Partida Rol por web

Eros siguió insistiendo con las citas y ahora fue el turno de la cita ocho. Todo comenzó nuevamente en el hotel, ahora al lado de una de las piscinas, pero el gran dios había dado esas velas y creía que era un buen detalle para los que quieran hacer otra cosa, o viajar al fin del universo, siempre protegidos por su amor y cuidado.

Psique miró todo intrigada.

-Falta menos mi señor, ¿habrán encontrado el amor?

Eros, sonriendo y acariciando sus celestiales cabellos, le dijo a su amada.

-Si estuvieron menos solos, si sonrieron, si fueron más felices... con eso me alcanza.

Mientras ando hacia mi proxima cita con 2 helados de chocolate, pensando en su nombre que no recuerda muy bien, Hades o era Hares, con la confusión aun en su cara se acerca al chico, que ve sentado en las hamacas, supongo que será él, haber si ahora me habre equivocado. Ella va vestida con pantalones piratas negros de palmo y medio de largo con unas sandalias para ir a la piscina elegantes dejando ver todo el pie, con las uñas de los pies y las manos cortas y bien lacadas. Y la parte de arriba era un sujetador de biquini de color azul marino.

Sentandose al lado de él, mirandole a los ojos - ¡Hola! supongo que eres Hares ¿no? - dandole dos besos en la mejilla - No se si te gustan los helados pero está riquisimo - le dice mientras le ofrece el helado de chocolate a Hades y ella comienza a chupar su helado - Que dulce és este helado ¿como estás?.

- Ah... yo... eh... sí... - Dijo el Dios de los Muertos mientras, sorprendido, recibía dos besos de la chica que parecía ser su próxima cita.

Ni siquiera se dio cuenta cuando había terminado su última cita que ya estaba con otra... y en este caso, su cita llevaba dos helados en la mano. Él supuso, esperaba que bien, que uno de ellos era para él.

Cogió con sus manos, temblorosas por la sorpresa, el helado que le tendía la chica y con un gesto de agradecimiento, se lo llevó a la boca para probarlo.

- Hum... la verdad que si está bien este helado. - Continuó sin dejar de sonreir. - Mi nombre es Hades... ¿Eres tú mi siguiente cita. -

La cita había empezado con buen pie, sin embargo, estaba algo descolocado al ser ella la primera que le hablaba. En sus anteriores citas, había sido él el que se presentaba primero a las Damas.

Mirandole a los de color negro profundos y lo guaperas que era, preguntandose " como puede ser que sea un diós, si parece más inofensivo que el perrito de Mafalda" Le hago una de mís mejores sonrisas mientras de fondo se escucha una linda canción, la canción provenia de la pareja de al lado que tenian un radioksette a toda marcha.

Seguro que te he pillado en mal momento, si quieres me voy a dar una vuelta y vuelvo más tarde, no tengo problema. mirandole la cara de sorprendido, Por lo menos a aceptado el helado, ya es algo.

¿Hades? creia que era Hares, upss que confusión. ¡Sí! eres mi proxima cita. Por cierto me llamo Seras. Mirandole aun en los ojos se sienta en la hamaca de al lado y saboreando el helado delicioso.

¿te gusta el helado?

- ¿Darte una vuelta? - Dijo Hades cogiéndola de la mano para que no se mueva del sitio. - No, no, no. ¿Qué dices? Tú te quedas aquí conmigo, querida Seras. ¿O acaso me tienes miedo? - Continuó el Dios de los Muertos mientras le daba otra pasada al helado con su lengua.

La verdad que la pose de Hades comiendo un helado de chocolate no era para nada tétrica, o oscura, ni siquiera inspiraba algo de miedo, tal vez risa o estupefacción, pero miedo...

- Vamos, quédate. Si eres mi cita, espero comportarme como un buen caballero y que te lo pases bien. - Explicó Hades con una sonrisa llena de chocolate. - Por cierto, Seras, encantado de conocerte. -

Su mano cogió la de ella y sus labios se posaron sobre el dorso de la mano de la muchacha, dejándo un beso de chocolate sobre ella.

Cuando el Dios se dió cuenta, negó con la cabeza y sonrió aún más.

- Perdón, pero el helado está genial. -

Hades me coje de la mano y me pregunta si tengo miedo.

No lo decia por miedo. Simplemente lo decia por si te cojia en mal momento, pero ya veo que no.

Mirandolo con una calida sonrisa, cuando me hace la sonrisa llena de chocolate comienzo a reir dulcemente, tambien con los labios negros.

Yo tambien estoy encantada de conocerte. ¡Seguro que nos lo pasaremos muy bien!

Me coje de la mano y me da un beso caballerosamente dejandome una huella de chocolate.

Sonrie mas alegremente cuando Hades dice que le ha gustado mucho el helado.

Muchas graciass, me costo decidir el sabor, me alegro de que te guste.

