Partida Rol por web

En medio de un hermoso salón de baile, Eros se presentó para dar sus últimas palabras y felicitaciones.

- Finalmente termina esta travesía. Os deseo sólo lo mejor. Espero que hayáis disfrutado toda la experiencia y os regalo esta última cita. De aquí al futuro, bueno esa ya no es mi tarea. Sed felices y estad en paz.

Así Eros se retiró dejando a las parejas elegidas tener este último momento juntos... o quizás sería el segundo de muchos; Esa ya era otra historia...

Max camina entre la gente con una sonrisa y un impresionante vestido. Parece buscar a alguien con la mirada. Cuando alguien la mira, no parece ella. Camina elegante. Parece que finalmente ha encontrado a quien busca y se acerca a él con una sonrisita y un encogimiento de hombros. Como diciendo: "La ocasión lo requería".

Kelly iba con un traje negro elegante, la ocasión lo requería. De repente, entre toda la gente a la que saluda amigablemente, reconoce a alguien... Pero ver a Max vestida con un traje de noche algo inusual en ella. Sonrie, no puede evitarlo y ambos conocen lo que esa sonrisa dice:

- Veo que eres una mujer polivalente... Que igual eres mensajera, que mañana te pones un uniforme de los marines... Que me deslumbras con un traje precioso y tu mejor sonrisa. Max, eres una caja de sorpresas... - No sabia como reaccionar por primera vez en mucho.- Me has dejado mudo... Bueno, ¿Algo que te apetezca?

Miró un segundo al exterior y le costó apartar los ojos de ella, pero tenia que buscar alguna actividad para los dos con la que amenizar la velada. Una que no queria que acabara...

Max sonríe levemente y de lado.

Bueno... digamos que sé camuflarme en diferentes situaciones... Dice bromeando. Tú tampoco lo haces mal. Dice revisándole de arriba a abajo.

Luego medita sobre su pregunta. Como buena gatita que soy, odio los espacios cerrados y llenos de gente... Dice cogiéndole de la mano y saliendo a un balcón.

Una vez allí, puede notar a Max mucho menos tensa, apoyándose en la barandilla y cogiendo aire.

Kelly sonrió para sí:

- Asi que la belleza del gato, el mimetismo del camaléon y la belleza de una flor... Eres una cajita de sorpresas Max. - Rió por la respuesta de ella.- Bueno, uno que se arregla poco pero eficazmente, y llevas razón, nada como el aire puro... - Una vez fuera, se apoya en la barandilla.- ¿Qué opinas de la estancia en la isla? Imagino que algo bueno habrás vivido, yo al menos tengo buenos recuerdos... Algunos mejores que otros. - Dijo mirandola fijamente.

Max sonríe.

Tú, que me ves con buenos ojos. Dice antes de que él vuelva a hablar.

Digamos que estoy en las mismas. Dice devolviendole la mirada. Todas las citas han ido bien, y los sitios en los que he estado eran preciosos, así que como mínimo me llevo eso. Dice bastante conformista.

No pudo evitar seguir ahi mirandola a los ojos sonriendo:

- Si hay otros ojos mejores con los que mirarte, solo dimelo y los buscaré... - Tose un momento apartando la vista y mirando a la noche estrellada mientras habla.- Y... ¿No has encontrado a nadie que te parezca lo suficientemente adecuado? Quien sabe, a lo mejor tienes a un enamorado secreto y aun no lo sabemos. - Dijo riendo para quitarse algo de nerviosismo.- Bonita noche, ¿No te parece? Eros parece que la hubiese hecho a propósito para ti.

Max sonríe ante el cumplido y se gira también para asomarse y mirar las estrellas.

Quizá lo haya.. pero mientras permanezca en el anonimato no tiene ninguna posibilidad... Dice con voz soñadora. A mí me gustan las verdades a la cara... No soy la típica chica cursi que se derrite con cuatro palabras bonitas.. Dice con sinceridad.

A mí se me enamora con la mirada... Dice mirándole de reojo.

Él la mira de reojo a la vez:

- Hay miradas que dicen más que mil revelaciones de anonimato... ¿No crees Max? - Dijo con una sonrisa pícara.- ¿Para que poner palabras a algo que las excede? No se, además, jamás fui un hombre de grandes discursos... Aunque oye, si la situación lo requiere puedo improvisarlo. - Se echó a reir.- Eso sí, lo de la piscina exige revancha, no me dejo vencer fácilmente...

Max le sigue mirando de reojo mientras habla, aunque con cada frase, se va girando y acercándose más, hasta quedar bastante cerca el uno del otro.

¿Ah, sí? Susurra. Pues da la casualidad que yo tampoco... Dice con otro susurro.

Con suavidad pero enérgicamente, la atrae hacia sí por la cintura hasta quedar pegado a ella, mirándola a los ojos miel y esquivos de Max:

- Eso nos pone en una situación delicada, ¿No crees? - Dijo besándola de una vez. Esto duró unos segundos que se les hizo eternos, hasta que separó las dos bocas un poco para poder susurrar.- Tenia que pasar, no te preocupes ahora por palabras...

Max se deja besar, y le corresponde de igual manera.

¿Tenía que pasar? Dice sin apartarse con una pequeña risa. ¿Y según tú, qué más tiene que pasar? Le pregunta igual que siempre, con un toque de chulería característica ya de su personalidad.