pero llévate las botellas, ¡que son un regalo!

Las cojo y las guardo en la mochila para dárselas cuando lleguemos.

-Siento no haberte correspondido, Monty, en serio.

-no te preocupes, y gracias por el regalo, espero que puedas lucir los vestidos-

Dicho esto salimos hacia el planeta de Eros