- Pues ha sido una excelente elección. Siempre me ha gustado el chocolate. Recuerdo la primera vez que lo probe, allá por el mil cuatrocientos en centro américa y la sensación fue algo pecu... hum... perdón. - Dijo el Dios con un ademán de su mano. - No quiero aburrirte con mis historias. La cuestión es que hace siglos que no probaba el chocolate y es uno de mis sabores mortales preferidos. Así que, ¡bien por la elección. -

Hades se acomodó en su tumbona, soltándole la mano a Seras y se cruzó en ella para quedar girado hacia la dama.

- Pero bueno, ¿por qué no me hablas de ti? ¿Qué haces para divertirte? -

Jo! desde el mil cuatrocientos, casi que eres igual que mi compañero de faena, el nació en Inglaterra casi a mediados del mil trescientos, pero és otra historia.

¡Muchas gracias! tambien es mí sabor favorito.

Bueno como quieras, nací en Inglaterra, Londres, en una familia humilde, mí padre era policía de los mejores de Londres. Eran muy cariñosos y me querian mucho, pero cuando tenia seis años me escondieron dentro de un armario... suspirando y mirandole a los ojos un poco apenada ... vi como los asesinaban pero no pude hacer nada, tal como entraron se fueron, entonces ingrese en la policia para vengar la muerte de mis padres.

Ahora tendre todo el tiempo del mundo para encontrarlos y ... bueno eso no importa.

Me divierto bailando, escuchando musica y combatiendo el mal, y de vez en cuando leo libros y me divierto con los pocos amigos que tengo.

y tú ¿que... perdon ¿te importa que te diga de tú?

¿que aficiones tiene?

Muchas gracias Gaia, no se que haria sín tí hiria muy perdido

Muchos besos

- Primero, princesa, no me llames de usted. Soy viejo, pero tampoco tanto. - Dijo el Dios sonriente mientras la miraba a los ojos. - Verás, aficiones lo que se dicen aficiones no tengo muchas. Vivo en el Inframundo y vigilo que las almas de los muertos vayan por el camino correcto, que tengan su justo castigo y cosas así. Nada del otro mundo. - Continuó restándole importancia a su trabajo.

Hades se encogió de hombros e inclinó la cabeza hacia un lado.

- La verdad que el trabajo en sí es bastante aburrido. Ahora mismo, ya no es lo que era antes con guerras entre los Olímpicos y cosas así. Ahora somos todos más diplomáticos y bueno, intentamos llevarnos bien aunque mis hermanos siguen teniéndome algo de envidia o simplemente, les caigo mal por ser el más guapo. -

Pero Hades reparó en algo que se le había pasado.

Compañero de faena.

Del Mil cuatrocientos.

Esos son muchos años para un mortal.

- Y ahora, perdona que te pregunte, pero... ¿tú compañero que es? Por que no creo que sea un simple humano con esa edad... seguro que lo conozco de algún lado. -

Cuando le dice princesa no me llames de usted, se le ponen las mejillas rojas.

Ups lo siento y muchas graciaas por lo de princesa, hacia mucho que no me lo decian. Mientras sonrie mirandole a los ojos.

Cuando Hades habla de su faena ella le presta toda su atención.

Pues, supongo que hacer lo mismo durante miles de años debe aburrir - Cuando dice que es el más guapo de sus hermanos, me sale una sonrisa de alegria - La verdad es que eres muy guapo y muy caballeroso.

Cuando Hades recae en la cuenta de que mi compañero de faena no puede ser humano.

Lo era, pero no se como ni porque, se convirtió en un monstruo de la noche, condenado a vagar en la oscura eternidad y a alimentarse solo de sangre humana.

Espero un momento mirandole a los ojos, encogiendome de hombros y suspirando un poco - Tambien conocidos como vampiros.

Me vuelvo a esperar un momento, mirandole a los ojos, un poco a la defensiva por si reacciona mal. - Lo que no se és si alguna vez a salido del Reino Unido, por si te sirve de algo. Se llama Alucard, pero no se si és su verdadero nombre. És muy reservado.

Alucard... Alucard...

¿De dónde demonios me suena ese nombre?

Hades pensó durante unos minutos, pero la imagen de ese vampiro no le vino a la mente. Sin embargo, creía conocerle de algún sitio... alguna vez... ¿habrán estado juntos charlando sobre la vida y la muerte?

- Pues, aunque quiera, no puedo recordar. Sin embargo ese nombre me suena demasiado... y más si dices que es un vampiro. Me llevo bien con ellos... bueno, con los verdaderos vampiros, y no estos que han salido ahora que brillan con el sol y demás. ¿Has leído esos libros? - Dijo Hades con una mueca de asco. - Seguro que si Alucard se cruzara con alguno de esos... bueno, les enseñaría rápidamente lo que es ser un vampiro y una fantochada. -

El Dios de los muertos miró a Seras, aún pensando en vampiros que brillaban, hombres lobo y el nombre que le había dicho, el cual no dejaba de rebotar contra su mente.

Da igual, ya me acordaré.

- Así que trabajas con un vampiro, ¿no? ¿Que haces con él? ¿Eres una de las Cazadoras que habla la leyenda? La verdad es que nunca había conocido a ninguna. -

Viendo a Hades pensativo y viendo las controversias que tiene para recordar si lo conoce y si es un verdadero vampiro.

El és un verdadero vampiro, le he visto hacer cosas que nunca me hubiera imaginado.

Verdaderamente parece sér un ser de otro mundo.

No he leido aún un libro de estos ¿cual mé recomendarías?

No se si yo sería lo que tú te piensas, soy muy buena cazando vampiros, ghouls y zombies, pero el me sobrepasa en todos los sentidos. Aunque él fué quien me convirtió en lo que soy. Mirandolo un poco enojada, y enseñandole entreabiertamente los colmillos y disimulandolos casi al mismo tiempo un poco avergonzada - pero supongo que preferi esto antes que la muerte. No le tengo ningun rencor él me trata muy bien. - Retirando la vista de él y mirando al suelo como si algo le supiese mal - Nunca he tenido el suficiente valor como para morder a alguien, pero él tiene mucha paciencia conmigo.

- Ajá. - Dijo Hades cuando observó sus dos colmillos dentro de su boca. - Eso significa que tu también eres un Vampiro. Que curioso. Hace siglos que no hablaba con ninguno. Entonces, ¿tu los cazas? ¿Y eres buena en eso? -

Era interesante hablar con ella. Hacía mucho tiempo que no hablaba con un Señor... bueno, en este caso Señora de la Noche y creo que la conversación podrá ser muy divertida. La verdad es que me apetece conocerla mejor... nunca se puede saber lo que un inmortal puede contarle a otro en una conversación amena.

- Y entonces, ¿hace mucho que eres vampiro? No quiero parecer curioso ni impertinente, pero ten en cuenta que tu situación como la de Alucard me atañen directamente a mí. Piensa en la gente, que burla a la muerte y no entra en mis dominios... eso es un gran problema. - Continuó con una sonrisa. - Bah, un gran problema no, pero es curioso. Supongo que si la gente se enterara de algo así, bueno, todos querrían ser vampiros o cosas parecias. -

Bueno por lo menos no se lo a tomado a malas cuando le e enseñado los colmllos piensa sonriendo alegremente.

Pues si que es curioso, que te encontraras a un vampiro en unas citas, que por cierto las ha creado otro dios, me parece que se llama Eros ¿no? solo por curiosidad ¿sois hermanos?

Ahora tendras la oportunidad de hablar con una vampiresa - comenta sonriendo - aunque soy muy joven.

¡Sí los cazo! Antes era policia y nos enviaron a un pueblo, pero lo que no sabia lo que era un vampiro, todos mis compañeros murieron y a mi casi me convierten en zombie y me utilizo de escudo, él disparo atravesandome el pulmón y hubiera muerto de no ser por él.

¡Sí! soy muy buena cazandolos, aunque no tanto como él.

Parecia una conversación interesante, y una cita muy diferente a las otras, parecía que él disfrutaba con su compañía, sonriendole.

Pues no hace mucho tiempo que soy vampiresa, solo once años, supongo que para un vampiro es solo un suspiro, tienes razón supongo siendo el diós de los muertos.

Supongo que por eso él los caza para tenerlos a todos controlados. Suspirando viendo que para hades no és un gran problema, le ofrece una sonrisa alegre - Supongo que no sera impertinente la pregunta pero... ¿que hace un diós como tú en juego de citas? Quedandose en cara de suspense y impaciencia en saber la respuesta

Recíen habían pasado un par de minutos y la muchacha con la que estaba citada le hizo la gran pregunta. La verdad es que se le nota que antes era policia. Era justo lo que yo preguntaría cuando alguien como yo, no cuadrara en un entorno como este. Aunque visto lo visto, tampoco es tan raro que el Dios del Inframundo pasee por la tierra.

- Eros... bueno, digamos que es un primo lejano, lejano. - Dijo el Dios, intentando responder a la siguiente pregunta.

La pregunta del millón.

Al final, se metió las manos en los bolsillos, puso cara de comprensión y decidió contarle la verdad. Total, ella ha preguntado, mejor que lo sepa ahora y no después y se sienta engañada.

- El plan es sencillo. Estoy aquí para encontrar el Amor Verdadero. ¿Qué mejor que un concurso de citas para encontrarlo, no crees? Así de sencillo. Bueno, no es tan sencillo, pero esa es la razón principal por la que estoy aquí. -

Si quiere saciar su curiosidad, tendrá que preguntar... más...